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El espíritu de dar... de maneras beneficiosas¡Despertad! 1975 | 22 de diciembre
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La Biblia contiene el mejor consejo que se puede obtener para una vida de familia feliz. Con respecto a las parejas casadas, leemos: “Esposos, continúen amando a sus esposas, así como el Cristo también amó a la congregación y se entregó a sí mismo por ella.” (Efe. 5:25, 28) “La esposa le debe tener profundo respeto a su esposo.” (Efe. 5:22, 33) El aplicar ese consejo evita las relaciones tensas que arruinan la vida de hogar y que a menudo conducen a la separación y el divorcio. Pero requiere dar de parte de cada uno hacia el otro.
Cuando hay hijos, los padres también deben pensar en darles de maneras que sean realmente beneficiosas. Esto incluye proveer a su prole con alimentos, ropa y un lugar donde vivir. Pero también implica mucho más. Probablemente habrá observado que a menudo los hijos a quienes se les ha dado ‘todo lo que quieren’ no respetan a sus padres. Lo que los hijos verdaderamente necesitan es que los padres den de sí mismos. Los jóvenes preguntan de dónde vinieron las cosas y por qué están aquí. ¿Tomará usted tiempo para suministrar respuestas veraces a sus preguntas? ¿Saciará la necesidad que tienen de amor y compañerismo? El hacerlo les pagará abundantes dividendos en felicidad, tanto a ellos como a usted.—Efe. 6:4.
Los hijos, también, deben aprender a dar. Es de importancia especial el seguir el consejo del apóstol Pablo: “Hijos, sean obedientes a sus padres en unión con el Señor, porque esto es justo: ‘Honra a tu padre y a tu madre.’” (Efe. 6:1, 2) Pero el dar de parte de los jóvenes hacia sus padres implica más que solo obediencia. Incluye aprecio por todo lo que ellos hacen para la familia y el tenerles amorosa consideración como individuos.
Seguramente el ‘honrar’ a los padres también incluye interés constante en ellos aun después que los hijos hayan dejado el hogar y establecido sus propias familias. Pero, ¿ha observado usted que la gente hoy día frecuentemente no quiere molestarse con sus padres y abuelos enfermos o envejecidos? Sin suficiente razón quizás los envíen a lugares donde se cuida a enfermos y allí se marchiten en la soledad.
La gente que practica el dar con el espíritu correcto y de maneras que son realmente beneficiosas es verdaderamente feliz. Conduce al gozo y contentamiento domésticos así como a relaciones significativas con otras personas, especialmente con Jehová Dios. Y nunca debe temer uno que el dar libremente resulte en carencia de su parte, porque Jesús aseguró: “Porque con la medida con que ustedes miden, se les medirá a ustedes en cambio.”—Luc. 6:38.
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¿Puede la sal dejar de ser “salada”?¡Despertad! 1975 | 22 de diciembre
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¿Puede la sal dejar de ser “salada”?
■ Parecería extraño si la sal perdiera su sabor, pero puede suceder. En el Sermón del Monte, Jesucristo dijo: “Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal pierde su fuerza, ¿cómo se le restaurará su salinidad? Ya no sirve para nada, sino para echarla fuera para que los hombres la pisoteen.”—Mat. 5:13.
Aunque es cierto que la sal que se usa hoy en la mayoría de los países es un compuesto químico, de modo que si se le quitara la salinidad, no quedaría nada, note lo que el comentador bíblico Albert Barnes dice acerca de este asunto: “En los países orientales, sin embargo, la sal que se usaba era impura, mezclada con sustancias vegetales y de la tierra; así es que podía perder toda su salinidad, y quedar una cantidad considerable de materia de la tierra. Esto no servía para nada, excepto que se usaba, según se dice, para colocarlo en los senderos, o paseos, así como nosotros usamos la grava. . . . Se halla en la tierra en vetas o capas, y cuando se expone al sol y a la lluvia, pierde por completo su salinidad.”
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