¿Sabe usted qué clase de música escuchan sus hijos?
La hija de 15 años de edad de la escritora Kandy Stroud dijo: “¡Tienes que oír esto, mamá!”. Y entonces añadió: “Pero no escuches las palabras”. Puso una canción de un artista famoso de música “rock”. Su madre escuchó, y sobre el ritmo oyó las palabras. La canción era acerca de una muchacha que se masturbaba en el vestíbulo de un hotel.
Al escribir en Newsweek, Kandy Stroud continúa diciendo: “La letra, descaradamente sexual, de canciones como estas [...] componen la dieta musical que se sirve actualmente a millones de niños por medio de conciertos, grabaciones, la radio y MTV” [un canal de televisión por cable, en los Estados Unidos, que se especializa en la música “rock”].
Ella añadió: “Como madre y aficionada a la música estoy preocupada por la cantidad de canciones de éxito a las que solo se les puede llamar ‘rock’ pornográfico, y respecto a la sexualidad insípida, gráfica y gratuita que está saturando las ondas áreas e infiltrándose en nuestros hogares”.
Como padre o madre, ¿le interesa saber qué clase de música está influyendo en sus hijos, o qué tipo de música escogen ellos? ¿Por qué es importante esto? Porque puede indicarle la manera como su hijo razona y lo que está en su corazón. La revista Newsweek informó que el Dr. Joseph Novello, director de un programa de drogas, pregunta a los pacientes adolescentes sobre su preferencia musical. “Si es satánica, sexual u orientada hacia las drogas... le dice algo sobre el estado de ánimo del niño.”
¿Ha examinado recientemente el estado de ánimo de su hijo o hija? ¿Sabe usted qué clase de música escucha él o ella en el hogar o en otros lugares? Si usted llega a la conclusión de que la música no es edificante, ¿cómo tratará el asunto? ¿Con una condenación dogmática, o con cuidadoso razonamiento y disciplina? El apóstol Pablo aconsejó: “En cuanto a ustedes, padres, no estén siempre regañando y castigando a sus hijos, con lo cual pueden provocar en ellos ira y resentimientos. Más bien críenlos en amorosa disciplina cristiana, mediante sugerencias y consejos piadosos”. (Efesios 6:4, La Biblia al Día.)
Hay suficiente variedad de expresión musical para que uno pueda encontrar música placentera que tenga letra sana. Quizás algunos tengan que cambiar respecto a su preferencia musical, pero desde el punto de vista cristiano esto es una parte normal de ‘ponerse la nueva personalidad cristiana’. Con el deseo y la motivación correctos, se puede lograr. (Efesios 4:20-24.)