Mejoremos nuestra aptitud docente... mediante el uso eficaz de ilustraciones
1 ¿Cómo podemos ayudar a las personas a captar las verdades espirituales de la Palabra de Dios en nuestra obra docente? ¿Cómo se las puede ayudar a beneficiarse del consejo directo que se está estudiando? ¿Cómo podemos ayudarlas a meditar a fondo en los asuntos espirituales, y a que éstos impulsen la mente y el corazón de ellas? Una manera de hacerlo es la siguiente: usar eficazmente ilustraciones verbales, ejemplos conocidos para hacer que entiendan los puntos más fácilmente.
IMITE A JESÚS
2 Jesús fue el Maestro por excelencia. Un examen minucioso de sus métodos docentes revela que a menudo él utilizaba ilustraciones para reprender a sus opositores (Mar. 12:12, 17), para aconsejar a sus discípulos (Mat. 18:1-6; Luc. 22:24-27; Juan 13:3-17) y para determinar la actitud de los que le escuchaban (Mat. 13:10-15; Juan 6:48-69). Sin embargo, parece obvio que el objetivo principal de las ilustraciones de Jesús era enseñar respecto al Reino (Mat. 13:31-35). Algunas de las ilustraciones de Jesús eran muy cortas, de solo una o dos oraciones. Otras eran más largas.
3 Por ejemplo, cuando Pedro preguntó a Jesús que cuántas veces debería perdonarse a un hermano, ¿le contestó Jesús inmediatamente por medio de aconsejar a Pedro que él no debería llevar cuenta del daño, sino que debería ser amoroso, misericordioso y saber perdonar? No. Más bien, Jesús relató una ilustración sencilla acerca de un esclavo que debía una gran suma de dinero a un rey (Mat. 18:21-35). Se destacó la lección por contrastar dos líneas de acción. Y la conclusión se aplicó directa y personalmente. ¿Qué efecto tuvo la ilustración? Aun hoy día se nos conmueve el corazón cuando leemos y entendemos el poderoso mensaje de ésta, que nos impele a perdonar. (Vea Unidos en la adoración, página 134, párrafo 9.)
SUGERENCIAS PRÁCTICAS
4 Pero ¿cómo se adquiere la habilidad y la experiencia en el uso de ilustraciones? Primero, repase la información del libro Guía para la Escuela del Ministerio Teocrático bajo “Ilustraciones adecuadas”, páginas 168-171. En el párrafo 8 de la página 169 el libro Guía dice: “Una ilustración debe ser fácil de visualizarse, sin que se presenten demasiados elementos de una vez. Debe ir al grano y ser concreta”. Cuando se preparan asignaciones para la Escuela del Ministerio Teocrático, se debe dar consideración meditativa al desarrollo de ilustraciones que sean apropiadas a la información y al auditorio.
5 La habilidad de usar buenas ilustraciones depende de estar alerta a las circunstancias que nos rodean diariamente. Por ejemplo, en un día muy caluroso, ¡qué refrescante es un vaso grande de agua fría! Pero ¿qué aspectos espirituales puede recordarnos este refrigerio?... ¿la misericordia de Jehová?, ¿las aguas de la verdad que llevamos a otras personas?, ¿la preciosa asociación con nuestros hermanos, y así sucesivamente?
6 Podemos aprender mucho por observar cómo las publicaciones de la Sociedad utilizan las ilustraciones, y a veces podemos repetir algunas de éstas con buenos resultados. Por ejemplo, en las páginas 32 y 33 del libro Vivir para siempre hay una ilustración sencilla acerca de un hombre que está en la carretera equivocada y está examinando un mapa. Lo necesario de que él acepte humildemente las instrucciones debidas se compara con lo necesario que es que las personas sinceras acepten la guía de Jehová y conformen su vida con la Palabra de él. En la página 36 del libro Vivir para siempre, lo imposible que sería montar una máquina de cortar carne por simplemente echar todas las piezas que la componen en una tina de lavar y entonces agitarlas de aquí para allá, bien ilustra como la existencia de un universo ordenado requirió un Creador inteligente. Recuerde, las ilustraciones sencillas son las mejores. Jesús utilizó cosas pequeñas para explicar cosas grandes, asuntos fáciles de entender para explicar verdades espirituales profundas. (Mat. 13:44; 23:24; 24:32, 33.)
7 Una advertencia: Si cierta ilustración es complicada, de mal gusto o no viene al caso, no debe usarse. Pero si nos aplicamos, podemos desarrollar el arte de usar ilustraciones eficazmente. Éstas nos pueden ayudar a enseñar las verdades profundas de la Palabra de Dios y hacer que las personas de corazón honrado se sientan movidas a servir a Jehová.