BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Liberación en progreso hasta los fines de la tierra
    La Atalaya 1952 | 15 de febrero
    • a nuestros opresores y opositores. Los maniobrará para que luchen los unos contra los otros para que así se destruyan unos a otros. De modo que sucederá que se comerán la carne los unos a los otros y se beberán su sangre, y eso no será mediante alguna transfusión de sangre en un esfuerzo para salvar sus vidas. El resultado final será que toda carne—nuestros enemigos mientras que todavía estén vivos en la carne, y nosotros, también—será obligada a ver que Jehová es el único Salvador de su pueblo, de los que vienen a Sión. Si nosotros nos apegarnos a él y servimos a su gran Siervo Cristo Jesús, entonces de seguro recibiremos la liberación completa al fin. Ningún poder diabólico podrá impedir esto antes que tengamos el privilegio de ayudar en la liberación de otros.

      25. Entonces, ¿qué honor excelso nos toca ahora, y hasta qué grado debemos participar en él?

      25 ¡Qué honor es libertar al pueblo de Jehová de la prisión! En la culminación de la II Guerra Mundial las tropas aliadas quizás se hayan sentido grandemente privilegiadas y honradas porque libertaron a muchas víctimas de los campos de concentración y prisiones nazistas. ¡Pero cuánto más grande es el privilegio ahora de libertar a las víctimas de la prisión de Babilonia, y hacerlo por medios pacíficos mediante el Reino, y todo esto para que ellos puedan adorar y servir a Jehová Dios en el Monte de Sión! Por consecuencia, con profundo aprecio y confiando denodadamente en el Todopoderoso Dios, que la clase del siervo y sus compañeros leales marchen adelante con su obra de liberación hasta los mismos fines de la tierra. El triunfo final de Sión sobre todos los enemigos y opresores se ha asegurado absolutamente, junto con un nuevo mundo de justicia y liberación sin fin.

  • “De la boca de los pequeñitos”
    La Atalaya 1952 | 15 de febrero
    • “De la boca de los pequeñitos”

      ● La prensa se dió cuenta de la asamblea que los testigos de Jehová iban a celebrar a mediados de noviembre de 1951, y la ciudad misma, Victoria, Colombia Británica, parecía estar entusiasmada con la idea. Personas se dirigían a los publicadores en la calle para preguntarles: “¿Dónde va a celebrarse esta convención?” “¿Cuál es su propósito?” “¿Tiene usted una copia del programa?” “¡Estaré presente!” Un oficial de marina se dirigió a dos testigos, identificados porque llevaban divisas en las solapas, y les dijo: “¿De qué se trata todo esto? Hace poco detuve a dos muchachitas de su organización de ocho o nueve años de edad; llevaban carteles puestos. Les hice preguntas que los clérigos no me han podido contestar, y me las contestaron; me dieron respuestas lógicas, ¡esas chicas! ¡Caramba! ¿qué es lo que tienen allá?” Los hermanos le contestaron que la mejor manera de enterarse de eso sería yendo allá para ver y oír por sí mismo. El oficial contestó: “¡Eso es exactamente lo que pienso hacer luego que mude de ropa!” No sólo vino sino que también entregó su nombre como persona interesada y pidió que lo visitaran a cualquier hora con tal que fuera antes de las 6 de la tarde. Una foto en un diario mostrando a un hermanito pronunciando un discurso estudiantil en la escuela de ministerio hizo que muchos comentaran: ‘‘¡Un niño de nueve años pronunciando un discurso bíblico!” La serenidad con que habló y su habilidad para expresarse inteligentemente y no simplemente repetir algo de memoria, sirvieron para abrir los ojos de muchos que lo vieron y lo oyeron.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir