Ponderando las noticias
El derecho de decidir
¿Son anuladas las creencias religiosas por los derechos de familia? No, dice el tribunal de distrito de Oita, Japón. Un adulto no “hace nada ilegal al rehusar transfusiones de sangre debido a adherirse a su fe”, decidió el tribunal.
El hombre implicado en este caso judicial desarrolló un sarcoma —un tumor maligno— en el hueso del muslo izquierdo, lo cual requería que se le amputara toda la pierna. Concordó en tener la operación con tal que no le administraran ninguna transfusión de sangre. El hospital rehusó ejecutar la operación bajo tal condición. Temiendo perder el apoyo financiero de su hijo, los padres de edad avanzada de este testigo de Jehová de 34 años de edad presentaron un requerimiento en el que reclamaban sus derechos como padres. Aunque el tribunal reconoció el derecho de estos “de vivir felizmente con la familia y de esperar ayuda de su hijo en el futuro”, decidió que “‘los derechos de familia’ no anulan las creencias religiosas de” la persona.
Es importante que el cristiano cuide de sus padres y ‘practique la devoción piadosa en su propio hogar’, pero esto se tiene que hacer en armonía con otros mandatos bíblicos. (1 Timoteo 5:4, 8.) Tal como es inmoral robar para proveer cosas necesarias a la familia, así también sería de poco valor a los ojos de Dios cuidar de la familia de uno pasando por alto Sus leyes respecto a la santidad de la sangre. Las Escrituras nos exhortan a ‘abstenernos de la sangre’. (Hechos 15:20, 28, 29; compárese con Levítico 17:10-12.) En tales asuntos las personas piadosas tienen que “obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres”. (Hechos 5:29.)
Alternativas pobres
El drástico aumento en los casos de adolescentes que quedan embarazadas sin estar casadas ha obligado a las autoridades estadounidenses a considerar este problema con mayor detenimiento. Por ejemplo, un gobierno estatal aprobó una ley que requiere que los padres paguen la cuenta de su hijo o hija menor de 18 años de edad que llegue a ser padre o madre sin haberse casado. Las autoridades esperan que tal medida anime, en primer lugar, a los padres de los adolescentes a preocuparse más en el asunto de evitar tales preñeces. Pero otras autoridades opinan que dicha ley solo estimula a los adolescentes a tener abortos. Las alternativas que ofrecen son programas auspiciados por el estado, como la educación sexual y el proporcionar contraceptivos a los adolescentes que participan con frecuencia en actividades sexuales.
Tales medidas son en realidad alternativas pobres. ¿Por qué? Porque no eliminan la causa, a saber, las relaciones sexuales premaritales. Cierto experto en dicho problema entre adolescentes declaró: “A la vista de sus amigos, es importante que los jóvenes tengan una vida sexual activa. Nadie quiere ser virgen” (revista Time). El que se use la Biblia cada vez menos es la razón principal de esta “actitud escandalosa”, dijo Emory Davis en una conferencia que pronunció en la Universidad de Rutgers.
Entonces, ¿qué solución hay? Las Escrituras lo expresan claramente: La Palabra de Dios prohíbe las relaciones sexuales entre personas no casadas. Los fornicadores “no heredarán el reino de Dios”, dice 1 Corintios 6:9. Los padres tienen que inculcar la ley de Dios sobre tales asuntos en el corazón de sus hijos. (Deuteronomio 6:6, 7.) ¿Por qué? Porque como dijo el sabio rey Salomón: “Entrena al muchacho conforme al camino para él; aun cuando se haga viejo no se desviará de él”. (Proverbios 22:6.)
Menos miembros anglicanos
“¡Devastador!”, dice Robert Runcie, primado de la Iglesia de Inglaterra, sobre lo que se ha descubierto en cuanto a la cantidad de miembros de la Iglesia, según el informe reciente de Rural Anglicanism. ¿Por qué? Porque una diócesis rural típica refleja una disminución en la cantidad de miembros, de 17,5% respecto a la población de 1950 a 7,4% respecto a la de 1980. El análisis presenta “un cuadro de desesperanza casi absoluta”, dice The Times de Londres, que sencillamente refleja lo que ha existido desde hace tiempo en las diócesis de las grandes ciudades.
Una razón principal que se dio para el pobre apoyo anglicano fue el que los jóvenes estén alejados de la iglesia. Los programas sociales de la iglesia dirigidos a los jóvenes, hace notar el informe, podrían cambiar la tendencia. No obstante, el apóstol Pablo puso el énfasis en la parte espiritual de la vida de la persona. Exhortó al joven Timoteo a tener como meta “la justicia, la fe”, y “la devoción piadosa”. (2 Timoteo 2:22; 1 Timoteo 4:7, 8.)