La demora fue mortal
TRES familias —siete adultos y seis niños— corrían desesperadamente para salvar su vida. Al parecer se habían refugiado juntos en una casa para protegerse de una terrible lluvia de piedras. Pero cuando estas dejaron de caer, se presentó una nueva amenaza: una nube negra de ceniza sofocante. Ya no había más alternativa que echar a correr.
Un hombre, posiblemente un siervo, llevaba la delantera y corría con una bolsa de provisiones sobre el hombro. Le seguían dos niños, uno de 4 años y otro de 5, que corrían tomados de la mano. Los demás los seguían, presos del pánico, avanzando penosamente y tropezando en su desesperada huida. Intentaban respirar, pero en vez de aire inhalaban ceniza húmeda. Aquellas trece personas fueron cayendo, una tras otra, inertes, y finalmente quedaron sepultadas por una lluvia de ceniza. Sus patéticos restos permanecerían escondidos casi dos mil años, hasta que los arqueólogos los descubrieron y descifraron los tristes detalles de sus últimos momentos.
Estas trece víctimas fueron solo algunas de las 16.000 que se calcula que perecieron en la antigua ciudad de Pompeya (Italia) el 24 de agosto del año 79 E.C. Muchos sobrevivieron huyendo de la ciudad cuando se produjo la primera erupción del monte Vesubio. No obstante, los que se demoraron, principalmente los ricos que no querían abandonar sus casas y posesiones, quedaron sepultados bajo seis metros de piedras y cenizas.
Lo que ocurrió en Pompeya hace casi dos mil años tal vez sea historia antigua, pero tiene muchas similitudes con la situación que afronta toda la humanidad hoy día. Una señal mundial, mucho más amenazadora que los truenos del monte Vesubio, está avisando que el presente orden mundial se enfrenta a una destrucción inminente. Para sobrevivir tenemos que actuar sin dilación. La demora es mortal. En el siguiente artículo se explica en qué consiste la señal y cómo podemos responder con sabiduría a sus indicaciones.
[Reconocimiento de la foto de la portada]
Foto de la portada de National Park Service
[Reconocimiento en la página 3]
Soprintendenza Archeologica di Pompei