Padres, sus hijos necesitan atención especial
“Tus hijos serán como plantones de olivos todo en derredor de tu mesa.” (SALMO 128:3.)
1. ¿Qué similitud hay entre cultivar plantas y criar a los hijos?
EN MUCHOS aspectos, el crecimiento y desarrollo de los niños es como el de las plantas. No extraña, pues, que la Biblia compare a la esposa de un hombre con una “vid que produce fruto” y que asemeje a sus hijos a “plantones de olivos todo en derredor de [su] mesa”. (Salmo 128:3.) Todos los agricultores saben que no es fácil cultivar plantas jóvenes, especialmente cuando las condiciones del tiempo y del suelo son desfavorables. De igual modo, en estos críticos “últimos días” es muy difícil criar a los hijos de tal manera que lleguen a ser adultos equilibrados y temerosos de Dios. (2 Timoteo 3:1-5.)
2. ¿Qué se requiere normalmente para producir una buena cosecha?
2 El agricultor necesita un suelo fértil, el calor de la luz solar y agua para recoger una buena cosecha. Además de cultivar la tierra y quitar la mala hierba, tiene que tomar medidas protectoras, como luchar contra los insectos y otras amenazas. Puede ser que se presenten tiempos difíciles hasta el mismo momento de la siega. ¡Qué triste es cuando la cosecha resulta mala! En cambio, ¡qué contento puede ponerse el agricultor cuando, después de mucho trabajo arduo, recoge una buena cosecha! (Isaías 60:20-22; 61:3.)
3. ¿Qué son más importantes: las plantas o los hijos, y qué clase de atención deben recibir los niños?
3 No cabe duda de que una vida humana buena y productiva es más preciosa que la cosecha de un agricultor. Por lo tanto, no sorprende que criar debidamente a un hijo requiera aun más tiempo y esfuerzo que producir una cosecha abundante. (Deuteronomio 11:18-21.) Si a un hijo plantado en el huerto de la vida se le riega y nutre con amor y se le ponen límites sanos, puede crecer y florecer espiritualmente incluso en un mundo plagado de valores morales corrompidos. Por el contrario, si se le maltrata u oprime, el niño se marchita por dentro y posiblemente muera en sentido espiritual. (Colosenses 3:21; compárese con Jeremías 2:21; 12:2.) En realidad, todos los hijos necesitan atención especial.
Atención diaria desde la infancia
4. ¿Qué clase de atención necesitan los hijos “desde la infancia”?
4 Los padres tienen que prestar atención casi constante al recién nacido. Ahora bien, ¿basta con que la criatura reciba atención física o material a diario? El apóstol Pablo escribió lo siguiente a Timoteo, un siervo de Dios: “Desde la infancia has conocido los santos escritos, que pueden hacerte sabio para la salvación”. (2 Timoteo 3:15.) Como se ve, la atención que Timoteo recibió como hijo desde la infancia fue también de índole espiritual. Pero ¿cuándo empieza la infancia?
5, 6. a) ¿Qué dice la Biblia de las criaturas no nacidas? b) ¿Qué indica que los padres deben interesarse en el bienestar de la criatura aún no nacida?
5 La palabra griega que se utiliza aquí (bré·fos) también se aplica a una criatura no nacida. Elisabet, la madre de Juan el Bautizante, dijo a su parienta María: “Al entrar en mis oídos el sonido de tu saludo, la criatura [bré·fos] que llevo en la matriz saltó con gran alegría”. (Lucas 1:44.) Eso muestra que se llama infantes incluso a los que aún no han nacido, y la Biblia indica que pueden reaccionar a lo que ocurre fuera de la matriz. Por lo tanto, ¿debería la atención prenatal, que muchos recomiendan hoy, incluir atender el bienestar espiritual de la criatura no nacida?
6 Debemos meditar sobre este asunto, porque los hechos revelan que la criatura que aún no ha nacido puede beneficiarse de lo que oye o ser perjudicada por ello. Un director de orquesta comentó que varias partituras le resultaban extrañamente familiares mientras las ensayaba, en particular la parte del violonchelo. Cuando mencionó a su madre —una violonchelista profesional— los títulos de las piezas que estaba ensayando, ella le dijo que eran las mismas que ensayaba cuando estaba embarazada de él. Del mismo modo, a la criatura que todavía no ha nacido se la puede perjudicar si la madre acostumbra ver telenovelas. Por eso, una revista médica habló de la “adicción fetal a las telenovelas”.
7. a) ¿Cómo han prestado atención muchos padres al bienestar de sus hijos aún no nacidos? b) ¿Qué capacidades tienen los niños?
7 Al darse cuenta de lo provechoso que es el estímulo positivo para los hijos pequeños, muchos padres empiezan a leer, hablar y cantar a la criatura aún antes de que nazca. Usted puede hacerlo también. Aunque la criatura quizás no entienda las palabras, es probable que se beneficie de oír su voz dulce y su tono amoroso. Después del parto, el pequeño empieza a comprender lo que usted dice, tal vez mucho antes de lo que usted se imagina. En tan solo dos o tres años aprende un idioma complicado tan solo por escucharlo. También puede empezar a aprender el “lenguaje puro” de la verdad bíblica. (Sofonías 3:9.)
8. a) Por lo visto, ¿a qué se refiere la Biblia cuando dice que Timoteo conocía los santos escritos “desde la infancia”? b) ¿Qué resultó ser cierto en el caso de Timoteo?
8 ¿A qué se refirió Pablo cuando dijo que Timoteo había ‘conocido los santos escritos desde la infancia’? Debió querer decir que Timoteo había recibido educación espiritual desde tierna edad, y no simplemente desde que era jovencito. Esto está de acuerdo con el significado de la palabra griega bré·fos, que suele referirse a un recién nacido. (Lucas 2:12, 16; Hechos 7:19.) Timoteo recibió instrucción espiritual de su madre, Eunice, y de su abuela Loida desde que podía recordar. (2 Timoteo 1:5.) No cabe duda de que el dicho ‘dale forma a la ramita y sabrás como crecerá el árbol’ era aplicable a Timoteo. Se le había ‘entrenado conforme al camino para él’, y, como resultado, llegó a ser un excelente siervo de Dios. (Proverbios 22:6; Filipenses 2:19-22.)
La atención especial necesaria
9. a) ¿Qué deben evitar los padres, y por qué? b) ¿Qué es necesario que hagan los padres mientras el hijo se desarrolla, y qué ejemplo deben seguir?
9 Los hijos son también como las plantas en el sentido de que no todos tienen las mismas características ni responden a los mismos métodos de cuidado. Los padres sabios respetan esas diferencias y no comparan a los hijos unos con otros. (Compárese con Gálatas 6:4.) Para que sus hijos se transformen en adultos sanos, es necesario que ustedes observen las características distintivas de su personalidad, y cultiven las buenas y erradiquen las malas. ¿Qué deben hacer si descubren que su hijo tiene una debilidad o una tendencia impropia, quizás hacia la falta de honradez, el materialismo o el egoísmo? Corríjanla con bondad, tal como Jesús corrigió las debilidades de sus apóstoles. (Marcos 9:33-37.) En especial, encomien a cada hijo regularmente por sus buenos rasgos y cualidades.
10. ¿Qué necesitan los hijos sobre todo, y cómo se les puede dar?
10 Los hijos necesitan sobre todo amorosa atención personal. Jesús apartó tiempo para dar a los pequeños esa atención especial, incluso durante los días finales de su ministerio, cuando estaba muy ocupado. (Marcos 10:13-16, 32.) Padres, sigan ese ejemplo. Sean altruistas y aparten tiempo para estar con sus hijos. Y no se avergüencen de mostrarles amor verdadero. Acójanlos en sus brazos, como hizo Jesús. Abrácenlos y bésenlos tiernamente. A algunos padres de jóvenes adultos equilibrados se les preguntó qué consejo darían a otros padres, y algunas de las respuestas más comunes fueron las siguientes: ‘Ámenlos muchísimo’, ‘pasen tiempo con ellos’, ‘promuevan respeto mutuo’, ‘escúchenlos cuidadosamente’, ‘ofrézcanles guía en vez de darles un sermón’ y ‘sean realistas’.
11. a) ¿Cómo deben ver los padres la responsabilidad de dar atención especial a sus hijos? b) ¿Cuándo pueden los padres disfrutar de valiosas conversaciones con sus hijos pequeños?
11 El dar esa atención especial puede ser gozoso. Un padre que tuvo éxito en criar a sus hijos escribió: “Cuando nuestros dos hijos eran más jóvenes, era un placer prepararlos para dormir, leerles algo, acomodarlos en la cama y orar con ellos”. Esas ocasiones se prestan para intercambiar ideas que pueden animar tanto al padre o la madre como al hijo. (Compárese con Romanos 1:11, 12.) Un matrimonio escuchaba mientras su hijo de 3 años pedía a Dios que bendijera a “Wally”. Oró por “Wally” durante varias noches seguidas, y los padres se animaron mucho cuando se dieron cuenta de que el niño se refería a los hermanos de Malaui, que en ese tiempo sufrían persecución. Cierta señora dijo: ‘Cuando yo tenía 4 años, mi madre me ayudaba a memorizar textos bíblicos y a cantar cánticos del Reino mientras yo me ponía de pie encima de una silla para secar los platos que ella lavaba’. ¿Puede pensar en momentos en que pudiera entablar valiosas conversaciones con sus hijos pequeños?
12. ¿Qué provisión harán para sus hijos los padres sabios, y qué métodos pudieran emplearse?
12 Los padres cristianos sabios preparan un programa regular de estudio con su familia. Aunque usted quizás emplee un método formal de preguntas y respuestas, ¿pudiera contribuir a un placentero intercambio de ideas ajustando los estudios, especialmente para beneficio de los hijos más pequeños? Pudiera incluirse dibujar escenas bíblicas, relatar historias de la Biblia o escuchar un informe que le haya pedido al niño que prepare. Haga que la Palabra de Dios resulte lo más apetitosa posible para sus hijos a fin de que desarrollen un anhelo por ella. (1 Pedro 2:2, 3.) Un padre dijo: ‘Cuando nuestros hijos eran más pequeños, gateábamos por el suelo con ellos y representábamos sucesos históricos de personajes famosos de la Biblia. Les encantaba’.
13. ¿Por qué son valiosos los ensayos, y qué pudieran ensayar en esas ocasiones?
13 Los ensayos también resultan en un valioso intercambio de ideas porque ayudan a los hijos a prepararse para situaciones de la vida real. Una de las hijas de la familia Kusserow —los once hijos permanecieron fieles a Dios durante la persecución nazi— dijo de sus padres: “Nos enseñaron a comportarnos bien y a defendernos con la Biblia. Con frecuencia teníamos ensayos, durante los cuales se planteaban preguntas y se daban respuestas”. ¿Por qué no hace lo mismo con su familia? Se pueden ensayar presentaciones para el ministerio, en las que uno de los padres puede hacer el papel de amo de casa. O el ensayo pudiera ser sobre cómo enfrentarse a tentaciones de la vida real. (Proverbios 1:10-15.) “El ensayar cómo hacer frente a situaciones difíciles puede aumentar las aptitudes y la confianza del niño —explicó una señora—. En el ensayo alguien pudiera representar el papel de un amigo que ofrece a su hijo un cigarrillo, una bebida alcohólica o una droga.” Estos ensayos pueden ayudarle a percibir cómo responderá su hijo en esas situaciones.
14. ¿Por qué es muy importante que mantengan conversaciones amorosas y compasivas con sus hijos?
14 Cuando converse con su hijo, suplíquele de la misma manera compasiva que lo hizo el escritor de estas palabras: “Hijo mío, no olvides mi ley, y observe tu corazón mis mandamientos, porque largura de días y años de vida y paz te serán añadidos”. (Proverbios 3:1, 2.) ¿No se conmovería su hijo si le explicara amorosamente que usted exige su obediencia porque tal proceder redundará en paz y largura de días para él, de hecho, en vida eterna en el pacífico nuevo mundo de Dios? Tome en cuenta la personalidad de su hijo al razonar con él a partir de la Palabra de Dios. Hágalo con oración y Jehová bendecirá sus esfuerzos. Es probable que esas conversaciones amorosas y compasivas, basadas en la Biblia, produzcan buenos resultados y beneficios duraderos. (Proverbios 22:6.)
15. ¿Cómo pueden los padres ayudar a sus hijos a resolver problemas?
15 Aunque no haya un cambio de impresiones como ese durante el período de estudio programado, no deje que lo distraigan otros asuntos. No solo escuche cuidadosamente lo que su hijo dice, sino cómo expresa el pensamiento. “Mire a su hijo —dijo un experto—. Préstele toda su atención. Usted tiene que entender, no solo oír. Los padres que hacen ese esfuerzo extra pueden influir en gran manera en la vida de sus hijos.” Los niños hoy día suelen afrontar problemas serios en la escuela y en otros lugares. Como padre o madre, esfuércese por hacer que su hijo se exprese, y ayúdele a ver los asuntos como Dios los ve. Si no está seguro de cómo resolver el problema, investigue lo que dicen las Escrituras y las publicaciones que nos ha provisto “el esclavo fiel y discreto”. (Mateo 24:45.) Decididamente, dé a su hijo toda la atención especial que necesite para solventar el problema.
Valore el tiempo que pasan juntos
16, 17. a) ¿Por qué necesitan los jóvenes atención e instrucción especiales particularmente hoy día? b) ¿Qué necesitan saber los hijos cuando sus padres los disciplinan?
16 En la actualidad, los jóvenes necesitan más atención especial que nunca debido a que vivimos en “los últimos días”, que son “tiempos críticos”. (2 Timoteo 3:1-5; Mateo 24:3-14.) Tanto los padres como los hijos necesitan la protección que proporciona la sabiduría verdadera, que “conserva vivos a sus dueños”. (Eclesiastés 7:12.) Como la sabiduría piadosa incluye la aplicación apropiada del conocimiento bíblico, los hijos necesitan instrucción regular de la Palabra de Dios. Por lo tanto, estudie las Escrituras con los suyos. Hábleles de Jehová, explíqueles concienzudamente sus requisitos y despierte en ellos la expectación gozosa del cumplimiento de sus magníficas promesas. Hable de estos asuntos con sus hijos en casa y cuando camine con ellos, sí, en toda ocasión apropiada. (Deuteronomio 6:4-7.)
17 Los agricultores saben que no todas las plantas florecen en medio de las mismas condiciones. Las plantas requieren atención especial. Del mismo modo, cada niño es diferente y requiere atención, instrucción y disciplina especiales. Por ejemplo, puede ser que una mirada de desaprobación del padre o la madre baste para corregir el proceder impropio de un hijo, mientras que otro tal vez necesite disciplina más firme. No obstante, todos sus hijos necesitan saber por qué no les agradan a ustedes ciertas palabras o acciones, y ambos padres deben cooperar para ser consecuentes al disciplinar. (Efesios 6:4.) Es importante sobre todo que los padres cristianos den guía clara en conformidad con las Escrituras.
18, 19. ¿Qué responsabilidad tienen los padres cristianos con respecto a sus hijos, y cuál será el resultado más probable si cumplen bien con ella?
18 El agricultor tiene que plantar y cultivar al tiempo debido. Si se demora en plantar la semilla o desatiende lo que ha sembrado, cosechará poco o no cosechará nada. Pues bien, sus hijos pequeños son “plantas” en desarrollo que requieren atención especial ahora, no el mes ni el año próximos. No pierdan las inestimables oportunidades de impulsar su crecimiento espiritual en conformidad con la Palabra de Dios y desarraigar los pensamientos mundanos, que pueden hacer que se marchiten y mueran espiritualmente. Valoren las horas y los días durante los cuales tienen el privilegio de estar con sus hijos, porque pasan rápidamente. Trabajen duro para cultivar en su prole las cualidades piadosas necesarias para disfrutar de una vida feliz como siervos fieles de Jehová. (Gálatas 5:22, 23; Colosenses 3:12-14.) Este no es el trabajo de otra persona; es de ustedes, y Dios puede ayudarlos a hacerlo.
19 Den a sus hijos una rica herencia espiritual. Estudien la Palabra de Dios con ellos y disfruten juntos de recreación sana. Lleve a sus hijos a las reuniones cristianas, y ténganlos a su lado al predicar el Reino. Si ayudan a sus queridos hijos a desarrollar la clase de personalidad que Jehová aprueba, es muy probable que sean una fuente de gran gozo para ustedes en el futuro. Ciertamente “el padre de un justo estará gozoso; el que llega a ser padre de un sabio también se regocijará en él. Tu padre y tu madre se regocijarán, y la que te dio a luz estará gozosa”. (Proverbios 23:24, 25.)
Un rico galardón
20. ¿Cuál es la clave para ser buenos padres de adolescentes?
20 Criar hijos es una asignación complicada y de larga duración. Se dice que es una empresa de veinte años criar a estos ‘plantones de olivos en derredor de su mesa’ para que se conviertan en adultos temerosos de Dios que produzcan fruto del Reino. (Salmo 128:3; Juan 15:8.) Por lo general, esta empresa se hace más difícil una vez que los hijos alcanzan la adolescencia, cuando las presiones que se ejercen sobre ellos suelen aumentar y los padres tienen que intensificar sus esfuerzos por ayudarlos. Pero la clave del éxito es la misma: ser atentos, amables y comprensivos. Recuerden que sus hijos necesitan realmente atención personal. Ustedes pueden darles esa atención manifestando verdadero interés amoroso en su bienestar. Para ayudar a sus hijos tienen que gastarse a favor de ellos, dándoles el tiempo, el amor y el interés que de veras necesitan.
21. ¿Qué galardón pueden recibir los padres por dar a sus hijos atención especial?
21 Si se esfuerzan por cuidar del fruto precioso que Jehová les ha encomendado, recibirán un galardón que puede ser mucho más satisfactorio que cualquier cosecha abundante que recoja un agricultor. (Salmo 127:3-5.) Por lo tanto, padres, sigan dando atención especial a sus hijos. Háganlo por el bien de ellos y para la gloria de nuestro Padre celestial, Jehová.
¿Qué contestaría usted?
◻ ¿Qué similitud hay entre cultivar plantas y criar a los hijos?
◻ ¿Qué clase de atención deben recibir los hijos diariamente desde la infancia?
◻ ¿Qué atención especial necesitan los hijos, y cómo se les puede dar?
◻ ¿Por qué debe darse atención especial a los hijos?