Jehová... ¿un Dios cruel, o amoroso?
“PERO el Dios de la Biblia es un Dios cruel”, insistió el japonés. El misionero, de pie en el portal del hogar del japonés, se halló ante una persona que estaba familiarizada con la Palabra de Dios, la Biblia.
“¿Qué hay del hecho de que Dios ahogó a la gente durante el Diluvio? —dijo el hombre a continuación—. Y ¿qué hay del hecho de que quemó a Sodoma y Gomorra, por no mencionar que hizo que los israelitas exterminaran a los cananeos? ¿Cómo puede usted decir que Dios no tiene nada de cruel? Además, el Dios del ‘Nuevo Testamento’ es totalmente diferente. Jesús enseñó acerca de un Dios de paz y amor.”
Este concepto de que el Dios del “Viejo Testamento” es cruel y belicoso impregna el pensamiento de muchas personas. Por consiguiente, algunas ven con sospecha incluso al Dios de amor del “Nuevo Testamento”. ¿Cómo podría alguien sentirse impulsado a servir a un Dios que parece tener una personalidad doble?
“Todos sus caminos son justicia”
No obstante, los seres humanos difícilmente pueden criticar las acciones de Dios. ¿Comprende inmediatamente el hijo por qué su padre le hace aguantar el dolor que experimenta mientras está sentado ante el dentista? De igual manera, nosotros quizás no comprendamos al principio todas las acciones de Dios. “Sepan que Jehová es Dios” —dice el salmista—. Es él quien nos ha hecho, y no nosotros mismos.” (Salmo 100:3.)
¿No es imprudente, pues, concluir a la ligera que las acciones de Dios son crueles? “‘Los pensamientos de ustedes no son mis pensamientos, ni son mis caminos los caminos de ustedes,’ es la expresión de Jehová. ‘Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que los caminos de ustedes, y mis pensamientos que los pensamientos de ustedes’.” (Isaías 55:8, 9.) Además, la Biblia nos asegura que “todos sus caminos son justicia”. A Jehová se le identifica como “Dios de fidelidad, con quien no hay injusticia” (Deuteronomio 32:4). Por tanto, examinemos algunos casos en que Dios vio que era apropiado ejecutar juicio.
El Diluvio
“Vio Jehová que abundaba la maldad del hombre en la tierra y que toda inclinación de los pensamientos de su corazón era solamente mala todo el tiempo.” (Génesis 6:5.) Así era el mundo antediluviano. Sí, “vio [Jehová] Dios la tierra y, ¡mire! estaba arruinada, porque toda carne había arruinado su camino sobre la tierra” (Génesis 6:12). Tal vez algunas personas sostengan que Dios debió haber dejado en paz a la gente y dejarla hacer lo que quería. Pero aún quedaban personas honradas y moralmente rectas en la Tierra. ¿No habría sido cruel que Dios permitiera que los inicuos exterminaran el último vestigio de moralidad que quedaba en la Tierra? Por eso Dios decidió traer un diluvio mundial para eliminar de la Tierra a los que la estaban arruinando.
Un Dios cruel no habría hecho provisión alguna para la supervivencia del hombre y la bestia. Sin embargo, Jehová sí la hizo. Un Dios cruel jamás habría dado advertencia del venidero cataclismo. No obstante, ¡él asignó a Noé para que fuera “predicador de justicia” durante por lo menos unos 40 ó 50 años! (2 Pedro 2:5.) La gente podía escoger la supervivencia, o la muerte.
Sodoma y Gomorra
Cuando dos ángeles visitaron a Sodoma, los habitantes pronto revelaron su naturaleza pervertida. Los hombres de Sodoma cercaron la casa de Lot, “desde el muchacho hasta el anciano, toda la gente en una chusma. Y siguieron llamando a Lot y diciéndole: ‘¿Dónde están los hombres que entraron contigo esta noche? Sácanoslos para que tengamos ayuntamiento con ellos’” (Génesis 19:4, 5). Esto constituía ‘ir en pos de carne para uso contranatural’. (Judas 7; véase también Romanos 1:26, 27.)
Dios, “que escudriña los corazones”, vio que aquellas ciudades no se podían salvar. Merecían que fueran aniquiladas (Romanos 8:27). Pues, ¡ni siquiera se pudieron hallar diez hombres justos en Sodoma! (Génesis 18:32.) La conducta de los sodomitas planteaba una verdadera amenaza para el justo Lot y su familia. Por consiguiente, ¡el que Dios rescatara a Lot y a las hijas de éste fue un acto de amor! (Génesis 19:12-26.)
La ejecución de los cananeos
Jehová prometió a Abrahán que su descendencia ocuparía con el tiempo la tierra de Canaán. Sin embargo, note que no había de efectuarse ninguna ejecución en los días de Abrahán. ¿Por qué no? “Porque todavía no ha quedado completo el error de los amorreos [la tribu cananea dominante]”, dijo Jehová (Génesis 15:16). Pasarían unos 430 años antes que la iniquidad de aquella nación alcanzara proporciones tan malas que Moisés pudiera decir: “Es por la iniquidad de estas naciones [de Canaán] que Jehová tu Dios está expulsándolas de delante de ti”. (Deuteronomio 9:5.)
El libro Archaeology and the Old Testament dice: “La brutalidad, lujuria y desenfreno de la mitología cananea [...] tiene que haber desarrollado las peores características en sus devotos y ocasionado muchas de las prácticas más desmoralizadoras del tiempo, tales como la prostitución sagrada, el sacrificio de niños y la adoración de culebras [...] completa degeneración moral y religiosa”. No obstante, los gabaonitas y los residentes de otras tres ciudades se salvaron (Josué 9:17, 18). ¿Habría permitido esto un Dios cruel?
¿Una personalidad doble?
Con todo, hay quienes insisten en que el Dios del “Viejo Testamento” experimentó un cambio de personalidad en el “Nuevo Testamento”. ‘Las enseñanzas de Jesús estaban centradas en el amor’, dicen tales personas. (Mateo 5:39, 44, 45.)
Sin embargo, la destrucción de Jerusalén en 70 E.C. fue el resultado de un juicio procedente de Jehová, tal como lo predijo Jesús (Mateo 23:37, 38; 24:2). Además, a personas injustas como Ananías, Safira y Herodes se les dio muerte. Dios no había cambiado (Hechos 5:1-11; 12:21-23; Malaquías 3:6). Las enseñanzas de Jesús acerca del amor tampoco eran una tendencia nueva. Mucho antes, en la Ley mosaica se había dado el mandato: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:18). No obstante, las enseñanzas de Jesús acerca del amor abnegado fueron más allá de este mandato (Juan 13:34). Además, recuerde que él pronunció también fuertes denunciaciones contra los líderes religiosos hipócritas. Lea todo el capítulo 23 de Mateo y vea cuán enérgicamente denunció Jesús a tales individuos.
El registro bíblico, pues, no prueba que Dios sea cruel, sino que contiene evidencia de Su profundo y duradero amor a la humanidad. Por eso nos sentimos impulsados a aprender más acerca de Jehová y sus amorosos caminos. Nuestro siguiente artículo puede ayudarle a hacer precisamente eso.
[Ilustraciones en la página 3]
¿Fue justo Jehová al causar el Diluvio, al destruir a Sodoma y Gomorra, y al ejecutar a los cananeos?
[Reconocimiento en la página 2]
Fotos de la portada y la página 7: cortesía de NASA