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  • g79 22/3 págs. 13-15
  • ¿Tienes suficiente edad para conducir?

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  • ¿Tienes suficiente edad para conducir?
  • ¡Despertad! 1979
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¡Despertad! 1979
g79 22/3 págs. 13-15

¿Tienes suficiente edad para conducir?

Lo que un padre pudiera decirle a su hijo

“HAS estado esperando largo tiempo para comenzar a conducir, ¿no es cierto, hijo? Pero cuando uno considera algo de suficiente valor, entonces vale la pena esperar para conseguirlo, ¿verdad? El poseer y conducir un automóvil puede ser muy práctico y placentero. ¡Pero, también es una gran responsabilidad!”

Acerca de tu automóvil

“¿Recuerdas que hace unos pocos años querías una escopeta debido a que todos los otros muchachos de tu edad tenían una? Hablamos acerca de los peligros que ofrecen las armas de fuego y esto te preocupó tanto que decidiste que sería mejor no poseer una. Ahora bien, no es mi intención convencerte de que no debes conducir un automóvil, pero quiero que lo hagas de manera segura, tanto para ti como para otros.

“Vimos que un arma de fuego es peligrosa debido a la energía que se libera al apretar el gatillo. La única manera de controlar la energía liberada en un revólver es ser cuidadoso al apuntar el cañón. La fuente de energía del revólver procede de una explosión en un espacio limitado. En la recámara los gases en expansión tienen que hallar escape y al hacerlo siguen la ruta más fácil... la del cañón del revólver.

“En el motor de tu automóvil se efectúa una explosión similar. Una chispa inducida eléctricamente enciende el combustible vaporizado dentro del espacio limitado que se encuentra en la parte superior del cilindro en el momento en que el émbolo está en el punto superior de su carrera. Los gases en expansión siguen el camino más fácil y empujan el émbolo móvil hacia abajo, transformando el empuje hacia abajo en un movimiento circular en el cigüeñal, que por fin se transfiere a las ruedas del automóvil.

“Así, en vez de enviar una bala de acero a través del aire, una serie de explosiones te envía a ti y a tu vehículo velozmente por la carretera. No con la misma velocidad, pero confiamos que sí bajo control.

“Ya habíamos considerado los controles mecánicos del automóvil mismo, el volante que dirige el ‘proyectil,’ el embrague que une o desconecta el mecanismo con el motor, con el cual se puede variar la velocidad y, por supuesto, los frenos que detienen el vehículo. El que disfrutes sin peligro del automóvil depende a buen grado de la eficacia mecánica y la condición de estos controles. No olvides que tu veloz vehículo puede ser más peligroso que una bala.”

Acerca de ti

“El conducir de manera segura y agradable también depende de otros factores: las condiciones del camino, la experiencia del conductor, su destreza y salud, su actitud, estado de ánimo y su atención. ¡No solo debe estar bajo control el automóvil, sino también el conductor!

“¿Recuerdas la película que vimos la otra noche? Ilustró eso. Hasta los conductores que prueban automóviles y los que participan en competencias mostraron que bajo la influencia de pequeñas cantidades de alcohol disminuye señaladamente su habilidad de conducir. Los conductores expertos que participan en pruebas y competencias pudieron efectuar automáticamente más acciones rutinarias que el conductor común que tiene menos experiencia, pero no pudieron hacer frente a las situaciones de emergencia. ¿No nos reímos al ver en la película a los conductores de prueba atravesar el fondo imaginario de su garaje y golpear de refilón la pared imaginaria mientras daban marcha atrás, o aplastar las señales en las pruebas de frenar? Pero, ¿nos hubiera dado risa si las señales hubieran sido peatones reales, vivos, que hubieran estado cruzando la calle?

“¿Por qué produce este efecto el alcohol? Esto se debe a que reduce la velocidad con que reaccionamos. Nos relaja, y aunque es cierto que el conductor no debe estar tenso, sí necesita estar bien despierto y alerta. Tu automóvil está moviéndose a gran velocidad. Mientras estás pensando en qué hacer, sigue moviéndose. Mientras estás reaccionando, sigue moviéndose. Mientras el vehículo está respondiendo, sigue moviéndose.

“Miremos a un posible incidente. Vas conduciendo por una calle tranquila cuando de súbito una pelota rebota en la calle a corta distancia enfrente de tu automóvil. ¡Entonces un niñito se lanza tras ella! Necesariamente se efectúa un muy complicado trabajo de computadora entre la mente y el cuerpo del conductor. Los ojos registran la información y la transmiten al cerebro, donde se le relaciona con los hechos que ya tienes almacenados allí. Las cosas que ya sabes acerca de los niñitos, las condiciones del camino, la condición de tu automóvil, la maniobrabilidad del automóvil, tu propia habilidad, las acciones posibles que se pueden tomar y sus posibles consecuencias... es preciso considerar todo esto antes de tomar la decisión.

“Si el automóvil está viajando a 45 kilómetros por hora, en solo un segundo habrá avanzado 13 metros. ¡En solo un segundo! ¡Si el conductor se siente cansado o por cualquier razón sus reacciones se hallan afectadas, le puede tomar tres veces más tiempo para reaccionar! Por supuesto, personas diferentes reaccionan de manera diferente y automóviles diferentes responden diferentemente, pero a altas velocidades, digamos a 90 kilómetros por hora, medio segundo puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.

“Hasta ahora solo hemos hablado del tiempo que te toma para reaccionar, pero desde que respondes a la situación hasta que el automóvil se detiene pasa mucho más tiempo. A una velocidad de aproximadamente 110 kilómetros por hora, el límite que a menudo se establece en las carreteras aquí en Australia, se necesita hasta 96 metros para hacer que el automóvil se detenga. ¡Esa es una larga distancia!

“Recuerda, esas distancias aumentan si te sientes cansado, encolerizado, enfermo, preocupado, o si has estado bebiendo bebidas alcohólicas o tomando drogas, o si estás ensimismado en una conversación con la persona que viaja contigo, o si por cualquier otra razón tu juicio, tu respuesta refleja y tu movimiento excelente son reducidos.

“Hijo, en el asiento del conductor no tienes un juguete nuevo; ¡tienes en tus manos un arma de peligroso potencial! La puedes usar prudentemente y disfrutar de ella, pero depende de ti, el conductor, y de tu actitud.”

Las tonterías de la juventud

“‘La tontedad está atada con el corazón del muchacho.’ Recuerdas eso, ¿verdad? Se halla en la Biblia en Proverbios 22:15. A algunos de nosotros los ‘mayores’ también nos gusta ser ‘muchachos’ cuando entramos en un automóvil. A los muchachos les gusta ver lo que el automóvil puede hacer; les gusta someter a prueba su propia habilidad y tienden a pasar por alto las consecuencias de sus acciones. La búsqueda de excitación y emociones puede debilitar el buen juicio de uno acerca de los peligros envueltos, y la falta de experiencia puede hacer que una persona pase por alto la necesidad de ejercer más cautela.

“Consideremos algunos principios bíblicos que te ayudarán a evitar estos escollos ocultos de la juventud:

1. Amor al prójimo. (Mat. 22:39; 1 Cor. 16:14) La regla áurea. (Mat. 7:12) ¿Por qué es que mientras conducimos nuestro automóvil lo que estamos haciendo es más importante que lo que otros hacen? ¿Cómo dirías que el modo en que conducimos afecta la vida, felicidad, bienestar y salud de otros?

2. La santidad de la vida. (Lev. 17:11; Núm. 35:33; Hech. 15:29; Sal. 55:23) ¿Conducimos en busca de excitación? ¿Nos gusta oír el chillido de las llantas en la carretera? ¿Ponemos en peligro la vida de otros por nuestra manera de conducir? Para los cristianos verdaderos la vida es valiosa, pertenece a Jehová.

3. ‘Por lo tanto, paguen de vuelta a César las cosas de César.’ (Mat. 22:21; Rom. 13:1-4) No es solo cuestión de conocer las leyes de César. La Biblia indica que nuestra actitud debe ser una actitud de respeto a los gobiernos de este mundo. En esto también, es cuestión de actitud. ¿Nos parece que podemos tomar decisiones en el acto, mientras viajamos a alta velocidad por una carretera con la cual no estamos familiarizados, y asumimos que los hombres que han estudiado la superficie y condiciones de la carretera antes de establecer el límite de velocidad estaban equivocados y que nosotros estamos en lo correcto?

“Según las leyes de César, ya tienes suficiente edad para conducir. Pero recuerda que el conducir es una responsabilidad grande. Cada año se pierden miles de vidas debido a accidentes automovilísticos. Unas 250.000 personas mueren cada año en accidentes en las carreteras de todo el mundo; 50.000 en los Estados Unidos, 16.000 en Francia y la República Federal de Alemania, y aquí en Australia 3.689 en 1975.

“Llegamos a la conclusión de que las armas de fuego eran peligrosas, ¿verdad? En comparación con las cifras automovilísticas son pocos los que pierden la vida debido a accidentes con las armas de fuego cada año; 1.300 cada año en los Estados Unidos, y solo 27 en Australia en 1975.

“¿Estás listo para esta responsabilidad? Si en todo momento puedes tener tanto a tu vehículo como a ti mismo bajo control, tu automóvil puede brindarte placer y serte útil. ¿Puedes hacerlo? Si así es, ¡tienes suficiente edad para conducir!”

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