Mantengámonos al mismo paso con el aumento teocrático
1 En los días de Nehemías se necesitó un programa de construcción, ya que los muros protectores de Jerusalén estaban en ruinas. Nehemías suministró la dirección necesaria, y el pueblo respondió diciendo: “Levantémonos, y tenemos que edificar”. (Neh. 2:18.)
2 De igual manera, hoy el pueblo de Jehová responde a la necesidad de construir Salones del Reino y renovar los ya existentes. Centenares de salones necesitan renovación, y hay que construir otros centenares para acomodar el rápido aumento de la organización de Jehová. Así como Nehemías organizó la obra de reconstruir los muros de Jerusalén, “el esclavo fiel y discreto” ha organizado hoy un programa de construcción por medio de establecer el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino y nombrar Comités Regionales de Construcción. (Mat. 24:45.)
3 El Fondo de la Sociedad para Salones del Reino ha tenido la bendición de Jehová. En los seis años desde que se estableció ha permitido la construcción de nuevos Salones del Reino que de otra manera no se hubieran podido construir debido a falta de medios económicos. El fondo ha hecho posible la construcción de 649 nuevos salones en los que se reúnen 960 congregaciones. Las generosas contribuciones de los hermanos han permitido que la Sociedad distribuya los fondos a las congregaciones que tienen mayor necesidad de ayuda. Este apoyo al aumento teocrático ha sido muy animador. (1 Tes. 4:9, 10.)
4 Los Comités Regionales de Construcción también han experimentado la bendición de Jehová. Actualmente funcionan en los Estados Unidos 65 comités. El año pasado se completaron centenares de proyectos que incluían la construcción de nuevos Salones del Reino o la renovación de salones ya existentes.
5 Los hermanos que sirven en los Comités Regionales de Construcción merecen nuestro encomio por sus esfuerzos diligentes a fin de satisfacer la creciente demanda de Salones del Reino. La Sociedad ha suministrado pautas que sirven de guía a la hora de repasar los planos de construcción. Por eso, estos comités están en condiciones de ayudar a los ancianos locales a planear un salón que sea modesto y funcional, en el que se empleen con sabiduría los fondos disponibles. Sería bueno que los cuerpos de ancianos pesaran cuidadosamente todos los factores y se beneficiaran plenamente de los consejos de estos ancianos experimentados que han sido nombrados para servir en los Comités Regionales de Construcción. (Luc. 14:28-30.)
AÚN QUEDA MUCHO POR HACER
6 Aunque ya se han construido muchos salones, todavía queda bastante por hacer a fin de que nos mantengamos al mismo paso con el aumento teocrático. En algunos de los salones recién construidos se reúnen tres o cuatro congregaciones. Eso significa que pronto se necesitará otro salón para acomodar el crecimiento en esa zona. Muchas otras congregaciones esperan pacientemente a que haya fondos disponibles para satisfacer sus necesidades actuales. Es obvio que se necesita nuestro apoyo continuo al Fondo de la Sociedad para Salones del Reino.
7 El dar ayuda financiera tiene base bíblica. La palabra hebrea que se traduce “contribución” significa “porción sagrada”. (Éxo. 25:2, Biblia con Referencias, nota al pie de la página.) Es apropiado el que los cristianos deseen contribuir su tiempo, energías y posesiones materiales para adelantar los intereses del Reino. Jehová no se enriquece por las contribuciones que hacemos a su obra, pero de esa manera mostramos que lo amamos, y él bendice a los que contribuyen voluntariamente. (1 Cró. 29:14-17; Pro. 3:9.)
8 En 2 Corintios 8:12 Pablo escribió: “Porque si primero está allí la prontitud, es especialmente acepto según lo que tiene la persona, no según lo que no tiene”. Se puede animar a los miembros de la congregación a apartar con regularidad cierta cantidad de dinero de acuerdo con sus posibilidades y deseos. (Compárese con 1 Corintios 16:1-4.) Tertuliano escribió lo siguiente con relación a la congregación cristiana primitiva: “Cada uno da una monedilla cada mes, o cuando quiere o cuando puede, o de la manera que quiere; que la donación es graciosa”. A diferencia de muchas religiones de hoy que exigen contribuciones mediante hacer colectas, todas las ofrendas materiales que se hacen en la congregación cristiana son voluntarias y provienen del corazón. (2 Cor. 9:7.) Con relación a esto, Nuestro Ministerio del Reino de diciembre de 1988 comentó lo siguiente: “Muchas congregaciones y circuitos han ayudado con regularidad mediante pasar resoluciones que autorizan el envío de contribuciones al Fondo de la Sociedad para Salones del Reino. [...] Aunque una congregación siga este procedimiento, el colocar en un lugar apropiado del salón una caja de contribuciones para el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino permitirá que los que deseen contribuir voluntariamente puedan hacerlo”. Cuando se leen a la congregación acuses de recibo por contribuciones enviadas, eso les recuerda a los hermanos el papel que desempeñaron a este respecto.
SE AGRADECEN MUCHO LAS CONTRIBUCIONES
9 Nuestro apoyo continuo al Fondo de la Sociedad para Salones del Reino como circuitos, congregaciones e individuos es necesario para mantenernos al mismo paso con el aumento teocrático. Se agradece sinceramente su apoyo generoso a este programa y el tiempo y las habilidades que miles de hermanos han contribuido voluntariamente para ayudar en la construcción y renovación de Salones del Reino. Sin embargo, hay que acelerar el paso para atender la necesidad de más salones.
10 Cierta congregación escribió: ‘Hermanos, queremos agradecer la fe y confianza que mostraron en nosotros al prestarnos los fondos necesarios para financiar este proyecto. Además, deseamos darles gracias por los Comités Regionales de Construcción, y apreciamos sinceramente a los hermanos que usaron sus habilidades para ayudarnos con nuestro proyecto de construcción’.
11 Otra congregación dijo: ‘Cuando se formó el grupo aislado, en mayo de 1985, comenzamos a reunirnos en la casa de una hermana. La mayoría de los hermanos bautizados permanecía de pie durante las reuniones. Al aumentar la asistencia ya no quedaba espacio ni para permanecer de pie. La congregación desea enviarles las más sinceras gracias por actuar rápidamente e interesarse en nuestras necesidades. Esto también ha resultado ser una bendición de Jehová en respuesta a nuestras oraciones. La congregación está sumamente contenta de poder reunirse ahora en este nuevo Salón del Reino’.
12 Hoy tenemos el registro de lo que se logró en los días de Nehemías. A pesar de la oposición de las naciones enemigas, los israelitas siguieron la guía valerosa de Nehemías y, con la bendición de Jehová, completaron los muros de Jerusalén en tan solo 52 días. Nehemías 4:6 dice: “El pueblo continuó teniendo corazón para trabajar”. Hoy también, bajo la dirección del esclavo fiel y discreto, se efectúa una gran obra de construcción, y la organización moderna de Jehová ha ‘seguido teniendo corazón para trabajar’. Nos unimos a ustedes en orar a Jehová y pedir sus ricas bendiciones a medida que nos esforzamos por mantenernos al mismo paso con el aumento teocrático.