¿Podemos hacer de abril del año 2000 el mejor mes de nuestra historia?
1 La noche del miércoles 19 de abril será el momento más importante del año de servicio. Ese día, cuando el Sol vaya poniéndose por toda la Tierra, todas las congregaciones y grupos de los testigos de Jehová del mundo entero celebrarán la Conmemoración de la muerte de Cristo. Sin importar en qué huso horario vivamos, conmemorar el sacrificio de Jesucristo será lo más importante del año. En el mes de abril del Calendario de los Testigos de Jehová 2000 se destaca la fecha de la Conmemoración.
2 Todo el mes de abril nos brinda una magnífica oportunidad de demostrar de toda alma nuestro agradecimiento por la bondad inmerecida de Jehová, expresada mediante el sacrificio de su Hijo. ¿De qué modo? El apóstol Pablo escribió: “El amor que el Cristo tiene nos obliga, porque esto es lo que hemos juzgado, que un hombre murió por todos; así pues, todos habían muerto; y murió por todos para que los que viven no vivan ya para sí, sino para el que murió por ellos y fue levantado” (2 Cor. 5:14, 15). Así es, durante abril podemos demostrar que no vivimos para nosotros, sino para quien murió por nosotros, haciendo que ese mes sea el mejor de nuestra vida como ministros del Reino.
3 Hagamos el precursorado auxiliar en abril. El apóstol Pablo nos dio un ejemplo conmovedor cuando dijo: “No hago mi alma de valor alguno como preciada para mí, con tal que termine mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, de dar testimonio cabal de las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios” (Hech. 20:24). Nosotros tenemos el mismo privilegio de dar testimonio cabal acerca de Jehová Dios. Con ese fin, nos gustaría que en el mes de abril la obra de los precursores auxiliares marcara un hito histórico.
4 Abril de 2000 es un mes estupendo para que muchos hagan el precursorado auxiliar porque tiene cinco fines de semana completos. En abril de 1989, cuando alcanzamos el actual máximo de precursores auxiliares en el país, los 120.979 hermanos que participaron en esta obra representaban el 15% del total de publicadores. Diez años después, la cantidad total de publicadores que informaron en abril de 1999 había aumentado en un 18%, lo que significa que hay muchas probabilidades de rebasar el actual máximo de precursores auxiliares. Además, la cuota de horas se ha reducido, de modo que muchos más miembros de la congregación pudieran participar en esta faceta del servicio. Todos los publicadores bautizados deberían considerar con oración la posibilidad de servir de precursores auxiliares en abril.
5 Preparemos ahora nuestro horario de ese mes con la ayuda del Calendario 2000. Determinemos qué días podremos salir al servicio del campo y sumemos todas las horas que creemos que pasaremos en la predicación. Incluyamos el tiempo que podemos dedicar a dar testimonio formal e informalmente. ¿Se acerca el total a la cuota de cincuenta horas de los precursores auxiliares? En caso de que nos falten algunas, ¿podemos hacer otros retoques al horario a fin de comprar el tiempo necesario para el precursorado auxiliar? Se necesita solo una hora y cuarenta minutos al día para llegar a las cincuenta horas mensuales.
6 Dado que también se ha reducido la cuota de horas de los precursores regulares, ¿hemos contemplado la posibilidad de entrar en el ministerio de tiempo completo? ¿Por qué esperar al verano? Puesto que ya ha pasado el invierno, abril es un buen mes para dar comienzo a este servicio. Si no estamos seguros de poder dedicar las setenta horas que se requieren de los precursores regulares, ¿por qué no somos precursores auxiliares en abril y nos ponemos como meta llegar a setenta horas? Una vez que comprobemos que están a nuestro alcance, tal vez nos animemos a iniciar el servicio de precursor regular lo antes posible (véase Nuestro ministerio, págs. 113, 114).
7 Participación plena de los publicadores de las buenas nuevas. El amor sincero a Dios y al prójimo nos motiva a todos —publicadores y precursores— a dar de toda alma el máximo en el servicio de Jehová de acuerdo con nuestras circunstancias personales (Luc. 10:27). Así demostramos que “estamos trabajando duro y esforzándonos, porque hemos cifrado nuestra esperanza en un Dios vivo, que es Salvador de hombres de toda clase, especialmente de los fieles” (1 Tim. 4:10). Por eso, esperamos que en abril salgan a predicar el 100% de los publicadores, que todos tengamos una participación plena en la obra del Reino.
8 No olvidemos esta exhortación de Jesús: “La mies es mucha, pero los obreros son pocos. Por lo tanto, rueguen al Amo de la mies que envíe obreros a su siega”. Inmediatamente después de decir esas palabras, Jesús llamó a los doce apóstoles y los envió a predicar (Mat. 9:37, 38; 10:1, 5, 7). Aproximadamente un año más tarde, después que había preparado bien a los apóstoles en la predicación, Jesús “designó a otros setenta y los envió de dos en dos”, dándoles las mismas instrucciones: “La mies, en realidad, es mucha [...]. Por lo tanto, rueguen al Amo de la mies que envíe obreros a su mies” (Luc. 10:1, 2). El libro bíblico de Hechos nos informa de cómo contestó Jehová aquellas oraciones. Para el Pentecostés de 33 E.C., la cantidad de discípulos había aumentado a unos ciento veinte. Luego se alcanzaron máximos consecutivos de 3.000 y 5.000 (Hech. 1:15; 2:41; 4:4). Después, “el número de los discípulos siguió multiplicándose” (Hech. 6:7). Del mismo modo, hoy día debemos seguir rogando al Amo que envíe aún más predicadores del Reino. En conformidad con nuestras oraciones, los publicadores de congregación debemos hacer planes definidos para salir al ministerio todos los meses.
9 Miremos detenidamente el mes de abril del Calendario 2000. Dado que los dos primeros días del mes son sábado y domingo, ¿podemos organizarnos para salir al servicio ese fin de semana y así comenzar temprano la predicación del mes? ¿Podemos apoyar los “días de revistas” de abril con el grupo de Estudio de Libro de Congregación? ¿Y sería posible que dedicáramos una hora o más cada domingo al ministerio? Gracias a que ya tendremos el horario de verano, habrá más horas de luz por las tardes. ¿Podemos hacer planes para salir en esas horas del día? Y no nos olvidemos de aprovechar las oportunidades de predicar informalmente en el empleo, la escuela o durante nuestras actividades diarias. Señale los días que puede dedicar algo de tiempo al ministerio y utilice el calendario para anotar las horas dedicadas al servicio durante el mes.
10 Abril será una buena ocasión para que empiecen a servir de publicadores no bautizados quienes llenen los requisitos y hayan recibido la aprobación de los ancianos. Si estudiamos la Biblia con una persona, ¿ha progresado lo suficiente como para abordar al superintendente presidente y pedirle que se analice si puede ser publicador de las buenas nuevas? Si tenemos hijos no bautizados, ¿hemos hablado de su progreso espiritual con los ancianos? ¿No sería este un buen momento para que empezaran a predicar? (Véase Nuestro ministerio, págs. 97-100.)
11 Para lograr que abril del año 2000 sea el mejor mes de nuestra historia, todos debemos salir al ministerio y entregar el informe del servicio del campo a final de mes (compárese con Marcos 6:30). A los nuevos publicadores no bautizados que salgan al servicio del campo por primera vez hay que animarles a informar su actividad con prontitud. Si cada uno de nosotros hacemos lo que nos corresponde, contribuiremos a que aumente el informe de abril y el gran clamor de alabanza a Jehová expresado mediante nuestro testimonio.
12 Llevemos a otras personas a la Conmemoración. ¿No nos emocionaría ver un nuevo máximo en la asistencia a la Conmemoración de la muerte de Cristo del año 2000? Por supuesto que sí. Significaría que se habrían reunido más personas que nunca para poner de manifiesto su agradecimiento por las mayores expresiones de amor de Jehová Dios y Jesucristo a favor nuestro (Juan 3:16; 15:13). Hagamos lo posible para que nada nos impida a nosotros y nuestra familia asistir a la Conmemoración.
13 También es este el momento de empezar a invitar a las personas a esta reunión. Elaboremos una lista de todas las personas que nos gustaría que asistieran. Incluyamos a quienes hayan estudiado la Biblia con nosotros en el pasado, a los que estén estudiando ahora y a todas nuestras revisitas. Pongamos también a las personas que conocemos del trabajo, la escuela y el vecindario, así como a aquellos con quienes tenemos relaciones comerciales. No olvidemos incluir a otros conocidos y parientes. Después de preparar la lista, empecemos a invitar personalmente y de manera concienzuda a estas personas. Dejemos claro cuándo y dónde se celebrará la Conmemoración. Al acercarse el 19 de abril, recordemos la ocasión a los invitados de la lista, bien en persona o por teléfono. Ofrezcámonos a acompañarlos a la Conmemoración esa noche.
14 En conformidad con anteriores instrucciones de la Sociedad, el cuerpo de ancianos pondrá un empeño especial en animar a todos los publicadores inactivos del territorio a asistir a la Conmemoración (Mat. 18:12-14). Los ancianos han de repasar la carta de la Sociedad del 2 de febrero de 1999. El secretario de la congregación tiene que confeccionar una lista de los publicadores inactivos, y el superintendente de servicio designará a los ancianos que los visitarán e invitarán a la Conmemoración. Si se hacen visitas de pastoreo estimuladoras a estos inactivos lo antes posible, quizá pueda ayudárseles a volver a salir al ministerio, incluso durante abril. Los fortalecerá que se les invite a salir al servicio del campo con un publicador experimentado.
15 Fomentemos el apoyo a las actividades de abril. Se requerirá buena colaboración de parte de los ancianos, los siervos ministeriales y los cabezas de familia para conseguir que abril del año 2000 sea el mejor mes de nuestra historia. Los ancianos se esmerarán para que todo esté bien organizado y para tomar la delantera (Heb. 13:7). Hay que elaborar un programa práctico de reuniones para el servicio del campo durante la semana y los fines de semana. Pueden organizarse otras salidas al servicio al anochecer. Debe ponerse en el tablón de anuncios un horario completo de las actividades programadas para abril. Habrá que designar a alguien que se encargue de cada una de las reuniones para el servicio, así como suministrar suficiente territorio para cada grupo.
16 Durante abril ofreceremos las revistas La Atalaya y ¡Despertad! A los que demuestren interés se les ofrecerá el folleto Exige con el fin de comenzar estudios bíblicos. Por tanto, habrá que tener una abundante cantidad de revistas y folletos.
17 Cuando acabe el mes, los conductores de estudio y sus auxiliares animarán a los que asisten a su grupo a entregar el informe en cuanto finalice el mes. Tal vez puedan hacerlo el domingo 30 de abril. De ese modo, cuando el secretario compile los informes, si ve que falta por entregarlo algún publicador, puede recordarle amablemente que lo haga antes del 6 de mayo, cuando debe remitirse el informe de la congregación a la Sociedad. Puede pedir a los conductores de estudio de libro que lo ayuden a hablar con los publicadores.
18 La temporada de la Conmemoración es la más importante del año para el pueblo de Dios. En ella, todos deberíamos estar muy ocupados en el servicio a Jehová. Y así será si la totalidad de los publicadores de las buenas nuevas participamos lo más plenamente posible en la predicación, si quienes pueden ser precursores auxiliares emprenden ese servicio y si nos afanamos por llevar a otras personas a la Conmemoración de la muerte de Cristo. Pidamos fervientemente a Jehová su abundante bendición sobre nuestro empeño por hacer de abril del año 2000 el mejor mes de nuestra historia, para Su alabanza y gloria (Heb. 13:15).
[Recuadro de la página 3]
Precursores auxiliares
Máximo histórico en el país: 120.979
(abril de 1989)
[Recuadro de la página 4]
Publicadores
Máximo histórico en el país: 1.040.283
(agosto de 1998)
[Recuadro de la página 5]
Asistencia a la Conmemoración
Máximo histórico en el país: 2.135.167
(1997)