BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w98 15/4 págs. 3-4
  • ¿Se ha escrito nuestro futuro con antelación?

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • ¿Se ha escrito nuestro futuro con antelación?
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1998
  • Información relacionada
  • ¿Tiene Dios fijado ya nuestro destino?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1995
  • ¿Es en realidad “sencillamente el destino”?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1984
  • En busca del destino del hombre
    ¡Despertad! 1999
  • ¿Rige su vida el fatalismo?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1990
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1998
w98 15/4 págs. 3-4

¿Se ha escrito nuestro futuro con antelación?

MIEMBROS de todas las fes —cristianos, musulmanes, judíos, hindúes o creyentes de otras religiones— sufren y se lamentan por causa de las tragedias.

Por ejemplo, el 6 de diciembre de 1997 ocurrió una catástrofe terrible en la ciudad siberiana de Irkutsk. Un gigantesco avión de carga AN-124 acababa de despegar cuando dos de sus motores fallaron. La nave, con los tanques llenos, se precipitó sobre un complejo residencial. Las llamas devoraron varios edificios de apartamentos, y mataron e hirieron a una gran cantidad de los indefensos residentes, incluidos niños inocentes.

Es probable que en la parte de Siberia donde tuvo lugar el accidente haya gente de distintas ideas religiosas. Algunos tal vez digan creer en el cristianismo, pero aun así piensen que la tragedia se debió al destino. Estas y otras personas tal vez opinen que ‘fue la voluntad de Dios, y que si los que fallecieron no hubieran perdido la vida de este modo, la habrían perdido de otra manera, pues era su destino’.

Esta forma de pensar, sea que se exprese o no, refleja un concepto que existe en muchas religiones de todo el mundo: el destino. Muchas personas creen que nuestro futuro, desde el día en que nacemos hasta la fecha de nuestra muerte, está de algún modo predeterminado.

La creencia en el destino se manifiesta de diferentes maneras, lo que dificulta dar una definición general. Fundamentalmente transmite la idea de que todo lo que sucede, toda acción, todo acontecimiento, sea bueno o malo, es inevitable; tiene que ocurrir porque lo ha determinado una fuerza superior, ajena a la voluntad del hombre. Tal concepto puede encontrarse en la astrología, en el karma hinduista y budista, así como en la doctrina de la cristiandad de la predestinación. Los antiguos babilonios creían que los dioses dirigían el destino y el futuro por medio de un documento escrito. Supuestamente, cualquier dios que manejara estas “tablas del destino” podría decidir el destino de los hombres, los reinos y hasta los mismos dioses.

Muchos creyentes sostienen que Dios determina por decreto divino todo lo que les sucederá a las personas aun antes de que estas nazcan, como la duración de su vida, de qué sexo serán, si serán ricas o pobres, desgraciadas o felices. Se afirma que todo ello ya existe en la mente de Dios o que está escrito en un libro antes de hacerse realidad. Por eso no es raro que ante la calamidad el creyente diga: “mektoub”, está escrito. Hay quien razona que como Dios lo sabe todo de antemano, necesariamente decide quién le obedecerá y quién le desobedecerá. De ahí que muchos devotos crean que aun antes del nacimiento de una persona, Dios ya ha determinado si su destino será dicha eterna en el Paraíso o si recibirá condena perpetua.

Puede que estas ideas le parezcan muy similares a la doctrina de la predestinación que enseñan algunas iglesias de la cristiandad. El principal defensor de la predestinación fue el reformador protestante francés del siglo XVI Juan Calvino. La definió como “el eterno decreto de Dios, por el que ha determinado lo que quiere hacer de cada uno de los hombres. Porque Él no los crea a todos con la misma condición, sino que ordena a unos para la vida eterna, y a otros para condenación perpetua”. Calvino también afirmó: “Dios no solamente ha previsto la caída del primer hombre y con ella la ruina de toda su posteridad, sino que así lo ordenó”.

Ahora bien, no todos los miembros de las religiones que enseñan la predestinación o el fatalismo creen personalmente en ello. Hay quienes señalan con razón que los escritos religiosos hablan del libre albedrío del hombre. De hecho, ha habido mucha controversia en cuanto a si las acciones del hombre son el resultado de decisiones humanas libres o si Dios las predeterminó. Por ejemplo, algunos han alegado que el hombre debe tener libertad para escoger y actuar, ya que Dios, que es justo, lo responsabiliza de sus actos y espera que rinda cuenta por ellos. Otros han dicho que Dios crea los actos del hombre, pero que este luego de alguna manera los “adquiere” y se vuelve responsable por ellos. No obstante, en términos generales, muchas personas sostienen que todo suceso de nuestra vida cotidiana, grande o pequeño, ha sido determinado por Dios.

¿Qué cree usted? ¿Ha decidido Dios ya cuál será su futuro? ¿Tienen los humanos realmente libre albedrío, es decir, la capacidad de tomar verdaderas decisiones sobre su futuro? ¿Hasta qué punto está nuestro destino supeditado a nuestras propias acciones? El siguiente artículo intentará responder a estas preguntas.

[Reconocimiento de la página 3]

SEL/Sipa Press

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir