Mensajeros de paz en la Europa oriental

¡LOS sordos oían! ¡Los presos conseguían libertad! ¡La policía casi no tenía nada que hacer! ¿De qué estamos hablando? Nos referimos a lo que sucedió en las últimas asambleas internacionales que celebraron los testigos de Jehová en la Europa oriental durante los meses de julio y agosto del año pasado.

El tema del programa fue “Mensajeros de la paz de Dios”, y muchas personas vieron que, a pesar de las dificultades que provocó el clero rumano,a los testigos de Jehová indudablemente poseen la paz que resulta de conocer a Dios y a Cristo Jesús. (Isaías 26:2, 3; Filipenses 4:7.)

Se celebraron asambleas en Praga (República Checa), Budapest (Hungría), Varsovia y Lodz (Polonia), Tallin (Estonia) y Brasov y Cluj-Napoca (Rumania).

La asistencia de representantes de muchos países confirió a estas asambleas un carácter verdaderamente internacional. En Praga hubo grupos cuantiosos de Alemania, Japón, Polonia y Estados Unidos. Un informe de la sucursal checa de la Sociedad Watch Tower decía: “Nos animó mucho la presencia de tantos adoradores íntegros de Jehová Dios procedentes de otros países. Por ejemplo, la mayor parte de los japoneses eran precursores, y tanto su pulcritud en el vestir como el orden que manifestaron contribuyeron a adornar su sección del estadio. También observamos la afectuosidad de los concurrentes polacos, la gratitud de los hermanos eslovacos, la generosidad de los alemanes y el gran corazón de los estadounidenses. Aprendimos mucho de todos ellos”.

¿Qué efecto tuvieron las asambleas en los nuevos? Un señor muy instruido de 85 años, escritor y lingüista, asistió a pesar de su diabetes y de una afección en la pierna. Llevaba unos seis meses estudiando la Biblia con la ayuda del libro Conocimiento. Durante el programa, él no centró su atención en los aspectos lingüísticos y gramaticales de los discursos, sino en otra cosa. “¡Ha sido maravilloso! —exclamó—. El amor y la consideración que ustedes se muestran dicen más que las palabras.” (Juan 13:34, 35; 1 Corintios 13:1-8.)

Los extranjeros que acudieron a Praga pasaron momentos muy agradables visitando los lugares históricos y dando testimonio informal en toda ocasión. En un castillo al sur de Praga, una Testigo estadounidense, esposa de un abogado, se quedó un rato en lo alto de la torre para distribuir tratados en checo a todos los que subían. Otros Testigos entregaron tratados a un grupo de colegialas que visitaba el viejo cementerio judío. Y, por supuesto, todos los guías turísticos y conductores de autobús recibieron publicaciones. (1 Pedro 3:15.)

Una guía que expresó su aprecio por los Testigos y por la conducta que estos manifestaron, escribió: “Jamás había conocido a tantas personas amigables y afectuosas. Aunque soy católica, me encantó su disposición espiritual. Todos ustedes me dieron un poco de esperanza de que el mundo todavía no está perdido. Quiero darles las gracias por su bondad. ¡Que Dios los bendiga!”.

El viernes llovió muy fuerte en Praga, pero las familias permanecieron sentadas a la intemperie en el estadio, absorbiendo el alimento espiritual que impartieron los oradores locales y extranjeros. Como había tantos bebés, a fin de evitar accidentes en los pasillos se preparó un estacionamiento especial para cochecitos de niños fuera del estadio.

En dicha asamblea hubo más de veintidós mil asistentes, y se bautizaron 432 Testigos recién dedicados, dos de ellos en silla de ruedas y cinco con otras discapacidades físicas.

En Budapest, los sordos “oyen”

La hermosa ciudad de Budapest, que se levanta a ambas orillas del Danubio, fue sede de una asamblea internacional en el mes de julio. Hubo una asistencia máxima de 23.893 personas, 3.341 de ellas procedentes de otros once países.

A los sordos, unos cien en total, se les interpretó todo el programa en una carpa próxima a la plataforma. En las palabras de bienvenida dirigidas a todos los grupos de otros idiomas aparte del húngaro, se dio una especial bienvenida a los sordos: “Un lenguaje al que se interpretará todo el programa, y que no queremos dejar de mencionar, es el lenguaje de señas. Estamos contentos de tener con nosotros a los sordos”.

Se da a conocer la verdad

Una de las publicaciones bíblicas que se presentó en estas asambleas fue el libro El secreto de la felicidad familiar. El día que se recibió, un grupo de asambleístas franceses subieron a un autobús de regreso al hotel, y en el camino vieron a unos novios acompañados de los invitados a la boda. Los hermanos pidieron al conductor que detuviera el autobús, y uno de ellos bajó a entregar a la pareja un ejemplar del nuevo libro en húngaro. Ambos agradecieron el regalo e inmediatamente se pusieron a hojearlo. Es probable que aquel haya sido el primer ejemplar del nuevo libro que llegó a manos del público.

De católico a comunista y después a Testigo

Los 510 bautizados en esta asamblea representaron más del 2% de la asistencia. Tres de estos nuevos Testigos todavía están en prisión, cumpliendo condena por delitos que cometieron antes de aprender la verdad de la Biblia. Los hermanos locales van con regularidad a visitarlos y a conducir estudios bíblicos a otros reclusos. En una cárcel de Budapest se dirigen unos cincuenta estudios bíblicos con los reclusos.

Un señor educado en una escuela católica benedictina perdió la fe en la Iglesia y, a la edad de 20 años, se afilió al partido comunista. Posteriormente se alistó en el ejército, donde llegó a obtener el grado de teniente. Como miembro de la milicia obrera, enseñó marxismo-leninismo en la universidad. Le atraía el lema comunista de “libertad, igualdad y fraternidad”. Sin embargo, al ver que los que ocupaban cargos de autoridad no respetaban la idea de “gobierno del pueblo”, comenzó a tener dudas sobre el comunismo. Notaba que allí faltaba algo, y, con el tiempo, se retiró del servicio. Cuando los Testigos llamaron a su puerta, lo encontraron en disposición de escuchar. Él dice: “La primera vez que fui al Salón del Reino quedé convencido de que por fin había encontrado la verdadera fraternidad. Me vi rodeado del amor de los verdaderos seguidores de Cristo. Necesité cuatro años para completar mi metamorfosis de comunista a Testigo, pero he escogido la verdad”. Él fue uno de los que se bautizó en la asamblea.

Para la policía, estar de servicio en una asamblea constituye un gran cambio. Un policía asignado a la entrada del estadio dijo que es muy difícil trabajar en las asambleas de los Testigos. ¿Por qué? Porque como no hay ninguna complicación, los policías tienen que luchar para mantenerse despiertos.

La prensa de Polonia publicó noticias favorables

En Polonia se celebraron dos asambleas internacionales, con una asistencia de más de veinte mil en Varsovia, la capital, y cerca de doce mil en Lodz, la segunda ciudad del país en tamaño.

El periódico Życie Warszawy, el más importante de Varsovia, publicó lo siguiente: “‘¡Hay buenas noticias que proclamar! Son noticias de paz, de verdadera paz. El amor a Jehová y al prójimo nos mueve a continuar predicando sin cejar hasta que Dios diga que la obra ha terminado’, dijo Carey Barber, miembro del Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová”.

Un articulista del periódico Sztandar Młodych escribió: “Alrededor de doce mil testigos de Jehová se reunieron durante dos días en una asamblea religiosa celebrada en el estadio Legia, de Varsovia. Reinó un orden ejemplar y, aunque busqué detenidamente, no vi ningún coche de policía ni patrullas de vigilancia.

”Nos dicen que Polonia es un país casi enteramente católico. Pero cuando nuestra juventud católica se congrega en ese mismo estadio, siempre hay un gran contingente policial listo para intervenir.

”Resulta inquietante que unos renegados del catolicismo, unos sectarios, o como quieran llamarlos [a los testigos de Jehová], sean capaces de reunir una enorme multitud sin que peligre el orden público ni la seguridad; mientras que nuestros jóvenes católicos, cuando se congregan en grandes cantidades, se tornan peligrosos y hace falta protección policial contra sus desmanes juveniles. Eso da mucho que pensar.”

En Polonia también hubo bautismos: 462 en Varsovia y 278 en Lodz. Una de las personas que se bautizó fue Sylwia, joven de 19 años que anteriormente tenía prejuicios contra los Testigos. Cierto día lluvioso, una Testigo la abordó en la calle. “Logré librarme de ella, y me marché. Pero cobijé con el paraguas a una muchacha que estaba mojándose, ¡y resultó que también era Testigo! Se ofreció para traerme el libro Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas. Tan solo por educación le di mi domicilio, y... ¡hoy me he bautizado!”

La pequeña Estonia recibe un gran testimonio

Estonia, Letonia y Lituania constituyen los países bálticos. La población de Estonia es de solo 1.500.000 personas, y la capital tiene 450.000 habitantes. En agosto de 1996 se celebraron dos asambleas en ese país.

El impacto de estas reuniones multitudinarias fue tal que un periódico dijo: “Tallin se encuentra literalmente llena de la adoración de los testigos de Jehová. Se dice que su asamblea celebrada en el Linnahall ha congregado al mayor auditorio que jamás ha conseguido una religión en Estonia”. Los Testigos reservaron todos los hoteles.

Posteriormente, el hermano Carey Barber dio un informe en el que dijo: “No es de extrañar que a los hermanos procedentes de Finlandia y de otros países que han sido asignados a Estonia les encante estar aquí. Este pequeño y hermoso país ha sido invadido y pisoteado por naciones más grandes y ha sufrido mucho. Ahora los estonios [...] esperan con anhelo un futuro de paz y seguridad permanentes por parte de Jehová”. Hay más de tres mil cien Testigos activos en Estonia, y la mitad de ellos habla ruso.

A las asambleas acudieron estonios, estonios y letones de habla rusa, lituanos y representantes de otros quince países, entre ellos 155 asambleístas de Gran Bretaña y 300 de Finlandia.

En Estonia, los sordos también “oyen”

Hace tres años, un anciano sordo de Finlandia fue a Tallin (Estonia) para ver qué podía hacer a favor de los sordos de aquel país. Como no conocía a ningún sordo, tomó un montón de revistas La Atalaya y otras publicaciones y se dirigió al centro donde se reúnen los sordos de Tallin. Estos le recibieron muy bien y sintieron curiosidad por ver lo que traía. En aquella primera visita, el anciano les dejó todas las publicaciones que llevaba y anotó los nombres y direcciones de los que manifestaron interés, un total de 70.

Como casi todos querían un estudio bíblico, el hermano se dio cuenta de que no podría atender a tantos. Así que escogió a los que más interés demostraban. Poco después de su primera visita a Estonia, ya dirigía 30 estudios bíblicos y tenía en lista de espera a otras 40 personas. Actualmente hay en Tallin cuatro intérpretes para los sordos.

“Un nuevo episodio del emocionante relato del Nuevo Testamento”

Una Testigo que estaba en la terminal del transbordador recibiendo a los asambleístas, abordó a una guía turística estonia y le preguntó lo que pensaba de aquella gran asamblea. La guía le dijo que había tenido varios grupos de Testigos de diversos países europeos y había observado que siempre eran personas bien educadas y amables. La habían invitado a visitar las oficinas de la Sociedad Watch Tower en la calle Puhangu, y le sorprendió ver el orden que reinaba y los jóvenes amables y alegres que allí trabajaban. No podía entender por qué los Testigos eran objeto de intensa oposición y acusaciones falsas si los hechos demostraban que eran calumnias. Ella dijo: “A mi modo de ver, su obra, su servicio, es como un nuevo episodio del emocionante relato del Nuevo Testamento”.

Desde luego, como mensajeros de la paz de Dios, los testigos de Jehová desean ganarse una buena reputación en todo el mundo por su conducta respetuosa y su bondad hacia los extraños. (1 Pedro 3:16.) Estas asambleas en la Europa oriental indican que, a pesar de las calumnias y difamaciones por parte de apóstatas y de enemigos religiosos, los testigos de Jehová cuentan con la bendición de Dios cuando proclaman el mensaje de paz que tanto necesita nuestro mundo lleno de odio y de guerras. (Isaías 2:2-4; Marcos 13:10.)

[Nota]

[Ilustración de la página 23]

A pesar de la lluvia, las familias prestaron mucha atención al programa

[Ilustración de la página 24]

Felices Testigos polacos con sus nuevas publicaciones

[Ilustración de la página 25]

Alegres Testigos estonios ataviados con trajes típicos