No ‘se vuelva a las cosas débiles y miserables’
“Ahora que han llegado a conocer a Dios, [...] ¿cómo es que se están volviendo de nuevo a las cosas elementales débiles y miserables?” (GÁLATAS 4:9.)
1, 2. a) ¿Qué efecto tuvo en un ciego cierto rayo? b) ¿Qué cambio aún más significativo ha habido en la vida de usted (Hechos 26:18)?
EN JUNIO de 1980 varios periódicos publicaron el relato de un acontecimiento asombroso que tuvo que ver con Edwin Robinson, de 62 años de edad, quien nueve años antes había quedado ciego en un accidente automovilístico. Los periódicos explicaron que él buscó refugio bajo un árbol durante una tormenta. Un rayo cayó en el árbol y dejó inconsciente al hombre. Cuando éste recobró el conocimiento, pudo ver. ¡Imagínese cómo se sintió después de haber estado ciego tantos años! Sin duda, él no hubiera querido volver a la oscuridad.
2 Si usted es un verdadero testigo de Jehová, en usted ha habido un cambio maravilloso. El apóstol Pedro escribió que los cristianos “escogidos” han sido ‘llamados de la oscuridad a su luz maravillosa’ (1 Pedro 1:1; 2:9). Para llegar a ser testigo de Jehová, puede que usted haya dejado prácticas inmundas y censurables que tienen relación con la oscuridad (Romanos 13:12, 13; Job 24:14-16). ¿Por qué? Porque quería vivir en armonía con la luz de la verdad, y tener la aprobación de Dios.
3. ¿Qué cambio ha producido respecto a su propósito en la vida el que usted haya llegado a ser testigo de Jehová (Efesios 2:12)?
3 Antes de llegar a ser cristiano verdadero, ¿tenía usted algún propósito significativo en la vida (1 Pedro 4:15, 16)? Si alguien le preguntara cuáles eran sus objetivos, ¿tendría relación su respuesta con ganarse la vida, tener hijos, buscar algún entretenimiento o prepararse para el “invierno” de la edad avanzada? Desde luego, nada de eso es incorrecto. No obstante, ¿qué diferencia habría entre una vida como ésa y la de una ardilla, un gorrión u otro animal que nace, crece, come, duerme, se aparea y finalmente muere (Eclesiastés 3:18-20; Santiago 4:14; Judas 10)? Sin embargo, después que uno ha llegado a ser cristiano verdadero, su vida ha cobrado significado; sus metas giran en torno a servir al Creador. (Eclesiastés 12:13.)
4. ¿Qué efecto ha tenido en usted el conocimiento bíblico (Salmo 36:9; Proverbios 6:23)?
4 La diferencia que hay entre el estar en la luz y el haber estado antes en la oscuridad se hace patente especialmente en el conocimiento y entendimiento que usted tiene. Antes usted no sabía por qué existe la iniquidad, por qué están empeorando las cosas a nuestro alrededor, en qué condición están los muertos ni qué encierra el futuro cercano. Ahora tiene entendimiento de esos asuntos, basado en la Biblia. ¡Cuán ciertas son las palabras del apóstol Pablo: “[Jehová] ha resplandecido en nuestros corazones para iluminarlos con el glorioso conocimiento de Dios”! (2 Corintios 4:6.)
No todos permanecen en la luz
5. ¿Qué evidencia hay de que no todos permanecen en la luz?
5 No todos los que han sido adoradores verdaderos de Jehová han seguido siéndolo. Una poderosa criatura de espíritu se apartó y se convirtió en Satanás. Adán y Eva dejaron la luz. En vista de tales acciones de criaturas perfectas, no es sorprendente que algunos humanos imperfectos, como lo somos nosotros, también se hayan vuelto atrás. Los israelitas salieron del cautiverio en Egipto; no obstante, antes de llegar a la Tierra Prometida, comenzaron a refunfuñar con anhelo: ‘¡Cómo nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto, de los pepinos, las sandías, los puerros, las cebollas y el ajo!’ (Números 11:5). Aunque disfrutaban de luz y libertad, anhelaban la oscuridad y el ajo de Egipto.
6. ¿Por qué nos debe importar el que haya personas que se apartan de la luz?
6 Los cristianos, también, afrontan el peligro de apartarse de la luz. Pablo advirtió que en la congregación se levantarían hombres que arrastrarían a discípulos (Hechos 20:29, 30). Eso ocurrió incluso mientras él estaba en la Tierra (Filipenses 3:18; 2 Timoteo 2:16-18). Más pertinente aún, ¿conoce usted a algunas personas de nuestros tiempos que se han apartado de una manera o de otra? ¿Pudiera eso sucedernos?
7. ¿Qué consejo dio Pablo a los gálatas al respecto?
7 Muy pocos cristianos hoy día escogerían, por su propia voluntad, la oscuridad en vez de la luz. Por eso, ¿qué clase de cosas pudieran inducir a un hermano o a una hermana (a cualquiera de nosotros) a apartarse? Lo que Pablo escribió en Gálatas 4:9 nos da una idea: “Ahora que han llegado a conocer a Dios, o más bien ahora que han llegado a ser conocidos por Dios, ¿cómo es que se están volviendo de nuevo a las cosas elementales débiles y miserables y quieren servirles como esclavos otra vez?”.
8. ¿Por qué era necesario aquel consejo, y cómo aplicaba a la Ley?
8 Al parecer, algunos cristianos judíos abogaban a favor de la idea de que deberían volver a guardar la Ley de Moisés, o por lo menos partes de ella. Pablo, sin embargo, escribió que los adoradores verdaderos habían sido libertados de la Ley (Gálatas 5:1-6). Puesto que la Ley no pudo producir justicia, en cierto sentido era débil, había de reemplazarse con un arreglo o “esperanza mejor” (Hebreos 7:18, 19). Por lo tanto, podía decirse que los que volvían a guardar la Ley estaban ‘volviéndose de nuevo a algo débil’ y ‘sirviéndole como esclavos otra vez’.
9, 10. ¿Cómo pudiera aplicar la advertencia acerca de ‘las cosas elementales miserables’ a: a) las enseñanzas griegas? b) la Ley de Moisés?
9 También era apropiado dar advertencia contra el volverse a ‘cosas elementales miserables’. La expresión griega que se vierte así daba la idea de las letras del alfabeto puestas en fila, y así implicaba el abecé o los elementos rudimentarios de un asunto. Desde luego, las enseñanzas paganas que eran comunes en aquel entonces eran ‘cosas elementales miserables’. Aunque los griegos se enorgullecían de sus filosofías, éstas se basaban en conceptos humanos, ideas falsas y mitos. Pero hasta el volver a la Ley de Moisés sería ‘volverse a las cosas elementales miserables’. ¿Cómo se explica eso?
10 Aunque la Ley era de origen divino, gran parte de ella trataba sobre cosas de la esfera humana, como el tabernáculo y, relacionados con éste, “requisitos legales tocantes a la carne”. No obstante, la adoración cristiana giraba en torno a las cosas espirituales tipificadas por aquellas “representaciones típicas” físicas (Hebreos 9:6-10, 23). Así que, ¿por qué deberían volverse los cristianos a aquellas cosas elementales, rudimentarias? Si usted hubiera estudiado matemáticas hasta hacerse experto en el álgebra o el cálculo, ¿volvería a contar con los dedos? (Compare con 2 Pedro 2:20-22.)
Las cosas débiles y miserables de hoy
11. ¿A qué peligro de hoy día pudiera aplicarse Gálatas 4:9?
11 Es probable que muy pocos de entre nosotros opinen que están en peligro de volverse a las “cosas elementales débiles y miserables” de la filosofía griega o de la Ley. Sin embargo, ese consejo se registró en la Biblia para nuestro provecho también. Por ejemplo, cabe la posibilidad de volverse a lo que 1 Juan 2:16 llama “el deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno”.
12. Ilustre cómo pudieran algunos cristianos sucumbir a un peligro relacionado con 1 Juan 2:16.
12 Algunos piensan que la “exhibición ostentosa del medio de vida de uno” implica el lucir ropa de un modista famoso o una cantidad exagerada de joyas, como al llevar cuatro o cinco sortijas a la vez (Santiago 2:2, 3). Y puede que así sea, pues la Biblia aconseja que no concentremos la atención en los adornos, como los “ornamentos de oro” (1 Pedro 3:3). Pero hay otras maneras de hacer una “exhibición ostentosa del medio de vida de uno”. El cristiano pudiera envidiar el estilo de vida de la gente falta de esperanza que vive para obtener cosas materiales. En algunos países hay personas que se esfuerzan por conseguir las cosas que se consideran lujos en la localidad, como un televisor en colores o un automóvil pequeño, para luego hacer ostentación de ellas. En otras partes hay personas que se enorgullecen o tratan de impresionar a otras con un nuevo magnetoscopio (de videocasetes) o un automóvil de lujo. ¿Debe interesarse en hacer alarde de tales cosas el cristiano, quien ha ‘dejado todas las cosas y ha seguido’ a Cristo? Podemos preguntarnos: ¿Acaso las posesiones materiales absorben más de mi tiempo y atención que cuando ‘escuché la palabra, la acepté con gozo’ y la puse en práctica en mí vida? (Mateo 19:16-27; 13:20-22.)
13. a) ¿Cómo pudiera aplicarse el consejo de Pablo hasta al asunto de vivienda? b) ¿De qué debe guardarse el cristiano en cuanto a mudarse a una casa más grande? (Lea Lucas 12:16-21.)
13 O puede que algún cristiano se volviera a las cosas elementales miserables en lo que toca a vivienda. En algunas zonas las casas particulares son muy costosas. Por consiguiente, muchos mundanos compran una casa por la reputación que adquieren, aunque el adquirirla signifique una carga financiera abrumadora para ellos. O personas materialistas que no tienen que buscar alojamiento para una familia que va en aumento pudieran mudarse de una casa de tamaño mediano a una más grande, y luego a otra aún más grande e impresionante. (Vea Lucas 17:28.) Por eso, si un cristiano estuviera pensando en comprar una casa, o mudarse a una más grande, debería examinar sus propios motivos y los posibles efectos que ello tendría en su espiritualidad, de modo que no esté ‘volviéndose a las cosas elementales’ debido a un motivo incorrecto. Sin falta debemos resistir cualquier tentación a desear opulencia para impresionar a otras personas con nuestro “medio de vida” (1 Juan 2:16). Sin juzgar a otras personas en tales asuntos, sigamos cada uno poniendo el servicio a Dios en primer lugar en nuestra vida. ¡Cuánto podemos alegrarnos de ver que muchos cristianos maduros, cuyas circunstancias se lo permiten de alguna manera, disminuyen la cantidad de horas que dedican al trabajo a fin de dejar espacio para el servicio de precursor de tiempo completo, que de ninguna manera es un asunto débil ni miserable! (Mateo 6:31-34; 7:1-3; 9:36-38.)
14. ¿Cómo pudiera alguien ‘volverse’ en lo que toca a destacarse?
14 El buscar prominencia o destacarse en este sistema es otra cosa a la cual pudiera ‘volverse’ algún cristiano. Es cierto que es apropiado desear que otras personas piensen bien de nosotros; los ancianos cristianos deben “tener excelente testimonio de los de afuera” (1 Timoteo 3:7). No obstante, la Palabra de Dios sí aconseja que ‘no pensemos más de nosotros mismos de lo que es necesario pensar’ (Romanos 12:3). El énfasis que el mundo da a ser alguien pudiera hacer que les sea difícil a unos cuantos seguir yendo en pos de la modestia cristiana y una buena posición ante Dios.
15. ¿Cuándo pudiera constituir eso un problema para los jóvenes o los padres?
15 Muchas veces los jóvenes se enfrentan a esa situación, pues sus maestros y condiscípulos los instan a destacarse en los deportes, en el arreglo de gobierno estudiantil o en los clubes. También puede que se ejerza en ellos presión para que vayan a un colegio universitario con el fin de conseguir un empleo prestigioso. Algunos padres, debido a su propio deseo de lograr prestigio mediante los logros de su hijo o hijos han contribuido a tal presión. Puede que usted haya oído a padres decir cosas como: ‘No quiero que mi hijo sea un obrero común toda la vida’. (Compare con Marcos 6:3.)
16. ¿Por qué pudiera ser peligroso para los cristianos el procurar prominencia? Ilustre.
16 Muchos hombres se han encarado a la tentación de procurar prominencia en el trabajo. Si el hombre hiciera frente a los motivos interiores, tal vez vería que quiere ser capataz esencialmente debido al prestigio de tal posición. ¿Acaso hay algunos cristianos, que cuentan con seguridad económica y que pudieran disminuir la cantidad de horas que dedican al trabajo (o jubilarse) para servir de precursores, que hayan cedido a la tentación de permanecer en posiciones importantes o influyentes de una sociedad anónima? ¡Qué ejemplo excelente dio Pablo! Él tenía influencia y un puesto en el sistema judío, junto con seguridad económica. Pero aceptó la pérdida de todo para “ganar a Cristo y ser hallado en unión con él”. Al darse cuenta de que ésa era la manera de conseguir aprobación de valor duradero, Pablo nunca se volvió a las cosas elementales débiles. (Filipenses 3:4-11.)
17. ¿Qué peligro presenta el entretenimiento en relación con el ‘volverse’?
17 Pocas personas negarían que gran parte del entretenimiento de hoy es ‘débil y miserable’. Es imprescindible que seamos selectivos. Sin embargo, hasta en el caso de las diversiones que no violan claramente principios piadosos, hay que ejercer cautela debido a la cantidad de tiempo y recursos que ellas requieren. Muchos juegos, electrónicos y de otra índole, pueden consumir muchísimo tiempo y dinero. Sea individualmente o como familia, siéntense a calcular de modo realista cuánto tiempo y dinero emplean como promedio en entretenimiento durante una semana o un mes. Al hacerlo, tomen en cuenta el tiempo que dedican a mirar la televisión. Ése es un problema cada vez mayor, a medida que los productores de programas ofrecen más seriales —hasta de documentales, presentaciones históricas y partidos deportivos de eliminatoria— para volver a atraer al telespectador repetidas veces. Está claro que los cristianos tienen que esforzarse por controlar el modo como utilizan su tiempo y sus recursos limitados, para que no se vuelvan a las cosas débiles y miserables. (Efesios 2:2, 3.)
18. ¿Qué proceder admirable ha seguido la mayoría de los cristianos?
18 Con eso no se quiere insinuar que la mayor parte del pueblo de Dios se vuelve a cosas como ésas. Hay millares, centenares de miles, sí, millones de testigos devotos de Jehová que se adhieren a la adoración verdadera, y la mayoría de ellos lo ha hecho por años. Es muy probable que usted conozca a muchos de ellos... cristianos a quienes se pudiera describir con las siguientes palabras de Pablo: “Siempre damos gracias a Dios cuando hacemos mención respecto a todos ustedes en nuestras oraciones [...] Ustedes llegaron a ser imitadores [...] del Señor, puesto que aceptaron la palabra bajo mucha tribulación con gozo de espíritu santo, de modo que vinieron a ser un ejemplo a todos los creyentes” (1 Tesalonicenses 1:2, 6, 7). Cada uno de nosotros debe ser así y estar resuelto a no ‘volverse de nuevo a las cosas elementales débiles y miserables’. Tampoco hay razón alguna por la cual deberíamos volvernos a ellas.
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19, 20. ¿Qué cosas poderosas y valiosas ha traído a usted el cristianismo verdadero?
19 El cristianismo verdadero nos suministra muchas cosas poderosas y valiosas. Para recibir muchas bendiciones es muy importante tener conocimiento de las Escrituras. Hasta los eruditos mundanos dan testimonio de que la Biblia consiste en literatura del orden más elevado. No obstante, nosotros sabemos que la Biblia es mucho más que eso; es ‘la Palabra de Dios, la cual también está obrando en los creyentes’ (1 Tesalonicenses 2:13). Sí, sabemos que tiene el poder de cambiar vidas, impartir esperanza firme y mostrarnos lo que encierra el futuro. Por medio de leerla podemos recibir los mensajes que ha comunicado el Creador, y podemos aprender precisamente lo que dijo e hizo su Hijo. (Juan 21:24, 25.)
20 Con la ayuda del pueblo de Dios usted ha aprendido lo que la Biblia dice acerca de Jehová, y puede concordar con estas palabras: “¡Oh la profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán inescrutables son sus juicios e ininvestigables sus caminos!” (Romanos 11:33). Además de conocimiento, tiene “el modelo de sanas palabras” (2 Timoteo 1:13). Muchas personas han leído la Biblia por años, pero todavía no han captado el sentido de ella. Usted, sin embargo, entiende fundamentalmente el significado de su contenido. Puede hablar con entendimiento y con una seguridad que les falta hasta a los teólogos. (Hechos 4:13.)
21, 22. ¿Qué otras cosas valiosas ha recibido usted por ser testigo de Jehová?
21 Usted también tiene la mejor clase de asociación. ¡Oh, puede que las imperfecciones de sus hermanos y hermanas lo irriten de vez en cuando! No obstante, en general es una verdadera bendición estar entre personas que aman a Dios, se esfuerzan por aplicar los principios bíblicos y tratan de ‘obrar lo que es bueno para con todos, especialmente para con los que están relacionados con ellas en la fe’, incluso usted (Gálatas 6:10). Hace poco un pediatra del hospital Mt. Sinai, de la ciudad de Nueva York, hizo algunos comentarios sobre su experiencia personal al respecto. Dijo lo siguiente a un ministro visitante de los testigos de Jehová: ‘Sea lo que sea que ustedes están haciendo, sigan haciéndolo. Ustedes están produciendo una clase maravillosa de personas. Todos los que hemos tenido que ver con ellas notamos lo diferentes, tranquilas y agradables que son. Así que, por favor, sea lo que sea que están haciendo, sigan haciéndolo’. Ésa es la clase de asociación que usted tiene.
22 Otra cosa valiosa y poderosa en la que usted se puede deleitar es su esperanza basada en la Biblia, sea que espere alcanzar inmortalidad en los cielos o vida eterna en la Tierra paradisíaca. ¿Qué persona en su sano juicio dejaría eso? Por último, no pase por alto la asignación de trabajo que usted ya ha recibido de Jehová, y para la cual él lo ha equipado poderosamente (2 Corintios 10:4; Filipenses 4:13). El hacer discípulos requiere esfuerzo, sí, pero también produce satisfacción y gozo profundos, pues contribuye a que otras personas escojan el camino a la vida. Esta actividad puede llenar su mente y corazón.
23. Con relación a Gálatas 4:9, ¿qué debe resolverse usted a hacer?
23 Queda perfectamente claro, pues, que el cristianismo verdadero nos suministra muchas cosas poderosas y valiosas. Meditemos en lo que tenemos, apreciémoslo, y estemos resueltos a nunca ‘ volvernos a las cosas elementales débiles y miserables en general, ni a servirles como esclavos otra vez ’.
¿Recuerda usted?
◻ ¿En qué sentido estaban los gálatas en peligro de ‘volverse a las cosas elementales débiles y miserables’?
◻ ¿Cómo pudiéramos ‘volvernos’ en relación con...
la adquisición de posesiones materiales?
la compra de una casa?
el procurar destacarnos?
el entretenimiento?
◻ ¿Cómo le ha suministrado a usted cosas poderosas y valiosas el cristianismo?
[Ilustración en la página 18]
Muchos matrimonios, al evitar ‘la exhibición ostentosa de su medio de vida’, han podido aumentar sus actividades cristianas
[Ilustración en la página 20]
¿Cuánto tiempo y dinero gasta usted personalmente en entretenimiento?