Los testigos de Jehová obtienen libertad de cultos en Portugal
EL 18 de diciembre de 1974 resultó ser un punto de importancia trascendental en la historia de los testigos de Jehová en Portugal. En ese día los Testigos de Portugal obtuvieron reconocimiento legal al registrarse la Asociación de los Testigos de Jehová. Esto dio fin a una lucha por la libertad de cultos que había durado por casi cincuenta años.
Es interesante que el reconocimiento se concedió durante la mismísima semana que N. H. Knorr y F. W. Franz, el presidente y el vicepresidente de la Sociedad Watch Tower, habrían de visitar Portugal. Por lo tanto, se hicieron arreglos para celebrar reuniones especiales el sábado y el domingo, 21 y 22 de diciembre.
MUCHEDUMBRES ASISTEN
La reunión del sábado se celebró en Pôrto, donde una muchedumbre de 7.586 llenó de bote en bote el Pabellón de Deportes. El sitio de la reunión del domingo fue el Estadio da Tapadinha, un estadio de fútbol en Lisboa con capacidad de 22.000 asientos. Los directores encargados del estadio mostraron cooperación sobresaliente. Hasta cambiaron el horario de un juego de fútbol de la tarde a la mañana a fin de que Testigos de congregaciones lejanas pudieran efectuar el viaje y disfrutar del programa el domingo por la tarde.
Cuando llegaron los hermanos Knorr y Franz, el estadio ya estaba lleno a su capacidad, y todavía había millares de personas afuera que esperaban poder entrar. ¿Se les negaría la entrada debido a la falta de asientos? Evidentemente los oficiales del estadio percibieron el significado de la ocasión. Durante el discurso del hermano Franz en portugués sobre el Salmo 91, dieron una orden sin precedente que permitió que las muchedumbres que excedían la cabida del estadio entraran al campo de juego. ¡De veras que fue una escena conmovedora!
Cuando finalmente se sumó la asistencia, 39.284 individuos habían venido a la reunión de Lisboa, haciendo un total de 46.870 para estas dos reuniones especiales. Eso es tres veces el número de testigos de Jehová en Portugal. Un aplauso continuo siguió al anuncio de que en breve podrían abrir Salones del Reino para las reuniones de congregación.
Pero ¿por qué tardó tanto el obtener reconocimiento legal? Un repaso de la historia resultará interesante.
UNA CONSPIRACIÓN PARA SUPRIMIR LA LIBERTAD DE CULTOS
Los testigos de Jehová han estado predicando las “buenas nuevas” del reino de Dios en Portugal desde mayo de 1925. (Mat. 24:14) Su primera reunión pública se celebró ese año en el gimnasio de la Secundaria Luís Camões de Lisboa con 2.000 personas presentes para escuchar a J. F. Rutherford hablar sobre el tema “Cómo vivir en la Tierra para siempre.”
Después de esta conferencia, la Sociedad Watch Tower abrió una oficina en Rua Santa Justa, 95, en Lisboa. Durante el mismo año (1925) se comenzó a publicar la revista La Atalaya en esa ciudad. Se celebraron otras reuniones organizadas y conducidas por George Young, un canadiense que había sido enviado a Portugal para organizar la obra. Pero las cosas pueden cambiar rápidamente; y cambiaron el año siguiente.
En 1926 el gobierno republicano fue derrocado y “O Novo Estado” (El Nuevo Estado) empezó su régimen. Este era un estricto gobierno conservador respaldado por la Iglesia Católica Romana. La figura que descollaba en este régimen era el Dr. Oliveira Salazar.
Inmediatamente se ejerció presión sobre los testigos de Jehová. La Atalaya llegó a estar bajo censura gubernamental y, solo un año después, se hizo necesario transferir su impresión a Berna, Suiza. En 1933 se adoptó una nueva Constitución en Portugal y surgió un fuerte estado dictatorial con poder absoluto sobre la gente. En ese mismo año toda publicación de literatura por los testigos de Jehová en Portugal fue suspendida y la oficina de la Sociedad fue clausurada.
Después de eso se hicieron repetidos esfuerzos por obtener reconocimiento legal. Por ejemplo, el 5 de mayo de 1947, F. W. Franz visitó Portugal junto con el abogado de la Sociedad Watch Tower. Además de presentar un discurso sobre asuntos de organización a un grupo de unas veinte personas, los hermanos visitantes consultaron a un abogado de Lisboa en cuanto a la posibilidad de obtener reconocimiento legal para la obra de los testigos de Jehová. Pero se les dijo terminantemente que la solicitud les sería negada, pues la P.I.D.E. (policía secreta) trabajaba hombro a hombro con la Iglesia Católica.
A pesar de la proscripción gubernamental, los testigos de Jehová en Portugal continuaron hablando a sus vecinos acerca del venidero nuevo orden de paz y justicia bajo el régimen del reino de Dios. (2 Ped. 3:13) Para 1952 un máximo de 53 Testigos estaban activos en Portugal. De nuevo se consultó con abogados en cuanto al registro legal de una sucursal de la Sociedad Watch Tower en Portugal. Pero después de repetidas entrevistas con oficiales gubernamentales, oficialmente se negó la solicitud sin dar ninguna razón.
ESTALLA EL TERRORISMO
Los testigos de Jehová continuaron reuniéndose en hogares particulares para consideración de la Biblia. Para enero de 1961 había más de 1.000 Testigos en Portugal. En ese año se hizo otro esfuerzo por registrar legalmente la organización, esta vez usando una asociación local. Pero la jerarquía católica se había enfurecido por el crecimiento rápido de los testigos de Jehová.
En marzo de 1961 empezó una ola de terrorismo. Los agentes de la P.I.D.E., sin tener orden de registro, les registraron los hogares a centenares de Testigos. Les confiscaron sus Biblias y literatura bíblica; a ellos los lastimaron físicamente y los echaron en prisión. Resultaron muchos casos en los tribunales, uno de los cuales se apeló al tribunal más alto del país. ¿El resultado? Testigos de Jehová, tanto hombres como mujeres, fueron sentenciados a prisión solo por asistir a un estudio bíblico en una casa particular. Este terrorismo persistió a través de los años sesenta. Luego se vio un rayo de esperanza. ¿Cómo así?
El dictador Salazar sufrió una apoplejía y se designó un nuevo primer ministro. Cuando el nuevo gobierno proclamó libertad religiosa el 21 de agosto de 1971, parecía que algunos cambios estaban por suceder. Los testigos de Jehová gozosamente obtuvieron los nombres de 500 hermanos, lo cual requiere la ley para la clasificación como “religión” o “confesión reconocida.” Adicionalmente, presentaron extensa documentación tocante a sus creencias y organización al Ministerio de Justicia el 14 de noviembre de 1972. Pero, a medida que iban pasando las semanas y los meses, se hizo patente que de nuevo la solicitud había sido “archivada.”
AL FIN UN CAMBIO
Cuando murió Salazar allá en 1970 muchas personas expresaron la esperanza de que Portugal acabaría con su tiranía y régimen opresivo. Algunos miembros del Parlamento abiertamente abogaron por la libertad de expresión para los ciudadanos del país. La generación más joven, también, había llegado a estar descontenta con el viejo régimen. Luego sucedió: Una revolución militar, ejecutada velozmente, tuvo lugar el 25 de abril de 1974. La dictadura de 48 años de duración fue derrocada en un solo día.
Esto trajo consigo cambios gratos. Por ejemplo, el gobierno provisional militar anunció inmediatamente la restauración de las libertades civiles básicas en Portugal por primera vez desde 1926. El 29 de agosto de 1974 se aprobó una ley que concedía el derecho para que la gente se reuniera libremente sin permiso especial.
¡Cómo se regocijaron los testigos de Jehová con esta noticia! Celebraron una asamblea de varias congregaciones en el Pabellón de Deportes de la Ciudad Universitaria de Lisboa con 1.211 asistentes. Diecisiete asambleas similares siguieron en rápida sucesión, todas en excelentes lugares públicos, con un gran total de 29.664 concurrentes al discurso público. Y, como se hizo notar antes, en diciembre los Testigos portugueses junto con decenas de miles de personas interesadas se presentaron en masa para las dos reuniones especiales con oficiales viajeros de la Sociedad Watch Tower.
¡Qué cambio grato fue para los testigos de Jehová el recibir ahora protección, en vez de oposición de parte de la policía! Cuando un alborotador trató de desbaratar recientemente una reunión, se presentó una queja a la policía. Fue muy interesante oír al jefe de la policía responder: “¡Imagínense! Recibíamos órdenes para perseguirlos a ustedes bajo el régimen anterior. Ahora vamos a protegerlos. Voy a despachar a dos policías para que estén de guardia en el Salón del Reino para su siguiente reunión.”
“SU DIOS REALMENTE HA DE SER DIFERENTE”
La Biblia advierte a los cristianos: “Mantengan excelente su conducta entre las naciones, para que . . . ellos, como resultado de las obras excelentes de ustedes de las cuales ellos son testigos oculares, glorifiquen a Dios.” (1 Ped. 2:12) ¿Es la conducta de los testigos de Jehová de esa clase “excelente”?
Un aficionado al fútbol que había estado en el estadio de Lisboa todo el día el domingo, 22 de diciembre, comentó: “¡Es asombroso! Durante el juego de fútbol por la mañana, una muchedumbre de solo 5.000 personas requirió una fuerza de seguridad de 30 policías para guardar el orden. La policía tuvo que arrestar a un espectador excitado que trató de atacar al árbitro. Pero por la tarde, con cerca de 40.000 personas, ¡ni siquiera se ve a un solo policía en el estadio! ¡Y no hubo un solo disturbio!”
La esposa de uno de los vigilantes que vive en el terreno del estadio comentó: “Pues, imagínese, cuando estaban haciendo la limpieza del estadio, hasta se llevaron la basura que puse aquí esta mañana enfrente de mi puerta. Jamás he visto a personas trabajar juntas así, sin ningún problema o alboroto.”
Cuando un representante de los testigos de Jehová se reunió con la junta de directores para expresar aprecio por el uso del estadio, el presidente del Club dijo: “Ayer, este Club fue honrado por la presencia de su gente. No tienen nada por lo cual darnos las gracias. Nos dieron una lección espléndida de conducta cívica, cooperación y amor.” Otro director exclamó: “Lo único que puedo decir es que para que ustedes obren como lo hacen, su Dios realmente ha de ser diferente.”
Los testigos de Jehová están rebosando de entusiasmo por los recientes desenvolvimientos en Portugal. En noviembre tuvieron un máximo de 14.220 personas activas en compartir la verdad bíblica con otros. Y conducen más de 14.160 estudios bíblicos gratis con la gente en sus hogares. El pueblo de Portugal obviamente tiene sed de conocimiento de la Palabra de Dios. Los testigos de Jehová están listos para ayudarles, y muy deseosos de hacerlo y ahora lo pueden hacer legalmente.