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Reteniendo la integridadLa Atalaya 1955 | 1 de septiembre
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Reteniendo la integridad
“La Roca, perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia. Un Dios de fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él.”—Deu. 32:4, NM.
1. ¿Qué es lo que hace felices a los que conocen a Jehová, y qué cosa hacen ellos?
¡CUÁN felices son las criaturas que llegan a conocer a Jehová por lo que es, el Soberano Supremo de todo el universo, cuyo comportamiento intachable debe provocar la alabanza incondicional de toda cosa viviente! Dichas personas son impulsadas a cantar como cantó el salmista de la antigüedad: “¡Cantadle una canción nueva; tañed diestramente con voz de júbilo! Porque recta es la palabra de Jehová, y toda su obra es hecha con fidelidad. Él ama la justicia y la rectitud: la tierra está llena de la misericordia de Jehová.” (Sal. 33:3-5) Estas personas apreciativas se deleitan en “manifestar que Jehová es recto,” para que multitudes de sus semejantes sean persuadidos a servir y adorar Su santo nombre para su propio bienestar eterno.—Sal. 92:15.
2. ¿Cuáles son las características de Jehová, y por qué son atraídas a él las criaturas inteligentes?
2 En otro lugar David testificó: “Bondadoso y recto es Jehová.” (Sal. 25:8) Sus escritos inspirados, junto con todas las demás Escrituras, se unen para reflejarnos maravillosamente la calidad de inmaculado y las perfecciones que hay en Jehová. Nos es revelado como un Dios santo, absolutamente puro, limpio, incorruptible, fiel, constante y enteramente dedicado a la justicia. La expresión humana es muy deficiente para describir adecuadamente Su excelencia. Poco sorprende, entonces, el que los hombres de mente humilde se aterren ante su gloriosa aunque invisible majestad. Con razón se sienten inspirados a acercarse a su presencia por medio de esforzarse por amoldar su vida a los principios y leyes maravillosos que él originó para el funcionamiento de toda su familia universal. Él es semejante a un imán tremendo hacia el cual criaturas del mismo parecer son atraídas irresistiblemente.
3. ¿En qué importante respecto contrasta él con otros llamados “dioses”?
3 ¡Y cuán diferente es Jehová de todos los demás dioses a quienes sus adoradores humanos describen como escogiendo mantener una majestad aislada, retraída y egoísta y ocultarse en misterio por medio de mantener a sus adoradores a una distancia respetuosa por temor de que su impostura sea descubierta y expuesta! En vez de eso, Jehová se deleita en los que hacen esfuerzos diligentes por conocerlo y modelar sus pensamientos y acciones según los de él. A todos los que quieren ser hijos suyos él manda: “Deben mostrar que son santos, porque yo soy santo.” (Lev. 11:44, NM) Eso significa que sus adoradores verdaderos tienen que esforzarse por emular su rectitud; ellos tienen que desplegar integridad en todas sus relaciones con él y con sus semejantes.
4. Explique la expresión “integridad,” manifestando cómo aplica a Jehová y a sus hijos.
4 Pero ¿qué es integridad? Y ¿cómo podemos lograr y retener esta característica esencial de la familia universal de criaturas de Dios? El International Dictionary de Wébster la describe como rectitud en el comportamiento; firmeza de principio moral; honradez, probidad, estado de estar entero, inalterado, intacto; calidad de completo. Sondeando más profundamente en la estructura de la palabra descubrimos que sus partes componentes son in, refiriéndose al negativo, y tegridad, una forma del verbo latín tangere, que significa “tocar.” Deducimos, entonces, que integridad es una condición de estar sin ser tocado, incorrupto, inalterado por influencias divisivas y corruptas. ¡Cuán maravillosamente, entonces, sobresale nuestro Dios Jehová como el Dios de integridad! ¡Cuán esencial es que cultivemos esa cualidad si queremos ser semejantes a él, si queremos demostrar que somos dignos de ser hijos de él!
5. ¿De qué dotó Dios a los hombres, y por qué deberían tratar propiamente de ser semejantes a él?
5 Cuando por primera vez Dios proyectó la creación del género humano generosamente determinó dotar a los hombres de las posibilidades grandiosas de reflejar toda su justicia, pues él declaró: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, de acuerdo con nuestra semejanza, y que tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas volátiles de los cielos y los animales domésticos y toda la tierra y todo animal reptante que se arrastra sobre la tierra.” Cuán adecuado, entonces, que el hombre en su esfera en miniatura de dominio modele su comportamiento según el ejemplo perfecto del Padre celestial, de quien se dice: “Jehová es justo en todos sus caminos, y bondadoso en todas sus obras.”—Gén. 1:26, NM; Sal. 145:17.
6. ¿Por qué hay tanto conflicto y desmoralización, y cuál es su fuente?
6 Sin ese grande y perfecto Estabilizador e Integrante, ¡imagínese a qué confusión sería reducido este universo, a qué conmoción de intereses antagónicos e influencias desmoralizadoras! Como están las cosas, la civilización del mundo entero ha sido tan malamente corrompida y dividida en sus lealtades y confundida en su pensamiento que el mismo Soberano Dios de integridad ha sido relegado al último término en ella y a los hombres los reúnen en apoyo de planes inspirados por hombres y demonios para mejorar sus condiciones. Todo empezó cuando la primera criatura rebelde, habiendo permitido que su orgullo y codicia concebidos por sí misma destruyeran y corrompieran la lealtad que le debía a Jehová, usó una serpiente para decir con insinuación a la Eva perfecta: “¿Es verdaderamente cierto que Dios dijo que ustedes no han de comer de todo árbol del jardín? . . . Positivamente ustedes no morirán. Porque Dios sabe que en el mismísimo día que ustedes coman de él sus ojos no podrán menos que ser abiertos y ustedes no podrán menos que ser semejantes a Dios, conociendo el bien y el mal.”—Gén. 3:1-5, NM.
7. Brevemente manifieste el propósito del querubín rebelde tanto en el Edén como en el día de Job.
7 Aquí notamos sobresalientemente el paso premeditado para debilitar la integridad de la primera pareja para con su Creador. Conseguir que escuchen otra fuente de información, otra voz “autoritativa,” dividir su lealtad y reducir su confianza y creencia en el Creador a una fracción de lo que era en otro tiempo. ¿Caerían ante la influencia corruptora de Satanás o harían frente a él valerosamente y retendrían la entereza de su devoción a Aquel que era su Creador y Benefactor? El punto en disputa que surgió allí en el Edén no se ha desvanecido desde entonces ni ha sido decidido. En el tiempo de Job, hace unos treinta y cinco siglos, el rebelde jactancioso acusó a ese hombre justo ante el trono de Jehová, alegando que él sólo era un buscador de favores, una persona que iba de acuerdo con los arreglos de Dios sólo a causa de las buenas cosas que Jehová le daba.
8, 9. (a) ¿Cuál fué la prueba que le sobrevino a Job? (b) ¿Cómo le hizo frente?
8 De modo que la integridad de Job fué puesta a prueba. Riqueza y propiedad fueron quitadas, hijos y siervos domésticos fueron muertos, una repugnante enfermedad de la piel atacó su propio cuerpo desde la cabeza hasta los pies, y su esposa y tres amigos falsos conspiraron para hacerlo renunciar a su adoración del único Dios verdadero. Obviamente el Diablo estaba usando a estos portavoces humanos para proclamar su propaganda destructiva: ‘La salida fácil de todas tus dificultades es sencillamente maldecir a Dios y morir. Además, él realmente no es digno de tu adoración y devoción. Él es un dictador irrazonable que no les tiene amor verdadero a sus propias creaciones.’
9 ¿Qué le parece a usted la integridad de Job? ¿Permitió él que lo dividieran en cuanto a lealtad o lo corrompieran las dudas y sospechas y la sofistería hábil de este mundo y su dios? ¡No! Más bien lo oímos declarar firmemente: “¡Hasta mi postrer aliento no dejaré que se me quite mi integridad!” “¡Aunque me mate, esperaré en él!” (Job 27:5; 13:15) Antes de que esta prueba escrutadora se aplicara a Job ya él se había distinguido como un siervo fiel de Jehová. Y ahora, victorioso en la prueba, él fué grandemente bendecido por el gran Dador de toda dádiva buena y perfecta. Verdaderamente Jehová ama y es hecho feliz por los que están preparados para sufrir a causa de su nombre y justicia. El proceder de integridad, esta entereza de devoción, de confianza y obediencia hacia el Creador, es la senda de la sabiduría, y la exhortación paternal de Jehová para sus hijos es: “¡Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón; así tendré qué responder al que me vitupere!”—Pro. 27:11.
10. ¿Cuál es la estrategia de Satanás?
10 El gran Vituperador, Satanás, continuamente está esperando que las criaturas se desvíen del proceder de rectitud para poder aumentar el ridículo y oprobio que él amontona sobre el nombre del Creador. Representado él mismo por la más rastrera criatura, una serpiente que se escurre por el suelo, él desea seducir a todas las criaturas de Dios de la condición recta de adoración y servicio a Jehová. Ese es su ardid, y por eso emplea toda arma clandestina en contra de los siervos del Altísimo, sabiendo bien que sólo tiene que conseguir introducir alguna duda leve en la mente de una criatura incauta, la cual duda sirve de delgado canto de la cuña que finalmente puede desbaratar la entereza de la devoción de la criatura.
11. ¿Cómo demuestra Jehová que es un proveedor amoroso para los hombres de integridad?
11 Por otra parte, Jehová se complace grandemente al observar a aquellos retenedores de integridad que aceptan todo el oprobio y los sufrimientos que este mundo y su dios pueden dar, y sin embargo, como Job, andan en lealtad indivisa, intachable, al Soberano universal. Él es el Padre perfecto, quien pone el ejemplo de integridad a todos sus hijos e hijas. Más que eso, amorosamente provee en su Palabra, las Santas Escrituras, un almacén de información en cuanto a sus maravillosos principios y cualidades, para que el hombre de Dios esté cabalmente equipado para desviar los ataques del enemigo y permanecer firme a favor de la rectitud y la verdad. Y todavía otra provisión maravillosa con el mismo fin es el ejemplo intachable que en carne y sangre nos puso su propio Hijo amado aquí sobre la tierra. Note cómo la confianza del Padre se expresó inequívocamente al tiempo de aquel bautismo singular ejecutado en la orilla del Jordán: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado.” (Mat. 3:17, NM) Sí, y muchos siglos antes de eso la recompensa de integridad que ahora ha sido conferida a Cristo Jesús igualmente fué dictada confiadamente al salmista: “Has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto Dios, tu Dios, te ha ungido con unción de alegría sobre tus compañeros.”—Sal. 45:7.
LO QUE SIGNIFICA PARA NOSOTROS HOY
12. ¿Por qué es importante hoy considerar el registro de los antiguos retenedores de integridad?
12 Pero ¿qué significa para nosotros hoy en este año de 1955 el retener la integridad? La respuesta a esta pregunta se hace obvia al examinar el registro de hombres de integridad de tiempos pasados. Dios ha conservado ese registro especialmente para que nos instruyamos ahora en estos tiempos de peligro sumamente grande, cuando Gog desde su sombrío asiento de operaciones en la proximidad de nuestra tierra prepara y él mismo dirige una campaña despiadada y sin precedente en contra del pueblo de integridad hacia Jehová Dios y su Rey, Cristo Jesús. Al considerar brevemente sus pruebas démonos cuenta de cuán estrechamente se amoldan las circunstancias de ellos a las circunstancias en que nos hallamos hoy en día.
13. Explique el punto en cuestión en el tiempo de Abel y cómo Abel llegó a tener el favor de Jehová.
13 En el caso de Abel podemos observar que la adoración pura estaba comprometida. Abel sabía lo que se requería de él tocante al sacrificio que sería acepto a Jehová Dios. Después Caín lo supo también, pero prefirió hacer las cosas a su propia manera. Y mientras su madre tuvo la ambición de ser tan sabia como Dios, Caín colocó su propio juicio en este asunto de adoración correcta delante del juicio de Dios. Pero ¿qué hay de Abel en medio de tal ambiente en su familia? No permitió que la voluntariosa e independiente actitud de Caín infectara su pureza de devoción. Se adhirió tenazmente a la adoración propia aunque le costó la vida.—Gén. 4:1-15.
14. ¿Qué se recalca sobresalientemente en el comportamiento de Enoc?
14 La predicación también tiene su contribución especial que ofrecer hacia el resultado final de feliz éxito en el campo de la integridad. Esto lo hallamos en el registro acerca de Enoc, quien, según la palabra inspirada de Judas, habló osada e intrépidamente contra una generación antidiós. Poco le importó el que él no estuviera en armonía con la vasta mayoría de la población de la tierra. Su amor a la justicia y la verdad ahuyentó todo temor a simples criaturas, y lo sustentó en la obra que Dios le asignó. (Gén. 5:18-24; Judas 14, 15) Nosotros también somos una minoría escarnecida y odiada, y con la misma asignación de predicar.
15. Muestre cómo demostró Noé su integridad y qué lo capacitó a demostrarla.
15 El andar humildemente con Jehová Dios como con un reverenciado amigo y tutor, siempre ansiosos de estar en confidencias con él y aprender de sus caminos, es otro rasgo del retener integridad del que no podemos prescindir. Considere el ejemplo de Noé, de quien se testifica que “andaba con Dios.” ¡Y cuán maravillosamente recompensó Jehová a este fiel que ‘demostró ser sin tacha’ en medio de esa entera generación de contemporáneos corrompidos! El andar con el gran Maestro y estudiar diligentemente bajo él lo equipó de tal modo que pudo resistir la veloz decadencia de la moral social de esa era que terminó en destrucción por el Diluvio.—Gén. 6:8 a 7:24.
16. ¿Qué tiene que ver la obediencia con la integridad como se ve en las experiencias de Abrahán?
16 La obediencia es otra cosa que imprescindiblemente necesitan los retenedores de integridad. Abrahán viene inmediatamente al pensamiento como un ejemplo sobresaliente en este campo. Sin vacilar él se negó los lujos y placeres de la populosa Ur en la tierra de Caldea. Pero eso sólo fué el principio. Todos sus viajes subsecuentes estuvieron estrictamente de acuerdo con el itinerario que Dios le comunicó. Le pusieron en contacto continuo con tribus impías y reinos paganos. Pero jamás titubeó en obedecer a su Dios; jamás mostró la menor indicación de haber sido afectado adversamente en cuanto a su integridad. Y la prueba suprema sólo sirvió para demostrar indiscutiblemente la firmeza de su actitud mental hacia Dios. Se halló listo para matar al único hijo en quien todo su amor paternal piadoso estaba concentrado, reconociendo humildemente que está dentro de la prerrogativa y poder de Dios tanto el dar la vida como el quitarla, así como resucitar a los muertos para que vivan eternamente.—Heb. 11:19; Gén. 22:1-19.
17. ¿Qué papel desempeñó Sara en el gran drama de integridad?
17 El ejemplo de Sara también despliega otra faceta centelleante de la gema de la integridad. Sí, es verdad que ella se rió al principio cuando se le dió la promesa de que daría a luz un hijo en su vejez. Pero el escritor inspirado da testimonio de que ella siempre mantuvo la adecuada sujeción a su esposo, y, cuando se le recordó que era la palabra del Soberano Supremo la que estaba envuelta en la promesa, ella “tuvo miedo.” Ella temió a Dios, y ese temor constituyó la base para la sabiduría verdadera. La sabiduría y el razonamiento humanos desaparecieron. Su fe se convirtió en una fuerza conquistadora dentro de ella que triunfó sobre la esterilidad de la vejez.—Gén. 18:1-15; 21:1-7; 1 Ped. 3:6.
18. ¿Qué rasgo del retener integridad recalcó Santiago en Santiago 5:10, 11?
18 Otro rasgo de la integridad es el aguante. Cuán aptamente lo subraya Santiago en su epístola a sus compañeros cristianos cuando dice: “Hermanos, tomen como dechado de sufrir el mal y ejercer la paciencia a los profetas, que hablaron en el nombre de Jehová. . . . Ustedes han oído del aguante de Job.” (Sant. 5:10, 11, NM) ¿Y podemos indicar exactamente de dónde originó la fuerza que tuvo Job para aguantar? ¿De qué otra cosa salvo la esperanza firme que tenía en el logro de las ricas promesas de Dios? Considere, por ejemplo, esta expresión procedente de los labios de un hombre que estaba sufriendo angustias penosísimas: “¡Quién diera que me encubrieses en la sepultura, que me escondieras hasta que calme tu ira, que me pusieses plazo para acordarte de mí! Cuando muere el hombre, ¿podrá acaso volver a vivir?” (Job 14:13, 14) Su expectativa segura de vida por resurrección produjo aguante, y el aguantar con éxito a su vez fortaleció su esperanza. Hacemos bien al considerarlo como modelo nuestro aprobado por Dios.
19. ¿Qué actitud especial de Moisés merece atención especial en conexión con esto?
19 ¡Cuán fácil hace el Diablo que sea el que los siervos de Jehová sólo hagan alguna contemporización leve o ablanden su tono y mensaje! Pero no fué así con Moisés. A pesar del peligro y vituperio rehusó evitar o poner a un lado sus responsabilidades. Abandonó la corte de Faraón con todas sus atracciones deslumbradoras, sobre la base de que estaba representando una mentira, apoyando exteriormente las normas y prácticas de Faraón, cuando interiormente él pertenecía a la despreciada y odiada minoría hebrea. Más tarde, cuando fué enviado con el mensaje de Dios a la presencia del monarca endurecido, no anduvo con ambages, no suavizó en nada el mensaje, sino que más bien desplegó fidelidad intransigente para con Dios y su comisión. Mantuvo una posición sólida a favor de lo que era correcto. Continuó inalterado ante las influencias corruptas de Egipto.—Heb. 11:23-29.
20, 21. (a) Declare cómo Jesús vino a ser el preeminente hombre de integridad. (b) ¿Quiénes verdaderamente aprendieron de él, y con qué resultado?
20 En cada uno de los ejemplos supracitados de personas que mantuvieron su integridad algún rasgo o característica especial sobresale como para atraer nuestra atención y recalcar notablemente las muchas cualidades que se requieren del que quiere estar firme a favor de la justicia y contra la iniquidad. Pero ahora note cómo todos éstos se unen en el ejemplo maravilloso del propio Hijo de Dios, quien no admitió ninguna adoración salvo la de Jehová, predicó constante e intrépidamente, siempre siguió siendo el mismo humilde Enviado de su Padre, obedeció las instrucciones del Padre hasta la ignominiosa muerte en el madero, desplegó fe invencible en el poder de su Padre y aguantó todas las cosas, sin contemporizar en momento alguno con el lado del Diablo en el punto en cuestión de integridad. Por eso se le ha ‘ungido con el aceite de gozo más que a sus compañeros.’—Heb. 1:8, 9, NM.
21 Y los que verdaderamente aprendieron de él mientras anduvo sobre la tierra demostraron la misma actitud mental. En vez de renunciar a la integridad estuvieron listos a renunciar a comodidades, propiedades, a todas las cosas, sí, a la vida misma. Es de esto que Pablo nos recuerda en Hebreos 10:34 (NM): “Porque ustedes no sólo expresaron compasión por aquellos en prisión sino que con gozo aguantaron el despojo de sus posesiones, sabiendo que ustedes mismos tienen una posesión mejor y duradera.” Y Pablo mismo testificó que, para probarse digno de ser llamado un seguidor de Cristo: “He aceptado la pérdida de todas las cosas y las considero un montón de basura.” (Fili. 3:8, NM) En su “ansiedad por todas las congregaciones” estaba envuelta una batalla continua contra influencias divisivas y contaminadoras que ya estaban en acción para destruir la integridad de la organización cristiana naciente.—2 Cor. 11:28, NM.
22. ¿Cómo asombró el retener integridad al mundo del primer siglo?
22 Dios bendijo ricamente las obras altruístas de Pablo y sus coapóstoles. Miles de personas mansas fueron atraídas por la proclamación intrépida del Reino en ese siglo primero de esta era a causa del amor a la justicia. Diligentemente estudiaron las Escrituras, llegaron a conocer a Jehová, lograron madurez en la fe y se hicieron activos en la campaña de predicación. ¡Qué espectáculo fueron para la generación corrupta y pervertida de ese día! Resueltamente, se enfrentaron a fieras y bestiales perseguidores humanos, muchos dando con la vida prueba de lealtad inmovible al Dios de integridad. La entereza de su devoción, aunque era un fenómeno sumamente enigmático para los hombres mundanos, era una fuente de asombro para todos los que lo presenciaban.
23. ¿Qué preguntas escrutadoras están ante nosotros en estos tiempos peligrosos?
23 Asimismo hoy día los adoradores verdaderos de Jehová se encuentran en medio de una generación hostil, una generación corrompida y pervertida por el dios de este mundo. Hoy también los que andan en la integridad de su corazón ante Jehová son un pueblo del cual maravillarse, mal comprendido, al que otros se oponen con odio, perseguido, y bajo amenaza de muerte en algunas partes de la tierra. ¿Es usted uno de ellos sólo porque profesa serlo, o por razón de un proceder personal de integridad que lo identifica como uno de ellos? Recuerde, la integridad es tanto asunto de la mente como del corazón. ¿Tiene usted la mente exclusivamente dedicada a Dios y la justicia? ¿Tiene usted el corazón fuerte y limpio para impulsar constantemente a través de su yo interior la sabiduría celestial que llega a ser un manantial de vida eterna? Si así es, entonces a usted se le contará felizmente entre los hombres de integridad de Dios.
AMONESTACIONES CONTRA FRACASO
24. Explique cómo algunos han fracasado en cuanto a mantenerse rectos.
24 El fracaso en cuanto a retener la integridad, por otra parte, también tiene sus ejemplos amonestadores registrados en las Escrituras. En cada caso se verá que el fracaso en este respecto brotó del hecho de que la criatura no le tuvo consideración a la unidad y bienestar de todos los demás miembros de la organización universal de las criaturas de Dios. La atención fué dirigida interiormente al propio yo. La estrecha conexión básica entre las palabras fracasar y engañar subraya el hecho de que cada persona corrompida se engañó a sí misma y se hizo pensar más elevadamente de sí misma de lo que debiera, y por lo tanto pensar menos de su Creador y sus semejantes de lo que debiera. Ya que había emprendido el proceder de engañarse a sí misma, el siguiente paso era engañar a otras criaturas.
25. ¿Quién fué el primer fracaso, y por qué?
25 Las cortes del cielo presenciaron el primer fracaso cuando la ambición excesiva de un querubín poderoso lo estimuló a traspasar los límites seguros de la libertad y de la responsabilidad preciada con que su Hacedor lo había circundado. Poco le importaba el que este proceder destrozara la integridad de la familia universal. ¿No era él listo y hermoso y no estaba dotado de gran poder y autoridad? ¿Por qué no debería ser más grande? ¿Por qué no el más grande? El engaño de sí mismo fortaleció su deseo ilícito, y el deseo a su vez lo condujo al campo de acción ilegal. Se hizo culpable de traición y conspiración para quitarle el puesto al Soberano Supremo.—Eze. 28:13-18.
26. ¿De parte de quién se pusieron Adán y Eva en el punto en cuestión de integridad?
26 En el Edén ese mismo rebelde maliciosamente promovió más fracaso de integridad. Agregado a la insensata disposición de Eva a escuchar la calumnia contra Uno que constantemente la había bendecido con dádivas buenas estuvo el hecho de que Adán se unió voluntariosamente a ella en las transgresiones. Ambas criaturas humanas perfectas cedieron a la influencia maligna del Diablo a medida que éste, adrede, emprendió la obra de dividirlos de la feliz organización de Dios y corromper su forma de pensar. A diferencia del fiel Abrahán, ese privilegiado “primer padre” del género humano quería tomar todas las cosas buenas de su gran Benefactor pero no quería ceder nada. ¡Cuán corrompidos deben haber estado para de esta manera perder de vista tan rápidamente la gloriosa incorruptibilidad de su Padre celestial!—Gén. 3:1-12; Isa. 43:27.
27. ¿Hubo criaturas espirituales envueltas en este punto en cuestión, y en qué circunstancias?
27 Luego recordamos que en el tiempo de Noé más hijos angelicales de Dios fracasaron en cuanto a mantener su integridad. Abandonaron su debido lugar de servicio en las cortes celestiales para visitar la tierra y entregarse a relaciones ilícitas con las hijas de los hombres. Sus propios deseos egoístas se les hicieron más importantes a ellos que sus deberes asignados en la organización celestial. Posiblemente, también, hallaron alguna clase de justificación propia en la idea de que ellos podrían efectuar mucho para mejorar a la raza humana y reprimir su proceder degenerativo. Ciertamente convendría al propósito de Satanás colocar dicho motivo aparentemente justo ante la mente de ellos. Un reinado de terror y violencia siguió sobre la tierra. Su raza de criaturas híbridas, gigantes matasietes, dominaron la escena terrestre y promovieron toda clase de conducta impía. Jehová misericordiosamente borró esa era de pesadilla por medio del Diluvio, y confinó a aquellos amadores de la iniquidad a las tinieblas del mundo de Satanás. ¡Qué herencia gloriosa desecharon por el proceder con que quebrantaron su integridad!—Gén. 6:1-6; 2 Ped. 2:4, 5; Judas 6.
28. ¿Qué cosa produjo la caída de Saúl?
28 Otro ejemplo sobresaliente de integridad perdida fué el caso de Saúl. Mientras siguió siendo pequeño y humilde a su propia vista fué sumamente favorecido por Dios. Sin embargo, con el tiempo, llegó a pensar muy elevadamente de sí mismo. Presumió poner su propio juicio delante del de Jehová, se atrevió a no hacer caso de la palabra clara de Dios que dirigía su comportamiento como rey y caudillo de los ejércitos de Israel, y luego trató fraudulentamente de vindicar sus actos. El veredicto expresado a él por el mensajero de Jehová fué: “¡Por cuanto tú has desechado la palabra de Jehová, él también te ha desechado a ti, para que no seas rey!” (1 Sam. 15:23) El juicio bien definido del recto Dios de verdad atravesó los subterfugios de Saúl y colocó el punto en cuestión claramente ante él y ante los que lo apoyaban. El toque arruinador de la influencia satánica había corrompido al primer rey humano de Israel.
29. ¿Qué ejemplo tenemos de un fracaso en el día de Jeremías?
29 Uno de los contemporáneos de Jeremías, el profeta Urías, participó en la obra especial de anunciar la ruina de Jerusalén y su inicua casa real. Cuando comenzaron a rumorarse amenazas de represalia contra él entre el público, ¿permaneció firme e intrépido Urías en la fortaleza de su Dios? ¿Desplegó el mismo valor indómito que Jeremías? No. Él vaciló. Permitió que el temor al hombre minara su integridad. Huyó a Egipto. Y aun allí no estuvo seguro, porque sus enemigos hicieron que fuera devuelto por extradición y luego lo ajusticiaron miserablemente. Hoy el temor puede tener el mismo efecto en las criaturas que sirven en su propia fuerza y no se ponen la armadura que Dios provee para su seguridad.—Jer. 26:20-24.
30. ¿Qué cosa de valor hay en el registro de Judas y su fin?
30 Judas fué otro ejemplo notorio de aquellos que reciben todas las cosas buenas de Jehová Dios—en su caso el preciado privilegio de la asociación con el Señor Jesús—y sin embargo demuestran que no sólo son desagradecidos, sino, lo que es mucho peor, traidores para con Aquel que es del todo bondadoso y misericordioso. Sin duda Satanás convirtió en una llama de odio toda tendencia egoísta de Judas, para por medio de ello atacar al Principal entre los hombres de integridad de Jehová. Su fin funesto, con toda esperanza extinguida, subsiste registrado como una amonestación poderosa para que uno ‘guarde su corazón con toda vigilancia porque de él brotan los manantiales de vida.’—Pro. 4:23, BC; Mat. 27:3-10.
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Ayudas para impedir la pérdida de la integridadLa Atalaya 1955 | 1 de septiembre
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Ayudas para impedir la pérdida de la integridad
1. ¿Cuán importante es la Palabra de Dios como una ayuda para evitar la pérdida de integridad?
¿A QUÉ se debieron estos fracasos irremediables? Bueno, en el caso de Saúl es bastante evidente que él dejó de adherirse estrictamente a las instrucciones de Dios para los reyes, como se registran en Deuteronomio 17:18, 19 (NM): “Cuando él se siente en el trono de su reino debe escribir en un libro para sí mismo una copia de esta ley de la que está al cuidado de los sacerdotes, los levitas. Y debe continuar ella con él y él debe leer en ella todos los días de su vida.” Eso nos hace ver claramente la importancia de considerar piadosamente una porción de la Palabra divina de verdad cada día, aun si sólo es el texto diario y los párrafos explicativos en La Atalaya. Eso nos protegerá para que no perdamos nuestro aprecio y nuestro temor a Jehová. Nos mantendrá humildes, siempre advertidos de nuestras propias limitaciones y nuestra dependencia completa en nuestro Padre celestial para todo.
2. ¿Qué efecto provechoso debe tener sobre nosotros la humildad verdadera?
2 La humildad también nos disuadirá de tratar de andar solos, pensando insensatamente que Jehová nos ha revelado personalmente el camino de favor y bienaventuranza. El don de conocimiento respecto a sus propósitos grandiosos nos ha llegado por medio de la organización del “esclavo” a quien él se complace en honrar tan maravillosamente (Mat. 24:45-47); y podemos continuar regocijándonos con la luz de verdad que constantemente va aclarándose sólo mientras humildemente nos ponemos de lleno de parte del pueblo que lleva su nombre, diligentemente reuniéndonos con él y derivando de su compañerismo el valor y la intrepidez en la predicación que han hecho notables a los testigos de Jehová a través de este viejo mundo.
3. ¿Qué papel desempeña la oración en nuestro mantenimiento de integridad?
3 La oración, también, es otra provisión bondadosa de nuestro Dios, mediante la cual podemos ser ayudados a continuar andando en “la integridad de [nuestro] corazón.” Sólo los humildes oran sinceramente. Otros hallan perjudicial al orgullo el confesar así su propia impotencia y su necesidad de un fuerte protector. Aquellos que son de corazón recto orarán para que el espíritu de Dios llene su vida y mantenga su corazón sano y sin que lo alteren las influencias desmandadas que continuamente los acosan, y oran para que venga su bendición sobre su entera organización de siervos. Podemos orar por estas cosas buenas, sin dudar jamás por un momento que habrá respuesta a nuestra oración, porque estas cosas están de acuerdo con la voluntad de Dios. El continuar fervorosamente en la oración, es decir, mantener la actitud mental del que ora respetuosamente, nos ayudará a proteger bien nuestro corazón.—Fili. 4:6, 7; Col. 4:2-4.
4. ¿De qué manera nos ayudará el amor a permanecer firmes a favor de la justicia?
4 Si le tenemos amor genuino a Dios y a nuestro prójimo, entonces jamás caeremos en el error de Urías y jamás huiremos ante los ataques furiosos del enemigo. Más bien, el amor a Dios echará fuera el temor a hombres pusilánimes y demonios condenados. El amor a nuestros semejantes nos mantendrá firmes en el puesto del deber, dando amonestación del peligro y las instrucciones para escape de la destrucción. Por eso cultive el amor. Sea amoroso, considerado, compasivo y misericordioso en todos sus tratos. (1 Ped. 3:8, 9, NM) Su relación con su hermano tiene que estar ajustada de tal manera que sea verdaderamente provechosa para él. “Estén en sujeción los unos a los otros” es la manera en que Pablo lo expresó en Efesios 5:21, NM.
5. ¿Qué aplicación tienen a nosotros hoy las palabras de Pablo en 2 Timoteo 4:5?
5 Señalados con especialidad, se pudiera decir, de las multitudes de la población de la tierra, nosotros hemos sido hechos los recipientes de información especial anticipada sobre los propósitos de Dios, el fin de este viejo sistema de cosas y la entrada de uno nuevo. ¿Cómo consideramos el ministerio que de tal modo ha sido extendido a nosotros? ¿Como algo en que ocuparnos sólo cuando tenemos unos cuantos minutos que podemos apartar de otros asuntos de esta vida, sus diversiones, sus ambiciones, sus carreras? ¡No eso, si queremos evitar la pérdida de la integridad! La exhortación de Pablo a Timoteo aplica tan aptamente a nosotros hoy día: “Mantén tu equilibrio en todas las cosas, sufre el mal, haz obra misionera, efectúa tu ministerio cabalmente.” (2 Tim. 4:5, NM) Eso claramente significa que hoy tenemos que aceptar nuestra comisión de ser predicadores del Reino con toda seriedad. ¿La aceptamos así?
LA INTEGRIDAD DEMOSTRADA
6. ¿Qué relación especial con Dios mantendrán los que retienen su integridad?
6 Considere ahora algunas de las evidencias y los frutos de la integridad en estos días finales del viejo mundo. Los fieles adoradores de Jehová no están satisfechos con dejar que sus conciencias sean adormecidas con un sentido falso de seguridad y paz por todos los planes sedantes de los hombres. En vez de eso, han ‘pedido a Dios una buena conciencia’ y él les ha concedido su petición por medio de conocimiento y fe en su propio Hijo, Cristo Jesús. Y una vez habiendo conseguido, por medio del mérito del sacrificio de Cristo, ese estado consciente de que se les han perdonado sus faltas contra Dios, se ejercitan para retener firmemente esa buena conciencia, es decir, continuar en paz con el Soberano Supremo del universo. Ellos saben que esto sólo puede hacerse por medio de retener la integridad. La sinceridad en la adoración pura de Jehová es su sostén.—1 Ped. 3:21, NM.
7. ¿Cómo ilustra el modo de vida del soldado el debido proceder que hemos de seguir nosotros?
7 Otra fuerte evidencia de integridad hoy se ve en las cualidades firmes, valerosas, aguantadoras y soldadescas de los siervos de Jehová que siempre recuerdan que están ocupados en una guerra, no con enemigos de carne y sangre, sino con enemigos invisibles, sobrehumanos y ladinos que siempre están esperando el momento desprevenido. ¡Cuán maravillosamente bien les queda a los que tienen una comprensión plena de la urgencia, peligro y desafío de estos tiempos la armadura que Dios provee! Los buenos soldados permanecen alerta, no se arriesgan insensatamente, piensan de continuo en la lucha y ponen en ella todo lo que tienen para que puedan participar de los frutos de la victoria. Los soldados de Jehová de ninguna manera se quedan a la zaga.
8. ¿Qué otro método debemos seguir al esforzarnos por permanecer incontaminados por el mundo de Satanás?
8 La integridad también puede echarse de ver en la bien clara separación entre el cristiano y este viejo mundo, separación que es característica de todos los que han venido a ser miembros de la sociedad del Nuevo Mundo. Verdaderamente el apóstol Pablo, cuando escribió a Timoteo (2 Tim. 2:20, 21, NM), le recordó que nosotros podemos continuar como ‘vasos limpios para uso honroso por Jehová en su grande y feliz organización de familia’ si nos mantenemos separados de los vasos sucios que sólo sirven para ser usados por este mundo corrompido y para ser destruídos con él. Note cuán claramente da la amonestación: “En una casa grande hay vasos . . . algunos para un propósito honroso pero otros para un propósito falto de honra. Si, pues, alguien se mantiene separado de éstos, será vaso para propósito honroso, santificado, útil a su dueño, preparado para toda buena obra.”
9. ¿Cómo podemos permanecer en el estado feliz de rendir el servicio que se nos ha confiado en el interés del Nuevo Mundo?
9 Para permanecer en este estado feliz tenemos que continuar amando lo que es bueno y odiando lo que es malo. De ninguna manera podemos aprobar, excusar o escudar lo que está en contra de la voluntad y modo de actuar de Dios. El apóstol dice que debemos ‘¡apartarnos!’ de aquellos que insisten en hábitos, costumbres y prácticas mundanas. Felices somos en verdad si nunca andamos por el consejo de los impíos, si jamás tomamos el camino de los pecadores, si jamás nos unimos a la compañía de los mofadores, sino, por lo contrario, hallamos gozo en la ley de Jehová, escudriñándola en toda oportunidad, como recomienda el salmista. El escoger como compañeros nuestros a otras personas dedicadas a la adoración pura de Dios y a personas de buena voluntad que se deleitan en oír y hablar acerca de los propósitos de Dios hará mucho para afianzar nuestra integridad. “No sean engañados. Las malas asociaciones corrompen las costumbres provechosas.” (1 Cor. 15:33, NM) Persista en los buenos hábitos de estudiar, orar, predicar.
10. Nombre algunas de las relaciones cotidianas que requieren el ejercicio de integridad.
10 Los frutos de la integridad se observan en nuestras relaciones con la entera familia de la fe. Si somos siervos, se nos halla perseverando en la obra de cuidar, fortalecer y entrenar a la multitud de personas de actitud de oveja sobre quienes el Buen Pastor nos ha concedido tener superintendencia. Contratiempos, reveses, obstáculos aparentemente insuperables nunca nos harán flaquear de modo que dejemos de continuar pacientemente en las buenas obras. ‘¡Presten atención al rebaño!’ y, ‘¡Pastoreen la congregación de Dios!’ son los mandatos que nos deleitaremos en obedecer. (Hech. 20:28; 1 Ped. 5:2) Si somos publicadores en la congregación, nuestra integridad se despliega en la buena disposición con que trabajamos para ayudar a los más débiles, y generalmente en adoptar el proceder que promueve la unidad, paz y prosperidad de la congregación.—1 Tes. 5:14, 15.
11. ¿En qué diversos puestos de la vida puede manifestarse la integridad?
11 Y luego la integridad se manifiesta en tantísimas otras relaciones de la vida. Se ve en la sabiduría del esposo piadoso que por obrar de acuerdo con los verdaderos principios cristianos se capta el respeto y cariño de su esposa y familia; en la esposa que se esfuerza por probar plenamente su puesto como ayudante de su esposo, defiriendo con prontitud ante el puesto de él como cabeza de la familia; en el padre o la madre que se abstiene de irritar a los hijos, y en cambio se esfuerza por entrenarlos con bondad y firmeza sobre la base del consejo autoritativo de Jehová; en el hijo o hija que, a pesar de su perplejidad por lo que los padres requieren, humildemente recuerda la experiencia más larga y el juicio más maduro de ellos y obedece su gobierno. Pero ocupemos o no el puesto de esposo o esposa o hijo o amo o siervo, todos disfrutamos del estado común de predicador. En ese puesto, siguiendo nuestra decisión bien pensada de dedicar nuestra vida al servicio de Jehová, se nos ha concedido un alto honor. ¡Aquí es donde más se destaca nuestra integridad! Es en este servicio que se exige de nosotros que aguantemos fielmente el odio, la violencia, el ridículo y los argumentos impíos de un mundo entero que está en contra de nuestro Dios. Pero igual que nuestro Caudillo y Comandante, Cristo Jesús, jamás podemos perder de vista el gozo que se ha puesto ante nosotros, la recompensa de la integridad probada e inmovible.—Heb. 12:2, 3; Isa. 55:4.
LA RECOMPENSA POR RETENERLA
12, 13. ¿Cómo se representa en las Escrituras la recompensa por retener la integridad, y qué significa esto?
12 Y ¿qué es esa recompensa? Es aquello que se representa por ascender al monte de Jehová y estar allí en su templo sagrado. Hoy, como el apóstol declaró, “ustedes no se han acercado a [monte Sinaí] lo que puede palparse y que ha sido puesto en llamas con fuego” y al cual ninguna criatura viva podría acercarse a salvo sin la aprobación y favor de Jehová. Más bien “ustedes se han acercado a un monte de Sión y a una ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, y a decenas de millares de ángeles, en asamblea general.” (Heb. 12:18, 22, 23, NM) Aquí se identifica a la gloriosa organización universal de Jehová; y, prominentemente puesto de manifiesto en ella y ocupando el principal punto dominante, puede verse el “templo santo para Jehová . . . lugar donde habite Dios por el espíritu.” Verdaderamente un santuario sagrado y eterno.—Efe. 2:21, 22, NM.
13 Por eso, el ascender al monte de Jehová y estar allí en su templo sagrado es algo estrechamente análogo al probar que somos dignos de entrar y vivir eternamente en el Nuevo Mundo. Un mundo que presenciará la realización de ese antiguo propósito del gran Dios de integridad, el Integrante universal, como se expresa en Efesios 1:8-10 (NM): “Está de acuerdo con su buen placer que él propuso en sí mismo para una administración al límite cumplido de los tiempos señalados, a saber, juntar todas las cosas de nuevo en el Cristo, las cosas en los cielos y las cosas sobre la tierra.” Esa integración final contendrá sólo criaturas puras, limpias e incorruptibles que estén enteramente dedicadas a la justicia y a Jehová, la fuente de toda cosa buena y pura.
14. ¿Qué feliz porción es nuestra si nos adherimos tenazmente a nuestra integridad?
14 Verdaderamente feliz es nuestra porción si podemos orar sinceramente del corazón como oró David: “Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado: también he confiado en Jehová sin vacilar. Examíname, oh Jehová, y pruébame; ensaya mi corazón y mi mente. Pero en lo que concierne a mí, andaré en mi integridad: redímeme, y ten misericordia de mí.” (Sal. 26:1, 2, 11, AN) Entonces verdaderamente podemos esperar en Jehová y abrigar una expectativa segura de morar eternamente en su nuevo mundo con una hueste de hombres de integridad de mente semejante. “¡Retenga su integridad!” es el consejo para todos nosotros este día; y, reteniéndola, moraremos feliz y eternamente en la familia universal del puro y santo Dios, Jehová.
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La firmeza da frutoLa Atalaya 1955 | 1 de septiembre
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La firmeza da fruto
De la siguiente experiencia se puede ver cómo la firmeza derrota el propósito de la persecución. En la Alemania oriental, en el pueblo de Y—— hay muchos metodistas. Uno de éstos, quien ya no estaba satisfecho con la enseñanza metodista y estaba especialmente disgustado con la manera en que los de su congregación transigían con los comunistas, llegó a ponerse en contacto con los testigos de Jehová. Pronto se puso de parte de la verdad, fué bautizado y proclamó celosamente las buenas nuevas del reino de Dios. Tres meses después de haber sido bautizado, una mañana mientras se dirigía a su trabajo se encontró rodeado súbitamente por la SSD, el Servicio de Seguridad del Estado, y lo metieron rápidamente en un camión que estaba en espera.
Por semanas su familia no supo lo que había sucedido, puesto que a él no se le permitió comunicarse con ellos. Esto hizo que ellos volvieran a considerar las cosas y la próxima vez que un testigo de Jehová vino a la puerta lo invitaron a entrar e hicieron arreglos para tener un estudio bíblico en su casa. No pasó mucho tiempo antes de que toda la familia estuviera participando en el estudio y otro se empezara en casa de unos amigos.
Seis meses después al testigo, a quien mientras tanto se había sometido a juicio y sentenciado a varios años de prisión, se le permitió recibir visitas. ¡Imagínese su profundo placer cuando su hija lo saludó con: “¡Papá—y ahora también, hermano!” Sí, para este tiempo ocho miembros de su familia se habían puesto de parte de la verdad y habían sido bautizados como testigos de Jehová, teniendo el miembro de más edad de la familia 84 años y el más joven 15. ¡En esos seis meses la congregación local de los testigos creció de 12 a 22! Verdaderamente la firmeza derrota la persecución.
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Gedeones modernos en el África ecuatorial francesaLa Atalaya 1955 | 1 de septiembre
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Gedeones modernos en el África ecuatorial francesa
AL Gedeón de la antigüedad se le recuerda principalmente por haber sido usado por Jehová para libertar a los israelitas del yugo opresor de los madianitas con su pequeño bando de trescientos guerreros, cada uno armado solamente con una trompeta, un jarro en que había una luz, y un grito de guerra: “¡La espada de Jehová y de Gedeón!” Pero antes de que él fuera usado para efectuar esa liberación él sirvió como testigo a favor de la adoración pura de Jehová por medio de derribar el altar que su padre había levantado para la adoración de Baal y por medio de cortar el palo sagrado que había junto a él en obediencia a instrucciones que el ángel de Jehová le dió.
Su obra de destruir la adoración falsa prefiguró una obra parecida que hoy hacen por todas partes de la tierra los testigos de Jehová. Un caso a propósito en que esto se hizo literalmente se halla en lo siguiente, que proviene de testigos de Jehová del África ecuatorial francesa:
“La obra aquí continúa aumentando. Nuevos campos se abren y personas de buena voluntad que están interesadas en el mensaje del Reino empiezan a adorar a Jehová en espíritu y en verdad. Cada día los testigos que están asociados con la congregación de Bangui hallan nuevas ‘otras ovejas’ del Señor que se unen a la sociedad del Nuevo Mundo.
“Durante la predicación de casa en casa, un testigo de Jehová habló acerca de la esperanza del nuevo mundo que vendría después del Armagedón a un matrimonio del que se conocía que ‘invocaba y adoraba demonios.’ Conmovidos por el poderoso y alegre mensaje, la pareja pidió al testigo que volviera y les dijera más acerca de ello. Él volvió a visitarlos y les dió más testimonio sobre el tema: Reconcíliense con el Creador su Dios, antes de que sea demasiado tarde. Mirándose uno a otro como entendiendo algo, la pareja entonces pidió al testigo que los aliviara de la carga de sus dioses fetiches. El testigo hizo esto, y tuvo que hacer tres viajes para llevar todos sus ídolos al río, donde los arrojó.
“Un vecino, viendo lo que estaba pasando, rascó al testigo en la espalda y le dijo en un susurro: ‘Quiero que usted se lleve nuestros fetiches también, pero mi esposa se opondría. Pero venga de todos modos.’ El testigo siguió al vecino a su casa. El vecino entonces dijo a su esposa: ‘Este hombre quiere tener permiso para botar nuestros fetiches; ¿qué crees tú de eso?’ Su esposa contestó: ‘Yo no me opongo.’ Así que el hombre y el testigo llenaron una enorme canasta con los fetiches y la trajeron al río, donde una gran multitud estuvo observando, la cual hasta ayudó a echar los fetiches al río, pensando que por ello ayudaban a traer calamidades al testigo y al hombre, por la venganza que los fetiches ejecutarían en éstos. Hoy tenemos un estudio bíblico regular con estos que una vez adoraban dioses fetiches y ellos han dedicado su vida a Jehová y también han simbolizado esto siendo sumergidos en agua.
“En otra sección una anciana de sesenta años, quien también adoraba fetiches, había estado invocando los demonios desde que era muy niña. Unos pocos meses antes de morir ella, su yerno, un testigo de Jehová, habló con ella acerca de las buenas nuevas del reino de Jehová y ella manifestó interés profundo en el mensaje. Aunque estaba gravemente enferma, ella llamó al testigo, quien conducía un estudio bíblico de congregación en la vecindad y le dijo que ella tenía uno de los fetiches más temidos y formidables y que ella no se atrevía a destruirlo por temor de que trajera mal a sus hijos. Por lo tanto ella le dijo al testigo: ‘Hazme el favor de destruir este fetiche en el nombre de tu Dios Jehová.’ El testigo la exhortó y entonces, después de la oración, él y un grupo de otros testigos con hachas desarraigaron la planta fetiche y el altar del dios demonio, para consternación de los vecinos de todo alrededor, pues ellos consideraban este fetiche como el más peligroso de todo el país.”
Sí, hoy hombres de buena voluntad del África ecuatorial francesa pueden decir a los adoradores de fetiches como Joás, el padre de Gedeón, dijo a los adoradores de Baal de su día: “Si es un dios contienda él por sí mismo.” (Jue. 6:31) Esa actividad iconoclasta de parte de los testigos de Jehová en el África ecuatorial francesa resultó en un aumento de 183 por ciento en el número de adoradores de Jehová durante 1953, sobre la cifra que había en 1952.
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