¿Qué quieres tú de la vida?
COMO adolescente, ¿cómo estás respondiendo a esa pregunta? A sabiendas o sin saberlo, estás contestando la pregunta: ¿Qué quieres de la vida? La estás contestando con lo que haces, con tus acciones. No puedes evitarlo, tus acciones el día de hoy van a afectar tu vida el día de mañana. Lo que siembres hoy segarás indiscutiblemente en el futuro. ‘Comerás del fruto de tu camino.’—Pro. 1:31; Gál. 6:7.
Aunque los años de tu adolescencia constituyen un espacio de tiempo relativamente corto en comparación con la duración normal de la vida, lo que estás haciendo durante estos años formativos tendrá un efecto profundo en lo que recibirás de la vida. En este sentido eres parecido a un árbol joven, que, si no crece erecto en sus primeros años, estará torcido el resto de su vida. Por eso, ¿en qué dirección vas? ¿Qué clase de fundamento estás poniendo para la vida futura? Exactamente, ¿qué indican tus acciones que quieres de la vida?
EN BUSCA DE LA “VIDA DE FELICIDAD”
Tomando en cuenta las cosas que muchos jóvenes están haciendo estos días parecería que no están seguros de que va a haber un futuro para el cual vivir. La actitud que evidentemente han adoptado es: ‘Vivamos hoy, porque puede ser que no haya un mañana.’ Y, para muchos jóvenes resulta que no hay mañana. Inconscientemente deciden eso para sí mismos, a menudo por medio de un solo acto lamentable. Puede ser haciendo simplemente un “viaje fuera de este mundo” con LSD. Para algunos ha sido el “viaje sin regreso.”
Otros, en busca de una “vida de felicidad,” fuman marihuana. Pero, ¿a qué puede llevar esta forma de “entretenimiento”? Un estudiante universitario de veinte años de Vancouver descubrió que el gobierno canadiense tiene un modo de ver la “yerba” que difiere del de sus consumidores. De súbito se halló ‘echado en la suciedad de la prisión, casi histérico, considerando qué les diría a sus padres.’ Aunque a este joven se le dio una sentencia suspendida de dos años, el magistrado le recordó que los delitos en que está envuelta la marihuana se castigan en el Canadá con una condena máxima de cadena perpetua. ¿Es eso lo que tú quieres de la vida?
Informes noticieros cuentan de otro nuevo “estímulo” para “sentirse en las nubes,” el inhalar vapores de desodorante en aerosol. ¿Te parece inofensivo, o podría afectar adversamente tu futuro el hacer eso? Recientemente afectó seriamente el futuro de un muchacho de quince años, pues murió sofocado. El oler pegamento puede ser igual de perjudicial. Comentando sobre la preocupación de parte de los funcionarios del gobierno federal por el aumentado interés en este “juego potencialmente mortífero,” el Gazette de Montreal informó: “La preocupación se debe al hecho de que el oler pegamento es mucho más peligroso para el cuerpo humano que drogas como la marihuana, y puede resultar directamente en daño al hígado y a los riñones, en anemia, en daño al cerebro y aun en muerte.”
Aunque a menudo esas prácticas son mortíferas en sí, aquello a lo cual a menudo llevan también puede resultar en otras graves consecuencias. Por ejemplo, el uso de la LSD, la marihuana y sustancias disolventes por la “sensación” que dan a menudo resulta en afición a las drogas. ¿Y qué quieren de la vida los adictos a las drogas? Más drogas. ¿Y cómo viven como resultado de ello? Dijo una adicta: “Todos somos animales en un mundo que nadie conoce. Nos pisoteamos unos a otros por una inyección si no hay narcótico. No soy diferente de los demás. Me es tan fácil golpear a alguien para quitarle su dinero como mirarlo. Es por eso que digo que somos animales.” Si tú no quieres llegar a ser uno de esos “animales,” entonces no querrás buscar emociones por la vía de la droga ni por la ruta de oler pegamento. Tú, también, podrías quedar “enganchado.”
Los que huelen pegamento, los que fuman marihuana, los adictos a las drogas, los borrachines, los que buscan primero la satisfacción de la carne, no son las personas verdaderamente felices, las verdaderamente satisfechas. Por sus acciones sin principios simplemente están complicando sus dificultades. Y muchos de ustedes, adolescentes, saben eso. Así sucedió que una adolescente, empeñada en la búsqueda de placer, tranquilamente había llegado a considerar el suicidio como la salida si las cosas se complicaban demasiado.
El hecho de que muchos jóvenes consideran el suicidio como salida se desprende del informe que indica que ahora ésa es la segunda causa de muerte entre las personas de quince a veinticuatro años de edad en los Estados Unidos. Pero, ¿desde cuándo se suicida la gente por lo mucho que se está divirtiendo? Es obvio que en su búsqueda de la “vida de felicidad” han ido por el camino equivocado. Han quedado desilusionados. Esto hace surgir la pregunta: ¿De qué manera puedes satisfacer tu deseo de diversión sin poner en peligro tus expectativas de un futuro feliz?
SATISFACIENDO CUERDAMENTE EL DESEO DE “DIVERTIRSE”
Muchos jóvenes opinan que tienen que aislarse de las personas de mayor edad, como de los padres, si quieren divertirse. Pero otros, en vez de tratar con desdén a los padres y considerar a los amigos de mayor edad como “vejestorios” o “aguafiestas,” han llegado a conocer que las personas de mayor edad pueden contribuir mucho a hacerles disfrutar de las cosas. Y en este día, cuando muchos hijos y padres casi son extraños los unos para con los otros, esto tiene la ventaja de que puede unir más estrechamente a los miembros de una familia. Sin duda a tus padres les daría mucho gusto que les sugirieras el hacer algo juntos como diversión. Pero, ¿qué hacer?
Siempre emociona el visitar lugares, ¿verdad? ¿Estás familiarizado con los lugares de tu región que se consideran atracciones para los turistas? Otras personas viajan muchos kilómetros para verlas. ¿Has visto una editorial o una subasta, o has pasado unas cuantas horas como espectador en un tribunal? O quizás te parezca más atrayente caminar por los bosques o los campos, el ascender por una vereda de montaña o acampar bajo las estrellas. Aficiones como la fotografía o el estudiar los hábitos de la fauna pueden aumentar tu gozo al hacer estas excursiones.
Se puede disfrutar mucho también de un juego de béisbol, ¿verdad? Si tu papá no puede soportar más físicamente después de una entrada o dos, por lo menos puede servir de árbitro. En algunas partes del mundo las familias y los amigos se reúnen para una gira campestre y hacen de un juego de fútbol la atracción grande, mientras que a otros les gusta nadar. En los lugares en los cuales los inviernos son fríos, se puede disfrutar de deportes tan emocionantes como el esquiar, el patinar sobre hielo y el deslizarse en tobogán.
Donde la diversión es sana y edificante, también se presenta una ocasión agradable cuando los amigos se reúnen para una velada social. En esas ocasiones los jóvenes y los de mayor edad pueden disfrutar de una buena contradanza a la antigua. Otros quizás puedan entretener con canciones o música, o todos pueden cantar juntos melodías conocidas. Algunos quizás se ocupen en un juego de dardos o de ping pong. En ciertas ocasiones se pueden exhibir transparencias o películas. En reuniones de esa clase cultiva el hábito de ser buen conversador. Interésate en conocer a nuevas personas. Descubrirás que la gente es interesante.
Por supuesto, para satisfacer tu deseo de entretenimiento no siempre tienes que estar con otros. Algunos jóvenes tienen cierta habilidad particular o afición. Puede ser el coleccionar piedras, hacer objetos de piel o madera, escultura, pintura, coser, cocinar o cualquier otra de muchas aficiones prácticas. O, puedes viajar desde tu butaca por medio de la lectura de buenos libros.
Es necesario considerar la “diversión” en la perspectiva correcta. Aunque tu Creador es el “Dios feliz” y quiere que tú también seas feliz, no se propuso que el esparcimiento ocupara el lugar de primera importancia en tu vida. Los jovencitos que aman a Dios y que no están haciendo de la búsqueda de placer lo de primera importancia en la vida no llevan una vida de aburrimiento por estar desocupados. Tienen mucho que hacer en obras que valen la pena, y encuentran satisfacción en ellas, pero para cambiar de paso disfrutan del entretenimiento y el esparcimiento.—1 Tim. 1:11; Mat. 6:33.
TONTERÍA DE SEGUIR TRAS POSESIONES MATERIALES
¿No es cierto que muchos jóvenes tienden a tener un deseo desenfrenado de cosas materiales como ropa elegante, un aparato estereofónico o hasta un auto? Pero quizás preguntes: “¿Qué mal hay en tener ropa elegante, un aparato estereofónico o hasta un auto?” Como sucede con el placer, no hay nada malo en tales cosas en sí. Pueden ser muy útiles y prácticas. Pero lo malo es la actitud que muchos tienen hacia ellas. Engrandecen desproporcionadamente la importancia de ellas y hacen de poseerlas el objetivo de la vida. Pero simplemente considera en lo que puede resultar este amor desenfrenado de cosas materiales, cómo muy posiblemente puede afectar tu futuro.
Entre otras cosas, resulta en desafuero. Piensa en la enorme cantidad de vicios que existen debido al anhelo vehemente de dinero. Confirma el hecho de que la determinación de algunos de hacerse ricos a menudo resulta en prácticas desaforadas la declaración que hizo el sargento D. Bellamy, jefe de la patrulla juvenil policíaca de la ciudad de Vancouver, que dijo: “El comercialismo es uno de los más grandes enemigos de esta patrulla, porque a menos que un muchacho tenga qué gastar, a veces no puede mezclarse con su grupo y esto a menudo lo lleva a reforzar sus ingresos por medios ilegales.” El proverbio bíblico recalca el mismo punto, diciendo: “El que está apresurándose a ganar riquezas no permanecerá inocente.”—Pro. 28:20.
Además de engendrar desafuero, el deseo de enriquecerse también engendra descontento. ¿A qué se debe que mientras más posee la gente, más ambiciosa se pone de tener más? ¿Pudiera deberse a que las posesiones materiales realmente no satisfacen? Obviamente, ésa es la respuesta, pues el registro inspirado dice: “Un simple amador de la plata no estará satisfecho con plata, ni ningún amador de la riqueza con los ingresos.” (Ecl. 5:10) Puesto que la lista de cosas materiales que se les hacen disponibles a los que tienen dinero casi no tiene fin, los que hacen de las posesiones materiales una meta en sí no tienen un objetivo que pueda alcanzarse. Como resultado, quedan frustrados, como si estuvieran en un carrusel que nunca para.
Los que han cifrado su mente en la acumulación de riquezas están edificando sobre un fundamento que se desmorona, porque suponen que el dinero siempre tendrá valor. No obstante, la devaluación es la orden del día, y en el futuro cercano en la guerra de Armagedón se cumplirá lo que dice Ezequiel 7:19: “En las calles arrojarán su plata misma, y su propio oro llegará a ser una cosa aborrecible.” De modo que, si no quieres que tu vida esté llena de desilusión y frustración, cuídate de sacrificarla en el altar del materialismo.
EFECTO DE LAS ASOCIACIONES EN TU FUTURO
Al considerar lo que quieres de la vida tienes que considerar seriamente la compañía que cultivas. Eso se debe a que tus asociados no solo afectan lo que tú haces ahora, sino también lo que puedes esperar del futuro. El que ‘te hagas sabio’ o ‘te vaya mal’ depende de los compañeros que escojas. El proverbio inspirado recalca este punto cuando dice: “El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal.” (Pro. 13:20) La necesidad de ejercer mucho cuidado al escoger compañeros, entonces, es obvia, ¿no es verdad? No obstante, muchos jóvenes no logran hacer una selección sabia. ¿Por qué?
¿No se debe a su deseo de hacerse “aceptos” a la muchedumbre, de ser uno de ellos? Sin embargo, si tú no escoges sabiamente a tus compañeros, tu deseo de ser acepto puede tener complicaciones serias. ¿Por qué? Por la presión que existe para que te amoldes y la tendencia que lleva a imitar. No es lo natural el querer ser diferente. Sí, es cierto que muchos jóvenes dicen que son individualistas. No obstante, al amoldarse al grupo en peinado, vestido, habla y acciones, ¿no muestran ser conformistas con el grupo que han escogido?
Para ilustrar cómo tu deseo de ser aceptado por el grupo puede afectar seriamente tu futuro, supongamos que una adolescente esté ansiosa de ser aceptada por otras muchachas que son populares entre los muchachos. Ella se encuentra en una fiesta donde, debido a no querer ser “gallina,” fuma marihuana. Puesto que, después de fumar marihuana, ‘siente que ama a todo el mundo,’ también comete fornicación. ¿Cuál podría ser el resultado de esto? Preñez, enfermedad venérea, remordimiento, pérdida del pundonor y más... en resumen, sus expectativas de un futuro feliz habrían sido puestas en peligro por querer que la muchedumbre la aceptara.
Por eso, en este asunto de asociaciones, ‘no te extravíes.’ Tal como la fruta buena se echa a perder cuando se pone en contacto con la mala, así “las malas asociaciones echan a perder los hábitos útiles.” (1 Cor. 15:33) Tú estás revelando lo que quieres de la vida por tu selección de compañeros. La mejor manera de evitar malas asociaciones es cultivar buenas asociaciones, no las que están viviendo para el placer del momento o simplemente para la adquisición de posesiones materiales, sino las que viven teniendo presente su futuro y que te ayudarán a hacer lo mismo.
PREPARACIÓN PRÁCTICA PARA EL FUTURO
Vas creciendo en un mundo donde se da mucho énfasis a la educación. Aunque millones de jóvenes no tienen el privilegio de recibir siquiera una educación básica debido a la pobreza o los medios educativos inadecuados, otros muestran desprecio a la escuela faltando a clases, o si asisten, es solo porque tienen que hacerlo. ¿Manifiestas una indiferencia como ésa en cuanto a tu educación? ¿O manifiestas el reconocimiento de que la educación y las habilidades que adquieras ahora tendrán mucho que ver con lo que obtengas de la vida?
La educación envuelve más que el aprender de libros. También envuelve el desarrollo de habilidades, hábitos y actitudes. Por medio de este desarrollo se va colocando un fundamento sobre el cual edificarás durante el resto de tu vida. Por lo tanto, en cuanto a tu instrucción escolar, mira más allá del presente.
Los hábitos que adquieras ahora durante tus años formativos en años posteriores serán automáticos, para tu beneficio o para tu perjuicio, según sea bueno o malo el hábito. Por ejemplo, si aprendes a ejercitar tu cerebro ahora aplicándote a tus estudios, se desarrollarán facultades para pensar y razonar que usarás todos los días de tu vida.
Tu preparación para el futuro envuelve más que solo tu instrucción escolar. En la casa, también, debes estar desarrollando cualidades o rasgos que más tarde te identifiquen como adulto maduro. Cultiva cualidades como orden, cooperación, sumisión, humildad, confiabilidad, iniciativa y escrupulosidad. La posesión de éstas tendrá un efecto profundo en tus relaciones con otros y en los privilegios que recibas.
ACTUANDO SABIAMENTE SOBRE LA BASE DE LA “EDUCACIÓN MÁS ELEVADA”
Por más importante que sea tu educación seglar, hay otra educación que es indispensable si quieres tener verdadero éxito en la vida. Necesitas ser educado en la Biblia, la Palabra de Dios. Concerniente a esta, ‘la educación más elevada,’ el pedagogo norteamericano William Lyon Phelps escribió:
“A cualquiera que tenga un conocimiento completo de la Biblia puede llamársele verdaderamente educado; y no hay otra enseñanza o cultura, no importa lo extensa o elegante que sea, que pueda . . . formar un sustituto adecuado. . . . creo que un conocimiento de la Biblia sin un curso de universidad es de mayor valor que un curso de universidad sin el conocimiento de la Biblia.”
¿Sabías que parte de la Biblia se escribió específicamente para provecho de los jóvenes? El libro de Proverbios, por ejemplo, fue escrito “para dar a los inexpertos sagacidad, al joven conocimiento y habilidad para pensar.” (Pro. 1:4) Entre otras cosas, la Biblia te mostrará la ventaja que la verdadera sabiduría piadosa tiene sobre el dinero. (Pro. 3:13-18; Ecl. 7:12) Y su consejo te resguardará contra el camino del pesar y la congoja.—Proverbios, capítulos 1, 5, 7.
Teniendo en mira tu futuro, la Palabra de Dios exhorta sabiamente: “Acuérdate, ahora, de tu magnífico Creador en los días de tu mocedad.” (Ecl. 12:1) Centenares de miles de jóvenes, por todo el mundo, reconociéndose en deuda con su Creador, se acuerdan de él y lo demuestran sirviendo como testigos de Dios y de su reino. Centenares de ellos están ocupados en la obra de imprimir esta revista y las muchas otras publicaciones de la Sociedad Watch Tower. Puedes verlos trabajando en los talleres impresores de la Sociedad en ciudades como Londres, Nueva York, Helsinki, Toronto y Wiesbaden.
Jóvenes cristianos como ésos saben lo que quieren de la vida. Iluminados por las profecías bíblicas, saben que los sucesos mundiales actuales significan que el sistema de cosas actual con su religión falsa hipócrita, el comercialismo voraz y la política corrompida ya pronto será destruido. Por eso sabiamente edifican con miras a disfrutar de la vida en el justo nuevo orden de Dios. Saben que una eternidad de mañanas proviene de acordarse de su Creador hoy, y, con una esperanza que se basa en las promesas de Dios, que no puede mentir, quieren llevar una vida feliz que tenga propósito determinado, sí, quieren una vida feliz sin fin aquí mismo en esta hermosa Tierra. ¿Quieres tú, también, abrazar esa esperanza sólida? Entonces responde a estas palabras que se encuentran en la Biblia: Escoge “la vida a fin de que te mantengas vivo . . . amando a Jehová tu Dios, escuchando su voz y adhiriéndote a él; porque él es tu vida y la longitud de tus días.”—Deu. 30:19, 20.