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Libertad con seguridadLa Atalaya 1952 | 15 de noviembre
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campanilla de libertad, más y más fuerte oímos esa trompeta jubilar del mensaje del Reino que hace proclamación desde 1914. Da noticia global—“Proclamad libertad por toda la tierra a todos los habitantes de ella.” (Lev. 25:10, AS) Asóciese ahora con esa organización feliz de cristianos libres. Haga de la libertad con seguridad y vida eterna en el nuevo mundo su gran esperanza.
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Restricciones de la libertad cristianaLa Atalaya 1952 | 15 de noviembre
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Restricciones de la libertad cristiana
“Ustedes fueron . . . llamados para libertad, hermanos; sólo que no usen esta libertad como un móvil para la carne, sino por medio del amor sean esclavos unos de otros.”—Gál. 5:13, NW.
1, 2. (a) ¿Por qué no puede existir para siempre el universo parte esclavo y parte libre? (b) Describa la libertad de que un cristiano ya disfruta, y ¿cuáles son algunas de sus limitaciones generales?
EL UNIVERSO no puede existir para siempre parte esclavo y parte libre como en la actualidad. Nunca fué el propósito de Dios que la creación universal fuera esclava del egoísmo y la injusticia. (Rom. 8:21, NW) No puede haber duda de cuál será el resultado de esta controversia que ha continuado por largo tiempo, y dicho resultado se predijo hace mucho. La causa de la libertad ganará la eternidad de paz. Como la libertad es el elemento propio en que pueden vivir las criaturas fieles de Jehová, los que viven para servirle para siempre tienen que hacerlo por propia elección voluntaria, y gozosamente. Para que una persona esté capacitada para hacer una elección inteligente debe saber el alcance de libertad que se le ofrece en el servicio divino de Dios. Cierto, el cristiano no debe abusar de la libertad que tiene por no estar bajo el pacto de la Ley judío y andar descuidada o relajadamente en cuanto a la carne. (Col. 2:14, NW) Pero hay una libertad adicional a la que el cristiano ha sido llamado. Esta libertad tiene restricciones debido al amor que uno tiene a Dios y a su prójimo cristiano. Por consiguiente la libertad del cristiano es una libertad sabiamente restringida.—Gál. 5:13, NW.
2 Al comienzo el cristiano tiene que comprender que, a gran grado, la libertad de que ya disfruta es relativa. No existe separada del Soberano Superior, Jehová Dios, quien está en posición de limitar la región de acción libre para el mayor bien de sus siervos. Esta libertad relativa sólo puede disfrutarse viviendo y obrando en armonía con las restricciones dadas a conocer por el Autor de la libertad, Dios. (Sal. 146:7) Estas restricciones constituyen los confines que limitan la libertad relativa de una criatura. Algunos de estos límites de la libertad se clasifican como sigue: limitaciones impuestas por la naturaleza misma, normas de compañerismo social, principios de verdad, leyes teocráticas, revelaciones de voluntad divina, y restricciones por derechos concedidos a otros. Estas serán consideradas a su vez.
LIMITACIONES IMPUESTAS POR LA NATURALEZA
3, 4. (a) ¿Qué limitaciones se imponen por naturaleza al cristiano en cuanto al uso de su cuerpo? (b) ¿Qué se da a entender al decir que algunos se hacen de mente animal?
3 Los hombres son hombres; no son espíritus ni animales. Por naturaleza se dividen en sexos, masculino y femenino. Muchos son niños y el resto crecidos, maduros. De los adultos, un porcentaje son solteros y el resto casados con responsabilidades como esposos y esposas. El cuerpo humano de los cristianos se compara a un vaso, que debe mantenerse limpio y usarse sabiamente de acuerdo con la naturaleza. (2 Cor. 4:7; 1 Tes. 4:3-5, NW) En todas las épocas Satanás y los demonios han inducido a los hombres a ejercer libre albedrío usando su cuerpo de modo contranatural, contrario al propósito original de Dios al hacer varón y hembra. Al describir a esos réprobos que se han salido de los límites establecidos en la naturaleza, Pablo escribe, “Por eso es que Dios los entregó a apetitos sexuales vergonzosos, porque tanto sus hembras cambiaron el uso natural de sí mismas a uno que es contrario a la naturaleza, y también hasta los varones dejaron el uso natural de la hembra y se encendieron violentamente en su lascivia los unos por los otros, varones con varones, obrando lo que es obsceno y recibiendo en sí mismos la recompensa completa que merecían por su error.”—Rom. 1:26, 27, NW.
4 Pedro y Judas también describen a los que traspasan los límites de la naturaleza porque se hacen de mente animal. Ellos amonestan que éstos hasta tratan de buscar el compañerismo de los cristianos. “Hombres, como animales irracionales nacidos naturalmente para ser cogidos y destruídos, sufrirán, en las cosas de las que son ignorantes y hablan ofensivamente, aun la destrucción en su propio curso de destrucción.” “‘En el último tiempo habrá ridiculizadores, procediendo conforme a sus propios deseos de cosas impías.’ Estos son los que hacen separaciones, hombres animales que no tienen espiritualidad.”—2 Ped. 2:12; Judas 18, 19, NW.
5. ¿Son libres los cristianos para no demostrar cariño natural?
5 Por naturaleza hay también vínculos fuertes que atan a padres e hijos en relación estrecha. Estos incluyen vínculos de cariño natural que deben existir entre hijos y padres. Los cristianos no pueden pasar por alto estos hechos de la naturaleza. Existen como un confín a su libertad relativa. De los que no prestan la debida atención a este confín está escrito, “Hombres . . . desobedientes a sus padres, sin gratitud, sin bondad amorosa, sin tener cariño natural, . . . sin dominio de sí mismos,” etc. (2 Tim. 3:2, 3, NW) El cumplir con y fortalecer estos vínculos de la naturaleza ayudará a muchos padres a criar a sus hijos con buen éxito en el favor divino.
6. ¿Qué restricciones hay en cuanto a las relaciones con los del sexo opuesto?
6 Otro asunto es el de lo correcto en las relaciones sexuales. Se han colocado limitaciones sobre los cristianos para que no tengan relaciones sexuales con personas que no sean su propio esposo o esposa. (Mat. 19:3-9, NW) El entregarse a la fornicación y adulterio es salirse de los límites establecidos. Entre los que están casados la naturaleza pide el pago de ciertos deberes que no deben ser rehusados. “Que cada hombre tenga su propia esposa y cada mujer tenga su propio esposo. Que el esposo pague a su esposa su obligación; pero que la esposa también haga igualmente con su esposo. La esposa no ejerce autoridad sobre su propio cuerpo, sino que su esposo la ejerce; de igual modo, también, el esposo no ejerce autoridad sobre su propio cuerpo, sino que su esposa la ejerce.” (1 Cor. 7:2-4, NW) El hombre tiene que vivir con su esposa conforme al conocimiento de las leyes fundamentales que Dios puso en la naturaleza. El esposo considera la constitución biológica de la mujer, sus limitaciones, sus períodos, sus vicisitudes, que afectan mucho sus procesos mentales, disposición y temperamento. Dios no pasa por alto estas restricciones femeninas; tampoco deben pasarlas por alto los esposos.—Lev. 18:19; 20:18; 1 Ped. 3:7-9, NW.
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