La marejada de la religión... el ajuste de cuentas final
CRUJE el fuego de las hogueras, se ilumina la oscuridad con los fogonazos de los fuegos artificiales, vuelan al cielo cohetes que lo pintan brillantemente de rojo, azul, amarillo y verde. En sus chaquetas, la gente lleva papas (patatas). Se oyen carcajadas y gritos de deleite. Es la Noche de las Hogueras en Inglaterra.
POR casualidad, unos obreros hallaron los 25 cadáveres. Habían sido enterrados cuidadosamente, con los brazos cruzados. De ese modo tropezaron los historiadores con un misterio que se remonta unos 200 años. Quebec, Canadá.
Estos dos sucesos aislados tienen una raíz común: la Reforma.
UN ARTÍCULO de nuestro número del 1 de octubre mostró que en el siglo XVI hubo un tremendo trastorno religioso en Europa. Los resultados de este acontecimiento se esparcieron a otras partes del mundo. Muchos aspectos de la vida moderna son simplemente arroyadas o zanjas que dejaron las aguas de la Reforma. Puede que hasta influyan en la rutina cotidiana de usted. Más importante aún: estamos al borde de una catástrofe religiosa final que definitivamente afectará su vida. ¿Sabe cómo?
Siga las huellas de la Reforma en los siguientes países:
Alemania: En realidad la influencia de Lutero en la cultura alemana fue sobresaliente. Su traducción de las Escrituras es una de las Biblias alemanas de mayor aceptación. Lutero contribuyó mucho a fijar el tono del lenguaje y a colocar los cimientos para la estructura de las relaciones del interior alemanas. Llevó al Estado a reconocer que todo ciudadano debía ser educado, y dio a la profesión docente un más alto nivel social.
Canadá: Durante la colonización, Gran Bretaña y Francia se implicaron en una contienda que particularmente dejó su marca en una provincia: Quebec. En 1763, Quebec, originalmente colonizada por inmigrantes católicos franceses, quedó bajo dominación británica y, por lo tanto, protestante. Poco antes, los cadáveres a los cuales hicimos referencia al principio de este artículo fueron enterrados secretamente cerca de los muros fortificados de la ciudad. ¿Por qué secretamente? Parece que los enterrados eran protestantes, a quienes en aquel tiempo se negó entierro en los cementerios católicos. Quebec sigue siendo una isla del catolicismo de habla francesa, y esto conduce a movimientos separatistas en la actualidad.
Irlanda: La Reforma no cautivó la atención de Irlanda; los irlandeses se mantuvieron alejados de aquel movimiento. Con el tiempo, desde Inglaterra la influencia protestante cruzó el mar de Irlanda y penetró en las provincias del norte. El resultado, hoy día: una Irlanda dividida. En el verano, en Ulster hay marchas anuales que conmemoran las victorias protestantes del pasado. Y es común que tras las celebraciones haya incidentes de levantar barricadas y usar bombas y balas plásticas. Disturbios durante la parada del Día de Orange en julio de 1986 resultaron en que 160 personas recibieran daño o heridas. Esta parada conmemoraba el día en que, unos 300 años antes, el rey Guillermo de Orange —quien hizo firme en Gran Bretaña el protestantismo— derrotó al último monarca católico de Inglaterra, Jacobo II.
Estados Unidos: “[La] variedad de sectas de diferentes antecedentes europeos fue un factor de importancia en la creación de la libertad de cultos en los Estados Unidos”, escribe A. P. Stokes en Church and State in the United States. Desde la época colonial, los Estados Unidos favorecieron al protestantismo. Valores calvinistas suministraron guía en la religión, la política y el comercio. La creencia fundamental era que cada hombre respondía directamente a su Creador sin mediación sacerdotal. Este ideal producía una personalidad que procuraba labrarse su propio destino, cosechar las recompensas de su propia labor.
En su libro In Search of History, T. H. White recuerda que a principios de este siglo el 13% de la población de los Estados Unidos era católica. Esta proporción aumentó a más de 25% para el año 1960. Aun así, pocos católicos llegaron a los niveles más encumbrados de la política. White continúa: “En el nivel superior del Senado, donde se hacía la guerra y la paz, donde se decidían tratados y la política exterior, donde se confirmaba a los jueces del Tribunal Supremo, los estadounidenses todavía preferían como custodios del propósito nacional a los protestantes de la vieja tradición”. Se rompió con aquella costumbre cuando John F. Kennedy llegó a ser el primer presidente católico de los Estados Unidos.
Para otros ejemplos, de otros países, sírvase ver el recuadro en la página 29.
El terreno inundado
Bajo el protestantismo, el debate teológico rebosó, y traducciones y comentarios de la Biblia salieron a flor de agua sobre la marejada de libertad y expresión individual. Sin embargo, con el tiempo la libertad sacó a flote la crítica de la Biblia. Se dio acogida a nuevas ideas; dominó la idea de autodeterminación. El progreso ya no se presentaba como olas que lamieran la orilla; venía con el rugido del fuerte oleaje. La poderosa corriente reformista barrió con los mismísimos cimientos de la doctrina cristiana tradicional. Opciones modernas como la teoría de la evolución, la liberación femenina y la ‘nueva moralidad’ han subido a la superficie como madera flotante, testimonio silencioso de la tormenta. En países protestantes la religión individualizada ha dejado a cada persona por sí misma, cual náufrago arrojado sobre su propia isla solitaria de fe.
En zonas protestantes el campo se caracteriza por la inclinación a cuestionar las normas establecidas. Se cría a la gente según un credo de progreso, libertad y derechos humanos. En 1904, Max Weber, un sociólogo y economista alemán, publicó un ensayo sobre el protestantismo y el capitalismo. Declaró que el capitalismo no era simplemente un resultado de la Reforma. Pero sí descubrió que, en las zonas capitalistas de éxito en que los antecedentes religiosos son mixtos, los protestantes eran los dueños, los líderes, los capacitados y los adiestrados. Según Der Fischer Weltalmanach, de los 540 premios Nobel que se dieron hasta 1985, dos tercios se concedieron a ciudadanos de culturas protestantes. Personas que procedían de culturas católicas ganaron solo el 20%. De las 20 naciones principales, en términos de producto nacional bruto por persona, nueve eran protestantes y dos eran católicas. Por otra parte, de los diez países en desarrollo endeudados, cinco eran católicos y ninguno era protestante.
El semanario alemán Der Spiegel indicó que los ideales calvinistas hicieron de los británicos una potencia mundial prominente. Desde el siglo XIX el creciente poder político de los Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña fue un factor de importancia en la renovación social. Se dio énfasis a la igualdad de oportunidades para todos. Algunos piensan que las contracorrientes dentro de la corriente principal de la Reforma abrieron paso al socialismo moderno. Una conciencia política de responsabilidad social preparó el camino para el estado benefactor. Particularmente en países protestantes pasó gradualmente a manos de las autoridades civiles el control de los aspectos legales del nacimiento, la muerte, el matrimonio, el divorcio y la herencia. Hoy suele notarse una gran diferencia entre los países católicos y los protestantes en lo referente a lo asequibles del divorcio y el aborto legales.
Dos baluartes del protestantismo, los Estados Unidos y Gran Bretaña, fueron desarrollándose juntos en la bestia de dos cuernos de la profecía bíblica. (Revelación 13:11.) Un gigante político del siglo XX, la Organización de las Naciones Unidas, llamada originalmente la Sociedad de Naciones, floreció por iniciativas protestantes.
Habrá otra inundación
La marea que retrocede deja en la playa rastros que nos recuerdan que volverá. De manera similar, la Reforma del siglo XVI dejó marcas visibles que podemos ver hoy. Y hay prueba clara de que estamos al umbral de una oleada final de cambio religioso que será mayor que todo trastorno anterior; borrará para siempre a la religión falsa y afectará a todo ser viviente. ¿Sobrevivirá usted? Por todo el mundo hay amplio descontento con la religión organizada, entre los individuos y entre los gobiernos. ¿A qué se debe esto?
Frecuentemente sucede que la religión se extralimita respecto a su misión espiritual y confunde el puesto del funcionario con el ministerio del ordenado, la corona con la mitra, el cetro con la cruz. Hace unos años el periódico dominical Observer preguntó si los políticos de Irlanda podían reemplazar a los sacerdotes en dirigir al país. Helmut Schmidt, ex canciller de Alemania occidental, se expresó así sobre el entremetimiento de la religión en asuntos políticos: “No creo que esto se pueda permitir indefinidamente”. Y el periódico parisiense Le Figaro acusó a la iglesia de “meterse en la política” a tal grado que “está en peligro de ver a la política meterse en la religión”. De la India a Egipto y a los Estados Unidos, de Polonia a Nicaragua, de Malasia a Chile, la agotadora lucha entre la política y la religión sigue.
Esto no es sorprendente; no es nada nuevo. El capítulo 17 de Revelación describe a toda la religión falsa mediante el símbolo de una ramera, “Babilonia la Grande”, que comete fornicación con los políticos de la Tierra. Además, el Rev 17 versículo 4 dice que está “adornada con oro y piedra preciosa y perlas”. El imperio religioso es insaciable, se pasea en una abundancia de lujo, rebosa de riquezas. En el siglo XVI los cofres llenos de riquezas de la Iglesia Católica se atrajeron miradas codiciosas. Lo mismo sucede respecto al lucro enjoyado de toda la religión de nuestro siglo XX.
Los gobiernos ya ponen ojos codiciosos en tal opulencia. Albania echó el ojo a más de 2.000 mezquitas, iglesias y otros edificios religiosos, y los secularizó o los arrasó. En 1984 el periódico Sunday Times informó que el gobierno de Malta “empezó a echar la vista a la riqueza de la iglesia” y dejó de subvencionar las escuelas eclesiásticas. Cuando a un funcionario gubernamental se le preguntó cómo repondría la iglesia tal pérdida, respondió: “Si es necesario, pueden derretir sus cruces de oro y sus altares de plata”. La Iglesia Ortodoxa Griega ha combatido vigorosamente una ley —aprobada durante este año por el parlamento griego— que permitiría que el gobierno se apoderara de una gran cantidad de terreno que la iglesia posee (aproximadamente el 10% del área del país).
Por todo el mundo, la religión es una gran desilusión. En vez de unir, divide. Un diario alemán señaló que la “rivalidad entre los católicos y los protestantes equivale a odio”. El Frankfurter Allgemeine Zeitung dijo que hasta los movimientos ecuménicos, que tienen el propósito de cerrar la brecha, empezaron desde una posición de “desconfianza mutua, enemistad irreconciliable entre católicos y protestantes”. Elie Wiesel, ganador del premio Nobel de la Paz para 1986, dijo, según se le citó en otro diario alemán: “Frecuentemente pienso que hemos fracasado. Si en 1945 alguien nos hubiera dicho que todavía veríamos guerras por motivos religiosos en casi todo continente [...] no lo habríamos creído”. La religión que fomenta dificultades, incita o aprueba tácitamente la guerra, es religión falsa. Y desde mucho tiempo atrás el Creador ha decidido eliminarla.
El capítulo 17 de Revelación no deja dudas en cuanto a lo que le sucederá a toda la religión falsa. En el Rev 17 versículo 16 leemos: “Los diez cuernos [poderes gubernamentales dentro de la Organización de las Naciones Unidas] que viste, y la bestia salvaje [las Naciones Unidas], estos odiarán a la ramera [la religión falsa] y harán que quede devastada y desnuda, y se comerán sus carnes y la quemarán por completo con fuego”.
¿Qué le espera a usted?
Aunque parezca sorprendente, a la religión falsa le ha llegado su día. Pronto desaparecerán sus prácticas, costumbres, tradiciones y privilegios. Usted tal vez considere esto tan poco probable como la gente consideraba muy poco probable la inundación reformista de la Iglesia Católica en el siglo XVI. Pero las aguas de la Reforma fueron arrolladoras. La riqueza de la iglesia pasó a la gente, y su poder a los monarcas. Así sucederá en nuestro día: Las naciones presidirán sobre la disolución final de la religión falsa.
¿Qué significa eso para usted, personalmente? Examine la institución religiosa a la cual pertenece. ¿Concuerda ella en todo sentido con la Biblia y con lo que la Biblia sostiene? Si no es así, entonces esa organización es parte de “Babilonia la Grande”, el imperio mundial de la religión falsa. Obedezca el mandato que se halla en Revelación 18:4, que es: “Sálganse de ella, pueblo mío, [...] si no quieren recibir parte de sus plagas”.
Recuerde, la marejada que destruirá para siempre a la religión falsa ya se acerca. Se puede ver en el horizonte. ¿Dónde estará usted cuando esa marejada azote con estruendosa destrucción? ¿En el valle de la indiferencia? ¿En el cerro de alguna autoridad seglar? ¿O en la montaña de Jehová? Solo hay un lugar seguro en el cual estar.
[Comentario en la página 27]
Una poderosa corriente reformista barrió con los mismísimos cimientos de la doctrina tradicional. Opciones como la teoría de la evolución, la liberación femenina y la ‘nueva moralidad’ han subido a la superficie como madera flotante
[Comentario en la página 28]
Hay prueba clara de que estamos al umbral de una oleada final de cambio religioso. ¿Sobrevivirá usted?
[Comentario en la página 29]
Si en 1945 alguien nos hubiera dicho que de nuevo veríamos guerras por motivos religiosos en todo continente, no lo habríamos creído
[Ilustraciones en la página 26]
Martín Lutero y Juan Calvino: líderes de la Reforma
[Recuadro en la página 29]
Sudáfrica: La creencia calvinista de la predestinación ofreció un fundamento teológico a la política de apartheid. El diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung llamó a los teólogos de la Nederduitse Gereformeerde Kerk (como llegó a conocerse en Sudáfrica a la Iglesia Holandesa Reformada) “arquitectos de la política de apartheid”.
Suiza: Como centro del movimiento calvinista, Ginebra atrajo a muchos miles de refugiados, que llevaron consigo su riqueza y conocimiento. Como resultado de ello, todavía es una prominente ciudad bancaria y tiene una industria creciente de relojes y relojes de pulsera.
India: La Sociedad de Jesús (los jesuitas) se desarrolló como parte de la contrarreforma, un movimiento para revivificar el catolicismo después de los golpes de la Reforma. Los miembros de dicha sociedad llegaron a la provincia de Goa en el siglo XVI, poco después que Portugal la colonizó. La influencia de la iglesia se refleja en la población de hoy: En Goa, de cada 10 personas, tres son católicas, mientras que en la India en general, de cada 25 personas, solo una profesa ser cristiana.
Inglaterra: En el año 1605 subió al trono un protestante, Jacobo I. Al aumentar la opresión de los católicos en el país, se concibió un complot para volar el Parlamento, con rey y todo. Los conspiradores, un grupo de católicos dirigidos por Guy Fawkes, fueron descubiertos y ejecutados. El 5 de noviembre marca la celebración de la Noche de las Hogueras. Familias y amigos todavía se reúnen para calentar la noche húmeda con fuegos artificiales y quemar a un “guy”, o representación, del conspirador.