La paz mundial... ¿qué significará en verdad?

LA PAZ mundial que Dios traerá significará mucho más que solo la cesación de las hostilidades por todo el mundo, o un equilibrio de armas nucleares que convenza de no pelear a las potencias del mundo. Esto se ve por el modo como la Biblia emplea la palabra “paz”.

Por ejemplo, la palabra que se vierte paz en las Escrituras Hebreas (el “Antiguo Testamento”) es scha·lóhm. Una forma de esta palabra se usa en Génesis 37:14, cuando el patriarca Jacob dice a su hijo José: “Ve si tus hermanos están sanos y salvos y si el rebaño está sano y salvo, y tráeme palabra de vuelta”a. Scha·lóhm se usa también en Génesis 41:16, donde se traduce “bienestar”.

Por lo tanto, en el sentido bíblico la verdadera paz no abarca solo la cesación de hostilidades, sino también el tener salud y disfrutar de seguridad y bienestar. El número anterior de esta revista mostró que los humanos no pueden resolver el rompecabezas de traer la paz. Solo Jesucristo, el “Príncipe de Paz”, pondrá todas las piezas en su lugar apropiado y traerá verdadera paz a la Tierra. (Isaías 9:6, 7.) Considere, por ejemplo, lo que la Biblia profetiza en Salmo 72:7, 8 sobre Su gobernación: “En sus días el justo brotará, y la abundancia de paz hasta que la luna ya no sea. Y tendrá súbditos de mar a mar y desde el Río hasta los cabos de la tierra”. ¡Imagínese que hubiera salud, seguridad y bienestar por todo el planeta! Ningún tratado político podría realizar eso. Solo el Reino de Dios puede hacerlo, y logrará más que eso. Por su profecía, la Biblia nos deja tener vislumbres emocionantes de esa paz mundial futura. Consideremos eso ahora.

El desarme mundial... ¡a la manera de Dios!

Salmo 46:8, 9 dice: “Vengan, contemplen las actividades de Jehová, como ha establecido acontecimientos pasmosos en la tierra. Hace cesar las guerras hasta la extremidad de la tierra. Quiebra el arco y verdaderamente corta en pedazos la lanza; quema los carruajes en el fuego”. Las palabras “arco”, “lanza” y ‘carruaje’ son símbolos de todo tipo de arma o maquinaria bélica. Así que Jehová va mucho más allá de solo la limitación de armamentos o siquiera el desarme total. Elimina por completo las armas nucleares, los cañones, los tanques, los lanzacohetes, las granadas, los explosivos plásticos, los rifles, los revólveres... ¡todo lo que pudiera amenazar la paz mundial!

Con todo, los armamentos por sí solos no causan la guerra. Esta por lo general viene de la naturaleza rencorosa, codiciosa o violenta de humanos imperfectos. (Compárese con Santiago 4:1-3.) Por eso el Reino de Dios combatirá esa causa fundamental de la guerra mediante eliminar de la personalidad de la gente los rasgos viles. ¿Cómo lo hará? Por un programa educativo mundial. “La tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mismísimo mar.” (Isaías 11:9.)

La humanidad, una vez que haya sido ‘enseñada así por Jehová’, no verá las diferencias raciales como base para conflictos, animosidad ni desprecio. (Juan 6:45.) “Dios no es parcial”, y los habitantes de la Tierra reflejarán Su imparcialidad. (Hechos 10:34.) El Reino eliminará también toda posibilidad de conflicto entre las naciones cuando haga desaparecer las fronteras nacionales. ‘De mar a mar y hasta los cabos de la tierra’ toda persona jurará lealtad, de buena gana y con gratitud, a la gobernación de Cristo. (Salmo 72:8.)

Para que esa paz perdure, el Reino eliminará también la fuerza más divisiva de la historia del hombre: la religión falsa. (Sofonías 2:11.) La humanidad adorará unida al único Dios verdadero. (Isaías 2:2, 3.) ¡Habrá hermandad mundial!

La paz en el hogar

Pero ¿de qué valdría la paz mundial si los hogares fueran un campo de batalla donde los miembros de la familia se lanzaran constantemente insultos, palabras hirientes y amenazas unos a otros? Eso es lo que sucede en muchas familias hoy día. En otras familias se ocultan rencores muy arraigados tras un velo de silencio frío.

Por lo tanto, la verdadera paz tiene que incluir la tranquilidad doméstica. El programa educativo del Reino enseñará a los esposos y las esposas a tratarse con amor y respeto mutuos. (Colosenses 3:18, 19.) A los hijos se les enseñará a ‘ser obedientes a sus padres en todo’. (Colosenses 3:20.) No habrá adolescentes rebeldes que causen frustración ni preocupación a sus padres. La obediencia será la norma; la cooperación, la regla. Será un deleite contemplar a los niños y gozar de su compañía.

Hoy las presiones económicas agravan muchísimo las tensiones familiares, pues muchas veces sucede que ambos padres se ven obligados a aceptar cargas pesadas de empleo seglar. Pero bajo la gobernación de Cristo las familias no tendrán agobiadoras cargas financieras como alquileres excesivos, elevados pagos de hipoteca, impuestos en aumento, desempleo, etc. Abundará el trabajo satisfaciente y estimulador. Y nadie tendrá que estar sin hogar. Note cómo muestra eso la profecía de Isaías 65:21-23: “Y ciertamente edificarán casas, y las ocuparán [...] No edificarán y otro lo ocupará; no plantarán y otro lo comerá. [...] La obra de sus propias manos mis escogidos usarán a grado cabal. No se afanarán para nada, ni darán a luz para disturbio; porque son la prole que está compuesta de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos”.

¡Imagínese la vida en un ambiente libre de las escenas, sonidos y olores del deterioro urbano! ¡Imagínese la vida en terrenos cubiertos de follaje —sus terrenos—, que han sido cultivados, ajardinados y arreglados perfectamente! ¡Imagínese que pueda inhalar aire estimulantemente limpio y puro; que no tenga que oír la discordante cacofonía de la civilización moderna, sino sonidos naturales y tranquilizadores! Es cierto que algunas personas ya tienen la dicha de disfrutar hasta cierto grado de algunas de esas cosas. Pero bajo el Reino de Dios la vida con tranquilidad será el deleite de todos. No habrá pobres, hambrientos ni personas en situación desventajosa. (Salmo 72:13, 14, 16.)

La Biblia promete además que “en cuanto a los inicuos, serán cortados”. (Proverbios 2:22.) Eso significa que no habrá más delitos. Si su hijo menor sale a jugar, usted no tendrá que preocuparse porque haya individuos ocultos en las sombras que sometan a menores a abusos sexuales o los secuestren, automóviles fuera de control debido a que los conductores estén ebrios, ni pandillas errantes de jóvenes enloquecidos por las drogas. Sus hijos jugarán en completa seguridad.

La paz y su bienestar personal

Finalmente considere el aspecto del bienestar personal. Ni siquiera condiciones paradisíacas alivian el dolor causado por el cáncer ni los ayes de la artritis. Por eso la verdadera paz tiene que incluir la erradicación de las enfermedades y la muerte. ¿Es posible eso? Jesucristo, cuando estuvo en la Tierra, demostró muchas veces el dominio que ejercía sobre las dolencias humanas. (Mateo 8:14-17.) Desde su posición ventajosa en los cielos, ¡Cristo podrá efectuar milagros por toda la Tierra! “En aquel tiempo —promete la Biblia—, los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos mismos de los sordos serán destapados. En aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo, y la lengua del mudo clamará con alegría.” (Isaías 33:24; 35:5, 6.)

Sin embargo, la campaña de Cristo contra el sufrimiento humano abarcará más que eso. El apóstol Pablo explica esto respecto al reinado de Cristo: “Porque él tiene que reinar hasta que Dios haya puesto a todos los enemigos debajo de sus pies. Como el último enemigo, la muerte ha de ser reducida a nada”. (1 Corintios 15:25, 26.) Eso quiere decir que se reparará cuanto daño la muerte haya causado a la humanidad desde el mismísimo principio. Como explicó Jesucristo mismo: “Viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz [la de Cristo] y saldrán”. (Juan 5:28, 29.) Por lo tanto, millones y millones de personas que han vivido y muerto en medio de sufrimiento tendrán la oportunidad de disfrutar de la venidera paz mundial.

¿Disfrutará usted de ella? Los testigos de Jehová le instan a aprender más sobre lo que la Biblia enseña acerca de estob. La perspectiva de paz mundial es demasiado emocionante y real para pasarla por alto. Usted puede estar seguro de que, si se esfuerza vigorosamente por aprender y aplicar lo que la Palabra de Dios dice, “el Dios de la paz estará con [usted]”... ¡eternamente! (Filipenses 4:9.)

[Notas a pie de página]

[Fotografías en la página 5]

Jehová hará cesar las guerras “hasta la extremidad de la tierra”

[Reconocimiento]

Foto oficial de USAF

[Fotografías en la página 6]

A los esposos y las esposas se les enseñará a vivir en un ambiente de paz