Su futuro... ¿quién puede predecirlo?

EL TRATAR de predecir el futuro es fácil. Pero el hacerlo con exactitud no lo es. Se convierte en un ejercicio de futilidad cuando las predicciones resultan contraproducentes como lo indican claramente los ejemplos a la izquierda.

Desde tiempos antiguos, el hombre ha procurado saber lo que el futuro encierra. Aun hoy día, la mayoría de nosotros desea saber lo que el día de mañana traerá. Esta búsqueda de conocimiento acerca de acontecimientos futuros ha hecho que el hombre pruebe una gran cantidad de métodos. Por ejemplo, se ha examinado el cuerpo humano a fin de hallar algún indicio en las características faciales, en los contornos del cráneo y en las rayas de la palma de la mano. El hombre hasta ha estudiado a los animales: los movimientos de los ratones y las culebras, el vuelo de los pájaros y hasta la manera como el gallo recoge con su pico los granos de trigo que hay en el suelo. Otras personas se han valido de objetos tales como bolas de cristal, barajas, dados, hojas de té, o el poso del café. Estas técnicas son tan variadas como lo son los pueblos, las costumbres y las épocas, pero el resultado es el mismo: fracaso.

Sin embargo, hay Alguien que sí puede predecir con exactitud el futuro. ¿Quién es ese? Jehová Dios. Jehová es incomparable debido a que él es “Aquel que declara desde el principio el final”. Aun antes que los acontecimientos hayan transcurrido cabalmente, Dios puede predecir el punto culminante de estos. Sí, ¡Jehová puede revelar el porvenir del hombre no solo unos cuantos días por adelantado, sino por siglos de antemano! (Isaías 46:10.)

Por consiguiente, la búsqueda de conocimiento acerca del futuro no tiene que resultar en futilidad. La Palabra de Dios, la Biblia, ha delineado los aspectos de mayor importancia para nosotros. Y ¿qué indica esta acerca de lo que está reservado para la humanidad?

[Fotografías en la página 3]

“Es imposible que máquinas más pesadas que el aire puedan volar.” (Lord Kelvin, matemático y físico británico, y presidente de la Real Sociedad Británica, c. 1895a.)

[Nota a pie de página]

“Si hemos de concebir cómo será la vida en el año 1960, tenemos que empezar por comprender que el alimento, la ropa y el albergue serán tan baratos como lo es el aire.” (John Langdon-Davies, periodista británico y asociado del Real Instituto de Antropología, 1936.)

“Esta es la tontería más grande que hayamos hecho. [...] La bomba nunca estallará, y hablo como experto en el campo de explosivos.” (Almirante William Leahy, al dar consejo al entonces presidente de los Estados Unidos, Harry Truman, sobre el proyecto de la bomba atómica estadounidense, 1945.)

[Reconocimiento]

U.S. National Archives