opresivo desaparecerá y la avaricia comercial no existirá, cuando los hombres edificarán su propia casa y la habitarán y vivirán en paz bajo su propia viña e higuera, cuando la tierra resonará con los gritos felices de niños y vibrará por los trinos animadores de las aves, y el aire será vigorizante con la fragancia de las flores, entonces usted se entusiasmará por el nuevo mundo. Si es su esperanza sincera ver el día cuando el cojo saltará como un ciervo, oír la lengua del mudo cantar, ver los ojos de los ciegos abiertos, observar los oídos de los sordos destapados, presenciar cómo el gemido y la angustia ceden a las sonrisas, y las lágrimas y la tristeza ceden a la risa, y el dolor y la muerte ceden a la salud y la vida eterna, entonces usted no dejará que cosa alguna le estorbe en su camino para llegar a ese nuevo mundo bendito donde tales condiciones existirán para siempre.—Isa. 2:4; 11:6-9; 35:1-10; 55:13; 65:17-25; Apo. 21:1, 4.

21. ¿Qué deberíamos estar anuentes a hacer, y qué debemos apreciar ahora?

²¹ La mayor parte de las veinticuatro horas del día ahora las usamos para mantenernos vivos. Ocho de esas horas las pasamos durmiendo. Ocho más las usamos trabajando, a fin de obtener sustento material y substancia para adherirnos a esta vida llena de dolor y desilusión. ¿Cuánto trabajaremos para conseguir la vida en el nuevo mundo? ¿Ocho horas al día? ¿Vale la nueva vida tres veces más que la vieja, mereciendo veinticuatro horas de trabajo por ella? No es tres veces mejor, o cien veces mejor, o mil veces mejor. Es tanto mejor que desafía el ser comparada con esta vida presente. Debemos de dedicar todo, sin retener nada, al seguir el curso que la ganará para nosotros. Debemos de apreciar que no es el hacer el bien sinceramente como nosotros lo vemos, o el seguir sinceramente una forma de adoración como alguna de las religiones ortodoxas la ven, sino que debemos discernir que el hacer sinceramente la voluntad de Dios según se expresa en su Palabra, la Biblia, es lo que nos pondrá en el debido camino para la vida en el nuevo mundo. En este día de juicio, cuando Cristo el Rey divide a la gente de todas las naciones como el pastor separa las ovejas de las cabras, debemos apreciar que todas las personas están determinando su destino eterno. Ya sea sobre la base de lo que están haciendo o sobre la base de lo que no están haciendo, están escogiendo la vida o la muerte. (Mat. 25:31-46) Ahora es el tiempo para escoger. ¿Escoge usted la vida o la muerte? ¿Cuál respuesta es la que da su manera de proceder?

Distribuyendo “¡Despertad!” en francés en Quebec

UNA noche oscura y lluviosa en San Jerome, después de la cena, nos halló muy ocupados poniendo ejemplares doblados de Réveillez-vous! [¡Despertad! en francés] en sus ‘impermeables’. Después que teníamos unos 550 de ellos cuidadosamente envueltos en papel encerado y sujetos por bandas de goma, salimos a la noche tempestuosa y los distribuimos. ¿Con qué resultado? Unos cuantos días después nos notificó la Sociedad que alguien había enviado un cupón de uno de aquellos ejemplares de ¡Despertad! que tenían su impermeable.

“Inmediatamente fuimos a dar atención a este interés, y nos sorprendimos al hallar a tres hermanos que vivían juntos, quienes por su propia cuenta habían abandonado la iglesia católica romana hacía unos once años, y desde entonces se habían pasado de iglesia en iglesia en busca de la verdad. Todo lo que tenían era una firme convicción de que en la Biblia estaba la verdad, aunque no la entendían con toda claridad. Poseían unas cinco diferentes traducciones de la Biblia. Con lo poco que entendían habían hecho que otros se interesaran y pusieran fe en la Biblia. Por más de una hora el más instruido de los hermanos trató de explicar la Biblia, sólo para ser corregido vez tras vez cuando le citábamos otros textos que probaban que nuestras conclusiones eran correctas.

“Después de seguir así por más de una hora, este señor manso y enseñable levantó las manos en señal de rendición y dijo: ‘El conocimiento que ustedes tienen es mucho más avanzado que el mío, sigan ustedes y dígannos acerca de la salvación.’ Lo hicimos gozosamente. Uno de los tres hermanos declaró: ‘Antes, cuando nos encontrábamos con personas interesadas, las mandábamos a otras iglesias porque no teníamos suficiente conocimiento, pero ahora las dirigiremos todas a ustedes.’ A la semana siguiente empezamos un estudio bíblico y después de estudiar por dos horas, cuando se sugirió que era tiempo para parar, no quisieron dejar de estudiar aunque ya era medianoche. El siguiente domingo dos de ellos se presentaron en el Salón del Reino y la próxima semana uno de ellos empezó a participar en el estudio haciendo comentarios, comentarios que manifestaron que había estudiado bien su Atalaya; lo cual nos deleitó a todos.

“Estos son los resultados de los ejemplares de ¡Despertad! que regamos esa noche lluviosa: se empezaron dos estudios bíblicos, se tomaron cinco suscripciones, se colocaron catorce libros encuadernados junto con varios folletos y revistas, tres personas ya están hablando la verdad con sus vecinos, dos están ansiosos por enviar sus renuncias a la iglesia católica (los tres hermanos habían enviado sus renuncias aun antes de saber de la verdad). Comprenden que si quieren vivir en el nuevo mundo tienen que predicar, y tienen grandes deseos de hacerlo.”

Asamblea mundial en 1953

La Sociedad Watch Tower Bible and Tract tiene mucho gusto en anunciar que los testigos de Jehová celebrarán una asamblea mundial durante el verano de 1953 en el estadio Yanqui, en la ciudad de Nueva York. Todos los testigos de Jehová por dondequiera tendrán presente esta asamblea y pedirán a Jehová que bendiga todo arreglo y todo lo que se hará en ella para que resulte en honra y alabanza para Él. Los siervos de Dios en la tierra deben empezar desde ahora a hacer planes para sus vacaciones del verano de 1953. En un número próximo se anunciará cuáles son exactamente los días de la asamblea, pero ya puede decirse que la convención se celebrará durante los últimos días de julio o primeros de agosto. Se le da la bienvenida a toda persona que ama la justicia y desea adorar al Altísimo Jehová en espíritu y en verdad.

Se espera que estén presentes representantes de casi todas las sucursales de la Sociedad. Vendrán desde sus posiciones de actividad en lo lejano para dar informes. Los testigos de los Estados Unidos y del Canadá y de otros países cercanos vendrán en grandes números. Por la bondad amorosa e inmerecida del Señor, ésta será la asamblea más grande jamás celebrada por personas cristianas que abogan por la verdadera adoración del Gobernante Soberano del universo.

Todos los que viven en los países de ultramar deben comunicarse con su sucursal local si piensan asistir a la convención. Las sucursales podrán decirles cuál de los métodos de transporte que pueden usar será el mejor y también los pasos que deben dar para conseguir visas o cumplir con otros requisitos de inmigración. Quizás sea posible que muchas personas de otros países hagan arreglos para viajar en grupos a Nueva York.

La condición trastornada del mundo no debe impedir que ustedes hagan sus planes para asistir. Confíen en el Señor. Él sabe cuándo vendrá la batalla del Armagedón y no hay necesidad de que nosotros nos perturbemos debido a la inquietud del mundo. Entendemos lo que significa y en qué cosa resultará. Los fieles siervos del Señor reciben la protección y favor de Jehová, sin importar dónde se hallen en la tierra. Por eso, no deben dejar que los tiempos angustiosos del mundo les impidan hacer planes para recibir las bendiciones que Jehová tiene reservadas para su pueblo durante esta asamblea. Muchos tendrán que viajar por semanas o meses; otros sólo por unos días. Pero, sea como fuere, el que haya tal asamblea quiere decir hacer planes desde ahora, con un año de anticipación, no sólo para ustedes sino para la Sociedad. Por la bondad inmerecida de Jehová, esperamos hacer de esta asamblea la mejor hasta la fecha para bendición de ustedes.