Presentando las buenas nuevas... estando despiertos a los sucesos del día
1 ¿No es agradable conversar con otros sobre un tema en que nos interesamos mutuamente? Sí, y en tales asuntos el que seamos conversadores generalmente requiere que nos interesemos en el punto de vista que ellos expresan. En nuestro ministerio, precisamos discernimiento para determinar rápidamente cuáles son las cosas que interesan al extraño. Entonces, con tino y destreza, podemos encauzar la conversación resultante a nuestra presentación bíblica.
2 Se pueden analizar las noticias religiosas a la luz del territorio en que trabajamos. Siempre es mejor usar las noticias locales. Esté preparado para desarrollar esas noticias de varias maneras para poder enfrentarse eficazmente a las diferentes actitudes y puntos de vista que encontrará en el territorio. Los cambios en la iglesia católica, por ejemplo, pueden interesar a los católicos y también a los no católicos, pero posiblemente desde diferentes puntos de vista. El católico puede estar intensamente interesado por ser miembro de esa organización, pero el interés del no católico tal vez solo sea pasiva.
3 Al hablar con católicos, uno pudiera decir: “¿Está usted de acuerdo con la opinión que tantos sacerdotes sostienen en estos días de que la Biblia no es la Palabra de Dios, sino que algunas partes de ella solo son mitos? [gS 8/10/68, págs. 13, 14] ¿Cree usted que tal tendencia de alejarse de la Palabra de Dios continuará? En tal caso, ¿hace esto que la Biblia sea falsa?” En la conversación que va desarrollándose, dirija la atención a textos tales como Romanos 3:3, 4 y Hebreos 6:17, 18. Explique que los testigos de Jehová están animando a la gente a dedicar más tiempo a la lectura y estudio de la Biblia. Proceda a la explicación del arreglo de estudio gratis.
4 Al hablar a los no católicos, uno pudiera decir: “Sin duda usted ha notado la tendencia entre los líderes religiosos de desacreditar públicamente la Biblia. A menudo leemos acerca de sacerdotes y ministros que dicen desde el púlpito que ellos ni siquiera creen en Dios. [gS 8/10/69, págs. 15, 16] En lugar de la Biblia ofrecen la evolución atea y la filosofía mundana. ¿Le parece a usted que tal proceder ayuda o estorba la causa del comunismo ateo?” Consiga que el amo de casa se exprese, y ajuste su presentación en conformidad. Al proseguir su conversación, tenga presente el fin hacia el cual usted está trabajando. Según la manera que él responda, considere qué transiciones debe usar para llegar a los puntos que usted juzgue deben establecerse. O, considere cómo el punto que usted ha presentado para consideración enlazará con la oferta de literatura o la oferta del estudio bíblico gratis.
5 Al considerar noticias que tienen que ver con el derrumbe en la ley y orden, después de unas cuantas frases introductorias, usted pudiera decir: “Sin duda usted está enterado de la tendencia hacia el desafuero y la anarquía. ¿Cree usted que algún día vendrá el tiempo en que usted pueda salir de su casa sin tener que cerrar las puertas con llave, y andar por la calle de noche sin sentir temor? [Deje que el amo de casa se exprese.] ¿Cree usted que ésta es la manera en que Dios se propuso que viviera el hombre? ¿Sabía usted que la Biblia predice que condiciones justamente como las que vemos hoy vendrían antes que Dios estableciera su justo nuevo sistema para el beneficio de toda la humanidad obediente?” Entonces se puede dirigir la atención del oyente a materia apropiada en ¡Despertad! o al capítulo 10 del libro La verdad.
6 Si nos mantenemos despiertos a los sucesos del día e incorporamos detalles apropiados en nuestra presentación, tendremos una excelente oportunidad para conseguir que el amo de casa se exprese y para establecer puntos que le sean provechosos a él. Podremos hacer presentaciones que estén arregladas especialmente para satisfacer las necesidades individuales de la persona a quien le estamos dando el testimonio y, de esta manera, podremos efectuar nuestro ministerio a mayor plenitud.—2 Tim. 4:5.
Ayude a los nuevos a emprender un ministerio de buen éxito.