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¿Qué quieres tú de la vida?La Atalaya 1970 | 1 de julio
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disponibles a los que tienen dinero casi no tiene fin, los que hacen de las posesiones materiales una meta en sí no tienen un objetivo que pueda alcanzarse. Como resultado, quedan frustrados, como si estuvieran en un carrusel que nunca para.
Los que han cifrado su mente en la acumulación de riquezas están edificando sobre un fundamento que se desmorona, porque suponen que el dinero siempre tendrá valor. No obstante, la devaluación es la orden del día, y en el futuro cercano en la guerra de Armagedón se cumplirá lo que dice Ezequiel 7:19: “En las calles arrojarán su plata misma, y su propio oro llegará a ser una cosa aborrecible.” De modo que, si no quieres que tu vida esté llena de desilusión y frustración, cuídate de sacrificarla en el altar del materialismo.
EFECTO DE LAS ASOCIACIONES EN TU FUTURO
Al considerar lo que quieres de la vida tienes que considerar seriamente la compañía que cultivas. Eso se debe a que tus asociados no solo afectan lo que tú haces ahora, sino también lo que puedes esperar del futuro. El que ‘te hagas sabio’ o ‘te vaya mal’ depende de los compañeros que escojas. El proverbio inspirado recalca este punto cuando dice: “El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal.” (Pro. 13:20) La necesidad de ejercer mucho cuidado al escoger compañeros, entonces, es obvia, ¿no es verdad? No obstante, muchos jóvenes no logran hacer una selección sabia. ¿Por qué?
¿No se debe a su deseo de hacerse “aceptos” a la muchedumbre, de ser uno de ellos? Sin embargo, si tú no escoges sabiamente a tus compañeros, tu deseo de ser acepto puede tener complicaciones serias. ¿Por qué? Por la presión que existe para que te amoldes y la tendencia que lleva a imitar. No es lo natural el querer ser diferente. Sí, es cierto que muchos jóvenes dicen que son individualistas. No obstante, al amoldarse al grupo en peinado, vestido, habla y acciones, ¿no muestran ser conformistas con el grupo que han escogido?
Para ilustrar cómo tu deseo de ser aceptado por el grupo puede afectar seriamente tu futuro, supongamos que una adolescente esté ansiosa de ser aceptada por otras muchachas que son populares entre los muchachos. Ella se encuentra en una fiesta donde, debido a no querer ser “gallina,” fuma marihuana. Puesto que, después de fumar marihuana, ‘siente que ama a todo el mundo,’ también comete fornicación. ¿Cuál podría ser el resultado de esto? Preñez, enfermedad venérea, remordimiento, pérdida del pundonor y más... en resumen, sus expectativas de un futuro feliz habrían sido puestas en peligro por querer que la muchedumbre la aceptara.
Por eso, en este asunto de asociaciones, ‘no te extravíes.’ Tal como la fruta buena se echa a perder cuando se pone en contacto con la mala, así “las malas asociaciones echan a perder los hábitos útiles.” (1 Cor. 15:33) Tú estás revelando lo que quieres de la vida por tu selección de compañeros. La mejor manera de evitar malas asociaciones es cultivar buenas asociaciones, no las que están viviendo para el placer del momento o simplemente para la adquisición de posesiones materiales, sino las que viven teniendo presente su futuro y que te ayudarán a hacer lo mismo.
PREPARACIÓN PRÁCTICA PARA EL FUTURO
Vas creciendo en un mundo donde se da mucho énfasis a la educación. Aunque millones de jóvenes no tienen el privilegio de recibir siquiera una educación básica debido a la pobreza o los medios educativos inadecuados, otros muestran desprecio a la escuela faltando a clases, o si asisten, es solo porque tienen que hacerlo. ¿Manifiestas una indiferencia como ésa en cuanto a tu educación? ¿O manifiestas el reconocimiento de que la educación y las habilidades que adquieras ahora tendrán mucho que ver con lo que obtengas de la vida?
La educación envuelve más que el aprender de libros. También envuelve el desarrollo de habilidades, hábitos y actitudes. Por medio de este desarrollo se va colocando un fundamento sobre el cual edificarás durante el resto de tu vida. Por lo tanto, en cuanto a tu instrucción escolar, mira más allá del presente.
Los hábitos que adquieras ahora durante tus años formativos en años posteriores serán automáticos, para tu beneficio o para tu perjuicio, según sea bueno o malo el hábito. Por ejemplo, si aprendes a ejercitar tu cerebro ahora aplicándote a tus estudios, se desarrollarán facultades para pensar y razonar que usarás todos los días de tu vida.
Tu preparación para el futuro envuelve más que solo tu instrucción escolar. En la casa, también, debes estar desarrollando cualidades o rasgos que más tarde te identifiquen como adulto maduro. Cultiva cualidades como orden, cooperación, sumisión, humildad, confiabilidad, iniciativa y escrupulosidad. La posesión de éstas tendrá un efecto profundo en tus relaciones con otros y en los privilegios que recibas.
ACTUANDO SABIAMENTE SOBRE LA BASE DE LA “EDUCACIÓN MÁS ELEVADA”
Por más importante que sea tu educación seglar, hay otra educación que es indispensable si quieres tener verdadero éxito en la vida. Necesitas ser educado en la Biblia, la Palabra de Dios. Concerniente a esta, ‘la educación más elevada,’ el pedagogo norteamericano William Lyon Phelps escribió:
“A cualquiera que tenga un conocimiento completo de la Biblia puede llamársele verdaderamente educado; y no hay otra enseñanza o cultura, no importa lo extensa o elegante que sea, que pueda . . . formar un sustituto adecuado. . . . creo que un conocimiento de la Biblia sin un curso de universidad es de mayor valor que un curso de universidad sin el conocimiento de la Biblia.”
¿Sabías que parte de la Biblia se escribió específicamente para provecho de los jóvenes? El libro de Proverbios, por ejemplo, fue escrito “para dar a los inexpertos sagacidad, al joven conocimiento y habilidad para pensar.” (Pro. 1:4) Entre otras cosas, la Biblia te mostrará la ventaja que la verdadera sabiduría piadosa tiene sobre el dinero. (Pro. 3:13-18; Ecl. 7:12) Y su consejo te resguardará contra el camino del pesar y la congoja.—Proverbios, capítulos 1, 5, 7.
Teniendo en mira tu futuro, la Palabra de Dios exhorta sabiamente: “Acuérdate, ahora, de tu magnífico Creador en los días de tu mocedad.” (Ecl. 12:1) Centenares de miles de jóvenes, por todo el mundo, reconociéndose en deuda con su Creador, se acuerdan de él y lo demuestran sirviendo como testigos de Dios y de su reino. Centenares de ellos están ocupados en la obra de imprimir esta revista y las muchas otras publicaciones de la Sociedad Watch Tower. Puedes verlos trabajando en los talleres impresores de la Sociedad en ciudades como Londres, Nueva York, Helsinki, Toronto y Wiesbaden.
Jóvenes cristianos como ésos saben lo que quieren de la vida. Iluminados por las profecías bíblicas, saben que los sucesos mundiales actuales significan que el sistema de cosas actual con su religión falsa hipócrita, el comercialismo voraz y la política corrompida ya pronto será destruido. Por eso sabiamente edifican con miras a disfrutar de la vida en el justo nuevo orden de Dios. Saben que una eternidad de mañanas proviene de acordarse de su Creador hoy, y, con una esperanza que se basa en las promesas de Dios, que no puede mentir, quieren llevar una vida feliz que tenga propósito determinado, sí, quieren una vida feliz sin fin aquí mismo en esta hermosa Tierra. ¿Quieres tú, también, abrazar esa esperanza sólida? Entonces responde a estas palabras que se encuentran en la Biblia: Escoge “la vida a fin de que te mantengas vivo . . . amando a Jehová tu Dios, escuchando su voz y adhiriéndote a él; porque él es tu vida y la longitud de tus días.”—Deu. 30:19, 20.
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¿Te haces tú disponible?La Atalaya 1970 | 1 de julio
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¿Te haces tú disponible?
“TODO el de corazón dispuesto” comenzó a traer su sacrificio y don al lugar de adoración de Jehová. Eso fue en los días del buen rey Ezequías de Judá. ¡Tan espontáneo fue el movimiento de la gente para darse ella misma y dar sus posesiones que hubo razón para que todos se regocijaran en un Dios que podía mover a que se hiciera tal dedicación y se demostrara tal generosidad! (2 Cró. 29:31-36) Tenían mucho por lo cual estar agradecidos.
El mismísimo Dios preside su congregación de adoradores en la Tierra hoy día. Los ha separado para sí mismo y los ha protegido. Les ha concedido servicio honorable como representantes suyos en la Tierra. Ha provisto un abastecimiento continuo de sustento espiritual. No ha retenido ninguna cosa buena. ¡Ciertamente, ellos también tienen motivo para estar agradecidos y regocijarse, ofreciéndose ellos mismos y ofreciendo sus posesiones, haciéndose disponibles para Su servicio!
¿De qué modo ve usted estos asuntos? ¿Tiene usted una visión clara de la congregación mundial de Dios? ¿Puede usted ver la obra magnífica de proclamación pública que él está haciendo que se efectúe en la Tierra? ¿Ha visto usted las evidencias de Su bendición sobre los que diligentemente se ofrecen en ese ministerio público? Si su respuesta es Sí a esas preguntas, entonces, ¿cómo ha respondido usted? ¿Está contento con pensar en la congregación de Dios como la mejor religión que usted ha visto, o se siente impelido a ofrecerse, de corazón y alma, para las actividades y el modo de vivir que ella apoya?
JUVENTUD Y AMBICIÓN
La juventud, la mocedad, es el tiempo de la vida en el cual comenzar a hacerse disponible para el servicio de Dios. Es cuando muchos jóvenes empiezan a hacer planes para el futuro, cuando se forman las ambiciones. ¿Estás en esa etapa del vigor físico? Entonces, ¿qué estás haciendo? ¿Compartes con las personas mundanas los sueños de un futuro que no será, o tienes presente siempre que este inicuo sistema de cosas actual está condenado a pasar en un tiempo de gran dificultad? Todas sus abundantes promesas, sus atractivos trabajos bien remunerados, sus actividades populares... todo está por desvanecerse de la escena terrestre ya muy pronto.
“Acuérdate, ahora, de tu magnífico Creador en los días de tu mocedad,” es el consejo inspirado al cual haces bien en prestar atención. (Ecl. 12:1) Eso no significa pensar en él como último recurso, o cuando no haya otra cosa que hacer. No, significa tener presente al Creador y su voluntad en lo que toca a todos los pensamientos y planes de uno. Si vas a tener un futuro, éste está inseparablemente enlazado a los propósitos de Dios y su congregación.
El “dios de este sistema de cosas,” Satanás el Diablo, hará cuanto pueda para desviarte de un derrotero de devoción a Dios. (2 Cor. 4:4) Te atraerá por medio de “los deseos incidentales a la juventud,” por medio de ambiciones mundanas, preocupación con el sexo, persuasiones para que emplees demasiado tiempo en la música o en el teatro o para llenar tu mente de interés en los deportes. Él es maestro en el arte de ocupar la mente de la gente y de apropiarse de lo mejor de su tiempo. ¿Serás uno de los que son atrapados en su lazo?—2 Tim. 2:22, 26; 1 Ped. 5:8.
Básicamente, solo hay dos alternativas abiertas para ti: El servir a Dios o el servir a este inicuo sistema de cosas dirigido por el enemigo de Dios. El abrigar ambiciones enlazadas al sistema condenado a destrucción de Satanás en realidad es una pérdida de tiempo y hasta puede perjudicar tu propio futuro. Es proceder mucho más sabio escoger la vida por medio de hacerte disponible para el servicio de Dios.
¡TANTAS OPORTUNIDADES!
La congregación del pueblo de Dios en la Tierra se interesa en el entrenamiento de ministros... la clase de ministros que pueden ir de casa en casa predicando eficazmente las buenas nuevas del Reino. ¿Te haces disponible para tal entrenamiento? Todos los cristianos verdaderos, jóvenes y de mayor edad, hombres y mujeres, querrán satisfacer los requisitos como ‘ministros capacitados de las buenas nuevas.’—Col. 1:23.
Ciertamente no estarías haciéndote disponible si adoptaras un punto de vista negativo y dijeras: “¡Oh, yo jamás podría hacer esa clase de trabajo!” Dios puede capacitar plenamente a los que quieren ser sus ministros, y lo hace. (2 Cor. 3:5) De modo que la pregunta vital es: ¿Quieres ser uno de sus ministros, y te harás disponible emprendiendo el entrenamiento que se suministra en toda congregación de cristianos verdaderos?
¡Hay tantas otras oportunidades de servir a Dios y su congregación, además del ser entrenado para el servicio ministerial y realmente llevarlo a cabo! A veces se pide que alguien ofrezca su servicio voluntario con relación a un discurso estudiantil desde la plataforma o que participe en demostrar cómo pudieran efectuarse ciertos rasgos del ministerio. ¿Ofreces tus servicios? ¿Te haces disponible?
También hay otros privilegios que están disponibles. Por ejemplo, a menudo has notado lo limpio y aseado que está el lugar donde se celebran las reuniones, ¿verdad? ¿Has pensado en ofrecer tus servicios? Casi todo el mundo puede quitar el polvo, barrer el piso, limpiar los cuartos de aseo, etc. ¿Por qué no te haces disponible respecto a este servicio?
También, de vez en cuando hay que efectuar trabajo de mantenimiento para que la estructura del salón de reuniones no se deteriore. ¿Sabes algo acerca de tal trabajo? ¿Puedes ofrecer sugerencias y ayudar para que se lleven a cabo estos trabajos? Quizás los hombres responsables de la congregación no sepan que tú estás disponible. ¿Les has dicho que estás disponible? Sería apropiado darles a saber que estás dispuesto a participar al grado que puedas.
También hay muchos servicios que es preciso llevar a cabo en asambleas más grandes del pueblo de Jehová. Se necesitan acomodadores, trabajadores voluntarios para dotar la cafetería, un personal para la limpieza y para muchas otras actividades. ¿Te has hecho disponible con respecto a alguno de estos servicios? Tu participación personal producirá un efecto maravilloso en acercarte más estrechamente a tus hermanos y hermanas espirituales. Al mismo tiempo habrás servido para hacer más cómodas y convenientes las cosas para todos.
También, ¿has notado a ciertos hombres responsables de la congregación que están muy ocupados debido a los deberes que desempeñan a favor de la congregación? Quizás se encarguen de suministrar revistas y otra literatura bíblica, ayudando a los miembros de la congregación de una variedad de maneras. ¿Se te ha ocurrido que podrían efectuar mucho más si tuvieran ayuda? Si eres varón, podrían decirle al superintendente que estás dispuesto a ayudar en cualquier momento que te necesiten.
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