La juventud en el mundo moderno
La adolescencia... ¡un período muy peligroso!
SE HA descrito a la adolescencia —el tiempo de vida entre la niñez y la madurez— como “la más peligrosa experiencia de desarrollo humano” de hoy día. La persona que dijo eso lo explicó así: “El adolescente se halla en peligro porque se ha roto la continuidad de las generaciones. Por primera vez se encuentra completamente solo y sin la protección de sus mayores. Está sujeto a las tensiones ocasionadas por la sacudida cultural, la sacudida de lo que el futuro encierra y el abandono absoluto.”—Ruth Aikins, en Quality of Life—The Early Years, un libro patrocinado por la Asociación Médica Americana.
¡El cambio ha sido tan rápido! Los valores morales han sufrido un desplome. El escepticismo ha aumentado.
Los jóvenes necesitan dirección, pero a menudo no hallan en sus mayores la fuerza de la convicción, valores firmes ni moralidad sólida. Muchos jóvenes creen que la generación de más edad se ha portado abominablemente. Pero la juventud debe recordar que aunque las generaciones anteriores hayan pasado por alto los principios justos, esos principios siempre han existido en la Biblia. La Biblia muestra lo que la gente debiera haber hecho, y lo que Dios pronto hará para resolver los problemas que hay en la Tierra.
El valor de las convicciones firmes
¿Lo ven sus hijos como alguien en quien apoyarse firmemente... alguien a quien pueden tener como ejemplo en su vida?
Joseph y Lois Bird escribieron lo siguiente en Power to the Parents!: “El niño nace en un mundo que él no puede entender, en un mundo en el cual no puede sobrevivir sin muchísimo apoyo y protección. . . . Necesita saber que los adultos que desempeñan los papeles más importantes en su vida han hallado las respuestas para la propia vida de ellos, que pueden entender el sentido de su mundo.”
“Es preciso que nuestros hijos hallen en nosotros fuertes convicciones, un conjunto de valores y normas morales firmes y que nos vean vivir en conformidad con éstos. Si hallan en nuestras acciones vacilación, transigencia e hipocresía, se les hará difícil desarrollar la fuerza necesaria para mantener sus propias convicciones a medida que crecen a la madurez.”
¡Qué benditos son sus hijos si su familia tiene convicciones de esa clase, basadas en la verdad de la Palabra de Dios! Esa Palabra puede proveer a su familia valores firmes, metas espirituales seguras, una fe sólida en Dios, y un deseo impelente de transmitir esa fe maravillosa a sus amados jóvenes.
‘Apremiados para que hagan lo malo’
La presión que se ejerce sobre nosotros para que imitemos a nuestros amigos es una fuerza tremenda. Una muchacha de 16 años de edad escribió esto: “Cuando era más joven, siempre me apremiaban para que hiciera cosas malas como el fumar y el robar y así por el estilo. . . . En realidad, no tenía el menor deseo de fumar un cigarrillo, pero tampoco quería que todos dijeran: ‘Oh, eres una gallina, una boba.’ . . . Ahora me doy cuenta de que las amistades que se edifican sobre transigencias son amistades débiles que pronto se deshacen.” Un jovencito de 12 años de edad dijo: “Cuando alguien trata de ejercer presión sobre ti, lo mejor que puedes hacer es no hacerle caso o evitarlo o quedarte con amigos que te agradan.” (Listen to Us, páginas 110, 111) ¡Qué sabiduría procedente de dos jóvenes... mejor es cambiar de amigos que dejarse tentar y violar lo que se sabe que es correcto!
Hace mucho Jehová advirtió a los israelitas de este problema. Dijo que el asociarse con los incrédulos haría que éstos ‘los invitaran,’ y que comerían parte de sus sacrificios. Entonces las hijas de los incrédulos se casarían con los hijos de los israelitas y los conducirían a la adoración de dioses falsos. (Exodo 34:12-16) La joven Dina aprendió con gran pesar lo peligroso que es asociarse con los impíos. Cuando dio el paso imprudente de visitar a las muchachas cananeas, un joven, a quien se describió como “el más honorable de toda la casa de su padre,” la violó, suceso que provocó el derramamiento de mucha sangre. (Génesis 34:1-31) ¡Cuánta verdad encierra la advertencia bíblica: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”! (1 Corintios 15:33, Biblia de Jerusalén) O, según lo expresa la versión en inglés de esta Biblia: “Los amigos malos arruinan las personas más nobles.”
Las páginas que siguen proveen más detalles, basados en la Palabra de Dios, y muestran cómo las familias pueden unirse y triunfar sobre los desafíos de este mundo moderno.