Jesucristo... ¿Dios, hombre o mito?
UNA obra teatral de música “rock” que se presentó en 1971 en Broadway, en la ciudad de Nueva York, fue polémica porque trataba de un asunto religioso. Pero quizás el asunto no era más polémico que la identidad del personaje principal.
Una de las canciones principales de esta obra preguntaba: “Jesucristo Superestrella, ¿crees que eres lo que dicen que eres?”. Allá en el primer siglo, ¿quién decía la gente que era Jesús? Jesús mismo hizo esa pregunta a sus discípulos y recibió diferentes respuestas. (Mateo 16:13, 14.) Hoy, casi 2.000 años después, todavía hay polémica en cuanto a quién era Jesucristo.
¿Realmente importa quién era Jesús? ¿Qué efecto puede tener en nosotros lo que él era? Pues bien, personas prominentes del pasado afectaron la historia del mundo, y así, aunque fuera de manera indirecta, nos han afectado a todos. Pero hoy esas personas están muertas. Por eso, aunque nos han afectado por lo que hicieron, de ninguna manera pueden afectarnos por lo que hacen.
Sin embargo, en el caso de Jesucristo la situación es enteramente diferente. Millones de personas creen —y tienen pruebas definitivas de ello— que Jesús está vivo hoy, aunque no como humano en la Tierra, sino como poderoso espíritu en el cielo. Lo que Jesús ha estado haciendo, especialmente en este siglo XX, ha tenido profundo efecto en todos los humanos. Además, el efecto de Jesús en nuestra vida no se limita a lo que ha hecho en el pasado. Incluye lo que hace en la actualidad y, para nuestra felicidad, lo que hará en el futuro.
Volviendo a nuestro tema, Jesucristo: ¿Dios, hombre o mito?, ¿qué cree usted? Si Jesucristo fuera un mito, eso significaría que no sería ni Dios ni hombre, y entonces sería inútil seguir considerando este asunto. Por otra parte, deberíamos tener gran deseo de aprender acerca de un Jesús que está vivo y que ha recibido de Dios poder para beneficiar para siempre a la humanidad.