Usando sabiamente nuestro tiempo
1 El tiempo es una posesión muy valiosa de la cual dispone cada cristiano. ¿Cómo está usando usted esta posesión? Durante febrero debemos apartar períodos regulares para participar en el ministerio de casa en casa y ofrecer el libro Vivir para siempre, por la contribución de $2.50. El tiempo, lo mismo que el dinero, se puede desperdiciar, hasta despilfarrar, o se puede usar sabiamente. Como cristianos, nuestro amor a Jehová, a Jesucristo y a nuestros semejantes debe impelernos a usar nuestro tiempo sabiamente, ‘comprándonos todo el tiempo oportuno que queda’.—Efe. 5:16.
2 Al hacer esto, el derrotero del cristiano es muy diferente del que siguen los que aman este viejo sistema. Pablo predijo que en los últimos días las personas serían “amadores de placeres”; ¡y cuán cierto es eso! (2 Tim. 3:4) La mayoría de las personas hoy día dedica muchas horas cada semana simplemente a ver televisión o a ir al cine. Otras personas se envuelven en los deportes, juegos de video, viajes de vacaciones en exceso, música y pasatiempos, todo lo cual puede consumir mucho tiempo.
PRIMERO LAS COSAS ESPIRITUALES
3 ¿Significa esto que el cristiano no debe divertirse con alguna forma de esparcimiento sano? ¡De ninguna manera! Hasta Jesús disfrutó de banquetes y comidas especiales. También apartó tiempo para obtener el descanso necesario. Sin embargo, Jesús no hizo del comer, beber o de los placeres personales la cosa importante en su vida. Más bien, se deleitó en hacer la voluntad de su Padre. (Juan 4:34) El nos advirtió que no debemos anteponer los placeres materiales de la vida al servicio de Jehová. (Luc. 21:34; Mat. 6:31-33) Por eso hacemos bien en seguir el ejemplo de Jesús al usar sabiamente nuestro tiempo.
4 Para que podamos lograr esto, es bueno considerar el tiempo como una posesión valiosa que ha de usarse sabiamente. No debemos usar el tiempo de manera egoísta, tan solo para nuestra búsqueda de placer. Más bien, debemos seguir ‘comprando el tiempo’ y apoyar a la congregación en la actividad de predicar y hacer discípulos, “siempre teniendo mucho que hacer en la obra del Señor”.—1 Cor. 15:58.
5 Hay algunas sugerencias prácticas que nos pueden ayudar a usar sabiamente nuestro tiempo. Una de éstas es tener un horario de actividades que sea razonable y factible. Aunque a veces este horario permita tiempo para esparcimiento o diversión, debería dar mayor atención a los intereses espirituales. Este debe incluir tiempo para asistir a todas las reuniones de congregación, participar regularmente en el servicio del campo y estudiar la Biblia personalmente, a fin de mantenernos al día con la verdad. Ahora podrá utilizar el nuevo calendario al planear su horario.
6 Por supuesto, los padres tienen la responsabilidad adicional de ayudar a sus hijos a mantenerse activos en los asuntos espirituales. Por eso quizás sea aconsejable que aparten tiempo para planear un horario razonable de actividad teocrática para toda la familia, incluso sus propios horarios personales como padres cristianos. Así muestran interés personal en el bienestar de sus hijos y en que éstos usen sabiamente el tiempo.—Efe. 6:4.
7 A menudo es provechoso tener metas personales con relación a nuestro ministerio del campo. Estas deben estar dentro de lo razonable y ser alcanzables. Tal vez decidamos dedicar cierta cantidad de horas cada mes al servicio del campo. Si realmente nos esforzamos por alcanzar nuestra meta, serán raras las ocasiones en que no la alcancemos, y muchas veces puede ser que hasta la sobrepasemos. Muchos publicadores han hallado que el servir de precursor auxiliar o regular es una meta razonable.
8 Otra meta que vale la pena es el mejorar la calidad de nuestro servicio. ¿Ve usted maneras de aprovechar más su tiempo en el ministerio? Por ejemplo: ¿podría usted mejorar su aptitud docente por medio de utilizar introducciones más efectivas al ir de casa en casa? (Sírvase ver “Presentando las buenas nuevas”.) ¿Podría usted ser más eficiente en conducir estudios bíblicos, o mejorar su modo de dirigir a las personas interesadas en la verdad a la Palabra y organización de Jehová? Al hacerlo así usted verdaderamente puede usar sabiamente su tiempo en el servicio.
9 ¿Qué podemos hacer si no hallamos a muchas personas en las casas? ¿Por qué no volver a una hora o un día diferente? Algunos publicadores tienen mucho éxito en hablar en las aceras con los transeúntes, y así posiblemente estén alcanzando a algunas personas que no se hallan en casa. Cuando participen en la obra en las calles, no es bueno que dos o tres publicadores caminen juntos hablando entre sí. Más bien, sepárense y aborden a las personas para iniciar conversaciones con ellas. Así se usa más eficazmente el tiempo y se deriva mayor gozo del servicio.
10 Es bueno recordar que nuestro tiempo es una posesión maravillosa que Jehová nos ha dado. Usémoslo siempre sabiamente, no de manera egoísta. Considere cómo usted personalmente podría aprovechar su tiempo más, en especial el tiempo que dedica a las actividades espirituales. Sigan andando “no como imprudentes, sino como sabios, comprándose todo el tiempo oportuno que queda” en estos últimos días del viejo sistema de cosas de Satanás.—Efe. 5:15, 16.