Observando el mundo
¿Están desfasadas las visitas personales?
¿Por qué no ha echado nunca raíces en Japón el televangelismo al estilo americano? El señor Kenji Ishii, de la Agencia de Asuntos Culturales, dijo a ¡Despertad! que las compañías de radio y televisión japonesas prohíben los programas para solicitar fondos o propagar enseñanzas no científicas. Sin embargo, las organizaciones religiosas han encontrado maneras de burlar tales restricciones. Muchas cuentan con vídeos, satélites de comunicación, redes informáticas y máquinas de fax como medios para propagar su fe. Para algunos, un ministerio religioso tan tecnológico ha eclipsado las visitas personales que los predicadores hacían en tiempos bíblicos y que los testigos de Jehová utilizan hoy día con gran éxito en Japón. “Nos hemos dado cuenta de que las visitas personales, nuestro método misionero tradicional, se ha quedado bastante pasado de moda”, dijo el agente de publicidad de una organización budista laica de seis millones de miembros. “Se ha comercializado la religión —añadió el señor Ishii respecto al uso de máquinas de fax para ofrecer oraciones—. Los grupos religiosos no hacen más que aprovecharse de la tendencia actual.”
Viajes para abortar
Muchas veces las leyes no tienen más éxito que la religión en detener la terrible marea de abortos. En 1989 se promulgó una ley en la República de Irlanda que prohibía que se publicase información en cuanto a cómo y dónde abortar; por ejemplo, las revistas tuvieron que dejar de anunciar las clínicas que practican abortos. No obstante, cada vez más mujeres irlandesas viajan a Inglaterra y al país de Gales para abortar. Según el Irish Times de Dublín, en el primer trimestre de 1989, 981 mujeres hicieron esos viajes, y durante el mismo período de 1990, la cantidad ascendió a 1.027. En Irlanda del Norte, perteneciente al Reino Unido, no aplica la ley de 1967 que permite practicar abortos en Inglaterra, de modo que la Ulster Pregnancy Association envía a más de mil mujeres al año a clínicas británicas especializadas en la interrupción del embarazo.
Cómo convertir las espadas en rejas de arado
“El problema es: ¿Cómo destruir algo que ha sido diseñado específicamente para que no se pueda destruir?”, pregunta el periódico The Wall Street Journal. En conformidad con un tratado sobre el control de armamento, la Unión Soviética se encara a la tarea de deshacerse de unos cuarenta mil tanques. Algunas de las soluciones propuestas han sido: hacer detonar en su interior una carga de explosivos, dejarlos caer desde suficiente altura como para dejarlos inservibles o bien echarlos al fondo del océano —después de eliminar el combustible, la pintura y el fluido hidráulico—. Hasta se pensó en un plan para darles usos civiles: de tractores de gran tonelaje o coches de bomberos, pero se decidió que semejante “monstruo de movimiento lento y elevado consumo de combustible” no era práctico. Tuvo mucha aceptación el plan de construir hornos que fundiesen los tanques para luego utilizar el metal. Pero como todavía tiene que desarrollarse esa tecnología, se han enviado largos trenes cargados de tanques “en dirección Este, al otro lado de los Urales, a unos depósitos fuera de la jurisdicción del tratado y de sus plazos para hacerlos desaparecer”.
Exceso de lana
Los ovejeros de Australia, que proporcionan el 70% de toda la lana empleada en el mundo para la fabricación de prendas de vestir, se han encontrado de pronto con demasiadas ovejas: unos veinte millones de ovejas de más, informa el Sunday Correspondent de Londres (Inglaterra). En vista de que el precio de las ovejas es cada vez más bajo, hasta 5 centavos por cabeza, los ovejeros gastan más en las balas que utilizan para sacrificarlas que lo que valen las ovejas. ¿A qué obedece esta drástica disminución en la demanda de lana? El Correspondent da tres razones: La crisis en el golfo Pérsico ha interrumpido el comercio con las naciones árabes; la desmilitarización ha reducido la demanda de uniformes militares, que acostumbran a ser de lana; y el calentamiento mundial ha reducido la necesidad de prendas de lana para el frío.
Progenitores homosexuales
A principios de 1991 la revista Newsweek informó que en Estados Unidos hay siete millones de niños que viven con un padre o una madre homosexual y su amante del mismo sexo. Según ciertos estudios, la mayoría son lesbianas, muchas de las cuales han escogido tener un hijo mediante inseminación artificial. Algunos expertos hasta piensan que Estados Unidos está experimentando un ‘auge de hijos de lesbianas’. Una editorial ha dirigido sus libros infantiles a ese colectivo. Un nuevo libro infantil para niños de entre dos y seis años trata de un niño que a veces vive con su padre y el amante de este, otro hombre. Un libro para niños de entre tres y ocho años de edad trata de una niña con “dos mamás”. Los libros están hechos para convencer a los niños de que tales familias son normales y que la homosexualidad es “tan solo otra clase de amor”.
Furor por las tarjetas de crédito en la India
Grandes compañías de tarjetas de crédito están acabando con la renuencia a tomar dinero prestado que por tanto tiempo ha caracterizado a la clase media de la India. La revista Asiaweek comenta que aunque en la India solo hay 400.000 tarjetas de crédito en uso, cada vez son más los miembros de la clase media —que asciende a unos 150 millones de personas— que “ceden a la idea de vivir el momento y dejar que el mañana cuide de sí mismo”. De ahí que algunos banqueros indios vean el futuro con optimismo. Como dijo alguien a Asiaweek, “si la expansión y el crecimiento continúan desarrollándose según los planes, para finales de este siglo la India se convertirá en el segundo mercado mundial de tarjetas de crédito, superada solo por Estados Unidos”.
La juventud francesa y el suicidio
En la actualidad, el suicidio es la segunda causa de muertes entre la juventud francesa, después de los accidentes de tráfico. El periódico parisino Le Figaro informa que durante las últimas dos décadas, Francia ha experimentado un aumento de un 130% en la cantidad de suicidios de hombres jóvenes con edades comprendidas entre los quince y los veinticinco años, y de un 35% en la cantidad de mujeres de la misma edad. Solo el 3% de estos suicidios se atribuyen a algún tipo de enfermedad mental. En la gran mayoría de los intentos de suicidio por parte de jóvenes, no existe ningún deseo sincero de morir, sino más bien un anhelo desesperado y a veces funesto de recibir ayuda. Los expertos atribuyen la creciente desesperación de la juventud actual a la desintegración familiar, el materialismo y la degradación cotidiana de los valores sociales y espirituales.
Maternidad prematura
“Uno de cada siete niños que nacen en el continente americano es hijo de una madre adolescente, lo que supone un total de 2,5 millones de bebés al año”, indicó un estudio norteamericano comentado en el periódico brasileño O Estado de S. Paulo. Brasil ocupa el primer lugar con 601.023 bebés nacidos de madres adolescentes, México ocupa el segundo lugar con 498.277 y Estados Unidos ocupa el tercero con 430.389. Las elevadas cifras sorprendieron a los autores del estudio, pues esperaban que los cambios sociales y económicos ocurridos durante los últimos veinticinco años habrían reducido los embarazos de adolescentes. ¿Qué soluciones se contemplan? El estudio recomendaba dar incentivos a los jóvenes para estudiar más tiempo en la escuela, mejorar la condición de la mujer y promover la virginidad antes del matrimonio.
Sacerdotes casados
Recientemente el papa Juan Pablo II autorizó la ordenación de dos sacerdotes brasileños casados. “Los nuevos sacerdotes firmaron documentos en los que prometían no mantener relaciones sexuales con sus esposas”, informa el periódico brasileño O Estado de S. Paulo. Según dicho periódico, Aloísio Lorscheider, cardenal de Fortaleza, considera “que la ordenación de hombres casados es una solución para la falta de sacerdotes”. El cardenal también criticó el requisito del celibato establecido por la Iglesia. “Según don Aloísio, el celibato es una institución ‘anacrónica’ que no tiene ninguna base bíblica”, afirma la revista Veja. “Las Santas Escrituras no instituyeron el celibato y, por lo tanto, no es algo que no se pueda rechazar.” Pero el Vaticano continúa prefiriendo sacerdotes célibes.
¿Indemnización?
Según el periódico National Catholic Reporter, el gobierno de Terranova ha prometido una indemnización económica a las víctimas de los abusos sexuales cometidos en el orfanato Mount Cashel. En 1975 la policía investigó por primera vez las acusaciones de que algunos “hermanos cristianos” que administraban el orfanato sometían a abuso físico y sexual a los muchachos internados. Cuando dos de los acusados concordaron en marcharse de Terranova y otros tres partieron del orfanato, la investigación se cerró y no se detuvo a nadie. Pero en 1989 la investigación se volvió a abrir; ahora hay ocho “hermanos cristianos” acusados de abuso de menores. (Véase la revista ¡Despertad! del 8 de noviembre de 1990, página 31.) El ministro de justicia, Paul Dicks, declaró que el gobierno no cumplió su deber de proteger a los huérfanos que habían sido víctimas de los abusos y pagará una indemnización en los casos que vea oportuno. Pero insistió en que los principales responsables de indemnizar a las víctimas son los “hermanos cristianos” y sus patronos.
Lo que se gasta en ayudar a los niños
De los 30 millones de niños abandonados que hay en América Latina con edades comprendidas entre los seis y los quince años, mueren diariamente por desnutrición o violencia unos dos mil, informa el periódico brasileño O Estado de S. Paulo. Pero según James Grant, presidente del UNICEF, el dinero que el mundo gasta en luchar contra las enfermedades y el hambre de los niños en toda la Tierra es “equivalente a la cantidad que las compañías de cigarrillos estadounidenses gastan cada año en [publicidad]”. El UNICEF dice que esta década deben invertirse 2.500 millones de dólares (E.U.A.) en instruir al público acerca de los problemas de los niños. El señor Grant indica que el mundo gasta al día una cantidad mayor que esa en armas y que los consumidores norteamericanos también gastan cada año una cantidad mayor en alimentar a sus animales de compañía.