Recompensada la búsqueda de la verdad
UN CABALLERO que no vio satisfechas sus inquietudes por la verdad como predicador lego de la Iglesia Presbiteriana empezó a buscar la verdadera iglesia de Dios. Anotó diez requisitos que creía que la verdadera iglesia debería satisfacer. Ya entendía claramente que algunas enseñanzas no eran bíblicas, como que existiera un infierno de fuego, que el alma fuera inmortal, etc. Pasó 30 años buscando lo que anhelaba. Cuando un testigo de Jehová conversó con él, empezó a presentarle sus preguntas, como: “¿Quiénes componen el rebaño pequeño? ¿Quiénes son los 144.000 y las otras ovejas?”. Al recibir respuestas satisfacientes, aceptó estudiar la Biblia con los Testigos. Después de tres meses dijo al Testigo que le habló: “Hermano, los testigos de Jehová son la verdadera iglesia de Dios. Ahora tiene 71 años de edad, ¡y se alegra de haber hallado la verdadera iglesia después de una búsqueda de 30 años!