Ponderando las noticias
La iglesia y la bomba
● Durante el 35 aniversario del bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki, el capellán católico romano que estuvo al servicio de los pilotos que participaron en aquel acto expresó fuertes recelos. Según informa el Tribune de Chicago, el sacerdote George Zabelka “dice que el que su iglesia se mantuviera callada y cooperara de todo corazón con las fuerzas militares de los Estados Unidos le afectó como un ‘lavado de cerebro.’ “Según se informa, el clérigo, quien ahora está jubilado, declaró que el bombardeo atómico “ocurrió en un mundo y a una iglesia cristiana que ‘lo tenían merecido’... por haber preparado la conciencia moral de la humanidad de tal manera que ésta justificara lo impensable.”
Zabelka indicó que Nagasaki tenía la más grande población católica del Japón, y dijo: “Cualquiera hubiera pensado que yo, siendo sacerdote católico, habría hablado en contra de lanzar bombas atómicas sobre monjas,” pues tres órdenes de monjas fueron destruidas en la explosión. También dijo: “Cualquiera hubiera pensado . . . que como norma mínima de moralidad católica, los católicos no deberían bombardear a niños católicos. Yo no pensé así.” Tampoco pensaron así otros miles de clérigos a ambos lados del conflicto, que exhortaron a los adherentes de sus religiones a participar en la matanza de sus compañeros de las iglesias que estaban al otro lado.
Desaforados hacen desafuero
● Recientemente, durante la investigación llamada “Abscam” que llevó a cabo el Negociado Federal de Investigaciones de los E.U.A., se declaró que ciertos miembros del Congreso Estadounidense eran culpables de haber aceptado sobornos. Según informó el periodista Jimmy Breslin en el Daily News de Nueva York, aquellos casos y otros “representan un asombroso registro de delito en la Cámara de Representantes.” De hecho, “durante los pasados dos años, han sido encarcelados cinco miembros del congreso, ocho han sido acusados de robo, uno ha sido arrestado por estorbar a un oficial de la policía, otro por abordar a una prostituta y tres por molestar a muchachos jóvenes.”
Dijo Breslin: “Algunas personas observan esto desde lejos y dicen que estas cifras simplemente prueban que la Cámara de Representantes refleja las características de la población que ella representa.” Tal comentario es “ridículo,” según escribió el periodista, porque el que dentro de un grupo tan selecto “18 personas estén en dificultades con la ley es una cifra que estalla en las grandes alturas en comparación con la cifra que corresponde al resto de la población.” Las cifras significan que “de cada 34 congresistas, uno se ve envuelto en delitos y es arrestado,” afirmó él, e indicó que si en un vecindario de alta criminalidad de la ciudad de Nueva York se arrestara a los habitantes delincuentes al mismo paso que se arrestó a los congresistas, se hubiera acusado a 22.000 personas en vez de las 4.019 personas que en realidad fueron acusadas de delitos en tal vecindario.
Tales fracasos en los gobiernos humanos se resolverán únicamente cuando ‘el Dios del cielo establezca un reino que triture y ponga fin a todos estos reinos [humanos].’—Dan. 2:44.
El manto es “falsificación”
● Se dice que en el “Manto de Turín” puede verse una imagen milagrosa de Cristo estampada en una tela que se usó para envolver el cuerpo de Jesús después de su muerte. Recientemente unos científicos examinaron la reliquia, y los hallazgos de un investigador se publicaron en el Post de Yorkshire, Inglaterra. El Dr. Walter C. McCrone dijo a la Sociedad Británica para el Manto de Turín, de Londres, que él ha detectado cantidades microscópicas de óxido rojo en la superficie de la tela. Dijo que esto era parecido a los pigmentos de tierra que utilizan muchos artistas.
Se refirió al manto como “una falsificación” y declaró que, si se hicieran análisis de radiocarbono para determinar la antigüedad del manto, probablemente se hallaría que la tela se remonta al siglo 14. Agregó que “el cometer fraude estaba muy de moda entonces.” Pero el Post dice: “Según muchos, la ‘prueba máxima’ respecto al manto sería determinar su antigüedad mediante el radiocarbono, pero hasta la fecha la Iglesia se ha opuesto a que se utilice este método, pues afirma que quedaría destruida parte de la tela.”
Durante una entrevista en el programa “Today,” transmitido por la radioemisora BBC 4, el Dr. McCrone afirmó: “No creo que haya posibilidad alguna de que esté errado. Las partículas de óxido de hierro que hallé me convencen de que tienen que haberse aplicado pigmentos . . . de la misma manera como lo hubiera hecho un artista.” Sea que él tenga razón o no, tales controversias sacan a relucir la superioridad de la posición verdaderamente cristiana, a saber: “Nos guía la fe, no la vista.”—2 Cor. 5:7, Nueva Biblia Española.