La fidelidad... nuestro modo de vivir
1 “Dios de fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él.” (Deu. 32:4) Así se sintió Moisés al cantar una canción de alabanza, ensalzando las sublimes cualidades de Jehová. Nuestro corazón se siente de la misma manera cuando llegamos a conocer a Jehová y la fidelidad que él nos muestra. Queremos imitarlo. Queremos hacer de la fidelidad a él nuestro modo de vivir. Nos sentimos igual que el apóstol Pablo, quien dijo: “Porque a este fin estamos trabajando duro y esforzándonos, porque hemos cifrado nuestra esperanza en un Dios vivo, que el Salvador de hombres de toda clase, especialmente de los fieles.”—1 Tim. 4:10.
2 La fidelidad incluye lo que hacemos cada día, aun en cosas pequeñas. Jesús dijo: “La persona fiel en lo mínimo es fiel también en lo mucho.” (Luc. 16:10) Nuestra conducta en la comunidad, la manera en que nos comportamos en nuestro trabajo seglar, la manera en que tratamos con otros, todo puede atraer a la gente a la verdad por medio de nuestro ejemplo. Pero, ¿estamos dispuestos a hacer más? ¿Participamos en testificar de casa en casa tan a menudo como nos sea posible? ¿Estamos alerta a testificar a nuestros compañeros de trabajo? ¿A los que nos encontramos al viajar? ¿A las personas que nos visitan? Jehová está usando a su pueblo para buscar a los merecedores por toda la Tierra, y él se asegura de que su pueblo pueda ponerse en comunicación con las personas honradas, dondequiera que éstas estén. (Mat. 10:11-13) Por tanto, la fidelidad nos impulsará a usar las oportunidades apropiadas para predicar.
CON EL LIBRO ESPÍRITU SANTO
3 En febrero presentaremos por primera vez el libro Espíritu santo. Estamos seguros de que ustedes disfrutarán de usarlo en el servicio del campo a medida que ayudan a la gente del territorio a apreciar las cualidades de Jehová Dios y su Palabra, la Biblia. A continuación ofrecemos algunas sugerencias que pueden serles útiles, sea que sean jóvenes o nuevos en la verdad o que hayan estado predicando desde hace algún tiempo.
4 Para publicadores nuevos y sin experiencia: “Hola. Me alegra verlo esta mañana. Me gustaría leerle un texto breve en la Biblia. Se encuentra en Revelación 21:4. (Léalo) Puede que usted se pregunte cómo se efectuará esto. Este libro le ayudará a apreciar el papel que el espíritu santo de Dios desempeña para hacerlo posible. Puede ser suyo por solamente 25 centavos.”
5 Para publicadores jóvenes: “Hola. Aunque soy bastante joven, he notado que el hombre está haciendo grandes esfuerzos por traer paz a la Tierra. Sin embargo, me pregunto si usted ha oído lo que dice la Biblia aquí en Zacarías 4:6: (Lea). Este libro considera evidencia adicional de cómo la paz vendrá por medio del espíritu de Dios, no de una fuerza militar. Puede ser suyo por solamente 25 centavos.”
6 Para publicadores con más experiencia: “Hola. Lo visito porque estoy profundamente interesado en el trastorno de las relaciones humanas. Estoy seguro de que usted concordará conmigo en que esto es algo que vemos por todas partes, en el trabajo, en las escuelas y aun en la casa. ¿Qué cree usted que puede hacerse para ayudar a la gente a llevarse bien los unos con los otros? (Deje que el amo de casa conteste) ¿Qué le parece este versículo bíblico aquí en Gálatas 5:22? (Lea) Estas cualidades son producidas por el espíritu de Dios. ¿No concordaría usted, pues, en que el espíritu de Dios mejoraría las relaciones y haría más felices a todas las personas? Este libro se ha preparado con el propósito de ayudarnos a entender cómo podemos disfrutar del espíritu de Dios y de su maravilloso fruto. Puede ser suyo por solamente 25 centavos.”
7 Todos queremos ser hallados fieles al encargarnos de la obra que se nos ha encomendado de predicar las buenas nuevas. Sentimos una gran responsabilidad para con las personas de nuestro territorio asignado. El pueblo de Jehová está resuelto a continuar predicando con tal que él mantenga el camino abierto. La fidelidad de ellos al predicar está resultando en que muchas más personas se pongan de parte de la adoración verdadera y se preparen para sobrevivir la “grande tribulación.” La promesa de Jehová en Salmo 101:6 es animadora: “Mis ojos están sobre los fieles de la tierra, para que moren conmigo. El que anda en un camino exento de tacha, ese es el que me servirá de ministro.” Consoladoras también son sus palabras de Habacuc 2:4: “Pero en cuanto al justo, por su fidelidad seguirá viviendo.”