Observando el mundo
La proporción de suicidios más alta
Según un informe del periódico The New York Times, la tasa de suicidios en Hungría es la más alta del mundo, algo que preocupa al gobierno de ese país. Según el Dr. Bella Buda, psiquiatra e investigador de la Academia Húngara de las Ciencias, en este país se considera a los que se suicidan “hombres valientes” que aceptan la muerte para evitar más sufrimientos. Anualmente “se suicidan en Hungría cerca de unas cinco mil personas —dice el Dr. Buda—, [y] unas cincuenta mil lo intentan”. El gobierno, impulsado por el alarmante incremento de suicidios, ha pedido a los investigadores que busquen medios de prevención más eficaces. Entre los factores que inducen al suicidio se citan: el inmovilismo económico, la inflación y el alcoholismo, al cual se ven empujados por “el frenético afán” de llevar una vida materialista.
Cómo conserva la sal
La sal conserva la carne, pero ¿cómo? El microbiólogo Robert Buchanan, del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, dice que lo ha descubierto. “No mata a las bacterias que estropean el alimento mediante secarlas —dice la revista Hippocrates—. Por el contrario, la sal obliga a las bacterias a usar tanta energía para eliminar el sodio que no les queda más energía para comer y reproducirse.” Quizás esta noticia ayude a la industria cárnica a utilizar menos sal en sus productos.
“Un cuadro sombrío”
Según los datos obtenidos en 1986, la cantidad de miembros de la denominación protestante más grande de Canadá, la iglesia unida de Canadá, ha vuelto a disminuir en más de nueve mil personas. En 1985 la disminución fue de más de diez mil miembros. El periódico The Toronto Star describió las cifras de 1986 como “un cuadro sombrío para una denominación a veces acosada por la controversia”. Entre las causas para el “malestar general” que ha conducido a la pérdida de miembros se mencionan “la intención de conferir órdenes sagradas a los que admiten públicamente ser homosexuales y el lenguaje asexuado que se observa en las publicaciones de la Iglesia”. Un anterior representante de dicha Iglesia admitió que hay quien cree que “la jerarquía de la Iglesia ha perdido mucho del contacto con sus feligreses”.
Nueva teoría de las pirámides
Por mucho tiempo ha intrigado a los eruditos cómo elevaron y colocaron los egipcios las grandes piedras que componen las pirámides. Ahora Joseph Davidovits, químico de la universidad Barry de Florida, afirma que no fueron elevadas, sino formadas en el lugar. Basa su hipótesis en un análisis de muestras de bloques de una pirámide que obtuvo en 1982. Los bloques, dice, contienen minerales que no se presentan naturalmente en la piedra caliza y que difieren de la piedra de las canteras egipcias. Dice que los antiguos egipcios formaron las piedras mezclando piedra caliza y escombros de roca con un cemento natural, y usaron el lado de la piedra terminada como parte del molde para la próxima. El gobierno egipcio ha desafiado su hipótesis.
Se mercantiliza la visita del Papa
Meses antes de que el Papa visitara nueve ciudades de Estados Unidos el pasado mes de septiembre, algunas firmas empezaron a vender recuerdos papales. “El Vaticano y los representantes de la iglesia católica romana de Estados Unidos rehusaron avalar alguna de las aventuras comerciales”, dijo Newsweek. “De todos modos, los recuerdos papales se están multiplicando como los panes y los peces.” Entre los artículos en venta hubo camisetas: una de las de más éxito, vendida a sacerdotes y monjas, tenía la marca de una cerveza en la que figuraba un perro con el sombrero y la túnica papal. Sombreros, máscaras y anillos: un anillo papal de plástico imitación oro tiene unos labios rojos. “Cuando lo besas —dice su creador— te devuelve el beso.” Pósteres y fotografías: uno puede fotografiarse junto a una imagen de tamaño natural del Papa. Vídeos y libros de comics: ambos presentan la vida del Papa. Aspersores para el césped: el agua sale de “las palmas abiertas de un Papa de contrachapado”. Como refresco se propuso un helado polo con la imagen del Papa, llamado Popesicle (“papapolo”).
Rechazada por todos
Empezó siendo una buena idea: tómense balas de basura bien prensada, arrójense a pequeños vertederos sanitarios en los que se coloca alternativamente una capa de basura y una de tierra, y convierta en energía el gas metano producido por la descomposición. Para empezar el proyecto, el señor Harrelson, contratista de obras, consiguió unas tres mil toneladas de basura comercial de Islip, en el estado de Nueva York, la cargó en una barcaza y la hizo remolcar hasta Carolina del Norte, donde había obtenido permiso de algunos granjeros para usar sus tierras. No obstante, cuando la carga llegó, hubo protestas, y las autoridades ordenaron que se llevasen la barcaza. Al ir adquiriendo mala fama, la carga también fue rechazada por los estados de Alabama, Misisipí, Luisiana, Texas y Florida. Belice y otras naciones del Caribe también se negaron, y México envió a sus guardacostas y a su fuerza aérea para evitar que se desembarcase la basura allí. Finalmente, sesenta días después y habiendo recorrido unos diez mil kilómetros (seis mil millas) —a un coste de 6.000 dólares al día por la barcaza y el remolcador— llegó de nuevo a Nueva York. Pero allí se encontró con otro atolladero. Las autoridades no permitieron que la barcaza atracase, alegando cuestiones de salud y seguridad. Después de que se depositara la basura en Gravesend Bay por tres meses el verano pasado a modo de atracción turística, finalmente se llegó al acuerdo de incinerarla en Brooklyn y enterrar las cenizas en Islip, su lugar de origen. “A veces —dijo Harrelson—, me pregunto cómo pude llegar a ser tan estúpido, cómo pude haber levantado tanto revuelo.”
Pesada responsabilidad
A menudo se esconde del público el hecho de que casi todas las mujeres que se someten a un aborto sufren después perturbaciones psicológicas graves, dice el profesor P. Petersen del Hospital Ginecológico de Hannover (Alemania). Entre estos efectos posteriores se encuentran “grave sentimiento de culpabilidad; depresión; apatía o irritabilidad; odio al cónyuge, doctor o a los hombres en general; frigidez; [y] terribles pesadillas”. Según el periódico alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, Petersen señaló que los doctores que practican abortos deberían “asumir parte de la responsabilidad de matar a seres humanos”. Muchos doctores han pagado ya una fuerte factura psicológica.
¿Apagar la sed?
¿Qué bebe usted cuando tiene sed? “Irónicamente, las bebidas más populares (refrescos carbónicos y dulces) ni siquiera apagan la sed —dice The New York Times—. Más bien, su elevado contenido en azúcar puede darle más sed, provocando un ciclo que aumenta el consumo de este tipo de bebidas.” Un refresco típico de 340 gramos contiene nueve cucharadas pequeñas de azúcar, y “no tiene más valor alimenticio que las calorías que esta contiene”. Puede tener hasta la mitad de cafeína que habría en una taza de café. También está la acidez —en las colas aproximadamente la misma que en el vinagre—, que ataca el esmalte de los dientes. Los refrescos “sin azúcar”, “sin cafeína” y “naturales” corrigen algunos de esos problemas, pero dejan otros, y normalmente tampoco tienen valor nutritivo alguno.
¿Sentimientos de los fetos?
¿Sufren dolor y miedo los fetos y los niños recién nacidos? El profesor H. G. Lenard, de Düsseldorf, piensa que la cuestión debería dilucidarse completamente. Como se informó en el periódico alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, este doctor dice que los fetos, “después de ser pinchados con una aguja, reaccionan con gestos defensivos, ansiedad y aumentan los latidos del corazón”. Ya que los niños no nacidos que tienen agua en el cerebro pueden ser tratados por medio de punción con agujas en la parte superior del cráneo, él aboga por “la búsqueda de un método práctico de anestesia para los fetos”. La cuestión del dolor, dice, también debería considerarse cuando se usan los fórceps y aparatos de succión durante los partos difíciles.