Bien preparados para enseñar
1. ¿Por qué deberíamos concentrarnos en cultivar aprecio en la persona cuando dirigimos un estudio?
1 Al dirigir un estudio bíblico, es necesario estar bien preparados si queremos motivar al estudiante para servir a Jehová. Si queremos que valga la pena nuestro esfuerzo, hay que cultivar en el estudiante aprecio por las verdades de la Biblia; eso le dará la motivación que necesita (Deu. 6:5; Pro. 4:23; 1 Cor. 9:26). Pero ¿cómo podemos lograrlo?
2. ¿Qué papel cumple la oración en la buena preparación?
2 Ore a Jehová al prepararse. Puesto que es Jehová quien hace crecer la semilla, lo más apropiado es comenzar a prepararnos para el estudio con oración, mencionando específicamente al estudiante y sus necesidades (1 Cor. 3:6; Sant. 1:5). Hacer esto también puede ayudarnos a identificar maneras de llenar su corazón con el conocimiento exacto de la voluntad de Jehová (Col. 1:9, 10).
3. ¿Cómo influye en la preparación tener en mente al estudiante?
3 Tenga en mente al estudiante. En la enseñanza eficaz se toma en cuenta al auditorio, y Jesús lo sabía. Por ejemplo, hubo al menos dos ocasiones en que le hicieron la misma pregunta: “¿Qué he de hacer para heredar la vida eterna?”. En cada caso, él contestó con un enfoque distinto (Luc. 10:25-28; 18:18-20). Esto nos enseña que debemos tener en mente al estudiante al prepararnos. ¿Cuál de los textos citados le vamos a leer? ¿Cuánta información trataremos de abarcar? ¿Qué puntos de la lección podrían serle difíciles de captar o de aceptar? Si podemos imaginarnos algunas de las preguntas que planteará, estaremos mejor preparados para responderle.
4. ¿Qué incluye la buena preparación?
4 Estudie la información. Sin importar cuántas veces hayamos estudiado nosotros la información, para el estudiante será la primera vez. Y si queremos llegar a su corazón, es necesario prepararnos bien para cada estudio. Esto significa hacer nosotros mismos lo que le pedimos a él que haga: estudiar la información, incluidos los textos citados. Es necesario que lo hagamos teniendo en mente al estudiante, y quizás incluso subrayando los puntos clave (Rom. 2:21, 22).
5. ¿Cómo podemos imitar a Jehová?
5 Jehová está muy interesado en el progreso de cada estudiante (2 Ped. 3:9). Si dedicamos tiempo a prepararnos para cada estudio bíblico, estamos demostrando el mismo interés amoroso.