Ponderando las noticias

Interés en lo oculto

● Una fuerte ola de interés en lo oculto está barriendo por gran parte del mundo. Los libros, las funciones de TV y las películas acerca de prácticas de lo oculto han alcanzado rápidamente gran popularidad. Para ver una película de esa índole que muestra a sacerdotes exorcizando o echando fuera a un demonio, la gente ha estado esperando en fila por horas bajo lluvia y cellisca. Una vez dentro, según informes ha habido desmayos, náuseas, vómitos, hasta ataques cardíacos. Pero las muchedumbres siguen llegando.

Es interesante el hecho de que unos sacerdotes católicos dicen que han recibido una cantidad extraordinaria de súplicas de personas que, después de ver la película, han alegado estar poseídas por demonios. ¿Es posible?

La Biblia suministra casos documentados de posesión por demonios. El primer paso hacia esa condición a menudo es una curiosidad indebida en cuanto a lo oculto. En el caso verdadero sobre el cual se dice que se basa la película, un niño llegó a estar poseído por los demonios después que sus parientes usaron una tabla “Ouija.”

El considerar esas prácticas, no como diversión fascinante, sino como “detestables,” como las considera Dios, definitivamente es una protección.—Deu. 18:12.

El negocio de la religión

● Los negocios son negocios, aunque se efectúen detrás de un frente religioso. La Iglesia Católica de los EE. UU. ha sufrido una baja de 50 por ciento en la matrícula en los seminarios desde 1967. Es obvio que eso no refleja buen negocio. Por eso, ahora están enviando “directores de reclutamiento” a la Asociación Americana de Administración para entrenamiento en los negocios.

Pero la Biblia dice que los sacerdotes de Dios son ‘llamados de la oscuridad’ para efectuar la obra de Dios. (1 Ped. 2:9) Si éstos verdaderamente fuesen Sus sacerdotes, ¿no los respaldaría Dios? ¿Necesitarían dirigirse a la oscuridad del mundo para aprender a hacer la obra de Dios? En cuanto a cuál es su sentir acerca de confiar en Dios, el “Post” de Nueva York hizo notar que un sacerdote que está asociado con ese programa dijo: “Hace unos años confiábamos en Dios y esperábamos que el presupuesto fuese administrado apropiadamente de alguna manera. Bueno, eso sencillamente no surte efectos.”

En contraste, Jesucristo aseguró a sus seguidores que si ‘buscaban primero el reino de Dios y Su justicia,’ tendrían provistas las cosas materiales necesarias. (Mat. 6:25-33) Si el parecer del clero es que Dios no los está cuidando, ¿pudiera deberse esto a que ellos están muy ocupados en sus propios negocios, y no están efectuando la obra de Dios?

El clero en la política

● El ver a clérigos envueltos en la política está haciéndose común. A menudo se les ve en la Casa del Ayuntamiento de la Ciudad de Nueva York, y consejales de la ciudad los consultan. “Sacerdotes, rabinos y ministros se mezclan fácilmente en los clubes políticos,” informa el “Times” de Nueva York. Y un sacerdote a quien su obispo asignó a organizar a los votantes católicos dice: “La política no es mi afición. Es mi trabajo.”

Informes corrientes del Brasil, Corea, España, Irlanda y las Filipinas revelan que el clero está envuelto en la política en esos lugares también. ¿Por qué en la política? ¿Por qué no atenerse a la religión? Un clérigo neoyorquino que es prominente políticamente contesta: “Es solo sobre base política que la gente respeta al clérigo hoy día.” ¿A qué se debe eso?

Bueno, ¿cómo podrían ser respetados desde un punto de vista religioso? Han desacreditado públicamente la Biblia. Y su entremetimiento en la política demuestra que realmente no creen en el reino de Dios, Su gobierno. Pero tienen la reputación de interesarse en la política. Son como el clero judío del primer siglo que dijo: “No tenemos más rey que César.”—Juan 19:15.