La evolución contraria a los hechos científicos

DICEN que es un derecho de la mujer cambiar de parecer, pero nosotros decimos que el científico es el que usa más este privilegio femenino. ¿No es verdad que las teorías de los científicos cambian como las modas de las mujeres? ¿que lo que se considera en alta estimación hoy puede ridiculizarse con desprecio mañana? ¿que rara vez vale la pena ser dogmático en cualquiera de las teorías variables de los científicos?

Pues, mire cómo han cambiado de parecer en este asunto de la evolución.a Ellos juraban que la vida empezó espontáneamente en algún charco lodoso hace millones de años, pero ahora los libros de texto de ciencia admiten que esto no fué así, que nadie sabe cómo empezó la vida.

Estos científicos enseñaban que el ambiente produjo cambios en los animales, cambios que se pasaron a la prole, la cual los desarrolló más, hasta que después de miles de años animales completamente diferentes evolucionaron. Pero usted sabe que eso no es cierto. Usted sabe que las mujeres chinas se ataban los pies, pero no hizo que sus bebés nacieran con pies deformes. Algunas tribus se alargan los labios o atan sus cabezas en moldes estrambóticos, pero sus bebés no heredan estos labios o cabezas deformes. Usted puede acostarse en la playa por años y tostarse excesivamente por el sol, pero su prole no nacerá con la piel tostada. Ahora hasta los científicos se dan cuenta de que tales cambios obtenidos en la vida posterior por el ambiente no se pasan a la prole. Así que los evolucionistas han desechado esta teoría que en un tiempo ellos defendían tan fanáticamente.

Después vino Carlos Darwin, que dijo que aparecían pequeñas variaciones en las formas de los animales, y que por medio de la selección natural y supervivencia de las más adecuadas, las variaciones buenas se preservaron, acumulándose a través de los siglos hasta que se formaron nuevas familias. Pero hoy en día los evolucionistas modernos indulgentemente se sonríen de Darwin como de un chico sincero, pero no lo toman en serio. Como uno de ellos dijo: “Darwin perdió su teoría tan completamente como Sansón perdió su cabellera.”

¿Y quién fué la Dalila que cercenó el cabello de Darwin? Alguien que él consideraba su partidaria, la geología. La geología es el estudio de las rocas y capas de la tierra, y en estas capas se hallan formas de vida fósiles que existieron en el pasado oscuro. El evolucionista desea hacernos creer que en este registro fósil de las rocas podemos ver la historia de la vida evolucionando lentamente de comienzos pequeños hasta el hombre. Pero la investigación honrada no nos muestra ningún fósil que conecte dos diferentes familias animales. Más bien, muestra nuevas familias que aparecieron de repente, y que una vez existentes no cambiaron grandemente. La geología testifica en contra de la teoría de Darwin.

Además, la geología asestó otro golpe devastador a la evolución. La primera aparición de fósiles está en las capas terrestres que los evolucionistas dicen tienen 500 millones de años. Pero estos primeros fósiles son de vida en formas tan desarrolladas que los evolucionistas dicen que la vida ha de haber estado en existencia por mil millones de años antes, porque la evolución necesitaría todo ese tiempo para hacer que los animales de una sola célula pequeña evolucionaran a estas formas desarrolladas que se hallan en los primeros fósiles. ¿Qué significa esto? Significa que aunque dicen que la vida ha estado en existencia por 1,500 millones de años, tienen registros fósiles de vida hasta sólo hace 500 millones de años, y por lo tanto, ¡que no tienen registro alguno de los primeros mil millones de años de evolución! ¡Dos terceras partes del registro fósil que necesitan están en blanco! ¿Podemos sugerir que no se impacienten demasiado los científicos buscando el eslabón perdido? ¡Lo que necesitan hallar es la cadena perdida!

CAMBIAN SÚBITAMENTE

Sea como fuere, después de que la geología acribilló así la idea de lenta evolución de vida para unir familia tras familia, después que mostró que las diferentes familias de vida aparecieron de repente y permanecieron constantes, los evolucionistas cambiaron de parecer otra vez, enterrando la teoría de Darwin con duelo, y revisaron sus enseñanzas una vez más. Como evidencia de esta revisión, el doctor Clark, un biólogo y evolucionista de la Institución Smithsonian, dijo que ningún eslabón conectaba grupos principales de animales, que los lapsos eran naturales y no debido a una deficiencia en el registro fósil, y dijo además: “Hasta donde concierne a los principales grupos de animales los creacionistas parecen tener lo mejor del argumento. No hay la evidencia más leve de que uno de los grupos principales surgió de algún otro.”

La confesión del doctor Clark se confirma por un científico francés, un evolucionista, que escribió en su libro El destino humano: “Cada grupo, orden o familia parece haber nacido de repente y raras veces hallamos las formas que conectan un grupo nuevo con uno antiguo.” Luego admite que los reptiles aparecieron de súbito, que no pueden ser eslabonados con ningún antepasado terrestre, y hace la misma admisión acerca de los mamíferos. Acerca de las aves él dice que tienen “todas las características insatisfactorias de creación absoluta”. Ahora bien, ¿por qué debería llamar las “características de creación absoluta” “insatisfactorias”? ¡Porque para la religión de evolución la creación es herejía!

Sin embargo, los científicos han sido obligados a enfrentarse al hecho de que nuevas familias aparecieron de repente, con todas las características insatisfactorias de la creación. Por lo tanto, ¿qué hacen ellos? ¿Reconocen la creación? ¡Nunca soñarían hacer eso! Sacan a exhibir una nueva teoría que les permita enfrentarse al hecho de que las familias aparecen de repente, sin tener que enfrentarse a la creación. Ahora predican mutaciones. Una mutación es un cambio repentino entre el padre o madre y la prole, tal como sucede en el caso de fenómenos.

¿No sería posible que un diluvio de mutaciones rápidamente formara una nueva familia? A los evolucionistas les gustaría mostrar esto, pero las mutaciones son muy raras en la naturaleza. Sin embargo, los científicos han aprendido que si someten los padres a la radiación atómica pueden producir una abundancia de mutaciones. De modo que han tomado animales que se reproducen rápidamente, los han sometido a radiación, y así han observado cambios que ordinariamente hubieran tomado muchos miles de generaciones para obtenerlos. Hicieron esto con una pequeña mosca frugívora, y la siguieron a través de suficientes generaciones para convertir un mono en un hombre, según su teoría. ¿Cuál fué, entonces, el cambio asombroso efectuado en la pequeña mosca frugívora? ¿Se convirtió en un abejorro? o ¿en un escarabajo? No; todavía era la misma pequeña mosca frugívora con la que empezaron, todavía padeciendo mutaciones que cambiaban sus ojos de rojos a blancos, y viceversa, que cambiaban sus alas de largas a cortas, y viceversa.

Notemos ahora una cosa rara. Si las mutaciones producen evolución, y si la evolución nos formó en hombre de la nada, ¿por qué temen tanto los científicos las mutaciones? Las temen, porque por eso es que temen los efectos posteriores del bombardeo atómico. La radiación de tales explosiones produce mutaciones, y la revista Life recientemente presentó un informe y citó a los científicos como sigue: “Las mutaciones entre los japoneses expuestos en Hiroshima y Nagasaki pueden plagar a la raza humana por miles de años.” El hecho es que las mutaciones pequeñas debilitan las especies, las grandes mutaciones producen fenómenos que mueren pronto o no pueden reproducirse. En vez de evolucionar vida hacia formas más elevadas, las mutaciones son perjudiciales. La revista Life dijo recientemente: “Cinco años de pruebas han mostrado que la radiación no produce otras anormalidades que las que ocurren de vez en cuando en la naturaleza. Ninguna mutación útil ha aparecido, y no se espera ninguna.”

Bien, éstos son los hechos inflexibles y tristes que confrontan los evolucionistas quienes tenían esperanzas de que su teoría malograda podría salvarse por medio de mutaciones. Se prendieron a las mutaciones como a la paja para tener a flote su teoría que se hunde, pero esa paja ha venido a ser tan útil para ellos como una piedra de molino alrededor del cuello de un hombre ahogándose, y una vez más los evolucionistas son arrojados cara a cara con la creación. ¡De la niebla de su pensamiento ávido emerge el hecho firme de que ellos no tienen una pizca de evidencia científica sobre la cual basar su fantástica, anticientífica, absurda, disparatada teoría de la evolución!

LA BASE DE LA EVOLUCIÓN

Pero su teoría tiene una base, y casi pueden usarse los mismos adjetivos para describirla. Esta teoría se enseñó en la Babilonia antigua. Vestigios de ella se hallan en las religiones de los hindúes y mayas. Filósofos griegos la enseñaron en los siglos cuarto y quinto antes de Cristo. Al tiempo presente tribus salvajes en muchas partes de la tierra la creen. Todos han oído de pilares totémicos (usados por los indios norteamericanos). Bien, muchas tribus tienen su totem, que generalmente es un animal o planta, y creen que ellos descendieron del animal que es su totem. Sobre esto la Enciclopedia Británica dice:

“La tribu tortuga de los iroqueses desciende de una tortuga gorda, la cual, impedida por el peso de su concha al caminar, logró con grandes esfuerzos quitársela, y después de eso gradualmente se desarrolló en un hombre. Los indios de la tribu bogavante o cangrejo de río de los choctas eran originalmente cangrejos y vivían debajo de la tierra, saliendo a veces del lodo a la superficie. Una vez un grupo de choctas los hicieron salir con humo, y, tratándolos bondadosamente, les enseñaron el lenguaje chocta, les enseñaron a caminar con dos patas, hicieron que se cortaran las uñas de las patas y que se arrancaran el pelo de sus cuerpos, después de lo cual los adoptaron en la tribu.”

El clero de la cristiandad está listo para tragarse este cuento de hadas de la evolución. La Enciclopedia Católica dice bajo “Evolución”: “Está en perfecto acuerdo con el concepto cristiano del universo. Que Dios debe haber hecho uso de causas naturales, evolucionarias y originales en la producción del cuerpo del hombre, no es improbable per se, y fué propuesto por San Agustín.” Durante agosto de 1950 el papa Pío XII expidió una encíclica sobre doctrina católica, y la traducción oficial en inglés mostró en ella que el papa no prohibía el estudio de la evolución, pero que tal estudio debería limitarse a “investigaciones del origen del cuerpo humano en cuanto a venir de materia preexistente y viviente—porque la fe católica nos obliga a creer que las almas son creadas directamente por Dios”. (El Times de Nueva York del 22 de agosto) Abre la puerta a la evolución del cuerpo del hombre, al mismo tiempo que separa antibíblicamente el alma del cuerpo. El espacio nos impide citar autoridades protestantes y judías, pero muchas de ellas tienen opiniones parecidas.

De todo esto vemos que cuando los evolucionistas acusan a los creyentes en la Biblia de ser anticuados, ignorantes, crédulos, creyentes en mitos y leyendas y supersticiones, ¡están lanzando sólo una acusación que se vuelve contra ellos y se estrella en sus propias cabezas! En cambio, la Biblia es el libro más moderno, que nos habla de cosas que vendrán en los próximos mil años, de un nuevo mundo bendito que nunca terminará. Consideremos algo del testimonio bíblico concerniente a la creación de Dios, y veamos si no encaja mejor en los conocidos hechos científicos que la evolución. Como Jehová invita, ‘Venid, pues, y razonemos juntos.’

RAZONANDO JUNTOS

Primero razone acerca de la tierra. Dios dice que él hizo la tierra, que no la creó en vano, sino que la formó para ser habitada. Los hechos muestran que la hizo debidamente para nosotros. Si girara más rápida o más lenta, si estuviera más cerca o más lejos del sol, o si el sol estuviera más caliente o más frío de lo que está, nos tostaríamos o nos helaríamos. Si la luna estuviera más cerca a la tierra las mareas cubrirían las tierras bajas, corroerían las montañas, allanarían los continentes, hasta que el agua cubriera toda la tierra. Si la mezcla de gases en la atmósfera de la tierra fuera muy diferente, moriríamos. Si la tierra no estuviera inclinada en su eje no tendríamos estaciones, el vapor de los océanos se movería al norte y al sur, caería como nieve y hielo en los polos, nunca se derretiría, dejaría un desierto en medio, y pronto desaparecerían los océanos y cesaría de llover.

Considere al hombre. La Biblia dice que fué creado a la imagen de Dios, con sabiduría, justicia, amor y poder. Esto explica el gran cisma entre el hombre y cualquier otro animal. Sólo el hombre tiene habilidad para razonar, determinar lo que es bueno y malo, manifestar conciencia, y tiene el impulso de adorar a un poder más elevado. La ciencia dice que el hombre sólo usa un pequeño porcentaje de su maravilloso cerebro. La evolución no evolucionaría algo que nunca se usó, pero el hombre perfecto fué creado con su maravilloso cerebro y lo usó al principio, aunque el hombre degenerado no lo usa ahora completamente. El hombre fué creado muy superior a todos los demás animales, para que fuera capaz de ejercer dominio inteligente sobre ellos.

La Biblia muestra que el hombre fué creado con el poder del habla, y que desde el principio pudo forjar nuevas palabras, dando nombres a los animales. La evolución dice que a medida que el hombre evolucionó del mono también desarrolló su habla actual de refunfuños y gruñidos animales. Los hechos dicen No. Una revista científica dice: “Antiguas formas de idiomas conocidos hoy día fueron mucho más difíciles que sus descendientes modernos. El hombre parece no haber comenzado con una habla sencilla, gradualmente haciéndola más compleja, sino que más bien poseía una habla tremendamente intrincada por allá en el pasado desconocido, y gradualmente la simplificó en la forma moderna.” El relato bíblico se ajusta a estos hechos. El hombre principió con un lenguaje desarrollado elevadamente, pero el habla del hombre ha degenerado con él.

La Biblia declara que una pareja humana fué creada, y a esta pareja se le mandó multiplicarse y llenar la tierra. Ahora los evolucionistas admiten que todos los hombres descendieron de una pareja original, que no hay verdadera diferencia en las razas. Una revista científica dijo recientemente: “La historia de Adán y Eva en el libro del Génesis ha sido vindicada, por lo menos en parte, por la ciencia. Su punto principal es aceptado generalmente como verdadero: a saber, que sólo hay una familia humana . . . con un origen común.” El registro de la creación del Génesis dice que Dios hizo que cada grupo de familia se reprodujera según su género, sin embargo cada familia tiene poder para variar extensamente dentro de los límites de su familia. Eso explica por qué hay tanta variedad en la familia de los gatos, de los perros, o la familia humana con sus muchas razas. Esa es la razón por la cual los hombres pueden desarrollar una variedad de caballos o vacas o gallinas domésticos. Pero a pesar de esta habilidad para variar extensamente, cada familia se reproduce según su clase de familia: los gatos tienen gatos, los perros perros, los caballos caballos, los monos monos, y los hombres hombres. Los gatos no tienen perritos, ni los perros potros, ni los monos bebés humanos, así como tampoco las mujeres tienen gatitos. Esta inmutabilidad bíblica de clase de familia se prueba por el registro fósil.

Otro punto para razonar. Evolución significa desarrollar hacia arriba, mejorar. Pero los hechos dicen que el hombre está degenerando, moral y físicamente, que es la víctima de enfermedades crecientes mentales y físicas. A pesar del aumento de hospitales, clínicas, doctores expertos, medicinas mejoradas y mayor conocimiento del cuerpo humano, la degeneración que comenzó con la desobediencia de Adán continúa. Ha disminuído drásticamente la duración de vida humana. Antes del Diluvio los hombres vivían varios siglos, un hecho confirmado ahora por descubrimientos arqueológicos. Esos hombres vivieron cerca del comienzo perfecto de la humanidad en el Edén; la degeneración no había tenido tiempo para acortar la duración de su vida tan excesivamente.

TESTIMONIO DE LA CREACIÓN VISIBLE

Vemos, pues, que en todo respecto el relato bíblico encaja en los hechos de la ciencia verdadera, mientras que la evolución desencaja en todo respecto. Pero obstinadamente pasando por alto los hechos y esquivando la razón, los hombres de ciencia parlotean su teoría vacía. Si no fueran tan sabios en su propia vanagloria, tan engreídos en su propio conocimiento, no dejarían de ver la evidencia del poder creativo y la sabiduría de Dios alrededor de ellos. Podrían verla cuando atisban a través de sus telescopios los cielos llenos de estrellas, o cuando miran de soslayo en sus microscopios, observando hasta los pequeñitos sistemas solares de los átomos. Sin sus telescopios y microscopios aun pueden ver la sabiduría de Dios por todas partes.

¿Usa electricidad el hombre? También la usa la anguila eléctrica. ¿Tiene el hombre alumbrado artificial? También lo tiene la luciérnaga. ¿Es él un buen ingeniero? También lo es la araña que hila una tela, el ave que teje un nido, el castor que edifica una presa, la avispa que manufactura papel, la abeja que pone acondicionamiento de aire a su colmena, la hormiga que edifica puentes. ¿Puede el hombre navegar por los mares de agua y los océanos de aire? También pueden hacerlo las anguilas y aves que emigran por miles de millas. ¿Y qué hay de la polilla que usa radio? ¿del pulpo que usa propulsión a chorro? ¿y del murciélago que usa radar? Sí, ¿qué hay de todo esto? ¡No debería desinflar a los sabihondos de este mundo, el ver que todas estas pequeñas criaturas sin inteligencia han usado instintivamente los inventos modernos del hombre por miles y miles de años? Los hombres deberían ver reflejados en estas cosas la sabiduría y el poder del Creador que las hizo. ¿Pero lo ven? La Palabra de Dios contesta: “Desde la creación del universo los atributos invisibles de Dios—su poder y divinidad eternos—están para verse y estudiarse en sus obras, de manera que los hombres no tienen excusa . . . Sus especulaciones acerca de él se han probado vanas, y sus mentes que no disciernen fueron obscurecidas. Profesando ser sabios, se mostraron insensatos.”—Rom. 1:20-22, N.T. del Siglo Veinte, en inglés.

Los hombres de buena voluntad no quieren ser hallados insensatos. Razonarán sobre estos asuntos, para ver cómo encaja en los hechos la Palabra de Dios. No dejarán que la evolución los tropiece en camino al prometido nuevo mundo de Jehová, sino que discernirán que es sólo un anticuado mito pagano que no se puede probar verídico. Ellos aprecian que Satanás lo ha revivificado en estos últimos días para cegar a los hombres a las buenas nuevas del nuevo mundo, que con su carnada de evolución ha atrapado a los sabios y arrogantes, a los engreídos y orgullosos. Ha venido a ser la piedra principal de tropiezo usada para engañar a esta generación sabia, moderna, brillante de adoradores de la ciencia. Para tales modernistas la ciencia es una vaca sagrada—¡pero su vaca ya no da leche en lo que toca a poder alimentar la evolución!

Armados con verdad científica y verdad bíblica, los cristianos pueden manifestar que Dios es veraz, aunque esto haga a todos los evolucionistas mentirosos.—Rom. 3:4.

Notas

[Imagen de la página 372]

Generación espontánea

Características adquiridas

Selección natural

Hechos científicos

Mutaciones

Porque tú formaste mis entrañas, tú me tejiste en el seno de mi madre. Te alabaré por el maravilloso modo en que me hiciste. ¡Qué admirables son tus obras! Del todo conoces tú mi alma, cuando secretamente era formado y en el misterio me plasmaba.—Sal. 139:13-15, NC.