La historia moderna de los testigos de Jehová

Parte 6—La verificación de la fecha de 1914

DURANTE los primeros meses de 1914 los clérigos y otros se mofaron bastante de C. T. Rússell y la Sociedad Watch Tówer porque no veían que les sucedía cosa alguna a las naciones gentiles. Pero todo este ridículo llegó a su fin cuando nación tras nación y reino tras reino comenzaron a entrar precipitadamente en lo que ahora se llama la primera guerra mundial. Desde el 27 de julio hasta agosto de ese año hubo un tiempo de sorpresas que estremecieron al mundo. Una muestra típica de cómo reaccionó a la situación la prensa pública fué lo que se publicó el 30 de agosto de 1914 en The World, uno de los periódicos principales de la ciudad de Nueva York. “Fin de todos los reinos en 1914” fué el título llamativo de un largo artículo sobresaliente en la sección de la revista dominical de ese periódico (páginas 4 y 17), del cual citamos:

“Según los cálculos de los ‘Estudiantes Internacionales de la Biblia,’ del R. Rússell Este Es el ‘Tiempo de Tribulación’ Anunciado por el Profeta Daniel, el Año 1914 Pronosticado en el Libro ‘El Tiempo Se Ha Acercado,’ del cual Se Han Vendido Cuatro Millones de Ejemplares, Como la Fecha de la Caída de los Reinos de la Tierra.

“El tremendo estallido de guerra en Europa ha cumplido una profecía extraordinaria. Por los pasados veinticinco años, por medio de predicadores y la prensa, los ‘Estudiantes Internacionales de la Biblia’, conocidos mejor por el nombre de ‘Auroristas Milenarios,’ han estado proclamando al mundo que el Día de la Ira profetizado en la Biblia amanecería en 1914. ‘¡Tengan cuidado con 1914!’ ha sido el lema de los cientos de evangelizadores viajeros que, en representación de este credo raro, han viajado por todo el país enunciando la doctrina de que ‘el Reino de Dios se ha acercado.’ . . . Aunque millones de personas deben haber escuchado a estos evangelizadores, . . . y a pesar del hecho de que su propaganda ha sido llevada a cabo por medio de publicaciones religiosas y un servicio de la prensa seglar en el cual estaban incluídos cientos de periódicos del país, así como por medio de disertaciones, debates, clases de estudio, y aun la cinematografía, el hombre común ni sabe que existe tal movimiento como la ‘Aurora Milenaria’. . . . El R. Carlos T. Rússell es el hombre que ha estado presentando esta interpretación de las Escrituras desde 1874. . . . ‘En vista de esta evidencia bíblica poderosa,’ escribió el R. Rússell en 1889, ‘nosotros consideramos como una verdad establecida el que el fin cabal de los reinos de este mundo y el establecimiento completo del Reino de Dios se realizarán para el fin de 1914 d. de J.C.’ . . . Pero decir que la tribulación había de culminar en 1914—eso era raro. Por algún motivo extraño, tal vez porque el R. Rússell tiene en sus escritos un estilo que es sereno, típico de la matemática superior, más bien que los modales rimbombantes de los que predican en las esquinas de las calles, el mundo en general casi no lo ha tomado en cuenta. Los estudiantes allá en su ‘Tabernáculo de Brooklyn’ dicen que esto había de esperarse, que el mundo en ningún tiempo escuchó las amonestaciones divinas y que nunca lo hará, hasta que haya pasado el día de tribulación. . . . Y en 1914 viene la guerra, la guerra que todo el mundo temía pero que al mismo tiempo pensaba que no podía suceder en verdad. El R. Rússell no está diciendo ‘Les dije que sería así’; tampoco está enmendando las profecías para hacerlas cuadrar con la historia corriente. Él y sus estudiantes están satisfechos con esperar—esperar hasta octubre, el mes que ellos calculan será el fin verdadero de 1914.”

Y en efecto resultó que alrededor del 1 de octubre de 1914 los 2,520 años de tolerancia divina de soberanía que las naciones gentiles habían asumido sobre la tierra llegaron a su fin legal, como ahora sabemos con toda seguridad tanto según la Biblia como según los hechos.a Esto entonces hizo posible el evento más importante de la historia humana, el nacimiento del “hijo varón” prometido desde antaño, el reino de los cielos con Cristo Jesús ya entronizado como Rey, con su gobierno celestial en poder con soberanía divina para gobernar en medio de sus enemigos. Todo esto para que la tierra al fin sea librada de maldad y sea hecha un lugar adecuado en que pueda vivir el hombre en un paraíso restaurado con alabanzas a su Creador amoroso, Jehová Dios. (Dan. 7:13, 14; Sal. 2:6-9; Apo. 12:5, 10, NM) La Sociedad Watch Tówer de los testigos de Jehová tuvo razón en su campaña pública de treinta años de amonestar a las naciones gentiles acerca del año significativo de 1914.b Sin embargo, de las personas que habían participado en proclamar esa amonestación algunos individualmente quedaron desilusionados porque habían pensado incorrectamente que 1914 sería el tiempo en que ellos irían al cielo para ser partícipes de la organización invisible del Reino, no dándose cuenta de que sería imposible que los herederos muertos del Reino fueran unidos al Cristo entronizado de Jehová en los cielos hasta 1918, año en que había de empezar la “primera resurrección.” Muchos pensaban incorrectamente también que la guerra mundial que comenzó en 1914 conduciría sin interrupción a la “batalla del gran día de Dios el Todopoderoso,” el Armagedón, y en esta forma limpiaría de la tierra todo lo que estaba opuesto a la justicia. Sin embargo, la dirección de Jehová indicaba que a los cristianos ungidos sobre la tierra todavía les faltaba mucho trabajo que hacer. Les esperaban días gloriosos de mayor testificación de acuerdo con los otros propósitos de Jehová de preparar una gran multitud de “otras ovejas” para que sobrevivieran al Armagedón verdadero cuando al fin llegara a herir la tierra. En verdad los caminos y propósitos majestuosos de Jehová son siempre los mejores y resultan en la mayor felicidad.

Al examinar el registro de las actividades de publicación de la Sociedad Watch Tówer durante los treinta años anteriores a 1914, vemos que se dió una amonestación notablemente extensa a las naciones. El cuadro publicado abajo, que da cifras recogidas de los informes anuales de la Sociedad que generalmente se publicaron en el número del 15 de diciembre de The Watch Tower durante cada uno de aquellos años, testifica elocuentemente al celo, trabajo diligente, dedicación a sus deberes y determinación de los testigos de Jehová al emprender y llevar a cabo fielmente la tarea de amonestación acerca de 1914.

INFORME DE DISTRIBUCIÓN MUNDIALc

Años Tratados y Folletos Libros encuadernados Informe publicado en

1909 22,838,164 710,992 W de 1909, pág. 374;

de 1910, págs. 67-71

1910 27,025,180 711,410 W de 1910, pág. 338;

de 1911, págs. 7-9, 21

1911 22,838,282 538,783 W de 1911,

págs. 452, 453

1912 49,151,244 812,046 W de 1912, pág. 386;

de 1913, págs. 38-42

1913 49,065,189 864,510 W de 1913, págs. 372,

373; de 1914, págs. 41-43

1914 71,285,037 992,845 W de 1914, pág. 374;

de 1915, págs. 27-31

1915 55,149,578 661,789 W de 1915, pág. 373;

de 1916, págs. 8-11

1916 30,547,172 452,713 W de 1916, pág. 387;

de 1917, págs. 101-104

1917 33,890,664 836,417 W de 1917,

págs. 374-377

C. T. Rússell y sus asociados dedicaron toda su fuerza y fortunas a llevar adelante una campaña tan vigorosa como fuera posible en su día bajo la dirección de la santa fuerza activa de Jehová. En los años 1915 y 1916 hubo una decadencia en sus actividades publicadorasd porque durante ese período se testificaba en medio de persecución, ridículo y disturbio mundial crecientes. Esta decadencia sucedió en cumplimiento de la profecía dada por Dios: “Haré que mis dos testigos profeticen mil doscientos y sesenta días vestidos de saco.” (Apo. 11:3, NM) Hacia el fin de 1916 la salud de Rússell comenzó a debilitarse rápidamente; y finalmente volviendo de un viaje de conferencias que terminó en California, murió en un tren cerca de Pampa, Texas, el 31 de octubre.e Por los frutos que produjo en su multitud de labores como ministro del evangelio, el hermano Rússell en verdad probó que era un fiel testigo de Jehová. Había luchado valientemente en defensa de la verdad bíblica al grado cabal de la instrucción disponible en ese entonces. Durante sus 32 años como presidente de la Sociedad sus muchos asociados cristianos dedicados le prestaron su apoyo para llevar a cabo una obra fenomenal bajo la guía del Fiel Testigo principal, Cristo Jesús, en alabanza a su Creador.f

Después de la muerte del hermano Rússell entraron años de crisis, en los que hubo dentro de la organización las presiones de oposición, juicio y limpieza. Satanás y su simiente estaban listos para asestar golpes externos destinados a derribar repentinamente a una condición cadavérica a la Sociedad ahora que ésta estaba en un estado debilitado. Después del testimonio de amonestación tan vigoroso y acelerado que se había dado respecto a la fecha profética de 1914, muchos asociados se cansaron de hacer el bien. Se suscitó rebelión entre ancianos de las congregaciones, y por dondequiera aparecieron condiciones espirituales insalubres, sometiendo a prueba a muchos de los testigos ungidos en cuanto a su verdadero amor y lealtad a su Rey invisiblemente presente, Cristo Jesús.g (Capítulos 2 y 3 de Apocalipsis) Por tres años y medio (1,260 días literales) llevaron a cabo su predicación en medio de condiciones críticas, desde el otoño de 1914 hasta la primavera de 1918, en una condición de aflicción y oprobio o “vestidos de saco.” Finalmente, en 1918 “cuando hayan terminado su testimonio, la bestia salvaje [los poderes gobernantes de la tierra en conjunto] que asciende del abismo [el mar profundo simbólico de hombres que braman contra Dios] guerreará contra ellos y los vencerá y los matará. Y después de los tres días y medio el espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos, y se pusieron de pie, y gran temor cayó sobre aquellos que los vieron.” Esta es una descripción profética de aquellos años de crisis, y el registro histórico que hemos repasado aquí demuestra que los hechos han cumplido la profecía.—Apo. 11:3, 4, 7, 11, NM.

Durante los dos meses de noviembre y diciembre de 1916 una administración transitoria de la Sociedad estuvo en las manos de un Comité Ejecutivo compuesto de tres personas, el vicepresidente Ritchie, el Secretario y Tesorero Van Amburgh y el consejero sobre asuntos legales, Rútherford.h En conexión con una reunión de la corporación Watch Tówer se convocó una asamblea que había de celebrarse en Pittsburgo, Pensilvania, el 6 y 7 de enero de 1917. El asunto principal que había de recibir la atención de esa reunión era la elección de un presidente y otros oficiales que habían de seguir a la administración de Rússell. Seiscientas personas asistieron a la reunión de negocios que se celebró el sábado 6 de enero, donde aproximadamente 150,000 votos,i representados en persona o por poder, fueron echados unánimemente a favor de J. F. Rútherford como presidente y W. E. Van Amburgh como secretario y tesorero, y una mayoría a favor de A. N. Pierson como vicepresidente.j El día siguiente, domingo, el presidente recién elegido, J. F. Rútherford, dirigió la palabra a 1,500 personas reunidas en la asamblea. Así se dió comienzo a una nueva administración de la Sociedad, la que Rútherford había de superentender por veinticinco años.

Sería conveniente dar unos datos biográficos breves tocante al segundo presidente de la Sociedad, Jóseph Franklin Rútherford.k Nació el 8 de noviembre de 1869 en Boonville, Misurí, de padres que eran bautistas. Tenía dieciséis años cuando su padre le dió permiso para matricularse en un colegio para estudiar jurisprudencia, con tal que él mismo proveyera materialmente para su educación, puesto que su padre era un agricultor y no podía ayudarle. Al completar su educación académica, dedicó dos años a trabajar bajo la tutela del juez E. L. Edwards y finalmente a la edad de veinte llegó a ser el reportero oficial de los tribunales del Circuito Judicial Décimocuarto de Misurí. A la edad de 22 se le dió entrada a los tribunales y comenzó a practicar como jurisconsulto en Boonville, llegando a ser abogado de tribunal para la firma de asuntos legales Draffen y Wright. Más tarde sirvió por cuatro años como fiscal público de Boonville, y aun más tarde, como juez especial en el mismo Distrito Judicial Décimocuarto de Misurí.l Por 15 años ejerció su oficio jurídico en Misurí.

En 1894 conoció por primera vez a los representantes de la Sociedad Watch Tówer y doce años más tarde, en 1906, dedicó su vida al Dios Todopoderoso, en esta forma llegando a ser ordenado para el ministerio cristiano.a En 1907 llegó a ser el consejero de la Sociedad sobre asuntos legales en el centro directivo de Pittsburgo, para encargarse de sus causas en los tribunales, y al mismo tiempo se le envió a pronunciar conferencias públicas como un representante peregrino de la Sociedad.b En 1909 fué admitido como abogado en los tribunales del estado de Nueva York; en el mismo año (mayo 24 de 1909) también se le concedió permiso para ejercer su oficio en la Corte Suprema de los Estados Unidos en Wáshington, D.C. Viajó extensamente como conferenciante bíblico en los Estados Unidos, hablando en muchos colegios y universidades por invitación especial y ante auditorios atestados en ese país y por toda Europa. También visitó a Egipto y Palestina. En 1913, acompañado de su esposa, visitó a Alemania, donde habló ante un total de 18,000 concurrentes en diferentes salones de conferencias.c En 1915 salió victorioso en una serie de debates bíblicos en Los Ángeles, California, contra el “Reverendo” J. H. Troy,d un bautista, que representaba al clero de California del sur. En 1916 Rútherford fué escogido para pronunciar el discurso de funeral a la muerte de C. T. Rússell, que por mucho tiempo había sido su amigo dilecto.e

(Continuará)

[Notas]

Años Tratados y Folletos Libros encuadernados

1870-1878 50,000

1879-1893 3,859,609 205,916

1894-1901 15,740,357 588,402

1902-1908 37,687,694 2,518,233

[Ilustración de la página 556]

C. T. Rússell