BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Angola
    Anuario de los testigos de Jehová 2001
    • Hace unos sesenta años, pertenecía a una misión bautista del norte de Angola un hombre llamado Simão Toco. Mientras se trasladaba de M’Banza Congo en Angola a Léopoldville en el Congo Belga (la actual Kinshasa en la República Democrática del Congo), se detuvo en casa de un amigo suyo, donde vio una revista Luz y Verdad —hoy ¡Despertad!— en portugués, que incluía la traducción del folleto El Reino, la esperanza del mundo. Como el amigo no estaba interesado, se la dio a Toco al ver que le gustaba. Así, fue uno más de los que consiguieron alguna publicación bíblica de los testigos de Jehová.

      A su llegada a Léopoldville en 1943, Toco fundó un coro que llegó a estar integrado por cientos de cantores. Dado que deseaba educar y elevar la espiritualidad de sus paisanos expatriados, tradujo al kikongo el folleto antes mencionado. Introdujo poco a poco la esperanza del Reino y otras verdades bíblicas en los himnos que componía y también utilizó la información para examinar la Biblia con algunos de los miembros del coro. João Mancoca, otro angoleño que trabajaba en la misma ciudad, se unió al grupo de estudio bíblico en 1946 y, de ahí en adelante, siempre asistió a las reuniones que se celebraban los sábados y domingos por la noche con unas cincuenta personas.

      En 1949, los componentes de la agrupación se sintieron motivados a hablar de lo que aprendían, de modo que muchos salieron a predicar por Léopoldville, lo que provocó la ira del clero de la Iglesia Bautista y de las autoridades belgas. No se tardó en detener a un buen número de ellos (incluido João Mancoca) y encarcelarlos durante varios meses. Todos los que se negaron a abandonar el movimiento creado en torno a Toco y a dejar de leer publicaciones de la Sociedad Watch Tower fueron deportados a su tierra natal, Angola. Terminaron siendo más de un millar.

      En un principio, la administración portuguesa de Angola no sabía qué hacer con ellos, pero al final los dispersó por el país.

  • Angola
    Anuario de los testigos de Jehová 2001
    • Lamentablemente, se habían producido cambios en la actitud de Toco para cuando se le envió junto con otros compañeros a un cafetal del norte del país. Mientras la agrupación todavía estaba en Léopoldville, habían estado acudiendo a sus reuniones los partidarios de Simão Kimbangu, que eran espiritistas. En una ocasión experimentaron lo que algunos consideraron el derramamiento del espíritu, pero no ‘probaron si ese espíritu procedía de Dios’ (1 Juan 4:1). João Mancoca se sentía cada vez menos satisfecho, pues se relegaba el estudio de la Biblia y se confiaba en ‘el espíritu’.

      Una vez en Angola, João Mancoca fue destinado a Luanda. Junto con Sala Filemon y Carlos Agostinho Cadi instaba al resto de los condiscípulos a ser fieles a la Biblia y a rechazar las prácticas que no estuvieran en armonía con ella. Más tarde, cuando Toco pasó por Luanda de camino a un nuevo asentamiento en la zona sur del país, quedó claro que las creencias kimbanguistas eran las que más le habían influido.

  • Angola
    Anuario de los testigos de Jehová 2001
    • Durante los meses que pasó en Angola, el hermano Cooke habló con Toco y con gente de varias localidades que lo aceptaba a él como jefe; en su mayoría no eran más que sectarios suyos a quienes no les interesaba la obra de los testigos de Jehová. La excepción fue António Bizi, un joven de Luanda que tenía verdaderas ganas de conocer mejor los propósitos de Dios. En aquella época Toco estaba confinado en un pueblo cercano a Sá da Bandeira, sin derecho a mantener correspondencia.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir