BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • km 7/83 págs. 1-2
  • Nuestros sacrificios a Jehová

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Nuestros sacrificios a Jehová
  • Nuestro Ministerio del Reino 1983
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • ENSANCHANDO NUESTRO SERVICIO
  • TRABAJANDO CON OTRAS PERSONAS
  • Sacrificios de alabanza que agradan a Jehová
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2000
  • Ofrezcamos sacrificios de alabanza a Jehová
    Nuestro Ministerio del Reino 1984
  • Sacrificios que agradaron a Dios
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2000
  • La clase de sacrificios que agradan a Dios
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2007
Ver más
Nuestro Ministerio del Reino 1983
km 7/83 págs. 1-2

Nuestros sacrificios a Jehová

1 ¿Qué poseemos nosotros que podamos ofrecer a nuestro Gran Creador? En los días de la nación de Israel se ofrecían a Jehová varios sacrificios, u ofrendas. Había el sacrificio de comunión que denotaba paz con Jehová. El sacrificio de acción de gracias expresaba agradecimiento por las provisiones que Dios suministraba y por su bondad amorosa. Las ofrendas por el pecado se presentaban para el perdón de muchas clases de pecado, mientras que las ofrendas de culpa eran para los pecados de índole especial por medio de los cuales la persona se había hecho culpable. Las ofrendas incluían varias cosas, y variaban según la razón por la cual se ofrecía el sacrificio y las circunstancias particulares de la persona. Podía ser un toro valioso, una oveja o una cabra, o tal vez una tórtola o una paloma. Podían ofrecerse ofrendas de grano que fueran de flor de harina o tortas, o tal vez una libación. Todas estas ofrendas enfatizaban la necesidad de mantener una buena relación con Jehová.

2 Hoy día tenemos esta misma necesidad, pero, puesto que ya no estamos bajo el pacto de la Ley que se dio a los judíos, se requiere que nuestros sacrificios sean diferentes. Como cristianos, tenemos que ofrecer un “sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública [del] nombre [de Dios]” (Heb. 13:15). Se nos anima a “ofrecer sacrificios espirituales aceptos a Dios por medio de Jesucristo” (1 Ped. 2:5). ¿Qué hay en cuanto a nuestro sacrificio de alabanza? ¿Es éste acepto a Jehová?

3 Hay ciertas cosas que son aceptas a Jehová, las cuales todos nosotros podemos ofrecer. Como en los días de la nación de Israel, tal vez tengamos ciertos bienes o artículos materiales que puedan usarse para adelantar los intereses del Reino (Mar. 12:41-44). Pero sea que tengamos poco o mucho respecto a bienes materiales, sí tenemos tiempo y cierta cantidad de energía. También, de importancia para todos nosotros es el conocimiento y aprecio de la verdad que hemos adquirido. ¿Nos impulsa nuestro corazón a compartir estas buenas nuevas con nuestros vecinos? Sea que hayamos emprendido el servicio del Reino hace muchos años o hace poco, nuestros esfuerzos pueden ser muy gratos a Jehová (Mat. 20:1-16). Él sabe lo que podemos hacer y le complace vernos compartir las buenas nuevas con otras personas según nuestras circunstancias. (Juan 15:5.)

ENSANCHANDO NUESTRO SERVICIO

4 La manera como usted puede adelantar en el servicio es por medio de aprovechar las oportunidades que se le ofrecen. ¿Conduce usted regularmente un estudio con su familia? Esto ayudará a sus hijos a que se establezcan firmemente en el camino a la vida. Pero si su servicio se limita principalmente al estudio de familia, ¿qué hay acerca de otras personas que quizás sean amadoras de la justicia? ¿Puede usted ayudar a éstas también, por medio de participar más en el ministerio público (Rom. 10:14, 15)? Usted derivará mucho gozo a medida que se esfuerce por llevar las buenas nuevas a otras personas de su territorio. Y una vez que haya comenzado a participar en el servicio, busque modos de ensancharlo. Todos sabemos que cuanto más hagamos, más se logrará. ¿Está usted convencido de que el nivel de su actividad actual representa un servicio de toda alma? Cuando usted hace arreglos para salir al servicio del campo, ¿por qué hacer planes para salir sólo una hora si sus circunstancias le permiten hacer más? (Gál. 6:9, 10.)

5 En algunas zonas, los hermanos informan que se les agota el territorio cuando apenas han comenzado el servicio. ¿Qué se puede hacer en tal caso? En territorio urbano, siempre hay la posibilidad de hacer la obra en las calles y abordar a las personas con el mensaje. Y, por lo general, si usted así lo planea, podrá hacer algunas revisitas o volver a visitar algunas casas en las cuales no halló a nadie antes. Procuremos extender nuestro servicio lo más que podamos. ¿Cuántas veces hemos oído acerca de publicadores que han encontrado a alguien realmente interesado en la Biblia cuando trabajaron un poco más de lo que originalmente habían pensado trabajar? Cierto día una hermana no pudo reunirse con el grupo para el servicio, pero no se dio por vencida. Se puso a abordar a la gente en la calle, y, cuando terminó su servicio unas horas más tarde, descubrió que había hecho muy bien; había predicado a muchas personas y había logrado colocar más literatura que de costumbre.

TRABAJANDO CON OTRAS PERSONAS

6 Nuestros sacrificios de alabanza tienen que ver no solo con nosotros mismos, sino también con otras personas a quienes podemos ayudar. Quizás algunas de éstas sean personas que ya están asistiendo al Salón del Reino. En muchas congregaciones hay quienes aprecian la verdad y asisten a las reuniones con bastante regularidad, pero que no han participado en el ministerio del campo. Si usted sabe que ellas califican para participar en el servicio del campo, ¿por qué no las anima a que le acompañen? Ayúdelas a que, como el apóstol Pablo, deseen andar “de una manera digna de Jehová a fin de que le agraden plenamente mientras siguen llevando fruto en toda buena obra y aumentando en el conocimiento exacto de Dios” (Col. 1:10). De este modo participarán con usted y con su familia en ofrecer un sacrificio de alabanza a Jehová. (Rom. 12:1.)

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir