Entrene a su hijo para que desarrolle devoción piadosa
“Entrena al muchacho conforme al camino para él; aun cuando se haga viejo no se desviará de él.” (PROVERBIOS 22:6.)
1. Para tener éxito en el entrenamiento de los hijos, ¿qué se les tiene que motivar, y por qué?
UNA acróbata que trataba de enseñar a su hijo el arte del trapecio notó que a este se le hacía difícil pasar por encima de las barras. “Si tan solo lanzas el corazón por encima de las barras —sugirió ella—, el cuerpo lo seguirá.” De igual manera, los que estén ‘entrenando’ a sus hijos para que desarrollen la devoción piadosa tienen que motivar el corazón. Esto es especialmente difícil durante los años de la adolescencia. (Proverbios 4:23.)
2. ¿Por qué son difíciles los años de la adolescencia, y cómo pueden ayudar los padres?
2 “Por años no me resultó difícil saber lo que mis hijos sentían en lo profundo de su ser —declaró cierto padre cristiano de Alemania—. Pero eso cambió con la velocidad de un rayo tan pronto llegaron a la pubertad.” Durante este período de transición a la vida adulta, influyen en el corazón del joven muchos nuevos y excitantes deseos, alimentados por cambios corporales y hormonales. Sin embargo, con demasiada frecuencia se cometen errores dolorosos que echan a perder estos años. Hasta el fiel Job se lamentó de tener que enfrentarse a “las consecuencias de los errores de [su] juventud” (Job 13:26). Las presiones emocionales pueden crear “solicitud ansiosa en el corazón” del joven. Proverbios 12:25 dice que esto “agobia [el corazón], pero la buena palabra es lo que lo regocija”. ¿Cómo puede usted ayudar a su hijo mediante la buena comunicación durante estos años críticos?
Comunicándose con el corazón
3, 4. a) ¿En qué sentido fue diferente la manera de dar consejo de Eliú y la de los tres “amigos” de Job? b) ¿Qué puede impedir que uno se comunique con el corazón de otra persona?
3 Compare la manera como Eliú dio consejo con la de los tres “amigos” de Job. Aquí se puede ver claramente lo que promueve la buena comunicación y lo que no la promueve. Eliú supo escuchar. Mientras que los demás se mantuvieron reservados en cuanto a reconocer sus propias debilidades humanas, él dijo: “¡Mira! Yo soy para el Dios verdadero justamente lo que tú eres; del barro fui formado, yo también”. Él instó a Job a que ‘respondiera’, a que expresara lo que sentía en el corazón, y a que no sintiera ningún terror (Job 33:5-7). En cambio, los tres “amigos” simularon compadecerse de Job y consolarlo, pero mientras escuchaban ya habían decidido el asunto. “Oigan, por favor, mis contraargumentos, y a los alegatos de mis labios presten atención”, imploró Job sin resultados. (Job 13:6). Sí, el proceder de ellos había creado barreras.
4 El padre, si no tiene cuidado, puede crear tales barreras sin darse cuenta de ello. Por eso, escuche a su hijo (Proverbios 18:13). Considere cuidadosamente qué efecto tendrá en él la respuesta que usted le dé. “Existe el que habla irreflexivamente como con las estocadas de una espada, pero la lengua de los sabios es una curación” (Proverbios 12:18). Es cierto que a veces la actitud y/o las palabras del joven pueden causar irritación. Pero recuerde que detrás de tal “habla desatinada” puede haber un corazón agobiado por la confusión. Considere el asunto cuidadosamente y use la lengua para curar. (Job 6:2, 3.)
5. a) ¿Qué puede ayudar al padre a sacar a luz las intenciones del corazón de su hijo? b) ¿Cómo puede ayudar el que los padres se refieran a las publicaciones de la Sociedad?
5 El escuchar atentamente, lo cual incluye el hacer preguntas discretas, contribuye a que el hijo no se sienta cohibido y a que se le haga más fácil hablar de lo que le esté molestando (Proverbios 20:5). “En muchas ocasiones mi hijo solía empezar una conversación en un momento aparentemente inapropiado y solo decía una o dos frases, que quizás se relacionaban con algún incidente escolar —comentó la madre de un joven de 18 años de edad—. Pero me correspondía a mí ‘sacar’ bondadosamente lo que él tenía en el corazón, lo cual hacía mediante preguntas como: ‘¿Entonces qué sucedió?’. O: ‘¿Qué te pareció eso a ti?’. O: ‘¿Qué hiciste o dijiste?’. Esto era lo que él estaba deseando, y revelaba su problema. Pero ¡esto tomaba mucho tiempo!” ¡Dedique mucho tiempo a su hijo! Puede que durante una caminata larga o al estar pasando juntos un momento tranquilo, usted pueda llegar a saber lo que él está pensando. Muchos padres han hallado que el referirse a la información que se ha provisto en el transcurso de los años en las publicaciones de la Sociedad Watch Tower les ha ayudado a comprender mejor a sus hijos y a entablar conversaciones importantes con ellos. Esto ha resultado en un aumento en la conversación sincera entre los miembros de la familia. Pero se necesita más que solo la buena comunicación para desarrollar la devoción piadosa.
Promueva la alimentación espiritual
6, 7. ¿Qué logró hacer la madre de Timoteo, y cómo pueden los padres imitarla a ella?
6 La madre de Timoteo no mostró una actitud pasiva respecto a los asuntos espirituales que significaban vida para su hijo. Respecto a él se escribió lo siguiente: “Desde la infancia has conocido los santos escritos, que pueden hacerte sabio para la salvación” (2 Timoteo 3:15). De igual manera hoy, aquellos padres cuyos hijos desarrollan la devoción piadosa son padres que se interesan intensamente en la alimentación espiritual de sus hijos. Les enseñan a estudiar por su cuenta a temprana edad.
7 ¿Se ha encargado usted de que su hijo tenga su propia literatura bíblica y se prepare para las reuniones de congregación? ¿Le insta usted enérgicamente a que dedique tiempo a escudriñar los tesoros de la Palabra de Dios? (Proverbios 2:1-5; 1 Juan 2:14.) Mientras está en las reuniones, ¿se sienta usted con su hijo para estimularle la mente —y el corazón— a fin de que los pensamientos de él no divaguen? ¿Le insta usted a que participe en las reuniones? (Hebreos 10:23-25.) ¿Conduce usted con regularidad un estudio de familia que proporcione conocimiento relacionado con las necesidades específicas de su hijo? Considere cuidadosamente estas preguntas. (Proverbios 24:5.)
‘Muéstreles que Jehová es una realidad’
8. De acuerdo con Deuteronomio 11:18, 19, ¿dónde tiene que empezar la devoción piadosa, y cómo pueden los padres aplicar esto a sus hijos hoy?
8 Pero es posible sencillamente llenar la cabeza de datos sin llegar a tocar el corazón ni la conciencia. Para desarrollar una buena conciencia, el hijo tiene que ver que Jehová es una persona dinámica que se interesa intensamente en él y en lo que él hace. Pero, primero, el amor para con Jehová tiene que llenar el propio corazón de usted e impulsarlo a hablar con regularidad de Su cuidado amoroso y Su grandeza. Usted tiene que amar la verdad y vivirla. Cuando a una madre de Inglaterra se le preguntó cómo sus dos hijos, que son evangelizadores de tiempo completo, habían desarrollado un amor tan intenso para con Dios, ella explicó: “Yo les hacía ver que Jehová es una realidad. Él me ha ayudado tanto que no podía menos que mostrarles que Jehová es una realidad. Todo gira en torno a él”. También, entrene a su hijo a hablar a Jehová “con toda forma de oración y ruego [...] [y a ocuparse] en orar en toda ocasión en espíritu” (Efesios 6:18). Permita que su hijo oiga las oraciones sinceras de usted y considere con él el contenido de las propias oraciones de él. (Deuteronomio 11:1, 2, 18, 19; Proverbios 20:7.)
9. ¿Cómo pueden los padres usar ejemplos de la vida real para entrenar la conciencia de sus hijos?
9 Los ejemplos de la vida real pueden ejercer una poderosa influencia en la conciencia del joven. (Compárese con 1 Corintios 8:10.) De vez en cuando puede que usted llegue a saber de personas que sufran por haber violado las leyes de Dios. De una manera que no parezca que usted está acusando a su hijo, considere dichos ejemplos con él para ayudarle a comprender las siguientes palabras de Pablo: “Nadie puede burlarse de Dios. Lo que se siembra, se cosecha” (Gálatas 6:7, Versión Popular). Como ejemplos positivos, considere con su hijo los relatos conmovedores de la vida de Jesús que se encuentran en los Evangelios. De este modo usted ayudará a su hijo a adquirir “la mente de Cristo” (1 Corintios 2:16). Pero ¡usted tiene que hacer vivir estos relatos! Anime a su hijo a imaginarse las escenas dramáticas y a reflexionar sobre cómo Jesús trató los asuntos de modo magistral. Seleccione información de publicaciones basadas en la Biblia que suministre detalles de la vida y las cualidades personales de Jesús y use dicho material de vez en cuando en sus estudios de familia para dar a estos variedada.
10. ¿Cómo puede usted ayudar a su hijo a “conocer el amor del Cristo”?
10 Además, su hijo tiene que esforzarse por imitar el ejemplo de Cristo. Así por la experiencia misma, el muchacho llegará a “conocer el amor del Cristo que sobrepuja al conocimiento” (Efesios 3:19). Por lo tanto, ínstelo a que imite cada vez más estrechamente a Jesús en el odio que manifestó para con el desafuero, en el amor que mostró a la gente, en el celo para con la adoración de su Padre, en la misericordia y su generosidad, y en el espíritu de estar dispuesto a aguantar vituperio (Hebreos 1:9; Marcos 6:34; Juan 4:34; Lucas 23:34; 1 Pedro 2:23). Encomie calurosamente a su hijo cuando él responda de manera favorable. Él debe darse cuenta de que, aunque somos imperfectos, cuanto más estrechamente sigamos el patrón del Maestro, más felicidad tendremos y más refinada llegará a estar nuestra conciencia. También nos acercaremos más a Dios, puesto que Jesús refleja la personalidad de su Padre (Juan 14:6-10). Siempre recuerde a su hijo que tenga en alta estima esta relación. Así lo expresó cierta madre cristiana que está criando a sus cuatro hijos con éxito: “Mi esposo nunca deja pasar un día sin abrazar a cada uno de ellos y decirles cuánto los ama y cuán orgulloso él sabe que debe sentirse Jehová debido a la conducta de ellos. ‘Jehová los ama —dice él—. No le fallen’”. (Proverbios 27:11.)
Se necesita la disciplina amorosa
11. ¿Por qué necesita disciplina todo niño?
11 A pesar de que David fue instruido por Dios “desde [su] juventud en adelante”, él aún rogó: “De los pecados de mi juventud y de mis sublevaciones, oh, no te acuerdes” (Salmo 71:5, 17; 25:7). Sí, todo niño tiene ‘la tontedad atada con el corazón’. Pero “la vara de la disciplina es lo que la alejará de él” (Proverbios 22:15). Esta “vara” de la autoridad de los padres puede ser en muchos casos una palabra de corrección o una restricción que se imponga con firmeza. Por lo tanto, cuando el corazón traicionero de su hijo desee ardientemente hacer algo dañino, ¡se necesita firmeza para decir “no”! (Jeremías 17:9; Proverbios 29:17, 19, 21.)
12, 13. ¿Qué puede contribuir a que la disciplina sea eficaz?
12 Al administrar disciplina, especialmente al castigar a su hijo, siga el patrón de Jehová, quien “corrige conforme a lo que es recto”. En Isaías 28:26-29 se muestra que él es como el granjero que utiliza discernimiento para determinar cuál instrumento ha de usar a fin de trillar eficazmente diferentes tipos de grano y por cuánto tiempo trillarlos, para no ‘pisarlos incesantemente’. Por eso, pregúntese a sí mismo: ¿Es esta una restricción razonable en vista de la edad de mi hijo y el progreso que ha hecho hacia la madurez? ¿Está el castigo en proporción con la gravedad del mal y es también consecuente, o es simplemente el resultado de mi estado de ánimo? Además, ¿sabe el niño realmente por qué se le está castigando? (Job 6:24.)
13 Las restricciones poco razonables o la disciplina inconsecuente irritarán al niño o harán que se sienta exasperadob (Efesios 6:4; Colosenses 3:21). En cambio, la firmeza amorosa protegerá a su hijo de circunstancias que puedan destruir todas las buenas enseñanzas que usted haya ido acumulando en el corazón de él. Esto es especialmente importante en lo que tiene que ver con las personas con quienes se asocia su hijo (Proverbios 13:20; 28:7). Pero ¿qué hay si después de todos los esfuerzos que usted haya hecho su hijo se ve en alguna dificultad realmente grave?
Cuando surgen problemas
14. ¿Por qué no debería el padre darse fácilmente por vencido si el hijo se ve envuelto en algún problema grave?
14 El sufrir una decepción dolorosa ha hecho que muchos padres se den por vencidos fácilmente al tratar con un hijo que esté yendo por mal camino. Aunque Jehová castigó y censuró debidamente a la nación de Israel, que en un tiempo le fue como un “hijo”, él nunca se apresuró a darla por perdida (Oseas 11:1; 2 Crónicas 36:15, 16; Salmo 78:37, 38; Nehemías 9:16, 17). Tal como los entrenadores de la antigüedad sabían vendar las heridas y reducir las fracturas cuando un atleta se lesionaba, los padres ahora tienen que esforzarse por ‘enderezar las manos que cuelgan para que lo cojo no sea descoyuntado, sino más bien sea sanado’. (Hebreos 12:12, 13.)
15. ¿Cómo puede el padre o la madre aplicar Gálatas 6:1 para restaurar a un hijo que esté yendo por mal camino?
15 Para enderezar al hijo que esté “cojo” en sentido espiritual e impedir que su condición empeore se tiene que reajustar el modo de pensar del hijo. “Aun cuando un hombre [o un niño] da algún paso en falso antes de darse cuenta de ello —aconsejó Pablo—, ustedes que tienen las debidas cualidades espirituales traten de reajustar a tal hombre con espíritu de apacibilidad” (Gálatas 6:1). La palabra griega que se traduce “reajustar” era un término médico que se usaba en los tiempos de Pablo y que significaba ‘reducir los huesos’. De seguro que este procedimiento doloroso requería suma destreza para evitar que el hueso fracturado se convirtiera en una incapacidad que durara toda la vida. La misma palabra básica se traduce “remendando” (redes) y “poner la parte que falta” (Marcos 1:19; 1 Tesalonicenses 3:10). Para “remendar” el corazón del joven, haga un esfuerzo por comunicarse con él usando el “arte de enseñar”. En vez de pelear verbalmente, siga la importante sugerencia bíblica: ‘Sea amable manteniéndose reprimido bajo lo malo, instruyendo con apacibilidad a los que no están favorablemente dispuestos; ya que Dios quizás les dé arrepentimiento’. (2 Timoteo 2:24-26; 3:16; 4:2.)
16. a) ¿Qué ajustes quizás tengan que hacer los padres para restaurar a un hijo que esté yendo por mal camino? b) ¿Qué se debería hacer entender claramente al hijo?
16 Para reajustar el modo de pensar erróneo de los hijos, los padres tienen que intensificar sus esfuerzos con relación al entrenamiento. Puede que el padre o la madre tenga que ajustar su propio modo de vivir para poder dar a su hijo la atención necesaria. En una parábola que ilustra el esfuerzo que se debe hacer para ganar a “un pecador”, Jesús describe cómo una mujer dejó casi todo para recobrar la moneda de dracma que había perdido (Lucas 15:7-10). El hijo que haya sido entrenado en la piedad puede llegar a sentirse agobiado por sentimientos de vileza y culpabilidad cuando sale a luz su pecado, de modo que el padre quizás tenga que asegurar al hijo que lo ama. Ayude a su hijo a entender que usted está disgustado con la conducta de él, no con él mismo, y que esta puede corregirse. (Judas 23.)
17, 18. a) ¿Cómo restauró cierto padre a su hijo? b) Generalmente, ¿qué resulta en éxito?
17 Un padre, cuyo hijo fue disciplinado por la congregación debido a cometer inmoralidad, empezó a dar caminatas con su hijo varias veces en la semana, durante las cuales sostenían largas conversaciones en tono sosegado. También seleccionó publicaciones basadas en la Biblia que trataban los asuntos específicos que su hijo necesitaba considerar. El padre las estudió con su hijo, además de dejar que este participara en el estudio de familia que el padre conducía. Ajustó la cantidad de trabajo que desempeñaba como anciano de la congregación para poder dar a su hijo toda la atención que necesitaba con relación a lo emocional y lo mental. El muchacho fue restaurado.
18 Pero a veces el hijo o la hija se vuelve totalmente rebelde, hasta el grado de ‘despreciar la obediencia’c (Proverbios 30:17). Felizmente, tales situaciones extremas son raras entre el pueblo de Dios. ¡Qué animador es saber que en la gran mayoría de las situaciones los resultados son buenos cuando los padres —aunque no aprueben la mala conducta de su hijo— no se dan fácilmente por vencidos, sino que pacientemente se esfuerzan por hacer que sus hijos respondan favorablemente!
Es duro trabajo... ¡pero vale la pena!
19. ¿Cómo puede usted imitar el ejemplo de María al cuidar de su propia familia?
19 El criar a los hijos, especialmente en estos “últimos días”, es una tarea enorme. ¡Los padres que toman en serio dicha responsabilidad merecen encomio! Evalúe continuamente sus prioridades. Nunca permita que la ansiedad de proporcionar a sus seres queridos “muchas cosas” de naturaleza material le impida a usted aprovechar las oportunidades de participar con ellos en actividades espirituales. Recuerde, Jesús dijo a Marta que solo “son pocas, sin embargo, las cosas que se necesitan, o solo una”. Sí, bastaba con una cena sencilla. Sea como María, que disfrutó de un momento espiritualmente edificante con Jesús. Escoja “la buena porción” para su familia por medio de participar como familia en actividades relacionadas con lo espiritual. (Lucas 10:38-42.)
20. ¿Cuáles son los galardones que están en reserva para los padres cristianos que hayan tenido éxito en la crianza de sus hijos?
20 Unos años después de haber logrado ayudar a sus seis hijos a amar a Jehová, cierta madre recibió una tarjeta de uno de ellos. En parte decía: “Mamá, te amo muchísimo, mucho más de lo que tú jamás podrías imaginarte. Gracias por haberme dado dirección y guía [...] Me diste la mejor esperanza del mundo y esta es la verdad. Gracias por salvarme la vida”. ¡Cómo se regocijó esta madre! Proverbios 23:24, 25 declara: “El padre del hijo [o la hija] bueno y sabio tiene razón para estar feliz y orgulloso; ¡haz, pues, que tu padre y tu madre se sientan felices y orgullosos!” (Versión Popular). Con la ayuda de Jehová, ¡que usted pueda conocer dicha felicidad!
[Notas a pie de página]
a Para un resumen de la vida terrestre de Jesús, véase el artículo intitulado “Logren asirse firmemente de la vida que lo es realmente”, en La Atalaya del 1 de marzo de 1973. En el artículo “Demuestren que son discípulos verdaderos de Cristo”, en La Atalaya del 15 de noviembre de 1977, se consideran muchas de las cualidades personales de Jesús, como también en el libro Aid to Bible Understanding (publicado por la Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.), páginas 927-932.
b Un estudio publicado en la revista Adolescence, en el que participaron 417 jóvenes, llegó a la siguiente conclusión: “Un hogar demasiado restrictivo resulta en frustración y luego en comportamiento agresivo, mientras que un hogar en el que los padres sean demasiado permisivos resulta en frustración debido a que los hijos no saben lo que sus padres esperan de ellos, y esto resulta en comportamiento agresivo causado por el deseo de hallar normas”.
c Vea “Preguntas de los lectores” en el número del 1 de agosto de 1960, página 479.
¿Qué diría usted?
◻ ¿Cómo puede el padre mejorar la comunicación para motivar el corazón de su hijo?
◻ ¿Cómo se puede ayudar al hijo a desarrollar una buena conciencia?
◻ ¿Qué se puede hacer para que la disciplina sea eficaz?
◻ ¿Cómo se puede restaurar al hijo que esté yendo por mal camino?
[Ilustración en la página 23]
El escuchar atentamente, aun cuando sea inconveniente hacerlo, contribuye a la comunicación sincera
[Ilustración en la página 25]
Es un verdadero desafío asegurar al hijo que uno lo ama y tocarle el corazón cuando ha cometido un error grave