Presentando las buenas nuevas... junto con sus hijos
1 ¿Sabe usted que una de las mejores maneras de determinar el crecimiento espiritual de sus hijos es llevarlos con usted en el servicio del campo? Hay oportunidad de conversar a medida que caminan de casa en casa. Al escuchar cómo le hablan a los amos de casa y las respuestas que dan a las preguntas que éstos hacen, usted puede aprender mucho en cuanto a cuán bien entienden ellos la verdad y cuán profundamente la aprecian. Al principio los niños pequeños quizás solamente ofrezcan las hojas sueltas o los tratados, pero a medida que usted los entrene progresivamente pueden aprender a ofrecer las revistas, dar una breve presentación bíblica, posiblemente hacer la oferta regular, y con el tiempo hasta poder conducir un estudio bíblico. Sin duda es un deleite observar ese entrenamiento y la manera en que los niños responden a él. En realidad es una demostración de que la fe de ellos va haciéndose cada vez más firme. ¿Qué pudiera traer más satisfacción a un padre o una madre? Suponiendo que usted tiene hijos que pudieran ser entrenados para dar una presentación bíblica. ¿Qué pudieran ellos decir?
2 Después de presentarse a sí mismo, y declarar que está ayudando a sus padres a compartir conocimiento bíblico con los vecinos, un jovencito pudiera decir: “Parece que hay muchos problemas entre las familias hoy día, pero como un joven interesado en ayudar a las familias me gustaría compartir con usted algunos pensamientos de Dios, quien creó la primera familia. Aquí en Colosenses 3:18-21, Dios habla acerca de las familias y lo que cada uno puede hacer para traer felicidad en el círculo familiar. Note lo que el versículo 20 dice acerca de los hijos. (Entonces lea el versículo 20.) La Biblia tiene muchas instrucciones para las familias, y con el fin de que cada familia pueda entender mejor lo que Dios requiere de nosotros, estamos ofreciendo el libro Verdadera paz y seguridad... ¿de qué fuente? por 25c.”
3 O, si usted lo prefiere, sencillamente podría decir: “Como joven, espero con anhelo el futuro y me gustaría ver el fin del dolor y la muerte. ¿No le gustaría ver eso a usted también? ¿Sabe usted que la Biblia dice que ese tiempo viene pronto?” Lea Revelación 21:4. Entonces haga la oferta.
4 El entrenar a nuestros hijos como cristianos de toda manera posible y en cada oportunidad disponible no solo es una responsabilidad dada por Dios, sino un modo de vivir feliz para las familias cristianas. (Deu. 6:4-9; 1 Tim. 5:8) Si a usted le gustaría llegar a conocer a sus hijos mejor, lo que de veras están pensando, lo que opinan en cuanto a los diferentes asuntos, y verdaderamente determinar cuánto aman a Jehová, haga arreglos para llevarlos con usted en el servicio del campo. Verdaderamente, será una experiencia remuneradora.