Los proclamadores del Reino informan

Jehová bendice el celo piadoso

JESÚS tenía celo piadoso. Al notar el celo piadoso de él, sus discípulos recordaron la profecía acerca de él: “El celo por tu casa me consumirá” (Juan 2:17). Este celo se manifestó en su ministerio: “Y pasó de ciudad en ciudad y de aldea en aldea, enseñando”, y dijo a sus discípulos que se ‘esforzaran vigorosamente’ (Lucas 13:22-24). Jehová bendijo el celo piadoso de los discípulos de Jesús de aquel tiempo, y hace lo mismo hoy día, como lo muestran las siguientes experiencias de Uruguay.

◻ Dos testigos de Jehová vivían a unos 70 kilómetros (45 millas) de la congregación más cercana. Puesto que vivían en un lugar tan aislado, decidieron celebrar reuniones semanales en su propio hogar, a las cuales invitaban a personas interesadas en la Biblia. Eran muy celosas a pesar de su aislamiento. Una conducía seis estudios bíblicos, y la otra conducía siete. Cuando el superintendente de circuito las visitó, 36 adultos estuvieron presentes para su discurso. Una de las hermanas crió a cinco hijos en la verdad, y hoy día todos ellos trabajan celosamente en la organización de Jehová. Ciertamente, Jehová bendijo el celo piadoso de estas dos hermanas.

◻ Otra hermana mostraba celo piadoso al caminar regularmente 11 kilómetros (7 millas) con sus hijos para asistir a las reuniones de congregación, y normalmente llegaba una hora antes. Nunca le pareció que, puesto que el Estudio de Libro duraba solo una hora, no valdría la pena caminar esa larga distancia si sencillamente podía leer el libro en su casa. Hoy día ella disfruta de bendiciones. Su excelente ejemplo de abnegación, perseverancia y determinación como esposa y madre ha tenido un efecto poderoso en sus hijos. Los seis están en la verdad. Uno de sus hijos, que es precursor, muestra el mismo celo, pues viaja 58 kilómetros (36 millas) en bicicleta para atender a un grupo aislado. Para hacerlo tiene que vadear un río con su bicicleta. Jehová bendice el celo piadoso de él también.

◻ En 1982 un grupo de hermanos trabajó cierto territorio aislado y colocó muchos libros en manos de la gente. El siguiente año volvieron a trabajar el mismo territorio. En uno de los hogares se encontraron con una objeción muy poco común. Después de escuchar la presentación bíblica, el amo de casa dijo que no quería cambiar de religión, puesto que creía que ya tenía la verdad. Dijo: “Pues es que yo soy testigo de Jehová”. Se llenó de alegría cuando supo que sus visitantes, también, eran testigos de Jehová.

Él explicó que había estado fuera de casa cuando los hermanos trabajaron el territorio, pero que su familia había aceptado la literatura. Él la leyó, vio que esta enseñaba la verdad bíblica, y se puso a decir a sus vecinos lo que había aprendido. Los hermanos hicieron arreglos para ayudar a esta nueva “oveja” a progresar a la madurez y a realmente llegar a ser parte del pueblo de Jehová.

Sí, Jehová bendice el celo piadoso por la adoración verdadera. Estamos alegres de ser parte de la organización de Jehová, una organización mundial de hermanos, y queremos manifestar este celo piadoso en el ministerio. El que se nos haya librado del sistema inicuo de Satanás y se nos haya limpiado mediante la verdad bíblica debería animarnos a ser ‘celosos de obras excelentes’. (Tito 2:14.)