La ley justa del Rey Eterno es la verdad
“Justicia y juicio son el lugar establecido de tu trono; bondad amorosa y apego a la verdad mismos se presentan delante de tu rostro.”—Sal. 89:14.
1. ¿Cómo se pone en tela de juicio hoy la palabra “ley”?
LA PALABRA “ley” está en tela de juicio hoy. Los infractores de la ley andan en pandillas por las calles con poco temor de ser castigados por sus crímenes. Los ciudadanos retroceden, temen ayudar a la mujer que está siendo atacada, al hombre inocente que está siendo asaltado. Los servicios públicos quedan detenidos, haciendo sufrir a millones de ciudadanos porque una minoría de participantes en huelgas de brazos caídos, alborotadores y malcontentos desafían a los cuerpos que hacen cumplir la ley a que obren. Ante el asesinato de líderes mundiales, a muchos les parece que nadie está seguro. En algunas naciones esto resulta en gobierno más tirante, ley marcial y la privación de preciosos derechos humanos.
2, 3. ¿Cómo está siendo atacada la ley de Dios, y qué preguntas surgen?
2 No solo está siendo atacada así la ley de los gobiernos civiles; más serio es el hecho de que la ley universal de Dios el Creador está siendo puesta en tela de juicio por el pensamiento de que no hay ninguna ley suprema. Las escuelas colocan delante de los niños la teoría de la evolución, que carece por completo de prueba, y los maestros temen ponerla en tela de juicio. Esta teoría niega la verdad de que hay una ley universal que no solo gobierna las cosas materiales llamadas “naturaleza,” sino también las relaciones morales. Se sustituye con la doctrina de que la casualidad —la fuerza ciega— gobierna.
3 ¿No hay nada firme en lo cual podamos confiar? ¿No existe ningún fundamento de ley sólido, estable, de un legislador superior, un tribunal supremo del universo, que juzgue y que ponga en vigor la ley de manera correcta, para detener la marcha hacia la anarquía? Sí lo hay, y es para las personas observantes de la ley que se publica este artículo. Leemos, en Eclesiastés 5:8: “Si ves opresión alguna de la persona de escasos recursos y la privación violenta de juicio y de justicia en un distrito jurisdiccional, no te asombres del asunto, pues uno que es más alto que el alto está vigilando, y hay quienes están muy por encima de ellos.” También, en Romanos 8:21: “La creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios.”
LEY DE DIOS SIN FALTA SE HARÁ CUMPLIR
4, 5. ¿Se harán cumplir las leyes morales de Dios tan seguramente como sus leyes que gobiernan las cosas naturales? Explique.
4 Hay algunas leyes que se cumplen en todos, sea que nos guste o no. Por ejemplo, si alguien salta de un edificio de diez pisos inevitablemente cae, y sufre como resultado gran daño. Llamamos a esto la “ley de la gravedad.” Rápida y automáticamente se aplica la sanción o retribución. ¿Acarrea alguna penalidad la ley de la gravedad? No. Es esencial para que permanezcamos en la Tierra. El romper esa ley es lo que acarrea calamidad.
5 Son semejantes, aunque no siempre funcionan con tan inmediata ejecución, las leyes morales. Para ilustrar: La Biblia dice que el que odia a su hermano es homicida. (1 Juan 3:15) La realidad es que el enseñar a odiar a personas de otras creencias, nacionalidades o razas realmente ha resultado en un sinnúmero de asesinatos, hasta en matanza al por mayor en guerras. Así mismo, el adúltero, aunque no siempre sufre calamidad inmediatamente, nunca mejora su situación. En cambio, los castigos de la ley en la forma de enfermedades, hijos deformes, hogares desbaratados, infelicidad, odio y, a veces, asesinato, lo alcanzan. ¿Es una carga el guardar la ley moral, una restricción irrazonable que resulte en infelicidad, o es el romperla lo que acarrea dificultad? La respuesta obliga a la conclusión de que la ley bíblica es la VERDAD. Surte efecto en realidad.
6. ¿Cuán obligatorias son las leyes de Dios sobre la humanidad?
6 Estos principios son parte de la ley del Dios supremo e invisible, el Creador. Todo se mueve y está sujeto dentro de la estructura de sus leyes. Como Hechos 17:28 dice de Dios: “Por él tenemos vida y nos movemos y existimos, aun como ciertos poetas de entre ustedes han dicho: ‘Porque también somos progenie de él.’” La expresión de Dios a Israel: “No solo de pan vive el hombre, sino que de toda expresión de la boca de Jehová vive el hombre,” es un principio que afecta a todos. (Deu. 8:3; Mat. 4:4) Cuando el Creador expresa un mandato, se hace ley irrevocable para el universo. En Isaías 55:10, 11 él declara: “Porque tal como la lluvia fuerte desciende, y la nieve, desde los cielos y no vuelve a ese lugar, a menos que realmente sature la tierra y la haga producir y brotar, y realmente se dé semilla al sembrador y pan al que come, así resultará ser mi palabra que sale de mi boca. No volverá a mí sin resultados, sino que ciertamente hará aquello en que me he deleitado, y tendrá éxito seguro en aquello para lo cual la he enviado.”
LA PALABRA DE DIOS LA GUÍA SEGURA
7. Si seguimos la Palabra de Dios, ¿qué efecto tendrá sobre nosotros en cuanto a la obediencia a su ley?
7 Jehová Dios el Creador ha hablado muchas cosas para la humanidad y estos dichos están registrados en su Palabra la Santa Biblia. Todo lo que dice esta Palabra revela algo de la personalidad de Jehová. ‘Al rehacer nuestra mente’ para ver las cosas desde su punto de vista —el punto de vista basado en hechos, apegado a la realidad— podemos ser más como él, y será más fácil que sigamos progresivamente su ley. (Rom. 12:2) Llegará a ser cada vez más natural el que nosotros vivamos en armonía con ella, así como lo fue para Jesús. En su perfección humana y su devoción a Jehová le era contranatural a Jesús siquiera pensar en cualquier cosa contraria a la ley de Dios. (Mat. 16:21-23) Con la ayuda de Jehová por medio de Jesucristo podemos progresar ahora, y bajo el régimen del reino de Dios, cuando se alcance la perfección carnal, no tendremos más conflicto porque la carne pecaminosa nos hale en la dirección incorrecta, como sucede ahora según Romanos 7:21-25, que dice: “Hallo, pues, esta ley en el caso mío: que cuando deseo hacer lo que es correcto, lo que es malo está presente conmigo. Verdaderamente me deleito en la ley de Dios conforme al hombre que soy por dentro, pero contemplo en mis miembros otra ley que guerrea contra la ley de mi mente y que me conduce cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Hombre desdichado que soy! ¿Quién me librará del cuerpo que está padeciendo esta muerte? ¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor! Así pues, con la mente yo mismo soy esclavo a la ley de Dios, pero con la carne a la ley del pecado.”
8. ¿Qué debe uno determinar acerca de su religión, y por qué?
8 Jehová es el Dios de ley y de verdad. Jesús dijo: “Dios es un Espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad.” (Juan 4:24) El camino de la religión tiene que ser el camino de la verdad si ha de ser una guía segura. Por lo tanto, si un modo de vivir o una forma de adoración no está de acuerdo con lo verdadero y basado en hechos, la persona que lo siga acabará desastrosamente. En Proverbios 16:25 se nos advierte: “Existe un camino que es recto delante del hombre, pero los caminos de la muerte son el fin de él después.” Puesto que lo que una persona realmente cree determina cómo vivirá, tiene que seguir la verdad si espera lograr buen éxito.
INSUBORDINACIÓN LA CAUSA DE DIFICULTAD
9, 10. ¿Qué arreglos hizo Dios para el hombre en el principio? ¿Restringían éstos indebidamente a Adán?
9 La narración bíblica relata que Adán el primer hombre fue creado perfecto y que moraba en un lugar de belleza y perfección, con todas sus necesidades espirituales y materiales satisfechas y con trabajo que lo mantenía ocupado. (Gén. 2:7-9, 15; Deu. 32:4) Había ley universal que mantenía en equilibrio toda la creación. A Adán se le dio esta ley.
10 Ahora bien, ¿había algo perjudicial en la ley que Dios le dio? Con la expectativa de Adán de ser representante de Dios para la raza humana, ¿no tenía Dios derecho a darle instrucción a Adán en cuanto a la limitación que se ponía sobre su autoridad humana? Dios le dijo a Adán: “Pero en cuanto al árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo no debes comer de él, porque en el día que comas de él positivamente morirás.” (Gén. 2:17) Lucas 16:10 nos dice: “La persona fiel en lo mínimo es fiel también en lo mucho, y la persona injusta en lo mínimo es injusta también en lo mucho.” ¿Se restringió indebidamente a Adán? De ninguna manera. La ley de no comer de cierto árbol servía para probar la obediencia de Adán al Diseñador de la creación y Controlador legítimo, y el que Adán reconociera la soberanía de su Creador y Legislador.
11. ¿Qué resultó en penalidad para Adán y su familia?
11 ¿Qué, pues, resultó en penalidad para Adán y sufrimiento para su familia y descendientes? ¿La obediencia a la ley de Dios? No, fue su decisión de manejar las cosas de la manera que ÉL quería. Fue cuando se hizo un insubordinado sin freno. Quería independencia absoluta; ni siquiera Dios podía decirle qué hacer. Dejó el camino de la VERDAD.—Gén. 3:17, 23, 24.
REBELIÓN ANTEDILUVIANA
12. (a) ¿Fue la gente antediluviana responsable de su derrotero? (b) ¿Por qué se portó así?
12 Caín y Abel, que nacieron fuera del jardín de Edén, sabían esto. Podían ver el jardín y sabían que no podían atreverse a entrar debido a los querubines con “la hoja llameante de una espada” que estaban situados a su entrada. También sabían lo que había acontecido, como lo hallamos registrado hoy en el libro de Génesis. No solo lo sabían Caín y Abel, sino también toda la gente antediluviana, porque pudieron ver el jardín y su entrada bloqueada durante 1.656 años hasta que el Diluvio lo borró. No tuvieron que depender enteramente de lo que se les transmitió de palabra a través de aquellos años para saber la verdad del origen e historia del hombre. Podían verlo por sí mismos. Abandonaron el camino correcto, no por falta de oportunidad de conocer la verdad, sino porque eran anarquistas para con Dios. Querían obrar como les agradaba a ELLOS ante la realidad histórica. Hicieron esto y cayeron en toda clase de corrupción. (Gén. 6:5, 11-13; Rom. 1:24-32) El Legislador supremo no estaba dormido, sino que obró para acabar con ellos de súbito.
13. ¿Qué puede verse en los resultados, en cuanto a las leyes de Dios?
13 ¿Resultaron en penalidad para aquellas personas antediluvianas las leyes naturales de moralidad y de trato correcto procedentes de Dios? ¿Quiénes fueron los que sufrieron? ¿Los que obedecieron lo que decía Dios, o los anarquistas? Noé no tuvo mejor oportunidad de saber acerca de la verdad de las cosas que los demás. Pero creyó en la ley natural de Dios y en obedecerla. Debido a esto él se salvó y salvó a los otros siete de su familia. Fue bueno para nosotros el que él fuera obediente.—Gén. 8:1, 16-18; 1 Ped. 3:20.
LA HUMANIDAD COMIENZA DE NUEVO
14. ¿Cuál fue la situación después del Diluvio, y cómo surgió dificultad de nuevo?
14 Sobreviviendo al Diluvio, Noé, como el conducto de comunicaciones de Dios, inmediatamente puso en marcha a su familia en la adoración correcta. (Gén. 8:20, 21) Su prole sabía que los que habían pasado por alto la verdad habían sufrido destrucción. Pero cuando la población aumentó algunos quisieron seguir su propio camino de manera contraria a la realidad establecida. Según el mandato de Dios a Noé, con el tiempo habrían de salir como “pioneros” a regiones inexploradas, para establecerse en ellas y poblarlas. Como leemos en Génesis 9:1: “Pasó Dios a bendecir a Noé y a sus hijos y a decirles: ‘Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra.’” Esto hubiera sido un placer, y hubiera establecido la ley justa de Dios por toda la Tierra. Pero de nuevo la insubordinación y la rebelión alzaron sus feas cabezas. Estas personas no tenían deseo alguno de abandonar sus hogares establecidos cómodamente solo para hacer lo que había decretado su Legislador. Buscaron una salida. (Gén. 9:7, 19; 11:4) La hallaron en el acaudillamiento de Nemrod, un rebelde contra Jehová, acerca de quien leemos: “Él se exhibió poderoso cazador en oposición a Jehová. Es por eso que hay un dicho: ‘Como Nemrod poderoso cazador en oposición a Jehová.’”—Gén. 10:9.
15, 16. ¿Por qué obraron los que siguieron a Nemrod de la manera en que lo hicieron, y qué los hizo infelices?
15 Aquellos rebeldes posdiluvianos tenían el espíritu de autodeterminación. Pensaban que podían tener independencia absoluta, pero realmente entraron en esclavitud a Nemrod, un político corrompido, egoísta. Dios desbarató su conspiración y los obligó a dispersarse, conservando limpios así a los que permanecieron con la adoración verdadera. Génesis 11:5-9 nos dice: “Y procedió Jehová a bajar para ver la ciudad y la torre que habían edificado los hijos de los hombres. A continuación dijo Jehová: ‘¡Mira! Son un solo pueblo y hay un solo lenguaje para todos ellos, y esto es lo que comienzan a hacer. Pues, ahora no hay nada que tengan pensado hacer que no les sea posible lograr. ¡Vamos! Bajemos y confundamos allí su lenguaje para que no escuche el uno el lenguaje del otro.’ Por consiguiente, los dispersó Jehová de allí sobre toda la superficie de la tierra, y poco a poco dejaron de edificar la ciudad. Por eso se le dio el nombre de Babel, porque allí había confundido Jehová el lenguaje de toda la tierra, y de allí los había dispersado Jehová sobre toda la superficie de la tierra.” Pero los dispersos no esparcieron la ley de Dios, sino su actitud rebelde, sobre la faz de la Tierra.
16 ¿Qué hizo infelices a aquellas personas? ¿Les había causado daño la ley de Dios durante los 150 años más o menos antes de que se lanzaran en la rebelión? ¿Y qué fue lo que produjo divisiones, odio y la diseminación de la adoración falsa y las mentiras acerca de Dios en la Tierra? No fue la ley de Dios. Otra vez fue la gente desobediente, insubordinada, que abandonó Su ley.
17. Dé algunos ejemplos de la elevada norma moral que observaron los miembros fieles de la línea de Sem.
17 Pero no todas las familias posdiluvianas fueron infectadas con este espíritu malo. En la línea de descendencia de Sem el hijo de Noé persistió la verdad, con esperanza en la promesa que Dios había hecho de una “descendencia” que libertaría a la humanidad, como se predijo en Génesis 3:15, donde Dios dijo: “Pondré enemistad entre ti y la mujer y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón.” Es verdad que estos hombres no vivían perfectamente, debido a que eran prole del pecaminoso Adán, pero obedecían a Dios. Todavía hablaban el idioma original y conservaban el modo de vivir verdadero. Observaban la ley de Dios tocante a asesinato (Gén. 9:6), y reconocían que la fornicación (Gén. 34:2, 31), el adulterio (Gén. 38:24), el hurto (Gén. 31:30-32) y el secuestro (Gén. 42:21, 22) no estaban en armonía con los caminos justos de Dios. Tenían en alta estima los derechos del prójimo y no insistían en sus propios derechos al grado de causar dificultad o peleas. (Gén. 13:5-11; 26:15-31) ¿Qué les sucedió a los demás? Leemos acerca de que adoraban ídolos, de que tenían por héroes a hombres, de la corrupción y la decadencia de sus naciones poderosas. Dios toleró por siglos a los cananeos, hasta que llegaron a estar tan corrompidos, tan lejos de la ley de Dios y tan llenos de enfermedad que era un peligro el vivir junto a ellos; por lo cual Dios hizo que fueran extirpados del país. (Gén. 15:16) ¿Quiénes, entonces, tuvieron razón y quiénes sufrieron? ¿A quiénes les fue mejor? ¿Qué colocó una carga sobre la gente: el obedecer la ley de Dios, o el hacer lo que querían?
18. ¿Qué hizo el pacto de la Ley a favor de la nación de Israel?
18 Luego, debido al amor que le tenía a su amigo Abrahán, Dios organizó a su prole la nación de Israel bajo el pacto de la Ley. ¿Les acarreó esto penalidades o calamidad? La Ley dada por medio del profeta Moisés tenía unido a Israel; protegía a la nación de idolatría, de sacrificios humanos, de prácticas sucias de inmoralidad y era una salvaguarda para la salud.—Éxodo 19:1 a 20:17.
POR QUÉ LOS LÍDERES JUDÍOS RECHAZARON A CRISTO
19. ¿Qué le acarreó destrucción a la nación de Israel en 70 E.C.?
19 Cuando le vino la destrucción en 70 E.C. a Jerusalén, la ciudad capital de Israel, ¿fue porque guardaban la ley de Dios? ¡No! Fue porque se irritaban bajo ella e insistían en abandonarla. Esto los llevó a rechazar a la Descendencia a quien sus antepasados habían esperado por mucho tiempo. Rechazando a Jesucristo, dijeron: ¡“No tenemos más rey que César”! (Juan 19:15) Pero, ¿realmente querían vivir estos judíos pacíficamente bajo la ley de César? ¡De ninguna manera! Eran insurrectos nacionalistas, que esperaban sediciosamente sacudirse el yugo romano, actitud que finalmente llevó a que su santa ciudad, Jerusalén, fuera completamente destruida a manos romanas.
20. (a) ¿Cómo desilusionó Cristo las esperanzas de los líderes judíos? (b) ¿La actitud de quiénes resultó ser la más provechosa en aquel tiempo?
20 Jesucristo había venido a los judíos y no resultó ser un gran héroe conquistador que satisficiera las miras nacionalistas de éstos, sino un hombre de genio apacible, que les decía que fueran pacíficos, que obedecieran la Ley y esperaran en Dios que él quitara las injusticias. Según Mateo 22:21 él dijo: “Por lo tanto, paguen de vuelta a César las cosas de César, pero a Dios las cosas de Dios.” ¿Era esto un proceder débil y tonto? ¿Quién resultó estar equivocado? En la caída de Jerusalén 1.100.000 judíos fueron muertos y 97.000 fueron llevados para ser vendidos como esclavos, y saturaron el mercado de esclavos a tal grado que no había compradores. (Deu. 28:68) ¿Fue culpa de Dios la mala situación de ellos? ¿Qué hay de los que estaban en Judea que escucharon a Cristo y obedecieron? La historia registra que hicieron caso de la advertencia de Cristo y huyeron antes del año 70 E.C. a las montañas de Galaad cuando vieron que la predicha ejecución de Jerusalén estaba por sobrevenirle. (Luc. 21:20, 21) Salvaron su vida y continuaron su trabajo. Pero, ¿en qué pararon los nacionalistas y los que eran sediciosos contra la ley de Dios?
21. ¿Podemos excusar a los judíos del primer siglo y decir que no habían tenido amplia oportunidad de conocer la verdad? ¿Por qué?
21 No se trató de que los judíos de aquel primer siglo E.C. no hubieran tenido oportunidad de conocer la verdad. Es cierto que sus líderes los habían dirigido erróneamente. Pero en 29 E.C. Juan el Bautista vino instándolos vigorosamente a volverse a Dios y seguir su ley. Los que prestaron atención a Juan reconocieron fácilmente a Jesucristo. ¿Por qué? Porque la Ley había suministrado centenares de identificaciones de él como Cristo o Mesías. No se requería credulidad ciega para aceptarlo. Para ejemplos, vea Miqueas 5:2 en comparación con Mateo 2:5, 6; Isaías 7:14 y Mateo 1:22, 23; Génesis 49:10; Jeremías 23:5 y Hechos 2:30-36; Isaías 61:1-3 y Lucas 4:16-21.
22. ¿Cuál habría sido el resultado para los judíos si hubieran estado obedeciendo la ley de Dios?
22 Si los judíos hubieran estado obedeciendo la ley de Dios, habrían sido llevados directamente a Cristo y habrían sido transferidos bajo su acaudillamiento como el pueblo dedicado de Dios que había sido libertado de Egipto y bautizado en Moisés cuando cruzaron el mar Rojo en 1513 a. de la E.C. (1 Cor. 10:1, 2; Deu. 18:18, 19) Jesucristo era la VERDAD a la cual señalaba toda la Ley. Si los judíos le hubieran escuchado, habrían evitado la destrucción. Los que sí llegaron a estar bajo su acaudillamiento no fueron infelices.
POR QUÉ SON FELICES LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ
23. ¿Cómo consideran la ley los testigos de Jehová? ¿Debe uno compadecerse de ellos a causa de esto?
23 Hoy los testigos de Jehová reconocen la obediencia a la ley. Obedecen primero la ley de Dios. Es suprema. Luego reconocen sujeción a la ley de los gobiernos de la Tierra a menos que ésta contradiga directamente la ley de Dios. Como leemos en Romanos 13:1: “Toda alma esté en sujeción a las autoridades superiores, porque no hay autoridad a no ser por Dios; las autoridades que existen están colocadas por Dios en sus posiciones relativas.” Hechos 5:29 nos dice que ellos dijeron: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres.” En tercer lugar, siguen el principio de que la jefatura de familia le corresponde al esposo y el de sujeción a la ley de la familia. (1 Cor. 11:3; 1 Ped. 3:1-6) ¿Debe uno compadecerse de ellos a causa de esto... porque no participan en motines, manifestaciones, programas políticos ni revueltas? ¿Los ve usted con la cara triste? No; al contrario, todo el mundo reconoce que son felices.
24. ¿Qué ha hecho a favor de los testigos de Jehová la obediencia a la ley de Dios?
24 A menudo se les ha preguntado a los testigos de Jehová: ‘¿Qué los hace tan felices? Ustedes van de casa en casa con su mensaje y muchas personas los tratan ásperamente; salen cuando llueve, cuando hace frío, a efectuar su trabajo. No lo entiendo.’ Bueno, ¿les es gravosa la ley de Dios a ellos como cristianos? ¿Hacen feliz a una persona las cosas gravosas? Se debe a que la ley de Dios es la VERDAD y es para el bien de la persona. La ley de Dios jamás ha hecho infeliz al que la haya obedecido.
25. ¿En qué resultó para Abrahán la obediencia al mandato de Dios?
25 Considere, por ejemplo, a Abrahán, a quien Dios le mandó que ofreciera su hijo amado Isaac como sacrificio. Quizás diga usted: “Esto ciertamente debe haberlo hecho infeliz.” Pero Abrahán sabía que la obediencia a la ley de Dios jamás podría traer malos resultados. Sabía que Dios “viene a ser remunerador de los que le buscan encarecidamente.” (Heb. 11:6) ¿Cuál fue el resultado? Dios proveyó un sacrificio sustituto y Abrahán, quedando probado en obediencia, llegó a ser uno de los hombres más felices de la Tierra y disfrutó de algunas de las más grandes bendiciones.—Gén. 22:1, 2, 9-18.
LIBERTAD VERDADERA
26. ¿De qué libertades disfrutan en la actualidad los que obedecen la ley de Dios?
26 Puesto que la justicia y el juicio son el lugar establecido del trono de Dios, y puesto que la bondad amorosa y el apego a la verdad se presentan delante de su rostro, a los que obedecen la ley de Dios en la actualidad se les ahorra un sinnúmero de pesares. Conocen la verdad y la verdad los ha libertado como dijo Jesús, en Juan 8:32: “Conocerán la verdad, y la verdad los libertará.” No los engañan las promesas de los hombres. Se enfrentan a los hechos sin rodeos. Están libres del temor de la muerte y de los pesares que provienen de los puntos de vista religiosos acerca de la muerte. Sus familias están unidas y felices. No se dejan entrampar de modo que se metan en dificultades por tomar partido en las facciones y contiendas del mundo. ¿Por qué? No porque no quieran un mundo mejor. Sufren las penalidades que resultan de las dificultades del mundo igual que todos los demás. Pero saben que el reino de Dios traerá una condición realmente deseable con permanencia. Saben que las condiciones actuales son una señal de que este arreglo de cosas está acercándose a su fin. Eso en sí es buenas nuevas.
27. ¿Qué deberían hacer los que padecen injusticias bajo la ley de los gobiernos de hechura humana?
27 Ahora bien, todo el mundo se da cuenta de que bajo los gobiernos de hechura humana las personas han sufrido injusticias. Bajo el gobierno del hombre muchos tienen quejas justas. Por otra parte, nadie puede decir verdaderamente que ha sufrido injusticia al obedecer la ley de Dios. En vez de tratar de establecer un gobierno mejor, las personas a quienes les parece que existen injusticias deberían hacer lo que los testigos de Jehová están haciendo, a saber, acudir a la ley de Dios, y aun ahora, aunque vivan bajo un sistema injusto, serán felices, tal como lo son los testigos de Jehová. La Biblia dice: “La bendición de Jehová... eso es lo que enriquece, y él no añade dolor con ella.”—Pro. 10:22.
28. ¿Cómo les va a los que buscan la libertad por vía del desafuero?
28 Los que buscan la libertad por vía del desafuero realmente llegan a estar cada vez más encerrados, porque todo obra contra ellos. Llegan a estar bajo el poder de líderes que los meten en dificultades; llegan a estar envueltos en enemistad, odio, contienda, peleas, frustraciones. Se enredan en divisiones a causa de raza, política, nacionalismo y religión. Sus organizaciones no pueden mantenerse unidas, sino que hay desacuerdo entre sus propias filas. Van progresando hacia la situación que la Biblia dice que alcanzarán, a saber, de que la mano de todo hombre estará contra su compañero.—Zac. 14:13.
29. ¿Por qué y cómo sucede que los que obedecen la ley de Dios tienen las libertades que otros buscan pero no obtienen?
29 Los que siguen la ley de Dios tienen la mayor libertad, porque esa ley está hecha para concordar con las necesidades del hombre. Dios hace que la obediencia de ellos obre a su favor. En este sentido está escrito en Romanos 8:28: “Ahora bien, sabemos que Dios hace que todas sus obras cooperen juntas, para el bien de los que aman a Dios, los que son llamados según su propósito.” Las personas honradas los respetan. Solo los aborrecedores de Dios los odian. Evitan la lucha desgarradora que encuentran los que tratan de agradarse a sí mismos. Disfrutan de verdadera integración en sus filas, no de una integración obligada o artificial. Todas las razas y las nacionalidades entre ellos se llevan bien en unidad perfecta porque se aman los unos a los otros. Vienen a Dios a servirle, sin siquiera pensar acerca de esas diferencias. La unidad viene automáticamente cuando aman a Dios y obedecen sus leyes.
LO QUE UNO CREE HACE DE UNO LO QUE ES
30. ¿Qué pasan por alto los periodistas cuando encomian la buena moralidad de los testigos de Jehová?
30 Algunos periodistas han comentado de este modo acerca de los testigos de Jehová: ‘Quizás su doctrina no tenga sentido, pero han hallado un modo de vivir que los constituye en nuestros mejores ciudadanos. Son modelos y un buen ejemplo para nosotros.’ ¡Qué cosa contradictoria dicen! ¿No es lo que la persona cree lo que hace de ella lo que es? El idealista, el gobernante, el integracionista, el revolucionario, el ascético y el “beatnik,” todos son lo que son, no intrínsecamente ni por nacimiento, sino por lo que creen, por la manera en que piensan y los principios que siguen. Los testigos de Jehová en sí no son diferentes de otras personas. Pero no están haciendo simplemente lo que les agrada; están siguiendo la ley teocrática, la ley de Dios. Son lo que son DEBIDO A LO QUE CREEN y porque lo que creen y siguen es la ley de Dios, la VERDAD. Por consiguiente el Salmo 119:142 el salmista le dijo a Dios: “Tu justicia es una justicia hasta tiempo indefinido, y tu ley es la verdad.”
31. Puesto que ven las bendiciones de Jehová por la obediencia, ¿qué deberían estar extraordinariamente celosos de hacer todos los que quieren servirle?
31 Entonces, todos los que quieren servir a Jehová, están agradecidos de que él sea su Legislador, Juez y Rey... su Soberano absoluto. Apoyen todos sus estatutos, porque son para su bien. Estos estatutos incluyen el reunirse con regularidad con el pueblo de Dios, en los Salones del Reino de la congregación y en las asambleas. Incluyen el hacerse plenamente disponible para el servicio de Dios. Arregle sus asuntos, si es posible, para participar en el “precursorado” bíblico, predicando de tiempo cabal “públicamente y de casa en casa”; para servir en lugares lejos de su hogar donde hay mayor necesidad de ayuda. (Hech. 20:20) Deseche todo peso innecesario y dé devoción completa, haciendo cuanto pueda para ayudar a otros. Tal como leemos, en Hebreos 12:1, 2: “Pues, entonces, porque tenemos tan grande nube de testigos que nos rodea, quitémonos nosotros también todo peso y el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros, mirando atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús. Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó un madero de tormento, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.” Evite el espíritu anarquista de autodeterminación. Viva para ver a Dios imponer el cumplimiento de su ley contra el mundo rebelde e introducir Su eterno nuevo orden de justicia.—Rev. 21:4, 5.
[Ilustración de la página 656]
Después del Diluvio Nemrod condujo a la mayoría de la humanidad en rebelión contra la ley justa de Dios