Ponderando las noticias

Carta pastoral sobre la economía

“Los obispos de los Estados Unidos han agitado las aguas, hasta han levantado una tempestad, al publicar su carta pastoral sobre la economía”, proclamó la publicación National Catholic Reporter. La carta pastoral, intitulada “La enseñanza social católica y la economía de los Estados Unidos”, fue publicada en forma preliminar el pasado mes de noviembre. Aunque no se espera que esté en su forma final sino hasta el año 1986, la carta ya ha provocado crítica general entre muchos hombres de negocio y economistas estadounidenses, algunos de ellos católicos. ¿Por qué? En parte se debe a que esta aboga por fuertes reformas políticas.

Por ejemplo, los obispos proponen que el gobierno reduzca el desempleo a un 3 ó 4 por 100, que desarrolle más programas de adiestramiento profesional, reduzca o elimine los impuestos a los pobres y aumente el nivel de asistencia pública. Pero ¿deberían los seguidores de Cristo tomar parte en estas cuestiones políticas sumamente controversiales?

Jesucristo mostró gran interés en la condición de los pobres y los desvalidos. Además, la congregación cristiana primitiva, debido al interés que tenía, hizo provisión para cuidar de sus miembros de escasos recursos (Lucas 14:13, 14; 18:22; Gálatas 2:10; 1 Timoteo 5:16). Sin embargo, tanto Jesús como sus discípulos evitaron envolverse en los asuntos mundiales de su día (Juan 6:15). ¿Por qué? Porque enfocaron su atención en la verdadera solución a los problemas de la humanidad... el Reino de Dios. (Mateo 6:33; Juan 17:16; 18:36.)

De igual manera, los cristianos verdaderos de hoy día se mantienen neutrales y no tratan de promover las soluciones políticas que los hombres hayan propuesto para resolver los males sociales. Si participaran en cuestiones políticas, no estarían dirigiendo la atención de la gente al Reino de Dios, que pronto reemplazará a los gobiernos de nuestro día y pondrá fin a la pobreza y la miseria (Daniel 2:44). Aunque la carta pastoral de los obispos apenas hace mención de esta perspectiva feliz, los cristianos verdaderos la proclaman como una grata noticia.

Vida... ¿del barro?

“Varios científicos de California [...] informaron sobre un gran descubrimiento que apoya la nueva teoría de que la vida en la Tierra comenzó en el barro más bien que en el mar”, dijo el periódico The New York Times. Mientras trabajaban en el Ames Research Center de Mountainview, California, los científicos descubrieron que el barro que comúnmente se emplea en la cerámica tiene la capacidad de almacenar y transferir energía. Especulan que dicha capacidad pudo haber hecho que el barro transformara materias primas inorgánicas en sustancias químicas de las cuales surgieron las primeras formas de vida. “La teoría también evoca el relato bíblico de la Creación —dice el informe—. Génesis declara: ‘Y el Señor Dios formó al hombre del polvo del suelo’, y en el uso común a este importantísimo polvo se le llama barro.” Aún así, de acuerdo con la teoría, la vida surgió espontáneamente. ¿Apoya la Biblia este punto de vista?

Ciertamente que no. La Biblia dice que Dios ‘creó todas las cosas, y a causa de su voluntad existieron y fueron creadas’ (Revelación 4:11). En armonía con este hecho, las diversas formas de vida en la Tierra, que son sumamente complejas, revelan la obra de un Creador inteligente... un hecho que excluye el que la vida haya surgido por casualidad. (Compárese con Hebreos 3:4.)

Es cierto que Jehová Dios usó “barro” o “polvo del suelo” para crear al hombre (Génesis 2:7; Job 33:6). Pero en ninguna parte de la Biblia se sugiere que la vida, sea cual sea la clase, haya empezado mediante una reacción química casual. Al contrario, el salmista dice de Dios: “Contigo está la fuente de la vida”. (Salmo 36:9.)

Ayuda para los matrimonios

Parece que cada vez más personas reciben asesoramiento premarital. “Parece que hay la actitud de que si se recibe ayuda antes que comiencen los problemas, hay mayor probabilidades de salir bien”, dice Suzanne Prescod, directora del boletín Marriage and Divorce Today. De hecho, entre 1968 y 1978, de las 90 parejas casadas que estuvieron bajo la observación del doctor Claude Guldner, de la Universidad de Guelph, Ontario, Canadá, las 30 parejas que recibieron asesoramiento tanto antes como poco después del día de bodas eran las que mejor se llevaban.

Es interesante notar que un proverbio bíblico exhorta: “Escucha el consejo y acepta la disciplina, a fin de que te hagas sabio en tu futuro” (Proverbios 19:20). El mejor consejo que uno puede recibir es el que Jehová Dios, quien es el Originador del matrimonio, da en la Biblia. (Compárese con Efesios 5:21-33; 1 Corintios 7:3, 4; 2 Corintios 6:14, 15.)