Presentando las buenas nuevas... con gozo al dar
1 El lector recordará que Jesús aseguró que “hay más felicidad en dar que la que hay en recibir,” ¿no es cierto? (Hech. 20:35) Es por esta razón que muchísimos publicadores hallan gran gozo en la obra de revisitas y estudios bíblicos. Esta les brinda una excelente oportunidad de dar espiritualmente a otros... a la gente que ha mostrado interés con anterioridad y que posiblemente esté dispuesta a tomar unos cuantos minutos para volver a hablar acerca de cosas espirituales. ¿Está usted participando con regularidad en la obra de revisitas y estudios bíblicos? ¿Es posible participar más plenamente?
2 En el Ministerio del Reino se han ofrecido muchas sugerencias útiles para ayudarnos a hacer revisitas y tratar de comenzar estudios bíblicos. Es posible que el repasar algunas de éstas sea de provecho.
3 A continuación ofrecemos otra sugerencia: ¿Quiénes son los hermanos y hermanas de su congregación que tienen buen éxito en la obra de revisitas y estudios bíblicos? Sería útil hablar con algunos de ellos. Quizás tengan buenas ideas que compartir. Quizás pudiera acompañarlos en el servicio del campo y observar de cerca lo que dicen y hacen en la revisita, cómo vencen las objeciones, comienzan el estudio y lo conducen de un modo instructivo. Con la ayuda de ellos, ¿pudiera usted también comenzar a disfrutar de gozo aumentado debido a participar más plenamente en dar en la obra de revisitas y estudios bíblicos?
4 Algunas veces se necesita discernimiento persistente para comenzar un estudio. Muchos han hallado que cuando el tiempo está malo es un buen tiempo para hacer revisitas pues la gente está en su hogar. Una hermana visitó muchas veces a una señora que había tomado números individuales de La Atalaya y ¡Despertad! Un riguroso día invernal la hermana fue invitada a entrar en la casa debido al mal tiempo. En el transcurso de la conversación, la mujer preguntó por qué la hermana continuaba visitando. El contestar la pregunta llevó a una consideración del material en el folleto “Buenas nuevas” y se comenzó un estudio bíblico. Con el transcurso del tiempo, los amigos y parientes participaron en el estudio y también disfrutaron de él. El resultado fue que se comenzaron siete estudios adicionales y esto, por supuesto, trajo gozo a nuestra hermana y a los que ahora están aprendiendo la verdad.
5 Un hermano visitó a los esposos incrédulos de algunas hermanas de la congregación en un esfuerzo por conocerlos mejor. En una tarde comenzó tres estudios en el libro La verdad con estos hombres. ¿Hay alguna persona de esa clase con la cual usted pueda estudiar?
6 Al conducir un estudio, ¿está alerta para invitar a todos los miembros de la familia a participar en él? Sin falta, hágalo. Una señora llamó a una hermana para cancelar el estudio un día que su esposo estaba en casa. Más tarde la hermana le preguntó a la señora si había considerado el invitar a su esposo a participar en el estudio con ellas. La señora contestó: “Quisiera haberlo hecho.” Durante la semana el esposo le dijo: “Me quedé en casa solamente para averiguar de qué trata este estudio bíblico. Siempre he querido aprender algo acerca de la Biblia. El asistir a la iglesia no nos está ayudando en lo más mínimo.” Por supuesto, se invitó al esposo a participar en el estudio. En el transcurso de un mes toda la familia estaba asistiendo a las reuniones en el Salón del Reino. Y ahora todos en la familia son publicadores del Reino.
7 El Anuario para 1972 muestra que el año pasado se celebraron 1.257.904 estudios bíblicos cada semana en los hogares de la gente por todas partes de la Tierra. Esto representa un aumento de 111.000 estudios conducidos semanalmente sobre el año pasado. ¿Participará usted más plenamente en la obra de revisitas y estudios bíblicos durante este año? Si así es usted también hallará que, “hay más felicidad en dar que la que hay en recibir.”
¿Compartirá usted la verdad con alguien hoy?