La búsqueda de predicciones confiables
“EL QUE prevé las cosas con tres días de antelación será rico mil años.” Así reza un proverbio chino.
La gente quiere saber qué traerá el mañana, y muchas personas estarían dispuestas a pagar una fortuna por información segura de esa clase. Buscan predicciones confiables. Como se ve por los pronósticos del tiempo y los indicadores económicos, a todos nos interesa lo que está por venir. Además, el conocimiento confiable del futuro nos permitiría planear y organizar nuestra vida.
El deseo de conocer lo que el futuro encierra lleva a muchas personas a consultar a adivinos, gurús, astrólogos y hechiceros. Las librerías y los quioscos abundan en escritos antiguos y modernos de quienes dicen que prevén el futuro. Pero estas predicciones se ven con mucho escepticismo. El estadista romano Catón dijo: ‘Me sorprende que un adivino no se ría cuando ve a otro adivino’.
Hay, por supuesto, predicciones de muchas clases. En 1972 un grupo internacional de académicos y ejecutivos conocido como el Club de Roma, publicó un estudio que predecía el inminente agotamiento de los recursos no renovables del mundo. Se terminaría el oro en 1981, el mercurio en 1985, el cinc en 1990, el petróleo en 1992, etc. Ahora sabemos que estas predicciones no se cumplieron.
Muchas predicciones se han basado en ideas religiosas. Para ilustrarlo: el obispo sajón Wulfstan dijo que la invasión danesa de Inglaterra de principios del siglo XI era una señal de que se avecinaba el fin del mundo. En 1525 Thomas Münzer encabezó una revuelta de los campesinos alemanes porque en una visión había contemplado a los ángeles afilando las hoces para lo que según él sería una gran siega. Es obvio que estas predicciones no eran verdaderas.
Como quizás sepa, la Biblia también contiene predicciones. Es más, los escritores bíblicos aseguraron haber sido inspirados por Dios. El apóstol cristiano Pedro escribió: “Ninguna profecía de la Escritura proviene de interpretación privada alguna. Porque la profecía no fue traída en ningún tiempo por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo”. (2 Pedro 1:20, 21.)
Entre otras cosas, la Biblia predijo varios acontecimientos que singularizarían la generación que viviría durante la presencia de Jesucristo en el poder del Reino celestial. Guerras sin precedentes, hambre, terremotos y el desplome de la moralidad serían el sello del tiempo denominado en la Biblia “los últimos días”. (2 Timoteo 3:1-5; Mateo 24:3-14, 34.) Según la Biblia, la eliminación del presente sistema de cosas preparará el camino para la felicidad de la humanidad en un nuevo mundo de bendiciones eternas. (2 Pedro 3:13; Revelación 21:1-4.)
¿Cómo ve usted estas predicciones bíblicas? ¿Son solo especulaciones, como muchas otras? Podemos probar la confiabilidad de las profecías bíblicas que aún no se han cumplido determinando si fueron confiables las predicciones bíblicas respecto a sucesos del pasado. El siguiente artículo tratará sobre algunas de estas.
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