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El lugar de la congregación en la adoración verdaderaLa Atalaya 1961 | 1 de agosto
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El lugar de la congregación en la adoración verdadera
“Estoy escribiéndote estas cosas . . . para que sepas cómo debes portarte en la familia de Dios, que es la congregación del Dios viviente, una columna y apoyo de la verdad.”—1 Tim. 3:14, 15.
1. ¿Qué desarrollo especialmente notable en cuanto a organización en este siglo veinte ha puesto también en primer plano la adoración de Jehová?
EL SIGLO veinte ha presenciado el desarrollo de organizaciones en una escala nacional e internacional que no se conocía antes. Organizaciones que representan varios intereses comerciales, obreros, agrícolas, del consumidor, políticos o religiosos se están esforzando por combinar sus fuerzas para ejercer mayor influencia en la vida de la gente. En medio de todo esto ha aparecido una sociedad dinámica, y de rápido crecimiento, de hombres y mujeres cristianos que tienen una finalidad, y ésa es dar testimonio al nombre, cualidades divinas y propósito del Creador, Jehová Dios. Esta sociedad, conocida como la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová, rápidamente se acerca a constar de un millón de personas, pero no es el tamaño o el número lo que es tan impresionante. Esta sociedad representa a hombres y mujeres de todas las tierras y de todo grupo nacional, racial, económico y otro, personas que viven en por lo menos 179 tierras que están unidas en enseñanza, en creencia, en conducta y en su lealtad a Jehová y su Rey reinante, Cristo Jesús.
2. ¿Cuál de los tres factores unificadores de los testigos de Jehová recibe objeción a veces? ¿Sobre qué base?
2 Todo esto es una evidencia del poder unificador del espíritu santo y la Palabra de Dios. Pero las personas que conocen a los testigos de Jehová observan un factor muy vital en esta unidad, y ése es: organización. Se evidencia una organización extensa en la manera en que los testigos de Jehová llevan a cabo unidamente su trabajo de predicar, arreglan grandes asambleas y mantienen las mismas normas de conducta en sus 21,008 congregaciones en todo el mundo. A veces algunas personas se ponen cautelosas cuando ven organización vasta asociada con la adoración espiritual de Dios. A veces uno escucha objeciones, tales como de que hay peligro de estar organizado en exceso, o el peligro de servir o aun adorar a una organización en vez de a Dios. Algunos preguntan: “¿No propenderá la organización extensa a extinguir la corriente libre del espíritu de Dios y la expresión espontánea de amor entre los cristianos dedicados?”
3. (a) ¿Por qué no formó Jesús una congregación mientras estuvo en la Tierra? (b) ¿Cómo sabemos que era el propósito de Dios que él edificara una congregación?
3 Debido a que la congregación está muy enlazada hoy día con la adoración de Jehová, es vital que hallemos las respuestas bíblicas a estas preguntas relacionadas con la congregación. Será bueno examinar el registro bíblico tocante a la congregación cristiana en los días de los apóstoles. Es verdad, como arguyen algunos, que Jesús no edificó una organización o congregación mientras estuvo en la Tierra; pero eso no significa que la congregación cristiana fue una idea humana de los apóstoles. Jesús nació bajo un sistema de cosas existente que había sido establecido por su Padre por medio de Moisés. Este todavía era válido, y el que él hubiese formado otra organización lo habría constituido un disidente. Empero Jesús vino para cumplir la Ley con la ofrenda de su propia sangre vital y así puso el cimiento para que Dios estableciera un nuevo sistema de cosas basado en un nuevo pacto. Teniendo presente esto Jesús dijo que edificaría una congregación sobre él mismo como piedra angular.—Mat. 5:17; 16:18; Heb. 8:6, 10-13.
4. ¿Qué consejo de Jesús a sus apóstoles indica que habría un arreglo organizado entre ellos?
4 Teniendo en mente esta congregación, Jesús usó una ocasión para enseñar a sus apóstoles el principio de acaudillamiento o superintendencia de organización que aplicaría. Cuando Santiago y Juan pidieron tener los puestos más elevados en el Reino junto a Jesús, él contestó: “Ustedes saben que los que parecen estar gobernando a las naciones se enseñorean de ellas y sus grandes ejercen autoridad sobre ellas. Este no es el arreglo entre ustedes; sino que quienquiera que desee llegar a ser grande entre ustedes tiene que ser ministro de ustedes, y quienquiera que desee ser el primero entre ustedes tiene que ser esclavo de todos.” (Mar. 10:42-44) Esto no quiso decir que no habría organización, sino más bien que el arreglo para la organización entre los seguidores de Jesús sería modelado de la manera que Jehová dispusiera.—Mat. 5:45, 48.
5. ¿Qué iba incluido en la responsabilidad que Jesús dio a los apóstoles según Mateo 28:19, 20 y Juan 21:15-17?
5 Poco antes de su ascensión al cielo Jesús mandó a sus discípulos que fueran e hicieran discípulos de gente de todas las naciones, enseñándoles todas las cosas que les había mandado. (Mat. 28:19, 20) Esto incluiría enseñar a estas personas el principio de organización que prevalecería, así como la necesidad de estar en unión con Cristo, como los sarmientos de una vid. (Juan 15:4-7; 17:20, 21) Jesús mostró además que aquellos apóstoles a quienes había enseñado y entrenado mediante palabra y ejemplo tendrían responsabilidades definidas de enseñar y superentender el crecimiento espiritual de otros que escucharían y aceptarían su enseñanza. No simplemente se les enseñarían unas cuantas doctrinas y se les dejaría seguir su camino como creyentes independientes, sino que serían introducidos en una unidad, recogidos en una congregación, como ovejas en un rebaño. Jesús asignó a los apóstoles como pastores con su mandato: “Alimenta mis corderitos,” “Pastorea mis ovejitas” y “Alimenta mis ovejitas.” Esto dio a los apóstoles un grado muy elevado de responsabilidad para cuidar a todos los que fueran recogidos.—Juan 10:1-17; 21:15-17.
LA CONGREGACIÓN ADQUIERE FORMA
6, 7. ¿Cómo empezó a adquirir forma la primera congregación después del Pentecostés, y cómo fue pastoreada o superentendida?
6 El que habrían de congregar a discípulos en asociación con ellos se demostró en el Pentecostés unos cuantos días más tarde. Después de recibir el espíritu santo como prueba de que la nueva congregación se había fundado, los apóstoles predicaron a muchas personas y las congregaron. Los primeros tres mil creyentes no simplemente aceptaron alguna enseñanza nueva y luego siguieron su camino. Les era necesario mantenerse juntos y aprovecharse de la superintendencia de los apóstoles. Leemos: “Y continuaron dedicándose a la enseñanza de los apóstoles y a asociarse, a comer juntos y a oraciones.”—Hech. 2:42.
7 A medida que los apóstoles y otros creyentes cristianos predicaron, el mensaje se esparció a muchas tierras y millares de personas fueron congregadas. Dondequiera que estaban—Jerusalén, las regiones de Judea y Samaria, Asia Menor, Grecia, Roma u otros lugares—se asociaban con sus compañeros creyentes y llegaron a ser iglesias o congregaciones. (Hech. 8:1; 11:22; 13:1; 14:23, 26, 27; 16:5; Rom. 16:5; Col. 4:16; 1 Tes. 1:1; File. 2) Los apóstoles sabían que ellos solos no podrían pastorear apropiadamente a este rebaño que crecía rápidamente, de modo que entrenaron a hombres maduros y capacitados, a los que estaban bien versados en la enseñanza y los asignaron como subpastores, como superintendentes y auxiliares ministeriales para cuidar las necesidades espirituales de todos los de las congregaciones. Notamos que la congregación de Antioquía tenía los servicios de “profetas y maestros.” (Hech. 13:1; 14:23; Tito 1:5-9; Fili. 1:1) Puesto que los apóstoles y hombres de mayor edad de Jerusalén eran los más maduros y los más experimentados en servir a Jehová y habían recibido autoridad de parte de Jesús para servir como pastores, solo era lógico que llegaran a ser un cuerpo gobernante o junta administrativa para todas las congregaciones nuevas, y las experiencias que tenían en la congregación de Jerusalén bien podían servir de patrón o ejemplo para que las otras lo siguieran.—Hech. 8:14-17; 16:4, 5; 1 Tes. 2:14; 1:6, 7; Heb. 6:12.
8, 9. (a) ¿Qué consideraron los apóstoles Pedro y Pablo que es la congregación? (b) ¿Cuál debe ser la actitud de todos en la congregación para con los superintendentes, según Hebreos 13:7, 17?
8 Todas las congregaciones de Judea, Samaria y más tarde del Asia Menor, Grecia, Roma, Babilonia y otros lugares en realidad constituían una sola congregación de Dios. (Hech. 9:31) Este fue un arreglo organizado establecido por espíritu de Dios. Lejos de ser una organización humana, Pedro la llama la “grey de Dios” e insta a los hombres de mayor edad a ‘pastorear’ esta grey diligentemente. El apóstol Pablo recalcó que éste era el arreglo de Dios cuando dijo a los superintendentes de Éfeso: “Presten atención a ustedes mismos y a todo el rebaño, entre quienes el espíritu santo los ha nombrado superintendentes, para pastorear a la congregación de Dios.” La congregación era de Dios, y los superintendentes tenían la responsabilidad de enseñar y entrenar a los que tenían a su cargo y de ejercer superintendencia sobre ellos.—1 Ped. 5:1-4; Hech. 20:28; Tito 1:9; 2:15.
9 Todos los de las congregaciones habían de respetar este arreglo de pastoreo como procedente de Dios y someterse a él. El apóstol Pablo escribió a los hebreos: “Sean obedientes a aquellos que los están gobernando y sean sumisos, porque ellos están vigilando por sus almas como los que han de dar cuenta, para que hagan esto con gozo y no con suspiros, por cuanto esto sería perjudicial para ustedes.” Por eso nadie podía rechazar justamente el consejo o la corrección de un superintendente diciendo: “Estoy sirviendo a Dios. No soy responsable a usted, ni tiene usted responsabilidad alguna sobre mí.” Los superintendentes tenían que rendir cuentas, y por amor a la congregación debía ser con gozo. Cualquier otro informe sería perjudicial para malhechores independientes, egoístas.—1 Ped. 2:13, 14; Heb. 13:7, 17.
10, 11. (a) ¿Qué pruebas muestran que la congregación visible, terrestre era la “familia de Dios”? (b) ¿Qué importancia atribuye Pablo a la congregación en relación con la verdad?
10 Algunas personas en aquellos días primitivos quizás hayan razonado: “La congregación no es tan importante como la Palabra y el Espíritu. Seguiré a estos dos, pero no creo necesario el asociarme con una congregación ni el someterme a una organización.” Otros quizás hayan argüido que la congregación verdadera de Dios era una asociación invisible, espiritual y que no necesitaba expresión por medio de una congregación visible. Pero cuando el apóstol Pablo escribió a Timoteo sobre el asignar superintendentes en la congregación, y estaba hablando definitivamente en cuanto al arreglo de congregación visible sobre la Tierra y no sobre algún arreglo espiritual celestial, él agregó: “Estoy escribiéndote estas cosas . . . para que sepas cómo debes portarte en la familia de Dios, que es la congregación del Dios viviente, una columna y apoyo de la verdad.” Sí, a esta congregación terrestre, visible, se le llamó la “familia de Dios,” la “congregación del Dios viviente,” y, lejos de ser de importancia menor, era una “columna y apoyo de la verdad.”—1 Tim. 3:1-15; Heb. 3:4, 6.
11 No las congregaciones individuales, sino la congregación compuesta de los seguidores de Cristo fue asemejada a un cuerpo humano que tiene muchos miembros que necesitan cooperar unos con otros. Era en la congregación visible donde los cristianos aprenderían a cooperar unos con otros. (1 Cor. 12:4-30) Fue acerca de una congregación visible que Pablo escribió cuando dijo: “Dios ha colocado a los miembros respectivos en la congregación,” pues luego menciona apóstoles, profetas, maestros, dones de curación, diferentes lenguas, etc., todo lo cual tenía que ver con el ministerio y obras de la congregación en la Tierra y no con una condición espiritual o celestial.—1 Cor. 12:18, 28.
EL PROPÓSITO DE LA CONGREGACIÓN
12. ¿En qué sentido habían de ser los cristianos primitivos como extranjeros, y en qué sentido como un grupo organizado?
12 ¿Cuál era el propósito de la congregación? Entrenar y unir a todos los creyentes. Los cristianos no habrían de ser una grande muchedumbre de personas, no identificable, desasociada, en que cada uno tuviera sus propias ideas y lealtad, manteniéndose separados de este mundo y viviendo como extranjeros esparcidos en una tierra extraña. Aunque vivían como extranjeros y residentes temporarios en este viejo mundo, los cristianos habían de ser como ‘piedras vivas siendo edificados en una casa espiritual,’ “una nación santa, un pueblo para posesión especial.” En otras palabras, necesitaban ser recogidos y trabados para adorar como grupo, como congregación, y esto de manera tangible.—1 Ped. 2:5-11.
13. ¿Cómo muestran tres ilustraciones usadas por el apóstol Pablo en su carta a los efesios que los cristianos deben estar unificados de manera tangible?
13 Pablo usó una ilustración semejante del arreglo de congregación cuando explicó cómo tanto los israelitas como los no israelitas estaban unidos en Cristo, llegando a ser una unidad con finalidades, obligaciones e identidad comunes. “Ciertamente, por lo tanto, ustedes ya no son extranjeros y residentes temporarios, sino que son conciudadanos de los santos y son miembros de la familia de Dios, y han sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, mientras que Cristo Jesús mismo es la piedra angular de fundamento. En unión con él el edificio entero, trabado armoniosamente, está creciendo para ser templo santo para Jehová.” (Efe. 2:19-21) Aquí Pablo usa tres diferentes ilustraciones de individuos o cosas organizadas juntas para servir un propósito en común. Primero, “conciudadanos de los santos,” que indica una participación común de ciertos derechos, privilegios y responsabilidades e identidad que concede tal ciudadanía. Con la ilustración “miembros de la familia de Dios” Pablo muestra la manera en que todos los cristianos creyentes estaban organizados como una unidad de familia. En cada familia hay un arreglo definido de cosas, y todos tienen que respetar la cabeza de la familia y vivir en conformidad con las normas de la familia. Al compararlos a piedras de construcción ‘trabadas armoniosamente,’ ‘siendo edificadas juntas,’ Pablo muestra la necesidad de una congregación. Dentro del armazón de la congregación estas “piedras” podrían ser labradas, suavizadas y colocadas en su lugar. Solo cuando estuvieran unidas en la congregación cual cuerpo de personas y no estuvieran buscando aislamiento podían ser el templo de Dios y servir para promover la adoración verdadera, mientras estaban recibiendo entrenamiento para sus asignaciones futuras en la organización del Reino celestial.—1 Cor. 3:16, 17; 6:19; 2 Cor. 6:16.
14. ¿Cómo podía demostrar la congregación la sabiduría de Dios, según se menciona en Efesios 3:10, 11?
14 De modo que los cristianos ungidos del primer siglo habían de ser congregantes no disidentes que estuvieran tratando de servir a Dios independientemente los unos de los otros. Dado que el arreglo celestial de Dios era ordenado y armonioso, con seguridad el grupo reunido de los siervos de Dios en la Tierra demostraría esta misma armonía. Si la grandemente diversificada sabiduría de Dios había de darse a conocer por medio de la congregación, entonces esta congregación tenía que estar bien organizada, armoniosa, y no ver a sus miembros separarse unos de otros para buscar sus propios intereses.—1 Cor. 14:33, 40; Efe. 3:10, 11.
15. ¿Cuáles fueron las “dádivas” para la congregación, y cuál era su propósito?
15 Una descripción clara de la organización de congregación establecida por espíritu de Dios y su propósito se bosqueja en el capítulo cuatro de Efesios la carta de Pablo a los efesios. Primero, muestra las responsabilidades que cada cristiano ungido tenía para con los otros de un grupo, “soportándose los unos a los otros en amor, esforzándose sinceramente por observar la unidad del espíritu.” Luego, del versículo 11 en adelante, menciona la provisión de organización para esto, a saber, la congregación con los diferentes aspectos para superentender y enseñar como dádivas de Cristo. “Y él dio algunos [dones o dádivas] como apóstoles, algunos como profetas, algunos como misioneros, algunos como pastores y maestros, teniendo como mira el entrenamiento de los santos para la obra ministerial, para la edificación del cuerpo del Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad en la fe y en el conocimiento acertado del Hijo de Dios.” De modo que el ser ungidos con el espíritu en sí mismo no cambió a estos cristianos para hacerlos completos de alguna manera milagrosa e instantánea. Más bien, el espíritu los condujo a la congregación, donde, con la ayuda del espíritu, la Palabra y los arreglos de organización, llegarían a pensar de común acuerdo y ser entrenados para la obra ministerial.—Efe. 4:11-16; 1 Cor. 1:10.
16. ¿Cómo ayudó la congregación a edificar a los individuos en amor?
16 Por asociarse en la congregación los ungidos dieron y recibieron beneficio. Era aquí de manera sumamente tangible que estaban siendo ‘trabados armoniosamente,’ y no simplemente de alguna manera espiritual invisible. En la congregación se les estaba haciendo cooperar por medio de “cada coyuntura que suministra lo que se necesita, de acuerdo con el funcionamiento de cada miembro respectivo en la debida medida,” que resultaba en el “crecimiento del cuerpo para la edificación de sí mismo en amor.” La organización de congregación no apagó o ahogó la expresión de amor ni la hizo mecánica como si fuese según reglas, sino que más bien entrenó y edificó a todos en amor y les dio la oportunidad de practicarlo.—Efe. 4:16; 2 Tes. 1:1-3; Rom. 1:9-13.
LA CONGREGACIÓN UNA ORGANIZACIÓN DOCENTE
17. ¿Cómo había de unificar la enseñanza la congregación, y cómo fue provechoso esto?
17 No solo sirvió la congregación para edificar a aquéllos en amor, sino que unificó su pensar y entendimiento de las Escrituras. Tal vez algunos de los efesios se hayan quejado de que este arreglo ahogaba el pensar individual e independiente y los obligaba a aceptar solo las ideas de los apóstoles en vez de ser libres e independientes para desarrollar su propia filosofía sobre las cosas. Pero este arreglo no sujetaba el alcance de entendimiento de la congregación a los puntos de vista limitados de uno o dos individuos. Lo que hacía era protegerlos de estar sujetos a “todo viento de enseñanza” y a “la trampería de los hombres.” Los cristianos fieles no consideraron esto como alguna táctica de ‘lavado de cerebro.’ Habían salido del mundo y querían despojarse de su vieja personalidad y revestirse de la nueva personalidad, que fue creada de acuerdo con la voluntad de Dios. El programa docente unificado de la congregación hizo posible esto.—Efe. 4:14, 17-24.
18. ¿Qué argumentos se han usado para mostrar que no se necesitaba una congregación docente, pero qué prueba falsos estos argumentos?
18 Algunos que preferían ser independientes de toda organización quizás hayan argüido que uno puede conseguir conocimiento acertado por medio de comunión con Dios y por medio de su espíritu, y que por lo tanto no se necesitaba una congregación u organización docente. Puede que se hayan referido a Efesios 1:17, 18 ó Efe. 3:16-19, donde Pablo escribe concerniente a Dios como dando a los creyentes sabiduría y conocimiento acertado y dice que Cristo moraría en ellos y ellos podrían entender estas cosas mentalmente, o 1 Juan 2:26, 27, donde Juan escribe: “No necesitan que alguien les esté enseñando; . . . la unción de él les está enseñando acerca de todas las cosas.” Pero note usted, estas expresiones se hallan en cartas de instrucción que los apóstoles Pablo y Juan enviaron a las congregaciones y que serían usadas para enseñar más a los de la congregación. Si el espíritu hubiese hecho toda la enseñanza directamente con todos los individuos engendrados por el espíritu, no hubiera sido necesario escribir estas cartas a las congregaciones.—1 Juan 1:3, 4.
19, 20. ¿Cuáles son algunas de las verdades que aprendieron los primeros cristianos, y cómo las aprendieron?
19 Considere por un instante algunas de las verdades vitales que aquellos cristianos primitivos aprendieron por medio de asociarse con la congregación. La decisión de los apóstoles y hombres de mayor edad de Jerusalén en cuanto a los requisitos para los creyentes no judíos fue enviada por carta a las congregaciones. Los detalles del secreto sagrado de Dios tocante a una administración para juntar todas las cosas en el Cristo y para asignar a personas de las naciones como coherederos se revelaron a las congregaciones en la carta a los efesios. Las verdades en cuanto a la apostasía, el hombre de lo que es contrario a ley siendo manifestado, la presencia de Cristo, y cómo el clamor “¡paz y seguridad!” señalaría la culminación del día de Jehová fueron explicadas a los que se asociaban con las congregaciones donde las cartas a los tesalonicenses o copias de ellas se estudiaban.—Hech. 15:22-35; 16:4, 5; Efe. 3:3-7; 1 Tes. 1:1; 4:13-18; 5:1-11; 2 Tes. 1:1; 2:2-11.
20 Por estar asociados con una congregación los cristianos primitivos se enteraron de las cartas a los corintios, que contenían explicaciones de la cena del Señor, el funcionamiento de los dones espirituales y la resurrección. Sí, todas las explicaciones de doctrina que se hallan en las cartas de los apóstoles fueron instrucción inspirada dada por medio de miembros de la junta administrativa y venían a cristianos ungidos individuales por medio de la congregación. Solo asociándose con la congregación podían serles de provecho los superintendentes que ‘ministraban de manera correcta,’ hombres ‘adhiriéndose firmemente a la palabra fiel en lo que toca a su enseñanza.’ Y solo así podían aprender de manera tangible que no había diferencia entre griego o judío, circunciso o incircunciso, extranjero, escita, esclavo, libre, varón o hembra.—1 Corintios, capítulos 11-15; 1 Timoteo, capítulo 3; Col. 3:11.
21. ¿Cómo retuvo su identidad la congregación, y qué efecto tuvo esto en los creyentes procedentes de muchas tierras?
21 La congregación fue edificada por Dios para declarar sus excelencias, para manifestar su sabiduría. (1 Ped. 2:9) Por esta razón la congregación se amoldó a la voluntad de Dios; no se amoldó a la voluntad y costumbres de la gente diferente y sus caminos. (Efe. 4:20-24) A medida que esta congregación se extendió a muchas tierras retuvo su identidad, sus principios de funcionamiento, su enseñanza pura y su unidad. En vez de ser influida y modelada por todo viento de doctrina y toda clase de conducta, influyó de modo discernible en todos los asociados con ella. Tenía que ser mantenida limpia y santa; por lo tanto a las personas inmorales se les expulsaba. (1 Cor. 5:13) Tenía que unir a los hombres con la verdad de la Palabra de Dios; por lo tanto a los que introdujeran división y enseñanza falsa también se los expulsaba. (Tito 3:10; Rom. 16:17) Por proceder así, la congregación retuvo su identidad y forma de organización. Los principios de pensar y vivir enseñados por medio de la congregación influyeron profundamente en los creyentes, afectando su vida personal, matrimonio y vida de familia, y la relación entre esclavos y amos.—Col. 3:5; Efesios, capítulo 5.
22. ¿Qué papel desempeñó la primera congregación en la adoración verdadera?
22 Estas solo son algunas de las pruebas bíblicas que muestran que la congregación cristiana del primer siglo desempeñó un papel vital en el entrenamiento y edificación de los cristianos ungidos. De hecho fue una columna y fundamento de la verdad. La congregación resultó ser la provisión de Dios para enseñar a los creyentes cristianos que se necesitaban unos a otros y les dio plena oportunidad para practicar amor, misericordia y perdón así como para aprender a respetar la autoridad teocrática. No apagó el espíritu de Dios ni ahogó la expresión de amor, sino que, más bien, por enseñanza y ejemplo pudo edificar a todos en la congregación en amor y madurez de modo que eran sumamente receptivos al funcionamiento del espíritu santo.
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Ceños y obstrucciónLa Atalaya 1961 | 1 de agosto
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Ceños y obstrucción
● Después de renunciar a su puesto en la Iglesia Anglicana, el clérigo Wilkinson-Fox de la aldea Lincolnshire de Wragly explicó por qué lo hizo a un repórter del Morning Herald de Sydney, Australia: “La Iglesia no me permite hacer el trabajo que era mi objeto lograr al unirme. . . . Los clérigos solamente luchan contra ellos mismos, andan como locos tratando de justificar su existencia por medio de hacer una miríada de tareas pequeñas. . . . ¡Las reuniones de las madres, las tómbolas, los comités interminables! Vez tras vez he rogado que se me dejara seguir adelante con el trabajo pero mis súplicas han producido no solo ceños sino obstrucción absoluta. Hace unos cuantos años cuando recibía el salario de teniente de cura de £350 al año compré un automóvil viejo a plazos. Recorrí todo el país, recogiendo a aspirantes para la confirmación, llevando la palabra de Dios a personas en casas aisladas. Obtuve buenos resultados pero cuando se descompuso el automóvil la Iglesia consideró que el costo de un par de muelles era un precio demasiado elevado que pagar para hacer el trabajo de Dios.”
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La congregación en el tiempo del finLa Atalaya 1961 | 1 de agosto
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La congregación en el tiempo del fin
1, 2. (a) ¿Cómo se predijo la apostasía de la congregación, y cómo empezó a acontecer? (b) ¿Señaló eso el fin de la congregación en los propósitos de Dios?
LA CONGREGACIÓN cristiana del primer siglo se hallaba fuerte, unida y enteramente dedicada a promover la adoración limpia. Pero esta condición no iba a continuar como estaba sin que la desorganizaran hasta el tiempo del fin en que ahora nos hallamos. Los apóstoles tenían la autoridad para mantener sujeta la congregación a Cristo; pero predijeron que ellos, que servían de restricción contra acción contraria a ley en la congregación, serían llevados por la muerte y luego la congregación apostataría cediendo al desafuero y a enseñanza falsa. (2 Cor. 10:2-6; 2 Tes. 2:3-12; 2 Tim. 4:3, 4; Hech. 20:29, 30) Jesús también predijo esto cuando asemejó la congregación de creyentes fieles de ese tiempo a semilla de la clase correcta que plantó en un campo. Según esta parábola al enemigo se le había de permitir sembrar mala hierba, una siembra falsificada, a la cual se le permitiría crecer entre el trigo hasta la cosecha, la cual sería en la consumación del sistema de cosas. Esto significó que la identidad clara y la pureza de organización de la congregación cristiana serían oscurecidas y corrompidas por el crecimiento de apóstatas. No mucho después de la muerte de los apóstoles este crecimiento falso comenzó a florecer; filosofías humanas, doctrinas y celebraciones paganas fueron absorbidas; se hicieron alianzas con el estado político y la congregación llegó a estar formada, modelada e influida por este viejo mundo.—Mat. 13:24-30, 37-43.
2 Sin embargo, esto no significó que la idea de una congregación fracasó. Jesús predijo que en los últimos días, “el tiempo del fin,” habría una cosecha o recogimiento de la siembra verdadera de Dios y una restauración de ellos a una congregación organizada teocráticamente, la cual desempeñaría un papel vital en la vida de todos los cristianos al tiempo del fin. Consideraremos aquí varias profecías que muestran que éste sería el caso y compararemos éstas con las experiencias de los testigos cristianos de Jehová en nuestro tiempo.
3. (a) ¿Qué les sucedería a los siervos de Dios en el tiempo del fin, según la parábola del trigo y de la cizaña? (b) ¿Cómo podrían ser una ‘luz al mundo’ y una ‘ciudad sobre un monte’?
3 En su parábola del trigo y la cizaña Jesús dijo que al tiempo del fin el trigo, la siembra verdadera de Dios, sería recogido en el granero y la cizaña atada en haces y echada fuera del reino para ser quemada. “En ese tiempo los justos resplandecerán tan brillantemente como el sol en el reino de su Padre.” (Mat. 13:43) Esto no se refiere a la condición celestial de los miembros ungidos resucitados del cuerpo de Cristo, sino más bien a la condición terrestre restaurada. Es sobre la Tierra donde son recogidos y donde brillan como una ‘luz al mundo,’ mientras que todas las organizaciones o siembras apóstatas serían echadas de este lugar donde habían pretendido ser la iglesia de Dios. (Dan. 12:3; Fili. 2:15; 1 Ped. 2:9) En cuanto a ser una luz, Jesús dijo a sus seguidores: “Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad no se puede ocultar cuando está situada sobre un monte.” (Mat. 5:14) En la siega habría de haber un recogimiento de los hermanos espirituales de Cristo en un grupo o congregación para que tuvieran una identidad, estuvieran unidos en enseñanza, llegaran a ser una ‘luz al mundo’ y ‘brillaran como el esplendor del firmamento.’ Su condición tenía que ser restaurada a la de la congregación organizada del primer siglo para que pudieran llegar a ser una ‘ciudad sobre un monte.’
4. ¿Qué se indica en cuanto a la condición del resto ungido de Dios en Mateo 24:31, 45-47 y 25:31-46?
4 Este detalle de su recogimiento recibe apoyo de Mateo 24:31, que declara que al tiempo del fin los escogidos deben ser recogidos desde los cuatro cabos de la Tierra. El que éstos serían unidos como una congregación se muestra además en los Mateo capítulo 24 versículos 45 a 47, donde su condición se asemeja a la de domésticos en la casa de un amo que reciben alimento al debido tiempo mediante un esclavo fiel. Así como a la primera congregación se le llamó la familia de Dios en Efesios 2:19 y 1 Timoteo 3:15, así esta casa del amo tiene que referirse a una congregación organizada. Esta ‘clase del esclavo’ ha probado ser el resto ungido de testigos de Jehová que trabaja con la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, quienes están ocupados proveyendo a los individuos de esta familia alimento espiritual en todo el mundo. Note que este esclavo sería puesto a cargo de todos los bienes del amo. Lo que esto incluye recibe énfasis en Mateo 25:31-46, en la parábola de las ovejas y las cabras, donde leemos en cuanto a un grupo grande de personas de buena voluntad de disposición de oveja que entra en el favor del Rey, Cristo Jesús, porque identifica y apoya a los hermanos de Cristo y trabaja junto con ellos.
SUBIENDO A LA CASA DE JEHOVÁ
5, 6. (a) ¿Cómo sucede una elevación de la “casa” mencionada en el capítulo 2 de Isaías a la que fluyen personas de las naciones, y cómo se muestra esto? (b) ¿Qué provisión había de hacerse aquí?
5 Otro cuadro que muestra que la condición terrestre de los siervos ungidos de Dios en el tiempo del fin sería como una congregación organizada bajo la Sión establecida en los cielos se encuentra en Isaías 2:2, 3: “Y debe suceder en la parte final de los días que la montaña de la casa de Jehová llegará a estar firmemente establecida por encima de la cumbre de las montañas, y ciertamente será levantada por encima de los collados, y a ella deben fluir todas las naciones. Y muchos pueblos ciertamente irán y dirán: ‘Vengan, y subamos a la montaña de Jehová, a la casa del Dios de Jacob, y él nos instruirá acerca de sus caminos y nosotros andaremos en sus senderos.’ Porque de Sión saldrá la ley.” Por supuesto, “Sión” está establecida en los cielos, de la cual sale la ley. Pero la muchedumbre de personas de todas las naciones no puede fluir al cielo, porque estas personas no están engendradas por el espíritu. De modo que esta “casa de Jehová” a la que viene la muchedumbre debe estar relacionada con algo en la Tierra. ¿Qué? La congregación de los testigos ungidos de Jehová, que ha sido puesta en unidad con la Sión celestial. Recuerde, ya se ha mostrado que la congregación en los días de los apóstoles era la casa o familia de Dios. (Heb. 3:4, 6) Para corresponder con el hecho de que la montaña de adoración de Dios es establecida por encima de todo otro poder y autoridad, su adoración representada por su casa tendría que ser “levantada,” es decir, tendría que ser exaltada por encima de todas las cosas, organizaciones e intereses terrestres.
6 Como adoradores de Jehová Dios, los fieles seguidores de Jesús tienen que llegar a ser una ‘ciudad sobre un monte.’ No solo se vería esta congregación de los hermanos de Cristo, sino que estaría ocupada dejando brillar su luz para ser visible y abordable para que personas de todas las naciones vengan a ella. Esta “ciudad” también proveería para la educación y entrenamiento de personas de las naciones. “Nos instruirá acerca de sus caminos y nosotros andaremos en sus senderos.” Por eso esta profecía acerca de la “casa del Dios de Jacob” realmente predijo la exaltación de la adoración de Jehová entre el resto de la clase del templo como una congregación en los últimos días, en una adoración pura que provee lo necesario para ofrecer alabanzas a Jehová y para congregar, instruir y entrenar a la grande muchedumbre de otras ovejas, de todas las naciones, que conseguirá la vida eterna sobre la Tierra.
7. (a) ¿Qué representa el templo, donde la grande muchedumbre sirve a Dios como se predijo en el capítulo 7 de Apocalipsis, y por qué es cierto esto? (b) ¿Cómo coincide esto con la profecía de Aggeo?
7 Que esto sucedería en el tiempo del fin también se demuestra en otra profecía registrada en el libro de Apocalipsis. Aquí se reveló que después que el último de los 144,000 miembros del cuerpo ungido de Cristo hubiese sido recogido y sellado, y después que el Rey entronizado, Cristo Jesús, hubiese comenzado la tribulación contra Satanás y su organización echando a Satanás hacia abajo desde el cielo, una grande muchedumbre de hombres y mujeres de toda nación y lengua sería recogida y traída para servir en el templo de Dios por medio de un extenso trabajo de predicación. (Apo. 7:1-4, 9-17; 14:1-6) Ahora bien, éstos no han sido sellados con el espíritu de Dios, ni han sido ‘comprados de la Tierra’, de modo que no pueden entrar en el templo celestial de los resucitados herederos del Reino con Cristo Jesús. No obstante se declara: “Están delante del trono de Dios, y le rinden servicio sagrado día y noche en su templo.” Este templo debe estar representado por algunas “piedras vivas” en la Tierra. Sabiendo que se le dijo a la primera congregación: “El templo de Dios es santo, templo que son ustedes,” podemos entender que el templo mencionado aquí se representa hoy por la congregación de los seguidores ungidos de Cristo, siendo ahora solo un resto. (1 Cor. 3:16, 17; 6:19; 2 Cor. 6:16) Los de la grande muchedumbre son introducidos en el servicio del templo dentro de la congregación. Las profecías del capítulo 2 de Isaías, y el capítulo 7 de Apocalipsis, por lo tanto, corresponden a la profecía de Aggeo que muestra que después que Dios restaura su “casa” o templo de adoración, él sacude las naciones e introduce los ‘tesoros,’ los ‘guardados como tesoros,’ o ‘deseables’ de las naciones en la casa y la llena de esplendor.—Agg. 1:7, 8; 2:7-9.
8. ¿Cómo se describe la condición de la congregación en el capítulo 60 de Isaías, y cuáles dos grupos son congregados a ella?
8 No solo hallamos que las profecías mencionan una casa o templo como un cuadro de la congregación restaurada en el tiempo del fin, sino que también se usa una ciudad. En el capítulo 60 de Isaías las palabras dirigidas a la Sión o Jerusalén celestial también aplican al resto restaurado, de dejar resplandecer su luz. Aquí se le habla a la congregación del resto ungido como parte de la ciudad que primero recoge y recibe a los últimos israelitas espirituales, los hijos de Sión, y luego llega a ser un lugar de recogimiento para gente de las naciones. Los “muros” de la ciudad hasta son edificados por “extranjeros,” que también ayudan al resto restaurado a cuidar ‘rebaños, campos y viñedos.’—Isa. 60:4, 9-11; 61:5.
9, 10. ¿Qué clase de organización debemos esperar hallar representando a Jehová en el tiempo del fin, y qué muestran los hechos históricos que es esta?
9 Todas estas profecías y muchas otras indican que habría un recogimiento de los siervos de Dios en la Tierra al tiempo del fin y una restauración de la congregación verdadera de Dios, que sería prominente como una ‘luz al mundo.’ ¿Existe tal organización hoy que contenga dos clases de personas, un grupo más pequeño, que va en disminución y cuyos miembros tienen la seguridad de ser coherederos con Cristo y una muchedumbre que está creciendo rápidamente de hombres, mujeres y niños de todas las “naciones y tribus y pueblos y lenguas” que espera vivir para siempre en la Tierra?
IDENTIFICANDO A LA CONGREGACIÓN
10 Clara es la evidencia de que el cuerpo de hombres y mujeres cristianos al cual se conoce hoy como los testigos de Jehová en sus más de ochenta años de hacer la voluntad de Dios ha experimentado el cumplimiento de éstas y muchas otras profecías. El ser recogidos y crecer a la luz de la verdad durante el decenio que comenzó en 1870 y hasta 1918 fue una preparación de los escogidos para la venida del Señor Jehová a su templo. Aunque habían esperado que con el establecimiento del reino de Jehová mediante Cristo su trabajo en la Tierra terminaría y ellos serían llevados al cielo, comenzaron a aprender que había otro trabajo confiado a ellos. (Mal. 3:1-4; Mat. 24:45-47) Estas buenas nuevas del Reino habían de ser predicadas en todo el mundo durante el tiempo del fin y los siervos ungidos de Dios tenían que estar mejor organizados en una congregación para poder enseñar a una grande muchedumbre de hombres y mujeres los caminos de Dios.—Mat. 24:14; Apo. 14:6, 7.
11. ¿Cuáles fueron las actividades y experiencias de la congregación de los ungidos de 1919 a 1931, y cómo consiguieron una identidad más definida?
11 La historia muestra que para 1918 esta congregación pequeña de hombres y mujeres había sido desorganizada mucho por dura persecución durante la I Guerra Mundial. Pero en 1919 comenzaron a ser reorganizados y restaurados a la “tierra” o condición del favor de Dios, y comenzaron a experimentar el cumplimiento de las profecías de Aggeo, Isaías y muchos otros. Comenzaron un extenso trabajo de predicar que durante los siguientes doce años sirvió no solo para publicar a este mundo los juicios de Dios sino también para juntar a los que quedaban de los escogidos, completando en gran parte los 144,000. Para este tiempo el entendimiento de los siervos de Jehová había sido limpiado de muchas ideas incorrectas en cuanto a doctrina y su relación con Jehová y Cristo Jesús como las autoridades superiores. Este grupo consiguió una identidad más clara al obtener el nombre de testigos de Jehová, denotando los muchos de quienes se compondría la una sola clase de siervo o congregación de Jehová en la Tierra.—Isa. 43:10-12.
12. (a) ¿Qué arreglo administrativo se esperaría hallar en esta congregación y por qué? (b) ¿Qué parte tuvieron en éste los hermanos maduros de la congregación de Allegheny?
12 Esta congregación comenzó a ser identificada no solo por el nombre y las obras de testificar sino también en su arreglo administrativo. Según la profecía había de ser una congregación que representara la organización teocrática de Jehová en la Tierra, la casa o templo de Jehová. Por lo tanto tenía que ser gobernada teocráticamente y no democráticamente. Y se esperaría hallar que la guía de Jehová se manifestara por medio de los espiritualmente maduros en la congregación como se manifestó en los días de los apóstoles. Tal como era el caso en el primer siglo así podría esperarse en el tiempo del fin que los hermanos maduros que servían como superintendentes y sus auxiliares en el primer cuerpo o congregación organizado tomaran la iniciativa en extender la adoración verdadera mediante el ensanchar la predicación a otras regiones, y que sirvieran de consejeros y ejemplos a las congregaciones más nuevas y más jóvenes. Ya en 1879 y antes, el primer grupo congregado del resto restaurado en Allegheny, Pensilvania, sirvió como especie de congregación directora, y los hermanos maduros de allí cooperando con los superintendentes le otras congregaciones, tomaron la iniciativa de organizarse para extender la predicación y formar congregaciones nuevas. Era de este cuerpo de hermanos de mayor edad de Allegheny que la revista conocida ahora como The Watchtower, o sea La Atalaya, se enviaba a muchas partes del mundo, y la cual se usaba como base de estudio bíblico en todas las congregaciones. Esto sirvió para unificar su pensar y entendimiento de las Escrituras y para coordinar sus métodos de predicar.
PROCEDIMIENTO TEOCRÁTICO
13. (a) ¿Por qué fue necesario reemplazar los métodos democráticos con métodos teocráticos en la congregación, y cómo se predijo esto en Isaías 60:17-22? (b) ¿Cómo se efectuó esto entre 1919 y 1938?
13 No obstante, las congregaciones individuales eran en gran parte independientes y autónomas, eligiendo a sus propios ‘ancianos’ y determinando muchos de sus arreglos de estudio y servicio según el método democrático. Pero si una grande muchedumbre de hombres y mujeres habría de ser recogida e instruida en la voluntad de Dios sería necesario mejorar este arreglo; de otro modo el método de instrucción y las normas de la adoración verdadera variarían considerablemente de un lugar a otro, dependiendo de la madurez de la congregación. Los métodos inferiores de superintendencia en la congregación tendrían que ser reemplazados por principios genuinos, dirigidos divinamente, como se predijo en Isaías 60:17-22. Ya en 1919, con el comienzo del trabajo para distribuir The Golden Age, la Sociedad Watch Tower, que había estado sirviendo como una forma de junta directiva para las congregaciones y que había cambiado sus oficinas principales y personal a Brooklyn, Nueva York, para proveer superintendencia más efectiva a la predicación mundial, comenzó a iniciar un arreglo administrativo más teocrático al nombrar un director de servicio en cada congregación. Para octubre de 1932, las congregaciones en todo el mundo se declararon a favor de que se dieran pasos para hacer que su identidad estuviera más en conformidad con la profecía bíblica al suprimir los “ancianos electivos” y hacer que los hermanos más maduros, de más discernimiento espiritual, fueran escogidos para servir como un “comité de servicio” para ayudar al director de servicio nombrado por la Sociedad. Este desenvolvimiento fue terminado para 1938 cuando las congregaciones en todo el mundo expresaron su deseo de estar organizadas completamente bajo la dirección de “La Sociedad,” la clase del “esclavo fiel y discreto,” quien de allí en adelante nombraría a todos los superintendentes y sus auxiliares en las congregaciones y que dirigiría todos los arreglos de estudio y predicación. Esto fue necesario no solo para introducir al santuario o congregación de ungidos de Jehová sobre la Tierra en la relación apropiada con él, sino también para que la congregación de Dios en la Tierra pudiese ser el lugar apropiado para enseñar y entrenar a la grande muchedumbre que estaba siendo recogida de entre las naciones para hacer la voluntad de Dios.
14, 15. (a) ¿Por qué fue especialmente necesario que este cambio a la forma administrativa teocrática se terminara para 1938? (b) ¿Qué aseguró esto para los de la grande muchedumbre? (c) ¿Qué sucedió en realidad con la restauración de la congregación de ungidos en 1919, según Isaías 51:3–52:2?
14 Esta edificación de la congregación teocráticamente sirvió para ponerla en primer plano como un lugar donde uno aprendería los caminos de Dios. Si fue inadecuado que la congregación de ungidos fuese dirigida por voto democrático de modo que la mayoría, quizás compuesta en gran parte de inmaturos, dirigiera en vez de los maduros espiritualmente, sería aún más inadecuado cuando la grande muchedeumbre fuera recogida. Pues éstos de las naciones en virtud de crecer hasta ser una grande mayoría podrían comenzar a formar la congregación de acuerdo con su voluntad en vez de estar en conformidad con la voluntad de Dios. Pero la vigilancia de Dios sobre tales asuntos es muy evidente, y la superintendencia teocrática estaba funcionando completamente para 1938, en un tiempo en que las “otras ovejas” o los de la grande muchedumbre todavía eran una minoría.
15 Este principio de superintendencia se necesitaba, no solo para cuidar del trabajo de predicar, sino también para servir para entrenar a todos los de la grande muchedumbre a someterse a la voluntad de Dios durante el tiempo del fin, antes del Armagedón, para ser entrenados y capacitados a proseguir después del Armagedón con limpiar y embellecer la Tierra de manera ordenada y teocrática. La congregación de los ungidos había de ser un ejemplo o patrón. En esto vemos el cumplimiento de otra profecía, a saber, Isaías 51:3–52:2, que muestra que con la restauración del resto ungido a su relación correcta y servicio de Dios en 1919 se fundó la “nueva tierra.” Ese es el principio de la formación de una sociedad del nuevo mundo, que recogería y entrenaría a la grande muchedumbre y que en su forma organizada como una congregación funcionando bajo el nuevo sistema de cosas sería preservada a través de esa guerra del Armagedón que pone fin a este viejo sistema.—Vea “Nuevos cielos y una nueva tierra,” páginas 324-343.
16. ¿Cómo ha hecho posible el arreglo teocrático que la congregación mantenga su pureza y retenga la relación apropiada entre el resto y la grande muchedumbre?
16 Aunque esta creciente congregación o sociedad del nuevo mundo ha recogido a más de 800,000 hombres y mujeres y niños de todas las naciones, tribus, razas y pueblos, no se ha modelado o formado de acuerdo con las ideas o costumbres que estas personas tenían previamente, sino que todas éstas han sido modeladas según la voluntad de Dios. Son enseñables, mansas, amorosas, van en pos de la paz y están en unidad con todos sus compañeros creyentes. Aunque ascienden a más de 800,000 en comparación ahora con menos de 14,000 de los ungidos, o una mayoría de unos cincuenta y cuatro a uno, no obstante todos éstos de las naciones se han sometido a ser instruidos de acuerdo con los caminos de Dios, por la clase del “esclavo fiel y discreto,” el resto. Aunque este mundo del cual han venido ha sido influido mucho por el egoísmo, inmoralidad, mentira, improbidad, ateísmo, espiritismo y muchos otros pensamientos y acciones impíos, no obstante estas cosas no se han deslizado dentro de la congregación verdadera de Dios. Los que trataran de corromper la congregación hoy día con conducta inmoral o enseñanza falsa son expulsados, así como sucedió en la congregación del primer siglo, para que se preserven la pureza e identidad de la congregación.
17, 18. (a) ¿Cómo ha sido posible que la organización se ensanche y entrene y superentienda a centenares de miles de personas en 179 países cuando los del resto van disminuyendo año tras año? (b) ¿Qué textos predijeron esto?
17 El recogimiento de tantos centenares de miles de todas las tierras requería una organización que pudiera ensancharse mucho y todavía retener su estructura teocrática, como se predijo en Isaías 54:2, 3. ¿Pero cómo podía ensancharse esta pequeña congregación cuando la clase ungida se estaba haciendo más pequeña y muchos de los que quedaban habían envejecido y se habían hecho enfermizos con el transcurso de los años? Siguiendo el consejo de Pablo en 2 Timoteo 2:1-3 y entrenando así a los de la grande muchedumbre para llenar los requisitos como superintendentes y como maestros de otros. No solo han sido entrenados millares de éstos como siervos en las congregaciones, sino que especialmente durante los pasados veinte años millares han entrado en el ministerio de tiempo cabal como precursores y han ido a trabajar en secciones aisladas mientras que otros han sido entrenados especialmente para iniciar la obra en nuevas tierras, formando nuevas congregaciones, edificando “ciudades” hijas, por decirlo así, para hacer disponible a todos la enseñanza procedente de le casa de Dios. Todo esto se ha hecho bajo la superintendencia del resto ungido. —Isa. 60:10; 61:4-6.
18 De modo que hay muchas congregaciones y aun países enteros donde no hay nadie del resto. No obstante es posible que hombres y mujeres en 179 tierras vengan a la “casa” de Dios en más de 21,000 congregaciones, pues todos los superintendentes han sido enseñados y entrenados por medio del arreglo de congregación del “esclavo fiel y discreto.” Todas las congregaciones están bajo la superintendencia de superintendentes locales y de otros que visitan e inspeccionan las congregaciones, circuitos y oficinas sucursales de la Sociedad, de modo que todas las partes de la organización se mantengan en consonancia con la voluntad de Dios. De esta manera la clase ungida pastorea al rebaño de Dios.
19. ¿Cómo consideran los miembros del resto y de la grande muchedumbre la organización que se ensancha rápidamente, y cómo consideran su relación unos con otros?
19 Aunque la “grande muchedumbre” se está haciendo más grande todo el tiempo y el resto de la “manada pequeña” de seguidores ungidos de Cristo se está haciendo más pequeño en número, no obstante hay unidad completa. Y los de la creciente muchedumbre no han tratado de usar sus mayores números para conseguir prominencia en la organización. Mediante su lealtad y obediencia al arreglo teocrático de Jehová por medio de la congregación, los de la “grande muchedumbre” muestran el mayor respeto al grupo de ungidos que va en disminución. No creen que debe dárseles crédito a ellos porque componen la mayoría y hoy día están efectuando la mayor parte del trabajo de predicar. Comprenden que es para gloria de Jehová, y, también, que esta creciente congregación unificada es una señal tangible de la aprobación de Jehová sobre sus fieles ungidos en la Tierra. Tampoco se resienten estos ungidos con esta creciente muchedumbre por su número y su celo juvenil y vigoroso. Más bien, ven los frutos de muchos años de trabajo duro y se regocijan al ver que éstos han seguido su ejemplo en celo, obediencia y lealtad a Jehová. “Y en cuanto a ustedes, los sacerdotes de Jehová se les llamará; los ministros de nuestro Dios.” (Isa. 61:6-11) Solo la verdadera congregación de Dios podría demostrar el amor y unidad de dos grupos de personas como éstos.
20. (a) ¿Qué muestran las Escrituras y los hechos en cuanto a la condición apropiada para los siervos de Dios en el tiempo del fin? (b) ¿A qué proceder se insta a todos?
20 Así, por el ejemplo de la congregación cristiana del primer siglo y la investigación de muchas profecías acerca de nuestro día tenernos prueba de que la condición apropiada para los siervos verdaderos de Dios ahora en el “tiempo del fin” no es la de individuos que estén asociados indefinidamente y obrando independientemente unos de otros. Más bien, es la de una congregación organizada compactamente, unificada y trabada sobre una base mundial, y bajo la superintendencia del resto ungido experimentado y espiritualmente maduro del cuerpo espiritual de Cristo. A todos los lectores de esta revista se les insta a congregarse con esta congregación, los testigos de Jehová, a asociarse con ellos, a comparar su enseñanza, su adoración, sus obras y su organización de congregación con la Biblia. “Vengan, y subamos a la montaña de Jehová, a la casa del Dios de Jacob, y él nos instruirá acerca de sus caminos y nosotros andaremos en sus senderos.” Busque e identifique usted al pueblo con quien Dios está hoy día, y asóciese con él.—Isa. 2:2-4; Zac. 8:20-23.
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