Ayudemos a los de edad avanzada y a los que tienen impedimentos físicos
1 La mayoría de las congregaciones cuenta con publicadores entrados en años o que tienen limitaciones físicas. Estos quizás necesiten ayuda para asistir a las reuniones o salir al servicio del campo.
2 Algunos han servido fielmente por muchos años, y desean seguir participando en las actividades de la congregación a pesar de sus limitaciones. Cierta hermana de más de 80 años de edad dijo: “Amo tanto a Jehová que sencillamente tengo que participar en el servicio del campo y asistir a las reuniones para demostrárselo”. (1 Cor. 15:58.) ¿No concuerda usted en que estos hermanos merecen nuestra ayuda?
SERVICIO DEL CAMPO
3 Aunque muchos de los de edad avanzada y de los que tienen impedimentos físicos hallan gozo al servir a su Creador, a algunos les parece que no pueden contribuir mucho. Una precursora de 93 años de edad dijo: “Actualmente me parece que el servicio que rindo es poco, pero es un gran gozo servir a mi Creador”. Después de trabajar con esta precursora, un superintendente de circuito comentó: “Ella fue de mayor estímulo para mí de lo que yo lo fui para ella. Esta hermana contribuye abundantemente al espíritu de precursor”. ¿Hay alguna manera de mostrarles a estos hermanos cuánto los apreciamos?
4 En la mayoría de los casos ellos agradecen mucho el que los invitemos a acompañarnos al servicio del campo. Si algunos tienen dificultad para caminar, ¿pudiéramos llevarlos en una silla de ruedas cuando testificamos en las calles? (Pro. 17:17.) ¿Pudiéramos llevarlos a un territorio de edificios donde haya ascensores, o a zonas residenciales donde no haya que subir escaleras? ¿Pudieran acompañarnos a revisitas o a estudios bíblicos? O ¿estudiamos con alguien que estaría dispuesto a ir a la casa de la persona de edad avanzada para recibir el estudio?
5 ¿Podemos hacer algo para ayudar a los que están confinados en su hogar a participar más en el servicio del campo? ¿Por qué no sugerirles que se valgan del teléfono? (Véase Nuestro Ministerio del Reino, noviembre de 1985, páginas 5, 6.) Tal vez pudiéramos darles los nombres y las direcciones de personas que viven en zonas de difícil acceso, de los que no hallamos en casa o de personas interesadas a quienes podrían escribir. Una precursora con impedimentos físicos escribió: “Estoy lisiada debido a la artritis en todo el cuerpo y no puedo caminar. Pero [...] aún puedo hablar, escribir, telefonear y enviar revistas”. Ella está muy agradecida a sus hermanos y hermanas fieles por ayudarla a participar plenamente en el ministerio. (Heb. 6:10-12.)
LLEVARLOS A LAS REUNIONES
6 Efesios 4:25 dice: “Somos miembros que nos pertenecemos unos a otros”. Por lo tanto, queremos ayudar a nuestros hermanos de edad avanzada y a los que tienen impedimentos físicos a asistir a las reuniones. (Fili. 2:4.) ¿Cómo podemos hacerlo? Si algunos temen conducir de noche, ¿pudiéramos llevarlos en nuestro automóvil? Otros quizás puedan valerse del transporte público o hasta caminar con tal que alguien los acompañe. ¿Pudiera usted ayudar de esta manera?
7 Algunas personas mayores que no pueden salir de su casa se han beneficiado de las reuniones por teléfono. Para otros se han grabado las reuniones a fin de que puedan escucharlas más tarde en su casa. A cierta hermana se le pidió que visitara cada semana a una hermana con problemas de salud para repasar con ella los puntos principales de las reuniones. “Paso unos minutos poniéndola al día con los anuncios y los últimos sucesos en la congregación. También le llevo la hoja de repaso de la Escuela del Ministerio Teocrático más reciente. Disfrutamos mucho del tiempo que pasamos juntas. Esto le permite mantenerse al día con la congregación aunque no esté presente.”
INCLÚYALOS EN SU PROGRAMA DE ACTIVIDADES
8 ¿Puede usted tomar la iniciativa en ofrecer su ayuda a los hermanos y hermanas de edad avanzada? Busque diferentes maneras de ayudar. Ofrézcase de buena gana. ¿Hay otras maneras de ayudar, tal vez haciéndoles las compras o llevándolos a citas que tengan? Nuestros hermanos y hermanas de edad avanzada apreciarán muchísimo nuestro interés y nuestra ayuda amorosa.
9 El ayudar a los de mayor edad y a los que tienen impedimentos físicos puede resultar ser muy enriquecedor. Los hermanos de edad avanzada han experimentado muchas cosas en la vida y a menudo han aprendido a vivir en circunstancias difíciles; por eso, sus puntos de vista y recuerdos pueden ser de mucho valor para nosotros. (Pro. 16:31.) Disfrute del gozo y de los beneficios personales que resultan de ayudar a los de edad avanzada y a los que tienen impedimentos físicos. (Hech. 20:35; Rom. 1:12.)