ARTÍCULO DE ESTUDIO 42
CANCIÓN 44 Una súplica ferviente
Cómo mejorar las oraciones
“Llamo con todo mi corazón. Respóndeme, oh, Jehová” (SAL. 119:145).
TEMA
Meditar en las oraciones que encontramos en la Biblia nos puede ayudar a mejorar las nuestras.
1, 2. a) ¿Qué puede hacer que nuestras oraciones se vuelvan monótonas o superficiales? b) ¿Cómo sabemos que Jehová presta atención a todo lo que le decimos?
¿TE HA parecido alguna vez que tus oraciones se han vuelto monótonas o superficiales? Eso es algo que nos puede pasar a todos. Quizás el ajetreo de la vida nos lleva a hacer únicamente oraciones breves. O tal vez nos sentimos indignos de contarle a Jehová todo lo que sentimos.
2 La Biblia nos asegura que lo más importante para Jehová es que en nuestras oraciones le hablemos desde el corazón y con humildad. Así que no hay que preocuparnos por usar palabras elegantes o por expresarnos perfectamente. Él escucha “el ruego de los mansos” (Sal. 10:17). Presta atención a todo lo que le decimos porque de verdad se preocupa por nosotros (Sal. 139:1-3).
3. ¿Qué preguntas responderemos en este artículo?
3 En este artículo responderemos las siguientes preguntas: ¿por qué no debemos tener miedo de contarle a Jehová nuestros pensamientos y sentimientos?, ¿qué podemos hacer para que nuestras oraciones sean más profundas?, ¿cómo nos ayudan las oraciones que encontramos en la Biblia a mejorar las nuestras? y ¿qué podemos hacer si estamos tan angustiados que no nos salen las palabras para expresar lo que sentimos?
NO TENGAS MIEDO DE ORARLE A JEHOVÁ
4. ¿Qué nos ayudará a abrirle nuestro corazón a Jehová? (Salmo 119:145).
4 Nos resultará más fácil contarle a Jehová nuestros pensamientos y sentimientos si lo vemos como un amigo fiel que quiere lo mejor para nosotros. Pensemos en el escritor del Salmo 119, quien por desgracia pasó por muchos problemas. Por ejemplo, algunos dijeron mentiras terribles de él (Sal. 119:23, 69, 78). También tuvo que cargar con sus propias imperfecciones (Sal. 119:5). Pero él procuró tener una relación estrecha con Dios, así que no tuvo miedo de abrirle su corazón (lee Salmo 119:145).
5. ¿Por qué no debemos dejar que los sentimientos negativos nos frenen de orar? Pon un ejemplo.
5 Jehová quiere que incluso quienes han cometido pecados graves le oren (Is. 55:6, 7). Así que no hay que dejar que los sentimientos negativos nos frenen de hacerlo. Para entenderlo mejor, piensa en un piloto de avión que ha cometido un error o se ha desviado de su rumbo. Él sabe que puede contactarse con los controladores aéreos para pedir ayuda. ¿Crees que decidiría no hacerlo porque quizás le dé vergüenza? ¡Para nada! De manera parecida, aunque a veces cometamos un pecado o nos desviemos de nuestro rumbo, no debemos sentir miedo ni vergüenza de hablar con Jehová (Sal. 119:25, 176).
CÓMO PUEDES HACER ORACIONES MÁS PROFUNDAS
6, 7. ¿Qué nos ayudará a hacer oraciones más profundas? Pon un ejemplo (mira también la nota).
6 Cuando le hablamos a Jehová con total franqueza de nuestros pensamientos y sentimientos más íntimos, nos acercamos más a él. Veamos qué nos puede ayudar a hacer oraciones más profundas.
7 Reflexionemos en las cualidades de Jehová.a Cuanto más reflexionemos en ellas, más fácil será expresarnos abiertamente (Sal. 145:8, 9, 18). Eso hizo Kristine, una hermana que tenía un padre violento. Ella cuenta: “Ver a Jehová como un padre me hacía muy difícil hablar con él. Sentía que mis imperfecciones harían que él se alejara de mí”. ¿Qué cualidad de Dios la ayudó? Ella explica: “El amor leal de Jehová me hace sentir segura. Sé que siempre me llevará de la mano y que si caigo me levantará con mucho cariño. Meditar en su amor me ayuda a contarle tanto mis mayores alegrías como mis penas más profundas”.
8, 9. ¿Cuáles son algunos beneficios de pensar de antemano en qué decirle a Jehová? Pon un ejemplo.
8 Pensemos de antemano en qué decirle. Antes de orar, podemos hacernos preguntas como estas: “¿Con qué problemas estoy luchando ahora? ¿Hay alguien a quien no he perdonado? ¿Me ha surgido recientemente alguna situación en la que necesite la ayuda de Jehová?” (2 Rey. 19:15-19). También podemos seguir el ejemplo de Jesús y pedir cosas relacionadas con el nombre de Jehová, su Reino y su voluntad (Mat. 6:9, 10).
9 A una hermana llamada Aliska se le hizo muy difícil orar cuando se enteró de que su esposo tenía cáncer cerebral terminal. Ella cuenta: “Estaba tan angustiada que no lograba pensar con claridad y no sabía qué decir”. ¿Qué la ha ayudado? Ella explica: “Antes de empezar, saco unos momentos para organizar mis pensamientos. Eso me ha ayudado a que mis oraciones no giren solo en torno a mí y mis problemas, y a que mi mente esté más centrada y calmada cuando le hablo a Jehová”.
10. ¿Por qué es bueno que nos tomemos nuestro tiempo para orar? (Mira también las imágenes).
10 Tomémonos nuestro tiempo para orar. Es cierto que las oraciones cortas nos pueden acercar a Jehová; pero, si hacemos oraciones más largas, es más probable que le contemos con más detalle todo lo que sentimos.b El esposo de Aliska, Elijah, dice: “Intento orar muchas veces al día, y he visto que, cuando hablo un rato largo con Jehová, me siento más cerca de él. Él nunca está mirando el reloj, así que sé que puedo extenderme”. ¿Por qué no intentas esto? Busca un momento y un lugar en el que puedas orar largo y tendido, sin distracciones, quizás incluso en voz alta, y ponte la meta de que se convierta en una costumbre.
Busca un momento y un lugar en el que puedas orar largo y tendido. (Mira el párrafo 10).
MEDITA EN LAS ORACIONES DE PERSONAJES BÍBLICOS
11. ¿Cómo nos ayuda meditar en las oraciones de algunos siervos de Jehová de tiempos bíblicos? (Mira también el recuadro “¿Te sientes identificado?”).
11 Quizás te ayude meditar en lo que dijeron algunos siervos de Jehová de tiempos bíblicos en sus oraciones sentidas y canciones de alabanza. Fijarte en cómo se expresaron ellos te puede dar ideas de cómo hacer tú lo mismo. Tal vez descubras expresiones que puedes usar para alabar a Jehová. Y es probable que encuentres oraciones con las que te sientas identificado.
12. ¿Qué preguntas podemos hacernos al leer una oración?
12 Cuando leas una oración de la Biblia, pregúntate: “¿Quién dijo esas palabras? ¿Cuáles eran sus circunstancias? ¿Estoy pasando por alguna situación parecida? ¿Qué lecciones saco?”. Claro, quizás tengas que investigar un poco para encontrar las respuestas, pero valdrá la pena. Veamos algunos ejemplos.
13. ¿Cuál es una lección que sacamos de la oración de Ana? (1 Samuel 1:10, 11; mira también la imagen).
13 (Lee 1 Samuel 1:10, 11). Cuando Ana hizo esta oración, tenía dos problemas graves: era estéril y la otra esposa de Elcaná le estaba haciendo la vida imposible (1 Sam. 1:4-7). Si estás pasando por un problema que no desaparece, ¿qué puedes aprender de la oración de Ana? Ella se tomó su tiempo para contarle a Jehová todo lo que la inquietaba, y después se sintió mucho mejor (1 Sam. 1:12, 18). Haz lo mismo y “arroja tu carga sobre Jehová”, es decir, explícale cuáles son tus preocupaciones y cómo te hacen sentir (Sal. 55:22).
Ana le abrió su corazón a Jehová y le contó lo mal que se sentía por ser estéril y por las burlas constantes de la otra esposa de Elcaná. (Mira el párrafo 13).
14. a) ¿Qué otra lección sacamos del ejemplo de Ana? b) ¿Cómo puede enriquecer nuestras oraciones meditar en la Biblia? (Mira la nota).
14 Unos años después de que nació su hijo, Samuel, Ana se lo llevó al sumo sacerdote Elí (1 Sam. 1:24-28). En una oración llena de sentimiento le dio las gracias a Jehová porque había visto que él protege y cuida a sus siervos leales (1 Sam. 2:1, 8, 9).c Sus problemas tal vez no habían desaparecido, pero ella se centró en cómo la había bendecido Jehová. ¿La lección? Nos resultará más fácil sobrellevar las dificultades si nos centramos en cómo nos ha apoyado Jehová.
15. ¿Qué aprendemos de la oración de Jeremías? (Jeremías 12:1).
15 (Lee Jeremías 12:1). En algún momento de su vida, el profeta Jeremías se sintió muy desanimado porque veía que a los malos les iba bien y que los israelitas se burlaban de él (Jer. 20:7, 8). Es fácil ponernos en su lugar porque la gente también se burla de nosotros y parece que quienes hacen cosas malas disfrutan de la vida. Notemos que, aunque Jeremías expresó su frustración, jamás acusó a Dios de ser injusto. Al contrario, al ver cómo disciplinaba a su pueblo rebelde, se convenció cada vez más de que Jehová actúa con justicia (Jer. 32:19). Nosotros también podemos hacer lo mismo y contarle a Jehová nuestras frustraciones, con la confianza de que él solucionará las injusticias al debido tiempo.
16. ¿Qué aprendemos de la oración de un levita exiliado? (Salmo 42:1-4; mira también las imágenes).
16 (Lee Salmo 42:1-4). En esta canción, un levita expresó cómo se sentía debido a que estaba exiliado y no podía reunirse con sus hermanos. Quizás nos sintamos como él si no podemos salir de nuestras casas o estamos en prisión por nuestra fe. En esas circunstancias puede que nuestras emociones sean una montaña rusa, pero lo mejor es hablarle a Jehová de cómo nos sentimos. Eso nos ayudará a comprender mejor nuestros sentimientos y a ver las cosas de otra manera. Por ejemplo, el levita se dio cuenta de que tendría nuevas oportunidades de alabar a Dios (Sal. 42:5). También meditó en que Jehová lo estaba cuidando (Sal. 42:8). Abrirle nuestro corazón a Jehová nos puede ayudar a analizar nuestros sentimientos, recuperar el equilibro y tener las fuerzas para aguantar.
El levita que escribió el Salmo 42 le abrió su corazón a Dios. Si nosotros le contamos a Jehová cómo nos sentimos, será más fácil ver las cosas desde otra perspectiva. (Mira el párrafo 16).
17. a) ¿Qué aprendemos de la oración de Jonás? (Jonás 2:1, 2). b) ¿Cómo nos pueden ayudar algunas expresiones de los Salmos cuando pasamos por momentos difíciles? (Mira la nota).
17 (Lee Jonás 2:1, 2). El profeta Jonás hizo esta oración mientras estaba en el vientre de un gran pez. Aunque había desobedecido a Jehová, estaba seguro de que Dios escucharía su voz. En su súplica usó muchas expresiones que encontramos en los Salmos, así que de seguro los conocía muy bien.d Recordarlos y meditar en ellos lo convenció de que Jehová lo ayudaría. De manera parecida, si nos esforzamos por memorizar textos bíblicos, puede que se nos vengan a la mente y nos consuelen cuando estemos orando al pasar por momentos difíciles.
SIGUE ORÁNDOLE A JEHOVÁ PARA ACERCARTE MÁS A ÉL
18, 19. ¿Cómo nos ayuda Romanos 8:26, 27 si no nos salen las palabras para expresarle a Jehová lo que sentimos? Pon un ejemplo.
18 (Lee Romanos 8:26, 27). Puede que en ocasiones estemos tan angustiados que no nos salgan las palabras para expresar lo que sentimos. Pero, en esos momentos, el espíritu santo acude en nuestra ayuda y “ruega” por nosotros. ¿Y eso qué quiere decir? Mediante su espíritu, Jehová se encargó de que muchas oraciones quedaran registradas en la Biblia. Así que, cuando no conseguimos expresar claramente lo que pensamos, Jehová puede aceptar algunas de esas peticiones como si las hubiéramos hecho nosotros, y luego responderlas.
19 Tener esto presente fue de mucha ayuda para una hermana rusa llamada Elena, a quien arrestaron por orar y leer la Biblia. Estaba tan angustiada que le costaba orar. Ella explica: “Recordé que, si siento que una situación me supera y no sé qué pedir en oración, Jehová puede aceptar las oraciones de otros siervos suyos que aparecen en la Biblia como si fueran mías”. Y añadió: “Eso me consoló mucho en esos momentos tan tan difíciles”.
20. ¿Qué nos ayudará a preparar nuestra mente para orar cuando estamos bajo mucho estrés?
20 Cuando estamos bajo mucho estrés, puede ser difícil mantenernos concentrados mientras oramos. Para preparar nuestra mente, podemos escuchar los audios de los Salmos o hacer como el rey David y poner por escrito lo que sentimos (Sal. 18, 34, 142 y encabezamientos). Claro, como todos somos muy diferentes, cada cristiano puede buscar el método que le resulte más eficaz a la hora de prepararse para orar (Sal. 141:2). ¿Cuál te funciona mejor a ti?
21. ¿Por qué podemos abrirle nuestro corazón a Jehová?
21 Nos consuela que Jehová entienda nuestros sentimientos incluso antes de contárselos (Sal. 139:4). Pero a él le encanta escucharnos y ver que confiamos en él. Así que no dudemos en orarle a nuestro Padre celestial. Usemos expresiones e ideas de las oraciones que encontramos en su Palabra. Abrámosle nuestro corazón y compartamos con él nuestras penas y alegrías. Jehová es un amigo verdadero y siempre estará a nuestro lado.
CANCIÓN 45 “La meditación de mi corazón”
a Consulta el subtítulo “Algunas cualidades sobresalientes de Jehová”, bajo la entrada “Jehová”, de la publicación Textos bíblicos para la vida cristiana.
b Las oraciones que se hacen delante de la congregación suelen ser bastante breves.
c Es evidente que Ana dedicaba tiempo a meditar en las Escrituras, pues en su oración usó expresiones similares a las que escribió Moisés (Deut. 4:35; 8:18; 32:4, 39; 1 Sam. 2:2, 6, 7). Siglos después, María, la madre de Jesús, alabó a Jehová usando palabras muy parecidas a las de Ana (Luc. 1:46-55).
d Por ejemplo, compara Jonás 2:3-9 con Salmo 69:1; 16:10; 30:3; 142:2, 3; 143:4, 5; 18:6, y 3:8 (los versículos están puestos aquí en el orden en el que los citó Jonás).