Un nuevo programa para la construcción de Salones del Reino
Jehová ciertamente está cumpliendo su promesa de enseñar a los de su casa y de dirigirlos en las sendas de él (Isa. 54:13). Desde los tiempos más remotos él ha hecho arreglos definidos para que se practique la adoración unida que incluye el dar instrucción vital (Deu. 31:12, 13; Neh. 8:1-8; Sal. 122:1). Esto ha beneficiado muchísimo a su pueblo fiel. Al apegarse estrictamente al consejo de él, han podido permanecer separados del mundo y en estrecha asociación con otros compañeros de adoración (Éxo. 34:11-16; 2 Cor. 6:14-18). Particularmente en estos últimos días se nos aconseja que nos congreguemos con regularidad, no solo para que seamos instruidos por Jehová, sino también para un intercambio de estímulo y para incitarnos unos a otros al amor y a las obras excelentes. (Rom. 1:11, 12; Heb. 10:23-25.)
Desde el primer siglo hasta la actualidad los cristianos han empleado tanto hogares particulares como lugares públicos para celebrar sus reuniones (Hech. 2:42, 46; 12:12). Pero especialmente desde 1935, cuando se anunció que un nuevo lugar de reunión, que se estaba construyendo en Hawai, se llamaría Salón del Reino, las congregaciones de los testigos de Jehová por todas partes se han esforzado por tener sus propios lugares de adoración característicos, y les han dado ese nombre. Como resultado de esto, se ven Salones del Reino por todo el mundo, y cada año se construyen más de ellos o, si no, se adquieren locales para usarlos como lugares donde regularmente se celebran reuniones de congregación.
Para los testigos de Jehová, el Salón del Reino es el edificio más importante de toda comunidad. Puede que el diseño y la construcción mismos sean atractivos, pero aunque el salón sea comparativamente modesto en su apariencia exterior, es muy apreciado como centro de la adoración verdadera y el eje de la actividad teocrática en la comunidad. Sirve de testimonio de que en la localidad se están predicando las buenas nuevas del Reino. Es el lugar donde se suministra refrigerio espiritual e instrucción genuinos para los que están conscientes de su necesidad espiritual. (Mat. 5:3.)
EL RÁPIDO AUMENTO EXIGE MÁS SALONES DEL REINO
Los informes del campo muestran que Jehová sigue ‘acelerando’ la obra de recoger a las “ovejas” a medida que el presente sistema de cosas se precipita a su fin. En verdad ha sucedido exactamente lo que él dijo mediante su profeta Isaías, a saber, que “el pequeño mismo llegará a ser mil, y el chico una nación poderosa” (Isa. 60:22). Por ejemplo, en los Estados Unidos y el Canadá, en los últimos tres años ha habido un aumento de más de 84.000 en el número máximo de publicadores. Este sobresaliente aumento ha exigido que se formen cientos de congregaciones nuevas, y esto significa que se necesitan cientos de Salones del Reino nuevos. Pero las congregaciones locales no han podido seguir el mismo ritmo de crecimiento en lo que se refiere a la construcción de Salones del Reino. A medida que pasa el tiempo y la obra de recoger continúa a pasos agigantados, se agudiza dicha necesidad.
Nos enteramos de esto mediante el discurso intitulado. “Cómo Jehová nos ha mantenido unidos”, que se pronunció el viernes por la tarde en las recientes Asambleas de Distrito “Unidad del Reino”. El orador repasó brevemente varios acontecimientos bien conocidos de la historia moderna de la congregación cristiana y señaló al notable cumplimiento de Miqueas 2:12, donde se halla escrito lo siguiente: “En unidad los pondré, como rebaño en el aprisco, como hato en medio de su pasto; tendrán el alboroto de hombres”. Con ese marco, el orador, en representación del Cuerpo Gobernante, anunció un nuevo arreglo para acelerar la construcción de Salones del Reino o para adquirir más salones, por todos los Estados Unidos y el Canadá, y también para suministrar ayuda a las congregaciones que se ven en la necesidad de ampliar o mejorar su Salón del Reino actual.
Aunque el anuncio que se hizo en el discurso pronunciado en la asamblea fue breve, los concurrentes a la asamblea lo recibieron con gran entusiasmo. A continuación se presentan algunos detalles que permitirán que todos los hermanos de todas partes adquieran mejor entendimiento de precisamente cómo funcionará el nuevo arreglo, y cómo cada uno de nosotros puede participar en esta expresión de “Unidad del Reino” en los días, por venir.
LA NECESIDAD
En el discurso que se pronunció en la asamblea se hizo referencia a lo que se declara en la página 61 del libro Organizados para efectuar nuestro ministerio, a saber: “El Salón del Reino, como lugar de adoración, no debe ser un edificio pretencioso que se diseñe para impresionar a otros. Aunque su arquitectura puede variar de lugar en lugar, su propósito es funcional. (Compare con Hechos 17:24.) Debe ser un lugar cómodo y conveniente para conducir las reuniones cristianas que nos ayudan a desarrollarnos espiritualmente y a aprender acerca de Jehová, y que nos estimulan a participar en su servicio del Reino”. Como centro de instrucción bíblica en la comunidad, el Salón del Reino también sirve directamente como el lugar desde donde se dirige la predicación de las buenas nuevas en el territorio de nuestra congregación.
Una encuesta que se realizó en siete ciudades grandes de los Estados Unidos revela que, como promedio, en cada uno de los Salones del Reino de esas ciudades se reúnen tres congregaciones. En la actualidad, en algunos Salones del Reino se reúnen cuatro y hasta cinco congregaciones. Esta situación ha impedido de varias maneras el ensanche y extensión de la obra del Reino en esas zonas.
Cuando la cantidad de personas en las congregaciones se hace tan nutrida que las congregaciones no pueden reunirse cómodamente en el Salón del Reino, algunas personas, especialmente las recién interesadas en la verdad, se desaniman y no asisten a las reuniones con regularidad. Resulta más difícil para los ancianos y los siervos ministeriales atender a las necesidades de los hermanos y de las hermanas al no poder prestarles la ayuda personal necesaria. Cuando ya hay tres o más congregaciones usando el mismo Salón del Reino, los ancianos vacilan en recomendar que se forme una congregación nueva, porque ésta no tendría lugar donde reunirse.
Cuando más de dos congregaciones usan el mismo Salón del Reino, es difícil para ellas hacer arreglos convenientes para ocasiones especiales como la visita del superintendente de circuito o la observancia anual de la Conmemoración de la muerte de Cristo; puede que haya obstáculos respecto a tener arreglos adecuados para el servicio del campo para cada congregación que ocupa el salón. En estos casos en que se usa el mismo Salón del Reino diariamente, a veces han surgido problemas con respecto al mantenimiento y la reparación de éste. A veces el usar muy a menudo el Salón del Reino ha creado problemas con los vecinos debido a la congestión de tráfico o problemas semejantes que son resultado de la aglomeración de gente. El tener que viajar distancias considerables hace que el asistir a las reuniones sea menos conveniente, y esto impide el crecimiento.
EL PROBLEMA, PRINCIPALMENTE ES ECONÓMICO
Pero ¿a qué se debe que la construcción de Salones del Reino no haya podido ir a la par con el aumento de los publicadores del Reino y con la formación de nuevas congregaciones? Esto se debe a que el problema es, fundamentalmente, de índole económica. Aunque es cierto que ha sido difícil o imposible lograr algún ensanche hacia áreas remotas debido a que los hermanos no han podido construir o de otro modo conseguir Salones del Reino apropiados en esas zonas, el problema al cual se encara la organización hoy día existe principalmente en las zonas urbanas donde el valor de la propiedad ha aumentado a tal extremo que congregaciones por si solas, incluso las grandes, no han podido comprar ni siquiera un solar donde construir un Salón del Reino. Además, los precios exorbitantes de la propiedad inmueble han puesto fuera de alcance para los hermanos los edificios existentes que se prestan para ser convertidos en Salones del Reino.
El anuncio que se hizo en las Asambleas de Distrito “Unidad del Reino” propuso un modo de vencer está multitud de obstáculos, para el beneficio y la bendición de todos los hermanos. También, este arreglo que se ha propuesto da a todas las congregaciones de los testigos de Jehová por todas partes otra excelente manera de mostrar que “la unidad del Reino” es una realidad entre nosotros.
LO QUE SE PUEDE HACER
Como quizás usted sepa, durante el transcurso de los años la Sociedad ha estimulado la construcción de Salones del Reino y ha hecho arreglos para ayudar a las congregaciones, mediante facilitarles préstamos tomados de fondos disponibles. Sin embargo, recientemente la necesidad de construir nuevas sucursales y de adquirir equipo para imprimir por todo el mundo ha exigido una reducción en los prestamos que se hacían para los Salones del Reino. Pero esto no quiere decir que la sociedad esté menos interesada que antes en que todas las congregaciones se reúnan en unidad y comodidad en sus propios Salones del Reino. Hemos estado muy conscientes de que es necesario acelerar las cosas. Por esta misma razón se ha considerado detenidamente lo que las congregaciones necesitan en la actualidad, y a consecuencia de haber considerado estos asuntos se ha decidido establecer un nuevo arreglo para suministrar la ayuda que se necesita de un modo que parece ser equitativo para todos sin poner una carga indebida sobre ningún hermano. Realmente, al establecer este arreglo se pone en operación el principio fundamental de la Biblia que el apóstol Pablo mencionó en 2 Corintios 8:14,15. Él estaba preocupado por las necesidades materiales de los hermanos en Palestina, e hizo sugerencias apropiadas para que las congregaciones de Asia Menor proporcionaran ayuda.
El apóstol se refirió al arreglo amoroso que Jehová había hecho para cuidar de las necesidades de los israelitas a través del viaje de éstos por el desierto durante cuarenta años, y dijo: “Mediante una igualación el sobrante de ustedes ahora mismo compense lo que les falta a ellos, para que el sobrante de ellos también llegue a compensar lo que les falta a ustedes, para que se efectúe una igualación. Así como está escrito: ‘La persona que tenía mucho no tuvo demasiado, y a la persona que tenía poco no le faltó’”. (Compare con Éxodo 16:18.) Pero ¿exactamente cómo se tratará con esta necesidad actual de tener nuevos Salones del Reino?
FONDO DE LA SOCIEDAD PARA SALONES DEL REINO... CÓMO FUNCIONARÁ
Al anunciar el nuevo programa, el orador en la asamblea dijo: “Nos corresponde actuar con sabiduría práctica. Bastante consideración cuidadosa y en oración se ha dado a cómo podríamos construir más Salones del Reino. Para lograr esto en el interés de la adoración unida de Jehová, la Sociedad inaugura un nuevo programa que empezará con el nuevo año de servicio. El propósito de este programa será acumular fondos para la construcción de Salones del Reino o la ampliación de los que ya existen. Creemos que podremos lograr mucho en lo que a esto se refiere por medio de establecer un Fondo para Salones del Reino en la oficina central de la Sociedad en los Estados Unidos y en la sucursal del Canadá”.
Se fijó el 1 de septiembre de 1983 como la fecha en que entraría en vigor el arreglo. Las congregaciones de los Estados Unidos y del Canadá tendrían una caja especial de contribuciones marcada: “Fondo de la Sociedad para Salones del Reino”. Se han enviado a las congregaciones dos marbetes adhesivos que dicen: “CONTRIBUCIONES PARA EL FONDO DE LA SOCIEDAD PARA SALONES DEL REINO”, para identificar con ellos las cajas designadas para este fondo especial. Este arreglo permitirá que toda persona de la congregación que así lo desee deposite una contribución voluntaria de vez en cuando. Esas contribuciones se enviarán a la oficina de la Sociedad al fin de cada mes y se usarán exclusivamente para ayudar a las congregaciones que necesiten fondos para la construcción de un Salón del Reino. La Sociedad acusará recibo de todas las contribuciones que se le envíen, y las acreditará al Fondo de la Sociedad para Salones del Reino. (Compare con 2 Reyes 12:9-16.)
Por supuesto, las congregaciones que actualmente están pagando su propio Salón del Reino y tienen una caja de contribuciones para el fondo de construcción pueden seguir usando esa caja. Si, además, desean ayudar a otras congregaciones, pueden poner otra caja de contribuciones para el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino.
Pasará algún tiempo antes de que en el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino se acumule suficiente dinero como para que algunas congregaciones empiecen a obtener fondos prestados de éste. Por lo tanto, por el momento las congregaciones que deseen valerse de este nuevo arreglo no deben escribir a la Sociedad en cuanto a lo que necesitan. Sírvanse esperar hasta que a las congregaciones se les notifique que se han acumulado suficientes fondos para iniciar este aspecto del arreglo. Cuando tal notificación se efectúe, las congregaciones que necesiten fondos para construir Salones del Reino, comprar edificios para transformarlos en salones, o para transformar y ampliar los Salones del Reino que tienen, pueden pedir préstamos del Fondo de la Sociedad para Salones del Reino. La congregación o las congregaciones que use(n) el Salón del Reino reembolsará(n) a la Sociedad por dicho préstamo. A fin de cubrir los gastos en que se incurre al manejar estos asuntos, y también para aumentar este fondo, seguiremos pidiendo que las congregaciones paguen intereses sobre los préstamos obtenidos.
CONGREGACIONES CUYOS SALONES ESTÁN EXENTOS DE DEUDAS
Algunas congregaciones ya son dueñas de su Salón del Reino, y tal vez casi no deban nada de él. Bajo este nuevo arreglo, tales congregaciones quizás deseen contribuir al Fondo de la Sociedad para Salones del Reino con el fin de ayudar a otras congregaciones a conseguir salones adecuados. Puede que ellas decidan apartar la misma cantidad de dinero que apartaban cuando estaban pagando su préstamo, y así podrán hacer una contribución mensual al Fondo de la Sociedad para Salones del Reino. Si parece razonable tal arreglo, los ancianos pueden presentar el asunto a la congregación a manera de resolución y dejar que la Congregación exprese su deseo de ayudar de este modo.
SE USARÁ UN FORMULARIO ESPECIAL DE REMESA
Cuando se envíen las remesas mensuales a la Sociedad para el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino, el secretario debe usar el formulario especial de Remesa provisto por la Sociedad. Se ha enviado al secretario de cada congregación un surtido de estos, formularios junto con una carta explicativa. Al enviar a la Sociedad las remesas para el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino, será preciso extender por separado un cheque pagadero a: Watch Tower Bible and Tract Society of Pa. Como ya se ha mencionado, se acusara recibo de todas las contribuciones que se envíen para el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino como remesas específicamente enviadas con ese propósito.
ENCUESTA POR LA SOCIEDAD PARA DETERMINAR NECESIDADES LOCALES
Ya se ha mencionado en este suplemento la necesidad obvia de acelerar la construcción de Salones del Reino por todas partes de los Estados Unidos y el Canadá. También hemos expuesto por qué se requerirá, un esfuerzo unido de parte de todas las congregaciones para hacer frente al desafío actual y asegurarnos de que no se obstaculice el crecimiento futuro porque no haya lugares de reunión adecuados para las congregaciones de todas partes. Pero antes de conceder préstamos del Fondo de la Sociedad para Salones del Reino, y mientras se esté esperando que este fondo especial se acumule, la Sociedad realizará una encuesta detallada respecto a las necesidades específicas por todo este país y el Canadá. La Sociedad hará arreglos para que hermanos capacitados lleven a cabo la encuesta en los circuitos y en las ciudades, y así se determinará qué necesidades específicas son más urgentes y a dónde debería ir primero la ayuda del Fondo de la Sociedad para Salones del Reino. La encuesta también determinará la ayuda que hay disponible en las diferentes localidades en lo que respecta a obreros experimentados, organización y equipo disponible para efectuar construcción o transformación de edificios y así por el estilo. Cuando se tenga toda esta información a mano será posible prestar ayuda a las congregaciones que la necesiten, y de ese modo el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino podrá usarse eficazmente para lograr el mayor bien en el período más breve posible. Con la cooperación cabal de los ancianos locales, la encuesta se efectuará en poco tiempo.
EXPRESIONES RECIENTES DEL ESFUERZO UNIDO
Durante los últimos años, grupos grandes de hermanos que reúnen los materiales necesarios y organizan a los obreros de tal manera que erigen un Salón del Reino en dos días, o en solo un fin de semana, han construido más de 150 Salones del Reino en los Estados Unidos y el Canadá. Por todo el país se ha organizado a grupos de hermanos para suministrar la dirección necesaria para estos proyectos. En cada caso se ha dado un testimonio excelente en cuanto a la realidad de la unidad del Reino. Se está, tomando en consideración este arreglo con relación al actual esfuerzo especial de la Sociedad. Puede que se pase a otras congregaciones cierto grado de dirección o guía respecto a tales proyectos, para el beneficio de las que necesiten ayuda adicional y que puedan valerse del arreglo para la construcción de un Salón del Reino durante un fin de semana después se proporcionará más información sobre este punto.
CONSTRUCCIÓN DE SALONES DE ASAMBLEA
El crecimiento de la organización en tiempos modernos también ha hecho que sea práctico y aconsejable construir por todo el país locales más grandes en los cuáles celebrar asambleas de circuito. Llamamos a éstos: Salones de Asamblea de los Testigos de Jehová. Tales proyectos se emprenden solo con la aprobación de la Sociedad. En ciertas zonas se necesitan más de estos salones. Con el tiempo el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino tal vez pueda usarse con este propósito, pero por el momento no se debe pedir información sobre este aspecto del programa Primero queremos concentrarnos en la necesidad de construir más Salones del Reino, la cual es una necesidad más urgente.
CONTINUARÁ DEMOSTRÁNDOSE LA UNIDAD DEL REINO
Mediante el programa de las Asambleas de Distrito “Unidad del Reino” se nos hizo mucho más conscientes de las abundantes bendiciones que Jehová está derramando sobre su pueblo unido hoy día. Ciertamente hemos llegado a ser, como se dijo por medio de Miqueas, “como rebaño en el aprisco, como hato en medio de su pasto”. Jehová verdaderamente ‘nos ha puesto en unidad’, y el regocijo que experimentamos en la actualidad dentro del rebaño se describe aptamente mediante las palabras: “Tendrán el alboroto de hombres”. (Miq. 2:12.)
Los hermanos de todas partes merecen encomio por haber tomado durante todos estos años la iniciativa de construir Salones del Reino. El esfuerzo unido, tanto en el nivel local como en el regional, ha resultado en la construcción de miles de Salones del Reino a través de los Estados Unidos y el Canadá. En los últimos años también se han construido varios Salones de Asamblea. En sus comunidades respectivas, estos edificios no solo han satisfecho maravillosamente las necesidades directas de las congregaciones y los circuitos, sino que también han sobresalido como testimonio, a todo el que los ve, de que el pueblo que lleva el nombre de Jehová está activo en esa región. Además, a la vez, que han sufragado los costos de la construcción y el mantenimiento de todos estos proyectos en la localidad, los hermanos han seguido contribuyendo generosamente para que la obra del Reino se lleve por todo el mundo.
En vista del entusiasmo, con que se respondió al anuncio inicial que se hizo en las Asambleas de Distrito “Unidad del Reino” respecto al Fondo de la Sociedad para Salones del Reino, estamos seguros de que, de igual manera todos los hermanos responderán prestamente según reciban estos detalles adicionales. A medida que se resuelvan otros aspectos del arreglo, y después que la Sociedad reciba información más específica por medio de la encuesta que se efectuara sobre las necesidades existentes, se proporcionarán aún más detalles y clarificaciones.
Pero aun ahora este arreglo del Fondo de la Sociedad para Salones del Reino nos ofrece otra oportunidad para demostrar de manera sumamente práctica que verdaderamente somos un pueblo unido, que adoramos a Jehová como una organización en unidad del Reino. Al dirigir nuestros pensamientos a más allá de nuestras necesidades inmediatas como congregación, debemos pensar en las necesidades de nuestros hermanos de otras partes de los Estados Unidos que en particular necesitan ayuda financiera para construir Salones del Reino. Esto cumplirá, además, el buen propósito de estrecharnos más en la unidad del Reino a medida que consideramos de modo más realista las necesidades de “toda la asociación de nuestros hermanos en el mundo”, por lo que se refiere a lo que nosotros como individuos y como congregaciones podemos hacer para satisfacer esta obvia necesidad. (1 Ped. 5:9.)
CONCLUSIÓN
Que todo este arreglo llegue a ser para cada uno de nosotros un asunto de oración continua, urgente y sincera. Y que todos busquemos los modos de obrar en armonía con nuestras oraciones a fin de que se satisfaga esta necesidad actual de tener más Salones del Reino. A medida que Jehová nos sigue abriendo el camino para que más de las “otras ovejas” se junten al solo rebaño de sus adoradores unidos, pedimos en oración que él también cuide de que,e tengamos las instalaciones adecuadas para ayudar a todos estos nuevos a llegar a estar firmemente establecidos en la verdad y a crecer a la madurez espiritual. Que el sonido de nuestro alborozoso gritar en unidad se siga oyendo y aumente de día en día hasta que alcance la culminación esperada, cuando se traiga a la última de todas las personas a quienes Jehová extenderá su protección durante la grande tribulación. Verdaderamente nuestra felicidad abunda ahora y seguirá aumentando en el futuro con la espléndida bendición de Jehová sobre la adoración unida que le damos como el único Dios verdadero.