de eso poder hablar a otros acerca de ello. El prepararse para las reuniones y participar en ellas será una ayuda colosal en este sentido. El participar cabalmente en la Escuela Teocrática y ayudar a otros con sus lecciones y discursos también será muy útil para aprender a leer bien.

⁵ Un buen programa para participar activamente en el servicio del campo con regularidad es algo que los jóvenes deben tener. Esto no solo contribuirá grandemente al testimonio que debe efectuarse ahora, sino que constituye un excelente entrenamiento para llegar a ser un buen trabajador en el campo, capaz de hablar con otros fácilmente y entrenar a personas nuevas.

⁶ ¿Serás un precursor cuando termines la escuela secundaria? ¿Llenarás una solicitud para el servicio de Betel? ¿Esperas llegar a ser un siervo ministerial, y con el tiempo, un anciano? Sería bueno comenzar ahora a aprender a asumir responsabilidades. El ser un buen estudiante de la Biblia y participar cabalmente en todas las actividades de la congregación cada vez que tengas oportunidad será de gran provecho. El asociarse con otros de la congregación que tienen estas mismas metas o que actualmente están sirviendo de esa manera también te será útil en tu camino. Proverbios 13:20 dice: “El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal.”

⁷ A Timoteo le habían enseñado los santos escritos desde la infancia, y probablemente se encontraba en el período posterior de su adolescencia o tenía poco más de veinte años cuando los hermanos “daban buenos informes acerca de él” al apóstol Pablo. (Hech. 16:1, 2; 2 Tim. 3:14, 15) Samuel, el último juez de Israel, comenzó a servir a Jehová en el templo bajo la dirección del sumo sacerdote Elí posiblemente a la edad de tres años y después de eso sirvió fielmente por mucho tiempo. Josías tenía solamente ocho años de edad cuando llegó a ser rey de Judá y, a pesar de la influencia de su padre idólatra, emprendió la adoración verdadera cuando tenía dieciséis años de edad y tomó la iniciativa en restaurar la adoración verdadera en el país. La niñita israelita, que le contó a la esposa de Naamán, el general sirio que padecía de lepra, acerca del profeta Eliseo, debe haber sido muy jovencita pues se le describe como “una muchachita.” (2 Rey. 5:2-4) Estos son ejemplos de jóvenes que temprano en su vida decidieron servir a Jehová y lo hicieron de manera ejemplar.

⁸ Hoy día hay muchas cosas que pueden llenar la mente de los jóvenes. Pero el servir a Jehová, el Soberano Universal, sobrepasa todas las otras actividades que pudieras emprender. Sea que le sirvas como precursor regular, precursor auxiliar o publicador de congregación, hazlo de toda alma, esperando con anhelo las bendiciones y responsabilidades aumentadas en el futuro.

Usando bien nuestra literatura

¹ ¡Qué agradecidos estamos de que Jehová con regularidad nos suministra “alimento a su debido tiempo” a fin de que podamos entender su Palabra! Este alimento espiritual es algo que todos nosotros evaluamos altamente.

² En el servicio del campo, también, nuestra literatura es inapreciable. No podemos recordar todo lo que leemos, ni tampoco hay tiempo para considerarlo todo en las puertas, por eso la verdad está disponible a otros en forma impresa. El amo de casa la puede leer según le sea conveniente y muchos, de esta manera, han aprendido la verdad.

³ Sin embargo, necesitamos ser equilibrados al usar la literatura en el campo. El colocar literatura no es un fin en sí mismo. Pablo dijo: “No somos vendedores ambulantes de la palabra de Dios como muchos hombres.” (2 Cor. 2:17) No somos vendedores de literatura y no queremos dar a otros esa impresión. Somos representantes de Dios y deseamos considerar verdades bíblicas con la gente siempre que esto sea posible.

⁴ ¿Es necesario que tratemos de presentar la oferta de literatura en cada puerta? No, no si la persona está opuesta, no está interesada, o si otras circunstancias indican que no sería apropiado. Esto es especialmente cierto en los territorios que se trabajan a menudo.

⁵ ¿Cuándo debe regalarse la literatura? Si la persona a la cual hablamos parece estar interesada y da evidencia de sinceridad al decir que no puede contribuir por la literatura, entonces, probablemente le dejaríamos algo para que lo leyera, pero si es obvio que el individuo no está interesado y la afirmación de que no tiene dinero refleja esa falta de interés, entonces indudablemente no sería aconsejable regalarle la literatura. Cada publicador tiene que decidir según su conciencia qué hacer de acuerdo con las circunstancias.

⁶ Es necesario usar buen juicio al dejar literatura en la puerta cuando no hay nadie en casa, especialmente cuando el territorio se trabaja a menudo. Si le parece que debe dejar una revista, entonces sin falta empújela debajo de la puerta para que no se pueda ver y no le sirva de señal a ladrones de que no hay nadie en casa. Siempre podemos dejar una hoja suelta y éstas son mucho más fáciles de pasar por debajo de la puerta.

⁷ Se informa que en algunas congregaciones se acumulan grandes cantidades de revistas, se ponen muy viejas y nunca se usan. Queremos evitar desperdiciar literatura. Debemos tener la meta de pedir suficientes revistas pero no más de las que se necesitan. Si muchas revistas de cierto número no se colocan debido a una asamblea o al mal tiempo, entonces se puede animar a todos a hacer un esfuerzo especial para usarlas durante la próxima semana más o menos y de esta manera ponerlas en las manos de los que quizás las lean. Usemos pues nuestra literatura bien al magnificar Su nombre.

Nuevo programa de estudio

¹ En nuestro estudio de libro de congregación semanal hemos estado usando el libro Mil años. A partir de diciembre se usará el libro Paz y seguridad durante seis meses. Después de eso, hay planes para estudiar el libro Espíritu santo por los próximos seis meses.

² A partir de diciembre, y a fin de tener uniformidad en el estudio de estos libros por todo el país, todos los meses publicaremos un programa en Nuestro Servicio del Reino alistando las páginas que se deben estudiar cada semana durante ese mes. Esto ayudará a evitar que algunos prolonguen las lecciones en demasía y otros abarquen demasiado rápidamente el material. Además esta uniformidad será útil en caso de que algunos hermanos visiten otra congregación, como por ejemplo durante sus vacaciones, pues siempre sabrán dónde comienza la lección en cualquier noche del estudio de libro. Además, será útil para el superintendente presidente a medida que visite los diferentes grupos de estudio de libro y también para el superintendente de circuito al ir de una congregación a otra.

³ Si por alguna razón, como por ejemplo durante una asamblea o debido a mal tiempo, no se celebra un estudio, la sección programada para esa semana puede combinarse con el material programado para la próxima semana. En tales casos no es necesario leer todos los párrafos a fin de terminar el estudio dentro de la hora.

Programa para los estudios de libro de congregación en el libro Paz y seguridad:

Dic.^e 5: páginas  5 a 13*

Dic.^e 12: páginas 13 a 21

Dic.^e 19: páginas 22 a 31*

Dic.^e 26: páginas 31 a 36

*Hasta subtítulo.